QUE ONDA A TODOS, A TODOS. AQUI BRAVETHUNDER REPORTANDOSE CON UNA NUEVA HISTORIA Y UNICA XD
ANTES QUE NADA ESPERO HAYAN TENIDO UNA GRAN NAVIDAD CON SU FAMILIA Y HAYAN PASADO GRANDES MOMENTOS CON SUS SERES QUERIDOS, QUE EN ESTAS FECHAS ES CUANDO MÁS NOS UNIMOS A NUESTROS FAMILIARES Y OLVIDAMOS LOS MALOS MOMENTOS PARA TENER GRATOS RECUERDOS. EN MI CASO ME LA PASE BIEN Y ME DIVERTI MUCHO CON MIS PADRES Y AMIGOS PERO VAMOS A LO QUE VAMOS.
ESTA HISTORIA ES UN REGALO DE MI PARTE, PORQUE COMO AVISE, SERIA MI AGRADECIMIENTO HACIA USTEDES POR TODO EL APOYO QUE ME HAN DADO DURANTE ESTE AÑO Y ESPERO SEGUIR ESTANDO CON USTEDES EL PROXIMO, Y TAMBIEN COMO UN REGALO DE NAVIDAD Y ESTA HISTORIA ES LO MÁS QUE PUEDO HACER PARA ENTRETENERLOS EN ESTAS FECHAS.
Y SI, ESTA HISTORIA LA PONDRE EN UNA CATEGORIA MÁS ALTA PORQUE SI, HAY MUCHAS COSAS MUY DELICADAS. Y RECOMIENDO QUE ESTEN PREPARADOS PARA LO QUE LEERAN PORQUE ALGUNAS COSAS SON MUY DELICADAS.
ESTA ES LA PRIMERA PARTE DEL CAPITULO YA QUE ES MUY LARGA ESTA HISTORIA, LA SEGUNDA PARTE SALDRA EL 01 DE ENERO DEL 2019 A LAS 01:15 AM.
—CAPITULO PRIMO Y FINAL: EL ULTIMO HUMANO Y LA ULTIMA PRINCESA; EL FINAL DE UNA RAZA—
CAPITULO I: EL FINAL
Muchos hablaban de que esto nunca sucedería, de que algo así solo se veía en los cuentos de ciencia ficción, en los videojuegos modernos, aun recuerdo aquellos videojuegos "Fallout" "Metro" "Dark Souls" "The Last Of Us" y e incontables novelas literarias "Apocalipsis Z" "Soy Leyenda" "Blade Runner" Cada uno de ellos relataba el fin del mundo a su manera, de una forma cruel y sin esperanza, o eso se espera pero siempre en esas historias un atisbo de luz, una chispa de esperanza, un ascua entre tanta oscuridad. Y todos sabemos que en la mayoría de esas historias hay héroes que son recordados, héroes de leyenda.
Pero si te dijera que el mundo en el que vivo no hay ningún héroe, no hay ninguna luz ni un puto Angel Guardian que tenga la cura a nuestra epidemia, ¿Qué dirías? ¿Qué no pierda la esperanza? ¡Imbécil! En el mundo real no hay esperanza, ya no la hay. Nunca la ha habido.
Aún recuerdo como comenzó esta mierda; Si aun te lo preguntas. Si, el clásico apocalipsis Zombie (Si George Romero viviera estaría alegre de que sus creaciones mentales se hicieron realidad) Aun se como comenzó, todo fue un 25 de abril del 2020 cuando Los Estados Unidos invadieron territorio ruso por fines económicos. El petróleo que había en el mar de Ojotsk. Intentaron entrar por Canadá, la puerta trasera, pero fue un desastre, apenas cruzaron el gélido mar fueron recibidos con los brazos abiertos del ejercito rojo; Millones de metralla cayeron sobre los batallones y los antiaéreos destrozaron el ejército en horas, era lógico. Iban contra el país mayor armado del planeta.
Países como el que pertenezco solo veía desde las gradas como dos super potencias se mataban entre ellas por poder, no sé a quién del pentágono se le ocurrió buena idea tocar la puerta o si fue el propio presidente el que dicto entrar así, pero lo que hizo después Rusia fue imperdonable.
Amenazaron al país americano por su torpe atrevimiento, tenían que pagar por los daños a territorio y mar ruso, obviamente el orgullo no dejo que eso sucediera y volvieron a insistir, pero ahora por el Norte, en el polo norte. Aun cuando sus tecnologías no estaban bien adaptadas para temperaturas bajo cero, como Napoleón o el detestable alemán innombrable en la segunda guerra mundial. Como si no hubieran aprendido de las dos mayores derrotas en la historia y se les hubiera olvidado esa lección en sus clases de historia, creyeron que ganarían su asedio, pero fueron nuevamente aplastados por el ejército ruso.
Ahora no se andaban de bromas, este prologo llegara a su fin, y comenzara otro.
A los rusos no les pareció agradable que los americanos volvieran a invadir su territorio ¿Quién fue el listo en hacer tal estupidez? Y desde las televisiones de mi país, todas las casas, todas las televisoras transmitían el conflicto entre ambos países y paso lo peor. De todo esto, Oh si, puede empeorar.
Era un adolescente de 14 años, aun recuerdo que estaba masticando chicle sentado en el piso en la sala de mi hogar con mis padres cuando la pantalla enfoco una base militar rusa, la reportera estaba cubierta de abrigos y sombreros y sus manos cubiertas de guante y nieve, tenía escarcha el micrófono por debajo, aun cubierta de tanta tela se veía agitada, diciendo que el ejercito ruso estaba preparando sus misiles hacia Norteamérica, habían sido muy tolerantes ante sus constantes agresiones, iban a romper todo tratado ante la ONU y estaban cargando los misiles de material nuclear, y un material experimental.
Iban a bombardear Norteamérica, aunque no vivo en la frontera era claro que las corrientes traerían toda esa muerte hacia acá. Nos iban a matar a todos. Todos los países en la ONU formaron de mediadores, aun a mi corta edad entendía la gravedad y estuve al pendiente de las transmisiones de la ONU, de países que una vez entraron en conflicto hacían las pases para evitar que ambas superpotencias acabaran con nosotros, países que ofrecían sus riquezas a Norteamérica para que cesaran sus ataques y otras se ofrecían a pagar los daños a Rusia para no insistir con la deuda. Por un lado, Rusia accedió, el mundo respiro tranquilo. Y el país bajo sus armas, pero el otro no.
Algo había en Rusia y lo querían los americanos.
E insistieron una tercera vez, entraron por donde fue su primera derrota ahora con mejor armamento; Tomaron los siete estados alrededor del mar de Ojotsk y levantaron puntos de control alrededor de los mares y sus buques dispersos por el mismo mar con sus misiles listos, algunos nucleares. Y eso hizo que todo se viniera abajo, Rusia lo tomo como invasión y mando a casi todo su ejercito a las costas. Comenzó un contraataque contra las costas tomadas y el resto los mando hacia América, sabiendo que el centro de atención estaría en aquel lugar, y así ambos se atacaron mutuamente mordiéndose las piernas. Mientras los americanos estaban en Rusia ellos en América, tomaron los países de la costa este y tomando el capitolio mientras el mismo presidente estaba en Canadá supervisando todo. Había algo que lo hizo salir de América aun contra toda lógica.
Y ambos se invadieron, la ONU no pudo actuar ante tal acto y hubo un caos global, la bolsa se disparaba, los precios aumentaban y la gasolina comenzaba a escasear, la gente comenzó a robar y asesinar. Todo a nivel global, y aunque esto es un resumen, dejo claro los cimientos de lo que se viene.
América encontró lo que quería.
Aquella materia experimental que usaban los rusos y amenazaron con la misma los americanos, en un Bunker a kilómetros bajo tierra, nadie sabia que era. Aun cuando los rusos se percataron y se rindieron de inmediato al ver que el ejercito americano lo tenia en su poder, fue inútil. Incluso Rusia cedió su territorio con tal de no sacar aquello a la superficie, era muy peligroso, no debía entrar en contacto con el oxígeno porque se esparciría en segundos matando a quien la respirase.
Fue inútil.
Había pasado un año desde que comenzó todo, aun recuerdo como las cámaras enfocaban el bunker, un pequeño cobertizo de madera en medio de la nada y alrededor cientos de tanques americanos y soldados acampando. Y como de ella se abrió la puerta y salieron varios científicos vestidos de aquellos trajes bacteriológicos, creo que eran de la CDC y tenían delante de ellos una camilla con una chica recostada. De color gris y ojos blancos. Cabello rubio y uñas largas. Parecía una adulta, ¿Estaba muerta?
Apenas pasaron unos minutos y ella, exploto. Si, exploto. Hubo una corriente de aire fuerte y la chica exploto en una nube roja con negro, y pasaron segundos y los cientos de soldados cayeron al suelo. Los reporteros y camarógrafos también, con un eco de asfixia entre la tormenta. Y la señal se cortó…
Pasaron horas apenas para comenzar transmisiones nuevamente pero ahora de los estados cercanos, gente matándose entre sí, niños comiendo adultos, y adultos comiendo niños, ancianos que habían muerto revivían y aquellos que fueron devorados. También. Si, era la puta invasión zombie.
Mientras en esos países hubo ese apocalipsis aquí hubo una; La locura del humano. Ya habían saqueado muchas tiendas y habían matado a otras por robar sus pertenencias, mis padres no se veían tranquilos, ya no los veía sonreír, ya no los escuchaba platicar por las noches, ahora me decían que me callara y que, si pasaba alguien que no me acercara a la ventana, aunque fueran unos primos, unos tíos, nadie.
Todos estaban desesperados y querían refugio o matar para sobrevivir.
Tengo una radio de onda corta y mi celular, por fortuna aun había energía eléctrica y me metía al internet viendo videos de países donde se mostraba el otro caos en el otro extremo del mundo, sí. La gente se asesinaba, se mataba y se comía hasta los huesos. Algunos decían que era a causa de aquella chica que sacaron del bunker, habían experimentado tanto con ella que se volvió "De cristal" que su cuerpo ya no tenía componentes orgánicos sino materiales minerales. Entre ellas era claro, Uranio. Pero lo que no decían era como era que aquellos que morían revivían, solo decían que al morir la única parte de su cerebro que queda activa es la primitiva; Cazar.
Aquellos que decían eso advertían que, si veían a una persona de color gris, ojos blancos y uñas largas que le dispararan en al cabeza, como en las películas. Que esos no-muertos no escatimarían en matarlos y comérselos.
Era de locos, gente comiendo gente. Pero, esto no acaba. Aun no acaba.
Tras meses de que los aeropuertos cerraron y los hospitales de este lado del mundo colapsaron por falta de medicamentos y sobrepoblación de pacientes llego aquella enfermedad. La llamaron "La peste toxica" Y aquí el infierno se desato también. O más bien, alguien encendió las llamas del infierno porque aquí ya había uno.
Aquí ya nadie salía a jugar, a ir de compras o ir al centro y comprarse tenis nuevos. Las primeras noches había gritos, lloros y disparos. El ejercito apenas duro un mes cuando llego todo eso a mi ciudad, ni los dichosos "Puntos seguros" existieron porque apenas hacerse uno fue apagado por la muerte misma, los zombies ya eran una realidad. El internet. Adiós, la televisión, se terminó. Lo único que hay es la radio, pero solo entre aquellos que poseían una pero poco a poco todo se acabó.
Mis padres, adiós. Y yo, adiós también.
Aun vivo, pero por dentro muerto. El mundo se acabó en cuestión de un año y medio y yo también.
