Disclaimer: Para desgracia mía, mi nombre no aparece en alguna parte de la Trilogía, por lo que nada de lo que reconozcan me pertenece.


Tras una visita de Snow, las vidas de Gale Hawthorne y Madge Undersee dan un giro, pero sólo después de un accidente cambios significativos suceden. "Debes casarte con Madge lo más pronto posible", "yo te quiero. Y lo haré siempre", "ella te ama, pero nadie sabe tus sentimientos por ella". "Yo amo a Katniss y no creo poder amar a Madge nunca". Semi AU. Gadge.


La habitación...: Presente

Una semana...: Pasado

"...": Pensamientos


Reconstrucción

1


La habitación está completamente iluminada. El espacio es ocupado por un pequeño sofá, una silla junto a una cama y distintos aparatos a sus costados, los cuales indican los signos vitales del paciente que se halla acostado y, aparentemente, dormido.

Mas aquello no es cierto, el hombre, de aspecto varonil y musculoso, comienza a abrir sus párpados dejando ver los ojos grises que se ocultan tras ellos, ojos que exploran la blanca habitación -"de un hospital, seguramente" piensa- hasta posarse en la joven sentada a su lado que, recién descubre, es la causante de la presión en su mano derecha. La recorre con la mirada, delgada y de tamaño regular, poseedora de cabellos rubios, probablemente en su veintena. Ella si se encuentra dormida. "Es guapa" concluye. Lo que no consigue entender es qué hace ella ahí y principalmente por qué él se encuentra en la habitación de un hospital.

Tras finalizar su recorrido por la habitación, trata de moverse y siente una molestia en su cabeza que le obliga a llevar sus manos a la zona afectada, acción que provoca que la joven despierte abruptamente.

-¡Ah!- se queja él.

-¡Gale!- exclama ella e, impulsivamente, se acerca a él con la intención de abrazarle, pero en el último momento se detiene de golpe -Has despertado-.

-¿Gale?- cuestiona él cuando se acostumbra a su dolencia. -He de suponer que ese soy yo, ¿cierto?

"No puede ser", piensa ella, percibiendo que su tono de voz no es el mismo con el que a veces solía dirigirse a ella estando a solas. -¿A qué te refieres con ello? -quiere asegurarse- ¿No… no…

-¿No recuerdo quién soy? Por lo visto no, y me gustaría saberlo y, también, ¿quién eres tú?- completa él con una calma extraña para su condición. Ella abre los ojos con incredulidad, y él finalmente se da cuenta del color azul de ellos.

-Tengo que hablar al Dr. Carr- dice ella y hace amago de ir hacia las compuertas. -¡Espera!- habla él al mismo tiempo que toma su mano. -Dime quién eres primero… -dice soltando su mano reticentemente al haber obtenido su atención.

-Madge Hawthorne… -responde ella con una sonrisa triste en su dirección- …soy tu esposa.

Y sale de la habitación.

"No es guapa, es hermosa".

.

Una semana ha pasado desde el incidente con Thread, las minas permanecen cerradas y las caras hambrientas son cada vez más difíciles de ignorar, Katniss observa a Gale dormir en el sofá de la sala cuando el inconfundible olor a sangre y rosas llena sus fosas nasales. Al voltear reconoce al Presidente Snow caminando al estudio. Tras darle una última mirada a Gale, Katniss se dispone a seguir al anciano. De camino ve al hombre del Capitolio dirigiéndose hacia ella.

-Entra sin llamar.

Y así lo hace.

Él se halla sentado en el mismo lugar que ocupara la vez anterior, esta vez observa la rosa blanca que sostiene en sus manos.

-Parece que no llegamos a entendernos la última vez, Señorita Everdeen. No quedé muy complacido con tu interpretación en el Tour y los recientes acontecimientos demuestran que no te quedó muy claro lo que se esperaba de ti. ¿Me equivoco?

Katniss, de pie, le observa, cuestionándose el siguiente paso del presidente. Finalmente, con Prim, su madre, Peeta y Gale en su pensamiento, expresa:

-¿Qué quiere que haga?

-No se trata de eso, te di la oportunidad de que hicieras las cosas a tu modo y demostraste no ser lo suficientemente apta para cumplir la tarea- hasta ese momento le dedica su atención. Al ver su mirada Katniss sabe que lo que vendrá no será bueno.-Es una lástima que quienes te rodean deban de corregir tus faltas.

-Yo haré lo que sea- jura ella con los ojos inundados en frustración.

Snow le ignora.

-Creo que tú 'primo' se encuentra en la edad pertinente para desposarse y, tras sus acciones Panem 'comprendería' que la mejor forma de contentarse con el Capitolio sería unirse a uno de ellos y, porque no, aumentar el número de miembros de la familia. Además de que seguiría el ejemplo de los 'Amantes Trágicos'.

Sus palabras helaron a Katniss, Snow es consciente de que tal suceso no sólo afectaría a Gale sino a ella.

-A quienes están en el Capitolio les agradaría ver que le has contagiado los ánimos a otro miembro de tu familia, y que ellos también formarían parte de la tuya.

Miles de soluciones recorren la mente de Katniss. "Snow sabe que Gale odia el Capitolio y mucho más ser uno de ellos, separarse de su familia…" analiza ella. "Debe haber una forma para poder librarlo de aquello, no, no la hay, sólo podrían cambiarse algunas condiciones... que parezca que se cumple lo que él quiere pero..."

El Presidente observa a Katniss digerir lo que le comunicara, se pone de pie y avanza hasta posarse a un lado de Katniss y susurrarle unas palabras a su oído, causando que su piel se erice.

-Haré que la novia en cuestión se presente en un par de días- y sus pasos se acercan a la puerta.

-¡Espere!- exclama Katniss volteándose, Snow se detiene, gira y clava sus ojos de serpiente en los grises de ella- hay… hay algo que Gale odiaría más que casarse con alguien del Capitolio. Sería casarse con alguien que pertenezca a ellos pero a quien él conozca, a alguien que realmente ya odie y no haya manera de cambiar la opinión que tenga de ella.

-¿Quién es esa persona?- pregunta Snow.

Katniss no piensa en la reacción que Gale tendrá, pero se juega su última carta.

-La hija del Alcalde, Madge Undersee.

Snow tarda unos segundos en pensarlo.

-No ha sido tan difícil cooperar, Señorita Everdeen, espero que en el futuro se repita.

Sin más que decir, abandona la habitación.

Katniss regresa su vista al escritorio y, observando la rosa blanca sobre él, tiene la certeza de que las vidas de Madge y Gale no serán las mismas.

.

Cornelius Carr hace sus rondas habituales cuando lo intercepta la esposa del joven teniente que dos semanas atrás se convirtiera en su paciente, lucía cansada porque había permanecido allí desde que su esposo ingresara, pese a sus indicaciones de que fuera a casa para otra cosa además de asearse -por no decir de las que le dieran todas las enfermeras que le habían tomado cariño-.

-Él despertó- su tono de voz no indica la felicidad que las buenas noticias traen consigo. Si hubieran sido buenas ella habría presionado el botón de la habitación.

-Asumo que ocurrió lo que le había mencionado- dice el doctor adentrándose en el tema con cuidado, tras años de práctica.

-Sí…- Madge titubea- ha perdido la memoria.


¡Saludos!

Hace mucho que no escribía y decidí volver a hacerlo con este Gadge, la historia venía rondando mi cabeza por lo que decidí subirla. No será muy larga, espero les guste. No tardaré en ir subiendo capítulos.

HoeLittleDuck

PD. ¡Conocí el botoncito verde!

Nos vemos :D