Han pasado 10 años del fin del mundo, y aun sigo aquí. esperando que el diablo me lleve…
CAPITULO II: EL ULTIMO HOMBRE
Creo yo que la ultima vez que me he parado a ver las estrellas fue para recordar a mis padres, de no ser por las fotografías que cargo en mi gabardina ya hubiera olvidado su rostro.
El mundo se fue a la mierda, y eso el 99.999% de la especia también, ese .001% Que falta soy yo. Un maldito bastardo que sobrevive por pura suerte. Soy el último en el mundo, ¿Cómo estoy seguro? Pase la mitad de mi década vagando por las ciudades encontrándome solo con no-muertos, con niños y adultos tambaleándose en las calles abandonadas, ciudades donde la mayoría de los edificios han caído por falta de cuidados y bosques recuperando territorio que el hombre le arrebato.
La peste toxica acabo apenas acabo con toda la humanidad del lado europeo del mundo y mutó a un virus asesino que se transmite por la sangre. Eso lo convierte en un virus de película zombie. Yo vivo en la superficie, claro. Después de vagar por casi todo mi país, sí. Mi país, porque soy el ultimo vivo así que lo tome como mío. Regresé a mi hogar y la convertí en una pequeña fortaleza, por fuera es una casa de 3 pisos con bastantes habitaciones, pero por dentro esta llena de placas de acero cubriendo sus paredes, placas de acero de 3 centímetros de grosos, capaces de parar cualquier proyectil, eso en la planta baja. En las demás no puse protección ¿Para qué? Nadie va intentar robarme.
Incluso he dejado todo encendido para llamar la atención de otro humano, pero lo único que atraigo son estos no-muertos, en fin. Es hora de tomarme esto en serio.
Todos los días, en las mañanas despierto alrededor de las 8 de la mañana; Me levanto, me tomo una ducha bien merecida con agua caliente (Tome las suficientes baterías para tener energía y calentar el agua por décadas) Me preparo el desayuno y salgo de paseo en mi querida Harley, obviamente llevándome mi equipo; Un chaleco antibalas negro, mi gabardina de cuerpo y mis gafas oscuras. Y claro, mis mejores amigas "Ultra" y "Violeta" ambas unas Desert Eagle de color plata de calibre .50 (Aunque siempre llevo ambas, solo uso una y con mucho cuidado, sería muy estúpido de mi parte usar ambas, el retroceso de ambas a la vez me dejaría sin brazos) y mi amante, "Penny" Una escopeta de cañón doble de bombeo. Antes le decían DP-12 pero eso ya no importa. Siempre salgo a pasear por el Boulevard de la ciudad, entre los edificios caídos y algunos arboles que han crecido en medio de la calle.
El cielo la mayor parte del tiempo esta cubierta de nubes negras y el aire es fresco. Debe de ser por la época, ya que si esto no se hubiera ido a la mierda sería un diciembre. Pero el día, ni idea. Supongo que los no-muertos que quedan por aquí disfrutaran convertirse en paletas hasta que llegue el verano.
Mi ciudad era grande, o lo era. He recorrido su mayor parte y se de todos sus secretos y solo me dedico a pasear. Aunque, siempre con una cierta esperanza, como aquellos héroes de libros apocalípticos. Una vez que llego a la costa, veo los botes unidos y los no-muertos pasearse a lo lejos, llego al faro, tengo allí un puestecillo y me siento, con mi radio de onda corta, lo enciendo y cada 10 minutos cambio de estación por si hay alguien allí fuera. No me preocupo por los no-muertos porque, aunque estoy al aire libre y se que vienen a por mi porque escucho sus gruñidos acercarse sé que no podrán comerme porque siempre pongo mis trampas a lo largo del camino hacia el faro donde también desemboca el rio. Así que estoy a salvo y hasta puedo tomar siestas a gusto.
Si, me gusta reírme de la muerte. O es ella quien se burla de mi al hacerme incapaz de morir por estos demonios come carne.
Miro el paisaje en silencio, paseando mis ojos desde mi izquierda hasta mi derecha lentamente, queriendo ver a lo lejos una señal de vida, alguien que ha conseguido vivir al igual que yo tras tanta mierda, alguien que venga en busca de esperanza. Pero siempre veo lo mismo; Un mar azul marino y un cielo oscurecido por las nubes del invierno. Mañana traeré equipo de comunicación y rezare para que alguien la escuche, si es que existe ese alguien.
Me levante de mi asiento, tome mi radio y camine hacia mi motocicleta. Mirando en la playa los no-muertos hacia mí, la mayoría son personas en traje de baño, aquellas chicas con los pechos descubiertos o la entrepierna expuesta, seria sexi incluso provocador de no ser por esas enormes mordidas en el cuello y esos ojos blancos. Claro, obviamente que estuvieran vivas. Lo que nunca me he acostumbrado de esto es ver a los niños. Veo niños entre las manadas tambaleándose, algunos arrastrándose. Al ser pequeños al ser mordidos sin piedad por sus progenitores o un adulto estos mordían con tal fuerza que les arrancaban una extremidad. Aunque era el mismo caso con los ancianos y los que tenían la buena suerte ya no regresaban de la muerte por el exceso de mordidas.
Aunque eso no es mi interés, al caminar los veía. Siempre los veía, aun cuando me sentaba en mi moto listo para partir me quedaba un buen rato mirándolos. ¿Sabrán que han muerto? ¿Habrá algo allí dentro de tanta carne podrida que ya no forman entre los vivos? ¿Y si yo soy el que ha muerto y ellos no? No es algo que deba de importarme, pero vaya, el ser el ultimo ser humano tiendes a pensar de más. A filosofar, unos dirían.
Y aunque no disparo mis armas seguido, al ver estos grupos en la playa y otros salir del mar empapados. Todos con mordidas en su cuerpo saco a Ultra de su funda y selecciono a un bastardo; Si su vestimenta me parece horrible, o si tenia cara de imbécil, o incluso si me parece muy torpe para ser un zombie. Lo hago, niños zombies. No gracias, aún tengo pudor y siento que aun siendo zombies, tienen algo que me impide dispararles. Pero algún día, algún día.
Al tener al "Afortunado" disparo en su frente y así acabo con su sufrimiento, si es que seguía sufriendo, sino. Lo siento, esta vez seleccione a un hombre como de unos 40 años. Tenia una camisa de manga corta color naranja con una gran mancha roja en el pecho. Tenia parte del ojo izquierdo colgando y la piel del lado derecho del rostro arrancado. Desde acá podía ver la mancha en el rostro y el ojo gris tambaleándose hacia los lados espasmódicamente, fue por esa camisa porque era el que más resaltaba del grupo así que él fue quien tuvo la fortuna de morir, volver a morir. ¿morir en serio? Si que aun es confuso esto matar no-muertos, zombies. Lo que sean.
Apenas apreté el gatillo "Ultra" hizo lo suyo y al instante la cabeza del no-muerto desapareció como por arte de magia, ¡Incluso le di al de atrás! Le volé una pierna al desgraciado, otro hombre de mediana edad con Shorts de licra y una camiseta negra llena de sangre coagulada y arena cayo al suelo con el cuerpo del hombre delantero sobre él, hasta me quedé un rato viendo como trataba de salir del otro, pero fue aplastado por la multitud de cadáveres andantes, era como un programa de televisión.
Pero ya no podía quedarme, mi disparo atrajo a más no-muertos. Guarde a "Ultra" en su funda y a "Penny" la coloque a mi izquierda por si se me acercaban mucho. Mire hacia mi derecha como los no-muertos de la playa se acercaban y como delante de mi entre algunas cabañas aparecían otros, sin contar de aquellos que salían de la gran concentración de palmeras. Si que este juego un día me matara. Quizás así no tenga que vivir con la soledad.
Encendí mi moto y me fui de largo pasando entre los primeros no-muertos que habían llegado al mirador donde estaba, pasé por un lado suyo. Era un pequeño grupo de 4 zombies y todos extendieron sus podridos brazos al verme, pude escucharlos gruñirme al pasar a su lado y puedo jurar que uno me alcanzo a tocar la gabardina.
Para llegar a la ciudad había una gran calle de dos kilómetros que iba paralelo al mar, había muchos negocios a de mi lado izquierdo mientras que al derecho estaban las grandes dunas de arena y no-muertos que atraía el ruido de mi motocicleta.
Por los negocios se asomaban los no-muertos tambaleándose hacia mí, la mayoría eran "familias" de no-muertos entre ellos adultos y niños. Todos de la misma forma, no puedo evitar imaginar al pasar por estos lugares que todos estaban teniendo un gran desayuno cuando apareció el primer no-muerto y comenzó a matarlos a todos.
Aunque quiero creer también que murieron debido a los saqueos y que ellos eran saqueadores, pero ¿Niños también? ¿Qué ejemplo estaban dando? Era claro que cuando comenzaron los ataques por un lado del mundo acá comenzaron las oleadas de saqueos, pero ¿Por qué arriesgar a sus hijos? La peste Toxica también estaba por todas partes en aquel entonces. Carajo, de no ser por esa mascara…
CAPITULO III: SOLEDAD
Llegue a la salida de la playa, era una pequeña plaza circular donde los carros se paseaban en medio y elegían cuál de los dos caminos tomar, hacia el fondo. En frente de mi hacia los grandes hoteles que había y hacia donde venia los restaurants de mariscos. Antes había mucho movimiento de vehículos, ahora veo esqueletos de vehículos que fueron consumidos por las llamas y no-muertos arrastrándose por el suelo, algunos todavía con quemaduras de hace una década, otros ni hablar. Parecen más esqueletos que humano. Gire mi moto hacia el único camino factible y pase por un gran camino boscoso. De no ser por mis constantes pasos diarios por aquí esta carretera estaría llena de plantas, por los costados había casas. Algunas alzadas desde sus cimientos por las raíces enormes de los arboles y palmeras. Otras partidas a la mitad sin piedad.
Había muchos vehículos estrellados a un costado derecho, el elegir la Harley como mi medio de transporte no solo fue por su belleza, sino por su versatilidad. Si hubiera elegido un vehículo tradicional hubiera tenido difícil moverme entre el cementerio de coches y los no-muertos también, eso sí. Me arriesgo a que un bastardo me tome de la gabardina y me tire de la moto y me coma, pero es eso o estar todo el día en mi santuario limpiando el parabrisas de sangre y tripas de zombie.
Para llegar a mi santuario o mi hogar debo de pasar por dos ciudades, una que esta en la costa y una vecina. Obviamente los nombres de ambas ciudades ya no importan, en este mundo ya no queda más civilización, eso es cosa del pasado. Pero son ciudades pequeñas, en días normales me toma entre 1 hora u hora y media en pasar ambas ciudades de extremo a extremo, esquivando vehículos y no-muertos, y siempre tomo las calles principales para ir de mi hogar hacia la playa, el ir allí me parece relajante y más en estas fechas por el aire fresco, sin tantas compañías contaminando y el silencio ha hecho que poco a poco las estaciones hagan lo que hacen, y en este caso en el invierno, si hace frio.
En mi paso a mi hogar pase por un gran puente, o lo que quedaba del puente y mire sus escombros y como un gran tramo de este colgaba y la punta había aplastado muchas casas, eso fue un intento del gobierno para evitar que la epidemia entrara o que nosotros saliéramos. No era el único puente para salir, pero era el más cercano, me pregunto ¿Habrá un presidente o un político con vida aun? Y si lo está o están ¿Dónde carajos se esconden? Necesito contacto humano, ver ese puente caído todos los días me está comenzando a molestar.
Pasé por el enorme puente llegando ya al Boulevard de nuevo, quise tomar una rota diferente al regresar, había un gran campo verde por mi derecha y casas a mi izquierda, a diferencia de la mayor parte de la ciudad aquí no había arboles y solo se limitaba a ser un campo de asfalto y uno natural, del lado natural se acostumbraba practicar deporte mientras que las madres preparaban alimentos, ahora de aquel lado del campo había no-muertos, aunque no muchos. De hecho, esos no-muertos son nuevos. Pareciera que los desgraciados se cambian de ropa o no sé, lo extraño fue su actitud porque a pesar de haberme visto y haber pasado cerca de unos que estaban tambaleándose por la calle no me hicieron caso, solo se quedaron de pie y me vieron pasar. Siguiéndome con la mirada, ¿Qué hacen? Esto tengo que investigarlo.
Seguí avanzando por la calle esquivando los vehículos y aplastando a uno que otro no-muerto con la moto hasta llegar a un semáforo, este lo reactivé con una batería de carro y estaba intermitente el rojo. Obviamente lo configuré para que actuara de señal de ayuda, "SOS" dice en clave morse, me detuve un rato cuidándome de todas partes teniendo a "Penny" en mano, mirando el semáforo. Viendo las direcciones y las calles hacia las que iba, era un semáforo que solo seguía brillando por mí, pero ¿Quién me hacía brillar a mí? Había muchos no-muertos y solo un humano, Si muero ¿La especie humana realmente se habrá extinguido? ¿El mundo se volverá completamente muerto?
Seguí mi camino unas cuantas calles más y doble a la izquierda, llegando a mi cuadra, mi casa era de color verde pistache y las ventanas estaban tapadas por grandes laminas de hierro, la cochera también tenia una gran lamina y por un lado una puerta, apague la Harley y me baje andándola hacia la acera y abrí la puerta y me metí con la Harley, una vez dentro cerré la puerta con llave. Pasé las barras de acero por la puerta y encendí la luz, era una cochera de unos 5 metros de largo por 6 de ancho. Era algo grande para una sola moto así que puse aquí un sofá con varias radios militares y una mesa con herramientas para darle mantenimiento. En una esquina tenia bidones de gasolina para la Harley y la única iluminación era un foco amarillo colgando por sus cables.
El acceso al resto de la casa era una puerta de metal, donde todo tenía forma pero aquí es donde tengo parte de las radios para escuchar las ondas y una televisión con reproductor de video, puedo ver tranquilamente una película sin miedo a que el ruido atraiga a los no-muertos, tengo unas cámaras conectadas al exterior camufladas de piedras por si llegase a aparecer otro humano y tocase la puerta o uno no muy amistoso y saber que hacer así que deje la Harley descansando en el centro, me quite la gabardina y la colgué en la pared y me encamine hacia el largo sofá, colgué a Ultra y Violeta con sus fundas en la pared, deje a Penny en su funda en la moto, le encanta estar en la moto.
Y me recosté viendo la pared inundada de radios militares, aquellas cajas verdes enormes con palancas y números, esas toscas perillas para ajustar las frecuencias, tenía unas 15 radios apiladas en todas las frecuencias posibles, todos con sus micrófonos colgando listos para usarse, aunque nunca los he usado. Comienzo a pensar que todo es en vano.
Me quedo recostado viendo la pared con las radios atravesadas y las herramientas en el escritorio, y veo a la puerta metálica sin nada que hacer. Ser el ultimo humano en la tierra es muy aburrido y casi desquiciante.
Dormiré unas horas, de todos modos. No sucederá nada si sigo despierto.
CAPITULO IV: INSTINTO
Me desperté de golpe, pasaron creo unas dos o tres horas de que dormí cuando escuché a los no-muertos gritar, o gutural, era un sonido muy fuerte. Podía escucharlos a través de la placa de acero de mi cochera, era una orquesta de no-muertos, sus pisadas los acompañaba mientras marchaban con su cantico gutural, me levante del sofá y entre a la casa.
Pasé por la sala y subí las escaleras y corrí hacia mi izquierda hasta llegar a la tercera puerta al fondo a la derecha y ver las cámaras, eran 20 monitores con todas las cámaras, algunas enfocadas a la calle y todas mostraban de muchos ángulos a los no-muertos arrastrándose en el pavimento, unos gateando y otros sin manos. Estaban congregados afuera de mi casa, pero no venían por mí, estaban yendo hacia el sur, rumbo al rio que había saliendo de la ciudad, ¿Habrán encontrado a otro humano o humanos? Estaba curioso por descubrirlo. Me quede un rato viendo el festival de carne putrefacta hasta que me percate de algo.
No estaban acechando a alguien, estaban huyendo.
Me di cuenta al ver a los no-muertos que iban de pie; Aquellos que podían andar en sus dos pies tumbaban al resto y entre la misma manada los remataban aplastándolos, y los que se arrastraban iban por un costado para no tener el mismo destino, pero no todos corrían con esa suerte y eran aplastados por otros no-muertos, ¿Qué carajos? Tomé una pistola que tenía en un cajón en el cuarto y salí al balcón.
Apenas apunte a uno algo me detuvo en seco, un sudor frio y tétrico. Los no-muertos me habían visto, y un cuarto se quedó de pie viéndome a los ojos, todos con la boca entre abierta con ese eco gutural, trague saliva nervioso. El que más me afecto fue un chico de unos veintitantos años, de cabello rubio y ojos verdes, tenia un traje negro con camisa blanca, sería la perfección en costura de no ser que estaba bañado de sangre, le faltaba un zapato y tenía un ojo colgándole, pero ese mismo ojo se movía velozmente hasta que se quedo firme y me enfoco. Carajo, mierda. ¿Qué hago?
Los no-muertos que me hicieron caso se quedaron un par de minutos estáticos viéndome, obviamente entre la duda de si querer cazarme o seguir con su marcha, y se decidieron. Retomaron su camino ignorándome completamente, yo me quede congelado al ver aquel chico trajeado irse arrastrando los pies y ellos lentamente irse hasta que paso el ultimo no-muerto, una niña de 10 años, con un vestido de una pieza con medio labio arrancado, caminaba bien por su estado y al verme me vio. Había bajado el arma para aquel entonces, ella me miro y levanto ambos brazos como si quisiera que la cargara. Pura mierda que te cargo, al ver que no me moví bajo sus brazos lentamente, giro la cabeza y luego el cuerpo y siguió caminando.
Me quede todavía un rato viendo como se alejaban viendo sus espaldas, todos tambaleándose perdiéndose lentamente entre las calles, ¿Qué carajos esta pasando? Guarde mi arma y entre a mi hogar, pase por la habitación de las cámaras, únicamente la luz iluminaba la habitación, seguí de largo pasando por otra habitación, ahora a mi derecha. Una habitación grande con una cama matrimonial con algunas cajas de municiones por un costado y un guardarropa en el otro costado, había un televisor plano en la pared a mi lado, todo tenía una gruesa capa de polvo. De tanto tiempo que lleva abandonada la habitación, SU habitación.
Aun recuerdo la vez que llego aquella nube toxica, en el caos de los saqueos y anarquía comenzaron los infectados y de ahí los no-muertos, de no ser por mis padres yo también habría formado de aquel ejercito sacado del infierno. Y de no ser por mí, mis padres hubieran terminado allí. Pero solo había una máscara, un revolver y tres balas, pero ninguna bala sin usar.
Con mis ya ojos pesados regrese mi mirada hacia el pasillo y camine hacia el baño, estaba al final delante de las escaleras, una pequeña habitación con paredes blancas de aquellos azulejos y un espejo manchado de sarro, pero aun servía para reflejarme, que mal me veo; Mi cabello largo, mis ojos marrones acabados llenos de ojeras, barba mal cortada arrugas, dios. Tengo 24 años, y parezco de 36.
Había una canción que comencé a escuchar hace poco, una ya extinta banda, obviamente extinta porque no creo que no creo que sus integrantes hayan sobrevivido a este fin del mundo, la canción decía más o menos así;
"Hoy, las estrellas son la única luz
que alumbra mis miedos.
Sé que ya no hay nada a lo que temer,
porque todo ha muerto.
Señor... Si es tu voluntad,
mándame al mismo infierno".
La canción se llama "El ultimo" de la banda Warcry, me tallo los ojos fatigado mientras pienso en esa estrofa. Que tan cercana se volvió ese verso para mí, es como si se hubiera escrito para esta ocasión. Estoy recostado en el piso de la sala, una gran sala con dos muebles en escuadra, muy bonitos de color crema con cojines. El piso era de vitropiso de color blanco, y aunque el piso era frio se me hacia lo bastante acogedor, veía el techo blanco de la sala pensando, recordando, añorando.
Acabado….
CAPITULO V: ESPACIO
Han pasado ya dos días desde aquella tarde en la que los no-muertos se fueron de la ciudad, sí. Se fueron, o la mayoría porque ahora en la playa no he visto a ninguno, de hecho. Desactive las trampas y dispare varias veces al aire, pero solo se apareció una chica desnuda con una gran mordida en un seno y un sujeto con la cabeza abierta pero solo ellos, nadie más. Es como si el Demonio se los hubiera llevado al infierno de donde salieron.
Me senté en mi sofá en el muelle y coloque las radios emisoras, saque una antena y la eleve unos 6 metros y la sostuve gracias al faro, la conecte a las radios y grabe mi mensaje, con mi voz cansada y arruinada.
"Aquel que siga con vida, aquel que todavía respire y tenga esperanzas de seguir, no estas solo. Tu viaje esta muy lejos de terminar, ten esperanza, todavía puedes seguir, soy alguien como tú. Abandonado por la mano de dios, todavía queda un refugio, el ultimo refugio del planeta; Tengo agua, comida, luz y calefacción para varias décadas. Si vienes acompañado no te preocupes, también son bienvenidos lo único que pido es que sean amistosos, quiero hablar con otra persona. Los protegeré, los cuidare, los guiare. Pero vengan, aun hay otra persona con vida, cual sea, aun sigo aquí. estaré emitiendo mis coordenadas cada media hora y mi mensaje cada 10 minutos, no estas solo. Resiste, resiste un poco más. Hermano"
Y me aparte del micrófono, guarde la grabación y la introduje en la radio y esta comenzó a emitirse en todas las frecuencias. Lo note al escuchar mi voz viniendo de la radio que tenia de la Harley. Suspire cansado viendo el paisaje nublado y la fría brisa. Estaba comenzando a perder la cabeza, comenzaba a realmente sentirme solo, abandonado.
Pero ¿Por qué hasta ahora? ¿Por qué comenzar ahora?
Quizás los no-muertos que había en la ciudad de alguna forma me hacían compañía, me recordaban que alguna vez eran personas con emociones, con planes a futuro y ambiciones, quizás al pensar eso no me sentía solo porque yo también me sentía así, todo eso fue aplastado por personas que solo querían más poder. Y ahora que la mayoría de no-muertos que abandonaron la ciudad me siento así, y no me apetece saber que hacen o a donde fueron.
Me di media vuelta, tome la Harley y avance pasando por los cadáveres de aquellos no-muertos que quedaron abandonados, no me moleste en ocultar la radio, ella sola hará su trabajo.
Al andar de regreso hacia mi hogar podía escuchar mi voz en la radio, si me asegure de que abarcara muchos Kilómetros, pero lo que no me asegure fue del clima. De un momento a otro, al pasar por aquel puente caído a mi derecha vi una gran luz blanca, parecía un cometa. Doble hacia los campos de Futbol normalmente, pero atento a la luz, aun detrás de las gruesas capas de nubes oscuras se percibía. Detuve la moto viendo aquel destello, quizás sea un satélite que va de regreso a la tierra por falta de mantenimiento, pero eso se esfumo al escuchar una gran explosión. No la explosión de esos misiles nucleares, sino una explosión como con chispas, como cristales rotos.
Y el cielo se partió, o eso parecía. Las nubes se separaron de golpe y lo que fue un destello se convirtió en un cometa en un aterrador siseo de aquel objeto al caer, era como si se rompieran cientos, no. Miles de cristales al mismo tiempo y ver el humo detrás de aquel objeto, no era humo de combustible, era un humo multicolor, ondeante y brilloso. Sea lo que sea llamara la atención de los no-muertos, o los que queden. E iba en dirección a uno de los campos más alejados, encendí mi moto a la vez que aquel objeto se acercó muy rápido al suelo y se estrello creando una onda expansiva que casi me tira de la Harley y grandes trozos de roca y metal volaron y uno de ellos me golpeo en el hombro a travesando la gabardina cortando gran parte de mi hombro, Mierda. Seria un mal momento de tener una enfermedad infecciosa por ese corte, pero no me detuve, y fui en dirección hacia la zona de impacto.
Pase por las mallacorlas y los campos de baloncesto y entre a los campos de futbol, enormes campos con el pasto casi gris y mallugado por las pisadas de los difuntos jugadores, había uno que otro no-muerto por allí caminando hacia la zona de impacto, era un pequeño grupo de 8 no-muertos, eran 7 chicos de 15 años y el entrenador, todos con el uniforme deportivo y estaba de más describir las causas de sus muertes.
Acelere la moto pasando por los montículos saltando entre cada uno hasta llegar al origen; Era una barbaridad.
El cráter era de unos 100 metros de radio y diría que unos 10 metros de profundidad, el objeto que cayo aun humeaba, pero entre una cortina gris y apenas se notaba del otro lado, pero juraría que era una especie de aurora boreal.
Mire hacia los no-muertos y estos aún seguían muy lejos de mi posición, tome a Ultra y Violeta, me puse a Penny en la espalda y baje de la moto, salte al cráter deslizándome por la tierra derribando pequeñas piedras tras mi paso hasta llegar al fondo, la tierra estaba caliente y emanaba vapor, parecía un sauna, aunque mi preocupación era lo que tenia de frente.
Levante a Violeta por instinto, no había especificado, pero empuño a Ultra en mi izquierda y Violeta a mi derecha, y ambas apuntaban a ese ser que estaba delante de mí, echado en el piso. Era una chica, sí. Una maldita chica. Que vino del espacio.
Que anticlimático ¿No? Pues esto empeora.
El tono de piel de esta chica era crema, de cabello rubio, parecía una chica europea. Su físico a pesar de todo era casi de una modelo, pechos grandes y caderas anchas. Aunque esto no me importo, eso era lo de menos. Lo que era aterrador, de pesadilla. Eran aquellas enormes alas que tenia en la espalda, unas enormes alas manchadas de tierra y sangre, algunas plumas estaban esparcidas a su alrededor y otras caían lentamente sobre ella, el tamaño de sus alas era desde sus hombros hasta los tobillos y un ala la tenía extendida y era donde veía más sangre.
Mierda, ¿Qué hago? Estoy comenzando a escuchar a los malditos no-muertos acercarse, ese eco gutural acompañado de esos pies arrastrándose en la tierra. No puedo dejarla aquí, sea lo que sea. Vamos, haz algo, ¡Vamos!
Carajo, guarde ambas armas y me arrodille frente a ella; Note al agacharme delante de ella era aquel cabello rubio, lo que vi como aurora boreal era ese cabello, tenia una especie de aura multicolor sobre ese cabello, sí. Una aurora boreal sobre su cabeza. Tomé a la chica entre mis brazos y la puse en mi espalda descansando su cabeza sobre mi hombro derecho, sus enormes alas molestaban porque se arrastraban por el suelo fue una odisea que acabo con mis uñas y algunos cortes por las piedras.
Al salir del cráter vi aun más no-muertos, no eran solo aquellos chicos y el entrenador, eran cientos. Parecía que el carnaval difunto que hubo hace días termino y ahora venían de regreso, y venían por nosotros. Mierda, apenas encuentro a otro aparente ser vivo y ahora estamos a punto de morir. Vaya forma el fin de semana.
Sali del cráter y desenfunde a Ultra, y dispare al primer no muerto, la bala le partió la cabeza en miles de pedazos y todavía a travesé a otros más arrancándoles extremidades. Pero no impidió que siguieran acercándose, conforme avanzaba los malditos zombies se acercaban, Si. ¡Zombies! Me canse de decirles así.
Los putos zombies se acercaban en manada mientras caminaba con la chica, no podía ni caminar bien por su peso y sus alas se arrastraban por la tierra y solo me dedique a disparar a los zombies más cercanos, Había un pequeño grupo de zombies pasando por la Harley, pasando por un lado de ella, tome a Violeta y para reducir el culatazo de ambas armas las cruce apoyando una en el mango de la otra y "Me enteré" en el suelo y dispare ambas pistolas con el fortísimo eco, sentí mi cuerpo estremecerse y retroceder un paso, mis hombros recibieron el impacto temblando horrible, como si se fueran a caer y los dos zombies cayeron hechos pedazos y al tercero le di otro tiro despejando por momentos la Harley.
Cojeaba con mucho estrés y adrenalina con aquella chica en mi espalda ¿Cómo es que no despierta con tanto ruido? Mire hacia mi derecha y casi un zombie me da una mordida, de no ser por un reflejo instintivo no me clavo los dientes, escuche como trono su quijada cerca y volvió a abrir su asquerosa boca y le encañone con Ultra metiéndole el arma por el cañón, el muy desgraciado me vio a los ojos y apenas trato de levantar los brazos le dispare borrándole la mandíbula dejando un gran agujero donde tenia antes los dientes, el maldito cayo al suelo con el boquete en la boca y otro imbécil recibió el tiro en el pecho cayendo también pero seguía arrastrándose.
¡Mierda! ¡Mierda! ¡Mierda!
Me senté en la moto a duras penas y tome las alas de aquella chica espacial sacando a Penny de su funda y comencé a dispararles, era una escopeta de doble cañón de bombeo así que cada 2 disparos metían otro par, pero me tomaba tiempo, cada disparo derribaba a varios zombies, pero no los podía matar, así que al disparar la decima carga guarde la escopeta en su funda a mi izquierda y encendí la moto. ¡Arranca mierda!
Y la moto encendió sin dificultad con el clásico estruendo del motor y apreté al acelerador saliendo disparados de allí, pasando por los zombies quienes ansiaban nuestra carne, apenas pude esquivar a varios que venían delante, pase entre algunos edificios que había en el campo y entre a una pista de corredores, viendo a varios zombies acercándose ya en un torpe intento de matarnos y salí a la calle por un costado de un campo de tenis, gire a mi izquierda por un cruce y luego a mi derecha para seguir derecho varias calles hasta llegar a mi hogar, donde varios zombies se habían aparecido.
Llegue a la cochera de mi hogar y baje de la moto con la chica entre mis brazos, abrí la puerta de golpe y entre dejándola en el sofá y salí para guardar la moto, me asome a la calle una última vez y había varios zombies acercándose lentamente y cerré la puerta y por primera vez puse los candados.
—FIN DEL PRIMER ACTO: SOLEDAD—
—INICIO DEL SEGUNDO ACTO: MAGIA—
CAPITULO VI: MIEDO Y CURACION
Creo que la ultima vez que vi a una chica desnuda fue hasta antes del apocalipsis, cuando existían esas dichosas paginas para adultos, aun descubría mis gustos y recuerdo ver a una chica de cabello castaño y ojos verdes, muy hermosa y de hermoso cuerpo. Al verla hasta casi me enamore de ella, pero es estúpido sentir eso con una chica de esa índole. Pero el punto es que ahora tengo a una chica o una mujer en el sofá.
Hasta sonaba tentador abusar mientras estaba inconsciente pero no, eso no me inculcaron mis padres. Apenas me tranquilice de la mierda que paso, y paso muy rápido. Me senté un rato en el piso, comenzando a sentir el dolor en mis hombros viendo aquella chica, analizándola; Sus alas salían fuera del sofá y estaban esparcidas en el suelo y sus plumas también. La Harley tenia unas plumas en el asiento y en la funda de Penny había una llena de sangre.
Mi corazón aun latía acelerado, no podía creer que de un momento a otro tantos no-muertos hubieran aparecido para comerse a la chica, de no ser por mí. Ya seria parte del montón, aunque una especial por sus alas. Me quede un rato viéndola dormir, o inconsciente. Tenia ese gesto adolorido y de vez en cuando hacia gemidos moviendo la cabeza, como si tuviera un mal sueño, después de haber descansado fui a la cocina.
Tome varios botes de alcohol, vendajes, bisturíes, algunos parches e hilo y aguja. También unas bebidas energéticas y las deje en la sala, la cochera era muy pequeña para intervenirla así que la saque y la puse sobre la mesa, una mesa de madera con algunas sillas muy bonitas, por cierto, aunque sus alas aun colgaban puse unas sillas a un lado y unas cajas de suministros para tenerlas bien estiradas y ver si tenía heridas, y si las tenía.
Comencé a curar sus heridas, tenia varios cortes en los pies y tenía un gran moretón en una rodilla derecha. No parecía roto, pero si necesitaba curarse, corte un poco su rodilla para liberar algo de presión de ella y salió sangre, algo coagulada pero ya después comenzó a sangrar normal y limpie su herida. Cosí su herida y me fui ahora a su cadera, tenía un moretón también allí. Pero no se veía como la rodilla así que lo deje, puse un parche y seguí a su vientre, al inspeccionar su vientre note varios cortes, pero ninguno de gravedad, así que le puse algunos curitas y me fui a lo que si me preocupo mucho. Debajo de su pecho izquierdo tenia un trozo de varilla enterrado horizontalmente, si no se lo quito se podrá infectar, pero si se lo quito podría causar una hemorragia.
Sabia algo de cuidados médicos y tratamientos, al crecer en una ciudad muerta tuve mucho tiempo libre e ir a las universidades que había para tomar unos libros de medicina y primeros auxilios, pero no tenia toda la herramienta, la varilla era de unos 7 centímetros y pasaba de un lado de su pecho al otro, casi saliendo por el otro lado, afortunadamente paso por debajo de la mayor parte del seno así que sus glándulas podrían estar intactas, pero me preocupaba la infección. Saque una inyección de anestesia local y lo inyecte cerca de la varilla y espere unos segundos, al estar casi seguro de que tenia adormecida la zona procedí cortando toda la parte inferior del seno de un lado a otro, con mucho cuidado y al tener el corte completo saque lentamente la varilla y con agua oxigenada limpie su herida, viendo toda su carne latir por la sangre, si había sangre por cierto, el agua oxigenada me ayudara a evitar infecciones pero debo de buscarle inyecciones en caso de que las tenga. Si no, podría morir.
Me tomo 45 minutos sacar la varilla de su pecho y al sacarla por completo vi que era una varilla que usan para las cercas, parece que cayo sobre una y se la enterró, pero el resto debió haberse destrozado por el impacto. Coci su herida y volví a usar agua oxigenada y un poco de alcohol por si las dudas y fui ahora sobre las alas.
Juraría que cuando la cocía abrió los ojos y me vio, pero cuando voltee a verla estaba inconsciente, paranoias mías.
Envolví todo su tórax con vendajes y su seno lo cubrí con un gran parche de algodón y fui a sus alas.
Su ala derecha era la más afectada, podía ver en la parte superior como se había roto el ala y tenia el hueso de fuera, no se si esto entre en la medicina humana, así que iré un poco a ciegas. Es como una gaviota ¿No? Esas grandes alas blancas, así que esto era trabajo de un veterinario, pero hare lo mejor que pueda.
Inyecte anestesia sobre su ala y con el bisturí corte algunas plumas y un rastrillo para desnudar su plumaje y ver la piel rosada y el hueso, aun goteaba sangre fresca y use un parche para limpiar su sangre, para ese punto ya me había manchado las manos de sangre y mi ropa también, pero seguí avanzando, mire a la chica preocupado. Aunque este inconsciente y tenga anestesia esto le va a doler.
Tome su ala con ambas manos y puse mi mano izquierda sobre su herida y sin pensármelo mucho tire hacia la izquierda metiendo el hueso de nuevo, escuche un tenue grito de su parte y mover las piernas del dolor, lo siento. Una vez que el hueso quedo dentro de nuevo comencé a sanar su herida. Limpié la tierra que había alrededor de la pluma y tuve que improvisar para mantener unido su hueso, un poco de super pegamento no toxico, era lo que tenía. Y era lo que se debía hacer, espero no haya problemas en el futuro, tape la pequeña grieta que se había formado con ese super pegamento y espere a que secara y coci su herida y le puse un parche, revise su otra ala, pero no tenía nada preocupante, solo algunas plumas arrancadas por el impacto.
Revisé su cabeza y solo tenía unos golpes, pero ninguno grave, cheque la hora y habían pasado dos horas, la intervine en dos horas muy fatigantes. Me fui a la cocina y en el fregadero me lave las manos, cansado de todo esto comencé a guardar toda mi herramienta médica, había gastado muchos suministros medicinales, pero nunca los he usado y los que use solo eran para el dolor estomacal.
Regrese a la sala donde estaba esa chica inconsciente, me senté en una de las esquinas y me quede un buen rato viéndola, un largo rato. Hasta que quede profundamente dormido, estaba agotado por tanto estrés.
Hasta casi extraño mi soledad…
CAPITULO VII: EL NIÑO
Pasaron ya unos 4 días desde que llego esa chica, ha decir verdad ha sido un cambio brutal porque es como si no estuviera aquí, literal. Lleva 4 días inconsciente, estamos a una semana de navidad y ella sigue en la mesa de la sala dormida, aunque ya más tranquila.
Aquel gesto que llevaba consigo, ese gesto adolorido ya había pasado y se veía más tranquila, mas serena y puedo decir que tras horas de observarla puedo decir que es una chica muy hermosa, y mágica. Si es que es un termino que puedo decir porque sus heridas están sanando muy rápido de lo regular y me percaté al cambiar los vendajes que puse en su pecho, al cambiar el parche vi que los hilos estaban sueltos y el corte que había hecho ya estaba completamente curado, es más. No había cicatriz, únicamente había una línea de sangre en el parche y los hilos, pero nada de mi intervención, la rodilla izquierda aún se veía "verde" todavía tenía el moretón del impacto, pero estaba sanando muy rápido comparado a otra persona.
A diferencia de su cuerpo su ala tardaba más en sanar y me di cuenta de ello al ver todavía los hilos tejidos entre la piel, aunque el super pegamento que le puse se salía de entre las uniones como pedazos de plástico, supongo que su hueso es el que si esta regenerándose, por lo que me quedo con la pregunta ahora que la veo de frente.
¿Quién es? ¿Quién es esta chica? ¿Por qué vino del espacio?
Quizás era parte de un equipo espacial que quedó varado en el espacio cuando todo esto se fue a la mierda y la estación cayo con todo y chica, pero hubiera muerto en el impacto además no había restos de estación espacial. Así que ¿De dónde vino?
También para evitar entrar en la oscura tentación cubrí su cuerpo con una manta, aunque no me siento del todo mal de haber pasado mi mano sobre ese cuerpo de modelo, tenia grandes pechos y eso era una tentación que cubrí por un minuto y después me olvide y la tape, sí. Tendré que buscarle ropa, es hora de ir a la ciudad.
Me encamine hacia la cochera y me prepare en salir después de cuatro días, sin antes de dejar pegado en la puerta una nota que espero entienda. Si es que sabe mi idioma.
"No abrir, muertos afuera"
Y Sali, revise si Ultra y Violeta tenían bien su munición y tome a Penny, me subí a la Harley y abrí la puerta. Han pasado ya varios días de que los no-muertos regresaron, o zombies. Todos entendemos a que me refiero, y se han dispersado por toda la ciudad de nuevo, espero encontrar ropa que le quede y si encuentro espero traer varias y de diferente talla.
Pase por las calles con la Harley y por varios puentes cortos, entre algunas calles y varios no-muertos, fui directo al este para llegar al centro de la ciudad, no era una ciudad muy grande pero si lo suficiente para tener muchos no-muertos entre sus calles, al ver que me acercaba a la ciudad, y lo note al reconocer las calles y el aumento de los vehículos abandonados y los grandes edificios comencé a reducir mi velocidad para sortear los vehículos y los no-muertos, aun me da miedo venir a este lugar, al ver las ventanas oscuras y edificios quemados me da una sensación horrible, como si me observaran todo el tiempo, pero ¿Quiénes? Quizás los fantasmas de los que murieron en los incendios, ellos que no pudieron ir ni al paraíso ni al infierno, viéndome desde esas ventanas y grandes edificios, en la esquina derecha de la calle por la que entre había un pequeño puesto de comida, obviamente podrida y el dueño del puestecito ya no estaba allí sirviendo a la gente.
Doble hacia ese lado pasando por grandes edificios, a mi izquierda muchos edificios de casas de empeño, con muchos nombres que ya no valen la pena mencionar, de mi lado derecho aquellos pequeños supermercados con las puertas destruidas y ventanas y en el interior apenas visible podía ver algunas sombras moverse, los bancos quemados hasta los cimientos y algunas zapaterías que sorprendentemente estaban en buen estado comparadas al resto, y pase por un paso peatonal, en otra cuadra con zapaterías por doquier, mi ciudad se caracterizaba porque el centro estaba dividido por sectores comerciales; El primero que pase como dije, eran casas de empeño y supermercados, el segundo de zapaterías, de lado izquierdo estaba abarrotado de zapaterías y el derecho por igual, ocupando toda la calle a excepción de un puesto de comida china y una panadería, en la otra calle había también algunas zapaterías pero comenzaban las farmacias y en la siguiente una gran plaza.
Aunque no llegue hasta la tercera calle, me quede en la segunda. Me estacione en medio de la calle, apague el motor y quite la llave, mire hacia ambas aceras y busque la zapatería que mejor se viera entre el resto, obviamente había una, me baje de la moto y camine hacia mi izquierda, delante una pequeña zapatería con las cortinas abajo, se veía muy dañada la cortina de acero pero el interior se veía muy bien, me acerque a la zapatería y quise levantar la cortina pero estaba fuertemente sujeta al suelo por un par de candados, no quería llamar la atención de más no-muertos así que saque una segueta y me tome el tiempo para romper cada candado, el ruido era notorio pero no tanto así que solo atraje a un par de no-muertos, sorprendente a pesar de haber hecho ruido con la moto.
Levante la cortina gentilmente hasta pasar mis hombros y la baje, el lugar estaba oscuro; Un estrecho pasillo con vitropiso blanco, ambos lados había grandes estantes de zapatos y tenis dentro de cristales, y delante mío un puestecillo de zapatos en liquidación, no me moví hasta que mis ojos se acostumbraron a la oscuridad y una vez tome una lampara con filtro naranja para ver no solo lo que tenía en frente mío, sino a mi alrededor. La luz blanca tiende a cegar más hacia los lados que una luz anaranjada, empuñe a Violeta con ambas manos y camine con la lampara pegada en mi pecho.
Pesar de estar del tenue ruido del exterior sentía que mis pisadas eran bombas, con solo el poner el talón en el piso sentía que hacia eco y me daba un cruel estrés, me lleve un susto al pasar el pasillo y pisar varios papeles arrugados, levante a Violeta asustado en silencio esperando un no-muerto salir de las sombras pero no sucedió nada de eso, tranquilamente seguí avanzando maldiciendo el papel en mis pies viendo a todas partes, había zapatos de hombre, tenis para niños y zapatillas de mujer. Me acerque a estos últimos bajando a Violeta.
"899$" Decían algunos carteles, eran zapatos con el 10% de descuento, Si claro. Parecía más un robo, aunque eso es lo que hare. A decir verdad, viendo las zapatillas tuve una revelación "Es un mundo muerto, si ella despierta y ve esto lo vera como una broma" Y me olvidé de las zapatillas, fui hacia los tenis, que según aquí eran aun más caros que las zapatillas.
"1305$" Eran un par de tenis de tela negro con la suela blanca, era el par completo así que podía llevármelos, pero pensé que si no le quedan tendré que volver, así que tome el par y fui hacia el mostrador que estaba al fondo, pase por el y me agache buscando una bolsa para guardar los tenis y lo que encuentre, pienso llevar más de esto. Detrás de varias cajas de cartón encontré una bolsa de color negro, metí la mano y la saque sin problema, la estire y metí los tenis y me levante, fui hacia la sección de zapatos.
No era de más decir que la tienda en si consistía en un largo pasillo y la única diferencia que donde me encontraba había asientos para que las personas se probaran los zapatos y el piso estaba alfombrado de un color marrón horrible. Y fui a la sección de tenis, que estaba al inicio de este cuarto, miré algunos tenis en los estantes, algunos de colores muy llamativos, obviamente esos de colores fosforescentes, y de colores varios como el azul, rojo, guinda, blanco y negro. Entre los más baratos hasta los más caros. Tome algunos pares de diferentes números, no revise el tamaño de su pie, era una chica de una edad aparente de casi mi edad, pero era casi más alta que yo así que sus pies deben de ser grandes, como debe ser.
Tome algunos que me parecieron interesantes, tome algunos de cordones, pero en lo practico lo mejor eran los tenis que no los tenían y tenían velcro y se ajustaban mejor al pie del dueño y tome más de esos, escogí según unos 6 pares de tenis, uno de zapatos y unas zapatillas rosas.
Satisfecho de mi botín salí del negocio, levante la cortina y la baje y ate un nudo en la bolsa y la colgué en un costado de la Harley y fui una calle arriba, sobre una pequeña elevación donde había ropa, la calle que había en paralelo tenia tiendas de ropa, y aunque se que es donde hay más no-muertos pienso tomar el riesgo, es la primera persona que veo con vida en años. Debo de darle un gran recibimiento.
Subí por la cuesta y doble a mi derecha, entrando a otro paso peatonal. Estacione la Harley y la apague, en este caso había varios no-muertos, Conte unos 15. Si eran muchos, tenia que estar listo porque se dieron cuenta de mi presencia, pero para esto me prepare;
Antes de salir de mi hogar guarde en la Harley unas granadas sonoras, pequeñas granadas de mano modificadas con bocinas de computadora y una batería, se que es muy improvisado, pero bastara. Los no-muertos que me vieron comenzaron a acercarse, y saque de mi bolsillo una granada sonora, active el pequeño temporizador y lo arroje muy lejos. Lo más que pude, vi la pequeña granada volar varios metros hasta llegar a la siguiente calle y verla rodar hacia la calle aledaña y comenzar a sonar, no era un sonido fuerte, pero en una ciudad silenciosa basto para llamar la atención de los no-muertos.
La mayoría cayo en la trampa, esos largos pitidos los atrajeron y algunos salieron de las tiendas cercanas, y la granada se alejaba poco a poco y era obvio que el ruido se iba moviendo y se fueron caminando arrastrando los pies, solo un par se quedó delante de mí, a 6 metros, pero estáticos. Me veían fijamente y luego miraban hacia donde provenía el ruido que tanto les tentaba, pero no más. Ahí se quedaban, me baje de la Harley lentamente, sin mover la cabeza mire a mi derecha y vi la tienda. Una gran tienda de dos pisos y un sótano con suficiente ropa para un ejército, claro tenía más cosas para la vida en la ciudad, pero eso no era mi interés.
Camine lentamente hacia esa tienda a mi derecha sin despegar la vista de los no-muertos que me seguían con la cabeza moviéndola lentamente, uno de ellos termino cediendo y dio media vuelta, el otro se quedó allí viéndome, te tendré cuidado desgraciado. Y me perdí dentro de la tienda.
Era una tienda grande, había muchos percheros metálicos con camisas para hombre, para mujer y para niño, de muchos colores. El interior estaba oscuro, pero gracias a los respiraderos en el techo podía al menos distinguir bien entre los no-muertos y los maniquís en los estantes.
A mi derecha estaba la zona de paquetería, o así le decimos a la zona donde las personas dejan sus pertenencias en casilleros con llave para evitar confusiones, era un pasillo largo y ancho con muchos casilleros. Todos en el suelo con restos de sangre sobre ellos, parece que devoraron a alguien allí quien trato de esconderse detrás de todas esas cajas metálicas. A mi izquierda estaba la primera sección; Ropa para niño. Había desde camisa de botones hasta camisetas con figuras de superhéroes o de caricaturas, esa era la zona que más me inquietaba, ignorare por completo eso.
Seguí dentro del negocio y llegué a la zona de cajas, una hilera de cajas había con restos de sangre, parte del piso podía ver grandes manchas de sangre, pero ningún cadáver, delante mío había un pequeño puesto con dulces echados a perder: Gomitas, palomitas o rosetas de maíz, nachos, todo echado a perder. Las moscas eran las que disfrutaban ese banquete y se demostraban con ese fuerte zumbido ¿O será porque alguien anda por allí? Me limite a asomarme sobre el mostrador y seguí andando.
A mi izquierda comenzó a verse la ropa para adulto; Camisas de manga corta, pantalones de mezclilla, chalecos y chamarras, algunos maniquís estaban tirados en el piso, algunos sin alguna de sus extremidades, pero la mayoría manchados de sangre y algunos percheros con ropa estaban tirados por el suelo. Igualmente, manchados de sangre.
Con Penny en mano seguí avanzando, mirando a todas partes nervioso. Por esto no me gusta venir a estos lugares, mucho menos hospitales. Carajo, me dan miedo. Mucho miedo, y peor aún, la ropa para mujer estaba en el sótano junto con los juguetes para niño. Trague saliva nerviosa y encendí la lampara. Al final de todo estaban unas escaleras, me acerque cauteloso y me asome viendo la parte inferior, era un abismo. No había una señal de luz aparte de mi lampara. Estaba teniendo pavor.
"Que se joda la chica, que ande desnuda por la vida" Fue mi primer pensamiento, pero mi culpa comenzó a moverse, y me hizo arrepentirme y me arme al menos de una pizca de valor, mire hacia todas partes y no había ninguna señal de no-muerto, ningún desgraciado que me pueda arrancar la garganta de una mordida, incluso revise el piso a mi alrededor por si salía un no-muerto arrastrándose pero nada. Respire profundo y baje lentamente, tratando de no hacer ruido y para eso ya tenia lista a Penny, espero no me falle la puntería porque lo único que me puedo ver es lo que tenía en frente.
Fue un largo momento al bajar, casi interminable. Mi respiración se hizo más pesada y mis ojos más nítidos, veía ya interior con un poco más de claridad, apenas al bajar delante de mí había un camión de juguete de radio control de color rojo y debajo la caja. Era un niño sonriendo sobre el camión, al parecer el niño podía manejarlo o controlarlo con control remoto. A mi izquierda había muchos juguetes, y eso era lo que me perturbaba.
Si hay juguetes. Hay niños.
CAPITULO VIII: EL NIÑO (PARTE II)
Me quede un rato apuntando hacia la sección de juguetes. ¿Quién en su sano juicio pone una juguetería y todavía en un sótano? ¿Qué clase de monstruo se le habría ocurrido tal estupidez? Me quede expectativo de que apareciera un no-muerto de allí, mi temor eran los niños. Eran difíciles de matar y no quisiera hacerlo, imaginar que tenían 8 o 13 años cuando los mordieron, me estremecía horrible. Agradecí mucho el no ver ninguno, solo el silencio sepulcral de este lugar y viré a mi derecha.
El área de ropa femenina era grande, sino la más grande de todo el negocio, la tienda en sus días de gloria estaba siempre abarrotada de gente, y lo recuerdo bien que aquí siempre mis padres compraban ropa cuando había buenas ofertas, los dueños debieron haberse llenado los bolsillos de dinero, aunque eso no sirvió cuando todo se fue al carajo. Al final todos moriremos y lo material ya no importara más.
Perdido en mis pensamientos entre en el corazón del área departamental, había varios vestidos colgados en los percheros y algunas chamarras, siempre venden todo el año porque aquí es fresco, no importa lo que pase. Siempre este fresco, tome unas chamarras de diferentes colores y unas de mezclilla. No sé sus gustos así que tome varios, no tenia la bolsa conmigo así que las colgué en mis hombros en las agarraderas de la gabardina, tome unas blusas blancas y un par de sujetadores grandes, sí. No quiero estar tentado de verla desnuda y menos con esa figura provocativa. Ropa interior y unos vestidos de una pieza. Admito que me gusto un vestido que encontré para ella, era un vestido blanco de falda larga. Según venia con una promoción con un par de sandalias y estas estaban atadas a un cordón en el gancho del vestido, eran sandalias de color marrón de tela muy bonitos con dos girasoles pequeños en el centro, estaba coqueto, a decir verdad. Y creo que el blanco le quedaría muy bien.
Tenia en mi poder 5 vestidos, uno para cada día y 3 chamarras y un paquete de ropa interior y los sujetadores. Revise mi botín con cuidado, quería darle algo bien a la chica. Estaba podría decirse que estaba emocionado.
Pero eso duro poco, escuche al fondo del sótano un grito, un grito ahogado pero lo suficientemente fuerte para que mis huesos se estremecieran, si me encontraba los no-muertos en la calle era sencillo matarlos, pero en un edificio abandonado y a oscuras, era de terror. Inmediatamente empuñe mi escopeta de nuevo, mis manos estaban temblorosas por el susto, admito que si me asusto demasiado.
Volví a escuchar el grito de nuevo, un poco más cerca, caminé hacia las escaleras con prisa, zigzagueando entre los cortos pasillos de ropa y maniquíes mientras que el ruido se acercaba a la par. Pase por una fila de maniquíes vestidos, todos manchados de sangre, de no ser por su tono blanco creería que son personas o no-muertos.
El grito se escucho de nuevo, muy cerca. Corrí con más velocidad, estaba comenzando a tener pánico, tenia el vestido sobre mis hombros y no quería que se cayera con el resto, me tomo mucho bajar a este lugar y no pienso dejar ninguno, pase por varios pasillos con perfume para mujeres cuando choque contra algo, o eso choco contra mí.
Tropecé deslizándome en el suelo y Penny se deslizo aun más lejos de mí, al pie de las escaleras, por fortuna los vestidos no se esparcieron, pero si se ensuciaron de tierra. Me gire lentamente viendo una sombra delante de mí, había tirado a un no-muerto, pero no era un adulto.
Era un niño.
CAPITULO IX: EL NIÑO (PARTE FINAL)
Lo que sucedió a continuación es algo que aun me aterra recordar, es más. No necesito recordarlo porque ahora mismo esta pasando. Así que recomiendo discreción.
Había escuchado los gritos de alguien en el sótano de aquel negocio y corrí desesperado hasta que tropecé con lo que era un no-muerto, había perdido a Penny y Ultra y Violeta estaban debajo de todos los vestidos por lo que, si peligraba, tenía miedo. Porque delante mía había un niño. O lo que quedaba de él.
Era un niño de unos 13 años. De estatura baja de cabello chino y piel como el papel, tenia sus ojos de color verde y seria un niño tierno de no ser que las venas de sus ojos estaban reventadas y tenia una gran mordida en el estomago y tenia un agujero en medio, estaba vestido de un short de lo que era marrón y una camisa roja. Se levanto lentamente del suelo mientras yo me paralizaba del miedo, era un niño inocente, lo era.
Inmediatamente me acorde de cuando era niño en cuestión de milésimas; Yo teniendo su edad viendo el televisor con mis padres viendo como las bombas caían en territorio americano y ruso, viendo las noticias locales de los disturbios y robos hasta las muertes por estas y las resurrecciones por la nube toxica. E imaginar a este niño de camisa roja en medio del caos, escondido entre los juguetes cuando un desgraciado zombie apareció y le arranco el estomago a mordidas, Dios mío. Dios mío.
El zombie, sí. El zombie infante camino hacia mi estirando sus manos, ¡Incluso sus gemidos eran suaves! Mierda, era un zombie en miniatura. Me arrastre hacia atrás lentamente, absorto en su mirada, a su merced. Estaba aterrado, mientras me arrastraba comencé a tirar las cajas de juguetes, pero esto no impedía al pequeño demonio alcanzarme. Tenía que irme, tenía que moverme ¡Muévete mierda! Solo es otro no-muerto más.
Sin darme cuenta llegue hasta la escopeta, la tome y apunte al chico, pero no podía dispararle, no podía. Era un niño, pero si no lo hago. Moriré y la chica en mi hogar despertaría sin saber que está pasando y podría morir también. El chico se abalanzo lentamente estirando sus brazos cayendo en mi pierna.
Lo siento mucho, puse el cañón de mi arma con los ojos entre cerrados, el niño comenzó a morder el cañón, bastaba para detenerlo, pero tenía que levantarme, el me lo impedía. Al verlo estirar sus brazos hacia mi torpemente y la sangre de su estomago chisporroteando en el suelo me hizo reaccionar. Tira del gatillo, cerré los ojos lo más fuerte que pude…
Y dispare. Mande al infierno a un niño, mierda. Mierda. ¡MIERDA!
Me levante del suelo lentamente, decaído. No solo era un no-muerto, era un niño. Y me sentía mal por dentro, estas ganas, esta tristeza. Era de un ser vivo, aún seguía con vida. Miré lo que quedaba de él y solté una lagrima, lo siento pequeño. Ya no sufrirás más. Y me di media vuelta con la escopeta en la mano y la ropa en mi espalda colgando, tragué saliva mientras subía la escalera viendo poco a poco como todo se iluminaba.
El arma había echo mucho ruido, tenia que irme. Estaba comenzando a cansarme y los no-muertos llegarían y no estoy de humor para combatir. Pase por los pasillos y había ya varios no-muertos, posiblemente eran no-muertos que estaban echados, pero al escuchar el disparo despertaron y se arrastraban hacia mí, hombres, mujeres y…Y niños. Todos arrastrándose lentamente hacia mi y yo caminando con los hombros caído.
Derrotado, Sali del negocio y puse la ropa en la bolsa con el resto y mire hacia el interior, los no muertos estaban comenzando a juntarse y se acercaba un gran numero del interior. Me enfurecí al verlos, era como si hubieran planeado todo esto, el no aparecerse para que yo tuviera esa experiencia traumática. Hubiera vaciado mis armas de no ser porque había niños entre ellos. Me subí a la Harley a la vez que salían a la calle y pisé fondo esquivando varios no-muertos y me dirigí de nuevo a mi hogar.
Espero la chica esta dormida porque es lo mismo que hare apenas llegue.
Estoy cansado de esta mierda de vida, de este mundo muerto.
CAPITULO X: AURORAS BOREALES
Apenas llegue a mi casa deje las cosas en el piso y los vestidos sobre los sofás y me eche en el piso, puse a Penny a un lado mío con los ojos llorosos, no por la tristeza. Sino del cansancio, estaba cansado de toda esta basura. Cuando me dormí eran pasadas de la 5 de la tarde y en mis sueños eran lo mismo; Aquel niño arrastrándose en mi cuerpo queriendo morderme la cara por lo que me desperté después de varias horas.
Me prepare un té y saque de la alacena unas galletas de mantequilla, aunque no eran mis preferidas eran las que se me antojaban en el momento. Tome aquella caja metálica con galletas y me senté en la sala, mire a la chica dormir mientras bebía té y tenía todavía la tetera en la estufa. Veía mi reflejo en él té marrón, era un té muy bueno. Té de manzanilla y las galletas complementaban bien al sabor amargo del té, me relajé después de varios minutos, pero de nuevo comencé a estresarme.
La chica comenzó a moverse. Me levante de mi asiento con la taza de te en mano lentamente, aunque que despertara tarde o temprano no había pensado en lo que le iba a decir si despertaba "¿Hola? Bienvenida al mundo de los muertos" O una estupidez así y conforme me acercaba más se movía, moviendo la cabeza hacia los lados murmurando algo, me pare a un lado de ella y acerque el oído a su boca para escuchar sus palabras, aunque me sorprendió lo que escuche.
—¿Podrías servirme un poco de té, por favor?
Me aleje de golpe de ella, y camine hacia la cocina dejando la taza de te a sus pies, estaba shockeado por su repentina petición, no parecía estar consciente del todo. Pero bastaba para pedirme algo tan simple. Tome otra taza de té y le serví, tome la caja de galletas y al dar media vuelta la vi. Sentada, estaba sentada en la mesa tallándose los ojos. Mirando a todas partes adormilada.
Me quedé paralizado al verla, ella estaba estirando su cuerpo a la vez que la manta que le puse caía exponiendo de nuevo su cuerpo desnudo o parte de ello gracias a las bandas que aún tenía en la mayor parte. Miro hacia la mesa y vio la taza de te y la tomo con tranquilidad y comenzó a beberla, con una delicadeza. Con una extraña manera de sostener la taza, como esas chicas inglesas de antaño que bebían con el dedo meñique estirado, me quede un largo rato parado con las cosas en las manos hasta que despabile y me acerque cautelosamente hacia ella, mirando sus lentos movimientos al beber el té y estirar su cuerpo.
—¿Hola? —Fueron mis primeras palabras al pararme bajo el marco de la puerta, la chica con una pequeña sonrisa volteo a verme e inclino un poco la cabeza dejando caer algunos cabellos delante de ella conforme la aurora boreal que rodeaba su cabello tomaba fuerza hasta parecer que era parte de su cabello y ondulaba lentamente. La chica sonrió.
—¡Hola! ¡Mucho gusto! —Dijo la chica sonriendo dejando la taza en la mesa junto con el platito. Se puso las manos en las rodillas sonriendo—Estaba delicioso el té. Manzanilla, muy delicioso para estas fechas invernales.
—Si…Muy bueno—A decir verdad, tenia una voz muy hermosa. Era una voz firme pero suave como el de una abogada o maestra, definitivamente era la voz de una chica de mi edad. Ella me veía con una ternura en sus ojos; Si, sus ojos. Eran de color purpura brillosos. Eran la primera vez, y digo en toda mi vida. Que veía a una persona con esos ojos, a lo mucho había personas con heterocromia, pero nunca de un tono idéntico al de ella.
—Disculpa, ¿Acaso te molesta algo? —Pregunto la chica mientras me acercaba a ella, y deje la taza de te con las galletas y me pare delante de ella con las manos en la cadera.
—No, nada realmente.
—¡Bien! —Dijo con mucha tranquilidad, pero me molesto escuchar eso.
—No, no hay nada bien—levante la mano delante de ella y reacciono confusa—¿Recuerdas como llegaste aquí? ¿Sabes de todo esto?
—Bueno, a decir verdad. Recuerdo poco—Dijo con la misma emoción inocente—Solo recuerdo que estaba volando por la ciudad cuando algo me golpeo muy fuerte y me estrelle.
—Espera, ¿Volando? ¿En realidad estabas volando? —Ella asintió mostrando sus alas, pero al estirar su ala derecha se retorció un poco quejándose del dolor—No te muevas tan libremente, todavía tienes heridas que están sanando—Me talle la frente con la mano, esto era de locos. La chica podía volar, era lógico ¡Tiene alas!
—¿Tu…Me salvaste? —Y asentí mirando hacia la taza de té inquieto, preocupado por ella. Por su voz, no sabe que mierda esta pasando aquí. Y si lo sabe, es idiota al ignorarlo—Muchas gracias por salvarme, creí que moriría en el impacto. Veo que trataste bien mi ala, muchas gracias por tu amabilidad. Es muy gentil.
—Si, no fue nada—Suspire cansado y regrese la mirada hacia la chica, la pequeña sonrisa que tenia se le borro al verme a los ojos, era obvia mi frustración—Dime. ¿Cómo te llamas?
—¿Yo? Bueno, mi nombre es Celestia—Celestia, nunca había escuchado ese nombre.
—¿De donde vienes? ¿De qué país vienes? ¿Europa? ¿China? ¿RUSIA? —Y la chica dio un pequeño salto, creo que algo hubo dentro de ella.
—No se que sean esos lugares, lo siento mucho.
—¿No? Juraría que vienes por esos lares, porque tu aspecto refleja un tono europeo.
—Lo siento, pero no tengo ni idea de lo que hablas—Su rostro comenzó a tornarse confuso, no sentí una pizca de engaño—Vengo de Equestria, mi hogar.
—¿Equestria? ¿Qué es eso?
—Mi hogar, mi reino. Soy la gobernante de ese lugar—La chica bajo la mirada tomando la taza con ambas manos y darle un pequeño sorbo.
—¿Reino? ¿Eres su Reina? —Hace siglos que las monarquías habían acabado y las pocas que había eran las europeas, pero no es de ese lugar. Entonces, ¿De dónde carajos es? Ella negó mi pregunta dejando la taza en su lugar.
—Soy su princesa, soy la princesa Celestia. Gobernadora del Reino junto con mi hermana, la princesa Luna.
Era una locura, era una locura. ¿Acaso me volví loco? ¿Acaso el niño me comió? Porque lo que escucho de ella son locuras sin sentido, cosas de fantasía. Cosas de cuento infantil.
Resulta que la dichosa princesa, es gobernadora de un reino místico y mágico llamado Equestria, ella gobierna el sol y su hermana la luna, ambas son las encargadas de que los días transcurran con tranquilidad entre otras tareas; como defender a su pueblo de enemigos externos o protegerlos en los sueños. Era un mundo totalmente opuesto a este, pero lo que me afecto más que su reino no lo habitan humanos. Lo habitan caballos, ¡Una locura!
Tomé una silla y me senté delante de ella mientras me relataba su pasado.
La yegua esta, la princesa Celestia estaba enfrentándose con un tal "Tirek" Dicho villano la desterró usando la magia de los elementos de la armonía y un viejo hechizo de un maestro suyo. Y paso varios días entre su mundo y el nuestro, explicó que ese lugar era el "Limbo" Un espacio entre su realidad y la mía hasta que descubrió como escapar pensando que regresaría a su hogar, pero no esperaba aparecer en este, es más. ¡No sabe lo que esta ocurriendo! Lo ultimo que recuerda fue que en ese tal Limbo estuvo creando varios hechizos para neutralizar la magia de los dichosos elementos de la armonía y que uno de esos hechizos contrarresto su prisión, pero la mando hacia acá, y no hacia donde debería ir. Un tiro por la culata.
—Entonces, estos dichosos elementos de la armonía, ¿Son capaces de hacer cualquier cosa?
—Efectivamente—Dijo sin vacilar tomando una galleta de mantequilla—Son el arma más poderosa de nuestro mundo y aunque no hieren a quien sea tomado como enemigo, lo reforman convirtiéndolo en un amigo.
—Ya veo…—Tenia una gran mueca de preocupación en el rostro, podía sentirlo e imaginarme mi cara, no podía creerlo—Y ese tal Tirek, ¿Te mando para acá?
—Al Limbo, pensó que pasaría toda mi inmortalidad en ese espacio, pero no tomo en cuenta que poseo siglos y siglos de conocimiento en las artes mágicas, aunque no esperaba que hubiera un rebote al tratar de escapar.
—Ya veo, y si eres una yegua. O Pony, lo que seas ¿Por qué tienes el aspecto de una chica humana? Es lo que me hace dudar de todo tu cuento porque, ¡Mírate! No es tu cuerpo y lo manejas con mucha calma—Y la chica miro de nuevo su cuerpo, moviendo los dedos de los pies hasta los de sus manos, pero se veía muy tranquila. Demasiado.
—Qué curioso, no pensé que al llegar a este mundo tendría un cambio en mi físico, no se como explicarlo, pero siento como si este cuerpo trabajara por si solo, como si ya supiera moverme a pesar de que en mi mundo no tenemos estas cosas—Y miro de cerca sus manos, moviendo los dedos. Y si, le dije que eran y su rostro se ilumino con sorpresa—Dedos ¿Eh? Y han de ser muy útiles porque estoy muy cómoda con todo esto. Pero regresando, te he contado todo sobre mi pero no sobre ti. Dime, ¿Cuál es tu nombre?
Y me quede callado por un rato, dude mucho para decirle mi nombre porque viéndolo objetivo. No se si confiar en ella, toda ella emana un aura tan, hermoso que me da escalofríos y desconfianza.
—De momento, mi nombre es lo de menos—Dije dejando la taza en la mesa y me recargué cansado de tantas historias.
—Bueno, pero podrías decirme donde estoy. Lo único que veo es tu hogar.
—Y es lo mejor que veras—Y ella inclino de nuevo la cabeza mientras sacaba mis dos pistolas pesadas de mi traje dejándolas sobre la mesa—¿Sabes que son estas cosas? —Y ella movió la cabeza lentamente ante el reflejo pulcro del acero de Ultra y Violeta—Sirven para matar, para aniquilar y destrozar.
—¿A que te refieres con matar?
—Si, a matar. O más bien, rematar—Y me levante de la mesa y tome a Celestia de la mano y subimos al tercer piso de mi hogar, al pasar por los cuartos veía que la mayor parte de la casa consistía de armas, municiones, medicamentos y comida, pasamos por un estrecho pasillo a un costado de las cámaras y subimos al tercer piso, un gran almacén con agua potable en botellas de plástico algunas garrafas. Al fondo había una puerta de metal y la abrí, ignorando si tenía frio o no. Solo la vi cubrirse el cuerpo con las manos mientras el gris paisaje invadía sus corneas.
Salimos al techo de mi hogar y deje que ella caminara al barandal viendo con una triste sorpresa lo que tenia delante de ella; Un cielo gris y apagado, edificios ennegrecidos por las llamas, fuertes brisas con olor a putrefacción y a lo lejos los edificios del centro de la ciudad quemados y en la calle bajo nosotros. Los no-muertos arrastrándose torpemente hacia cualquier dirección, algunos chocando contra otros y escuchando sus gritos moribundos haciendo eco en el silencio de la ciudad y aun otros tantos a lo lejos como si se estuvieran comunicando.
Sentí lastima al verla retroceder y dar media vuelta viéndome a los ojos y yo, casi con una macabra sonrisa estire los brazos mostrando mi cuerpo con orgullo y odio. Mi chaleco antibalas y mis pantalones militares con mis botas de casquillo con un cinturón de cuero con balas para las pistolas.
—¡Bienvenida al infierno, Celestia! ¡Donde los muertos han vuelto a la vida y los vivos mueren! Te doy la bienvenida, yo el ultimo humano de toda mi especie.
CAPITULO XI: EL ULTIMO SIN NOMBRE
Y cuando le mostré el apocalipsis que había de fuera, aun cuando vio a los no-muertos arrastrándose con su sangre coagulada por todo su cuerpo, aun cuando vio los edificios quemados y vehículos destrozados. Se mantuvo tranquila. Aunque al principio no.
Estaba delante de mi caminando de un lado a otro con su cuerpo expuesto con las manos en la cabeza, paseándose con prisa. Confundida y llena de miedo. Estaba en Shock. Yo me limite a verla en silencio recargado en la pared. Si los vecinos estuvieran vivos y la vieran pasearse de esa forma pensarían que la he secuestrado. Por mi fortuna ellos están muertos. O no-muertos.
—Entonces, dime. Murieron, toda tu especie.
—Casi toda.
—Aha, y luego volvieron a la vida—Ella se detuvo viéndome a los ojos, cristalinos por el impacto de la situación. Estaba entre la tristeza y el miedo. Asentí—¿Y cómo paso esto?
—Por muchas cosas en realidad; Unos bastardos querían más poder y otros aún más idiotas usaron armas biológicas. Luego esos idiotas se hicieron todavía más idiotas y entraron a su casa sin tocar, llegaron a un laboratorio y liberaron el virus que causo todo esto. Si, mi mundo está lleno de psicópatas. Muy opuesto al tuyo.
Celestia se quedó callada viéndome a los ojos, pasmada.
—Entonces ¿Eres el ultimo? ¿El ultimo humano?
—Si, soy el ultimo. Solo quedo yo.
—¿Y estas seguro de eso?
—Así es, viaje por todo el país durante 5 años; Cada pueblo, cada ciudad, cada comunidad. Y nada, todos muertos—A pesar de que ella me veía tranquilo, aun estaba preocupado. ¿Qué clase de mundo le estoy mostrando? Aunque no debería de preocuparme, de todos modos, todo hubiera seguido igual—Hice de todo para buscar más personas, pero ninguno apareció. Soy el ultimo.
—¿Y que harás? Debes de hacer algo—Celestia se me acerco, preocupadísima por mi actitud. Por mi situación, me cruce de brazos. Resignado.
—Si, esperar a mi muerte. Al ser el ultimo humano, varón. No es que me queden muchas expectativas de vida. Andando—Di media vuelta, hacia el interior de nuevo—Tienes que ponerte algo de ropa. Tus heridas no sanaran si pasas frio.
Entre al ático y de ahí pase al segundo piso, con Celestia detrás. Aunque entiendo su preocupación y que ahora ya no estoy solo. Sigo siendo el ultimo, soy el ultimo humano de mi jodida especie.
Y moriré solo…
La chica paso lo que quedaba de un hogar tradicional, y se detuvo. Y lo note al dejar de escuchar sus pisadas. Voltee y se quedo de pie delante del cuarto de mis padres, viendo el interior con mucha inquietud, dio un paso al interior y me quede allí viendo.
—Este cuarto ¿Por qué esta así? —Su voz se reflejo en las paredes haciendo eco, regrese y me apoye en el marco de la puerta viéndola pasar la mano por el guardarropa—Hay mucha tierra. Es como si nadie hubiera estado aquí en años.
—Efectivamente, en años. ¿Por qué preguntas?
—¿Quién dormía aquí? —Celestia se paseó por el cuarto viendo todo el polvo acumulado, paso por el televisor que estaba en la esquina, un viejo televisor de caja de 32 pulgadas. Paso el dedo por la parte superior dejando el rastro de polvo.
—Mis padres—Y ella se detuvo en seco volteando a verme, no podía describir mis emociones, pero si note que ella metió la pata al meterse a esta habitación, aunque no se molesto en preguntar. Le dije—Fue hace años. Dos años después de que todo esto comenzara, el gobierno de nuestro país comenzó a arrojar bombas de gas, con el fin de minimizar el numero de no-muertos, los muy imbéciles no tuvieron tanto tiempo para evacuar las ciudades y comenzaron a bombardear…Y bueno, el gas acabo con una gran parte de no-muertos. También con mis padres. De no ser por una mascara de gas que robaron de un soldado. Este mundo estaría abandonado.
Ella se quedo callada, con una mirada triste. No pude evitar bajar la mirada. Los recuerdos del pasado son algo molesto, y más cuando tus padres eran lo único que te mantenían alegre aun cuando este mundo ya no Valia nada.
Pero la chica hizo algo que no esperaba.
Me abrazo, esta mujer. Que apenas conozco y tiene poco tiempo de despertar, me abrazo. Y me abrazo con mucho cariño, mucho afecto. No respondí su abrazo, pero basto para sentirme…
Vivo.
Me sentí vivo por un segundo.
Celestia se separó y volvimos a la sala donde se probo la ropa que le traje. Por suerte no sabe del tipo de moda de este mundo así que simplemente se probo todo.
Se probo aquel vestido blanco de falda larga y le quedo a la perfección. Lo que no quedo con ella eran esos tenis, un par de tenis de color negro con suela blanca y calcetas. Es de pie pequeño sorprendentemente y lo acompaño con una chamarra verde militar.
Estaba sentado en el sofá viéndola modelar el vestido, con una sonrisa llena de vida. Yo podría decir que sonrió, pero no a su nivel. Era cautivador ver a alguien con vida en este hogar. Emanaba una luz propia al sonreír. Emanaba una energía positiva. Una luz en mi sala. Hasta por un momento olvide a los no-muertos.
Después de todo, la chica se quedará. Le mostrare lo poco que puedo de este mundo, si yo pude sobrevivir solo, podre sobrevivir con ella. Hasta que pase lo que tenga que pasar.
Era momento de ir a dormir, mañana tengo que regresar a mi rutina. Llevo casi una semana sin ir a la playa y debo de ver las radios que deje allá.
No podía dejar a Celestia dormir en un insulso sofá así que fui al segundo piso, tome algunas colchas y regrese y las puse sobre todo el piso, y deje varios cobertores y abrí la puerta de la cochera para que cualquier cosa me hablara, ella dudo un poco en que yo durmiera en el sofá, de hecho, no quería que yo durmiera en ese estrecho mueble y ella en todo el piso, pero necesitaba cuidar de la entrada. Necesitaba protegerla.
Y se lo dije "Celestia, sé que no conoces este mundo, pero si dejo que esas cosas entren todo esto termino. Tu, yo. Nos convertiremos en no-muertos" Y se que mi casa esta totalmente protegida, pero estoy muy seguro que su presencia causo algo en los no-muertos, lo sé. Lo presiento. Acerque una mesa para poner a Ultra y Violeta y descanse a Penny a un lado mío, debía de ser precavido. Mire a Celestia al otro lado de la puerta y ella estaba recostada viéndome, con una pequeña sonrisa. Trate de sonreírle, pero no pude, me acomode en el sofá viendo al techo, viendo aquel foco amarillo balanceándose por la ligera brisa del exterior, mire las radios y me dormí. Espero que todo vaya mejor ahora que ya no estoy solo.
Mañana le explicare cómo funciona la situación.
CAPITULO XII: AVENTURA
Siempre había algo que cambia cuando conoces a una mujer; Tu forma de alimentarse, tu forma de vestirse, tus horas de sueño, tus horas para ducharse. Y en mi caso, entrenamiento. Tenia que adaptarme a su forma de vida, pero ella tenia que adaptarse a mi sobrevivencia.
Estaba claro que ella estaba muy fuera del tema de como sobrevivir en un mundo postapocalíptico y aun cuando solo somos ella y yo en todo el planeta iba a ser difícil, comenzamos con algo sencillo. Disparar.
Fuimos a un lugar alejado de la ciudad, donde el ruido fácilmente se puede perder por el del ambiente. Y el día era perfecto, la playa. Celestia tenia que empezar con lo más básico, pistolas. Tome las pistolas más livianas que tenia en mi arsenal. Tenía unas glock de 9 mm y unas Five-Seven. El resto eran escopetas y fusiles de asalto, pero posiblemente saldría volando.
Tenía un pantalón de mezclilla y una blusa azul marino con la chamarra, toda su prenda estaba modificada para que pudiera sacar sus alas libremente, tenia dos agujeros muy grandes en la espalda arruinando su ropa, aunque le quedaba bien la ropa.
Le ayude claramente; Me pare detrás de ella con la pistola en mano y un no-muerto atado a un poste, no pregunten como lo hice. Pero lo hice, estaba crucificado con sogas en las piernas, brazos, cuello y boca. El no-muerto era un hombre adulto con el cabello arrancado a tirones y las heridas de su cuero cabelludo estaban secas, tenia una camisa de botones de cuadros rojos y negros y un pantalón de mezclilla y tenis blancos. O rojos, por la sangre.
Los primeros 20 minutos consistieron en decirle que el ya no era un ser vivo, ya no era una persona pensante o tan siquiera con emociones, era un monstruo come-carne y que él no tendría la compasión que ella tiene y que él no dudaría en matarla. Y con mucha duda, disparo y la bala entro en una pierna. El no-muerto gimió como si hubiera sufrido, pero era de la frustración, estaba atado y no podía cobrarse ese ataque hacia su integridad por lo que si suponía que estaba enfurecido por eso.
El siguiente disparo la hizo temblar, el retroceso era mucho para ella y de no ser por mi se hubiera golpeado el rostro del golpeteo del arma, pero poco a poco comenzó a mejorar. No será una asesina aniquila no-muertos, pero lo hará en un futuro.
Me tomo un buen rato explicarle las mecánicas de las armas que tenía, la postura que debía de tener y las consecuencias de tener dicha arma como la munición, cadencia y el cargador aunque me cuestiono al tener a Ultra y Violeta, ambas armas eran muy potentes con cargador reducido y que si notó que un disparo de esas armas eran un tedio y también sobre Penny, si el objetivo era sobrevivir era mejor mantenerse lejos de los no-muertos, tenia un buen punto. Aprende muy rápido la princesa.
Creo que me tom horas hacerla una soldado lo suficiente capaz de luchar, pero esperare un poco para mandarla al campo, sí. Esperare uno o dos días par mandarla a explorar por su cuenta, de momento ya sabe el camino de la casa hacia la playa y de regreso, le enseñare más rutas y parte del centro. Tarde o temprano se convertirá en una perfecta sobreviviente.
Pero no todo sale como uno lo planea. Y menos cuando has tenido la culpa por ser tan descuidado.
Maldita humanidad, somos seres tan crueles. Hermosamente crueles. Y merecemos extinguirnos.
Los matare a todos.
—FIN PRIMERA PARTE—
