Dame Paz
En presencia de Dios comprendí por fin cómo mi amor nos libraría a todos del poder de las tinieblas. Nuestro amor es más fuerte que la muerte.
Rose se encontraba cumpliendo su trabajo, trasladando a la Reina Dragomir, cuando un grupo de Strigoi ataco el aeropuerto. Recién había terminado de caer el sol, las barreras habían sido rotas por los guardias propios de aeropuerto y los guardianes habían echo todo lo posible por poner a salvo a la reina. Sin embargo un Strigoi había logrado alcanzar el helicóptero, en el que habían evacuado de urgencia a la reina, y su guardiana había arriesgado su vida para salvarla… Poniendo el riesgo la suya.
- ¡Daría mi última gota de sangre para salvarla!
-NOOOOOOOOO, ROSE- La desesperación y el miedo se podían sentir y ver en aquel grito desgarrador de la reina.
Rose luchaba por liberarse del agarre del Strigoi, pero cuando esta trato de agarrar la estaca de repuesto de su bota, el maligno muerto tomo su mano y clavo sus afilados colmillos en el brazo de esta.
-ROZA- la voz imponente y al mismo tiempo destruida de su camarada se pudo escuchar en todo el cielo. Este trato de tomar a rose, pero fue muy tarde, el efecto de las endorfinas en esta fue suficiente para aflojar el agarre.
El cuerpo agonizante y destruido de Rose se vio caer, mientras aun luchaba por acabar con aquel muerto en vida, que la había arrastrado en su caída.
Espérame, aunque la muerte se interponga, nada impedirá que regrese a tu lado.
"Roza" Era la ultima palabra que recordaba, era lo único que tenia, que aun conservaba de su pasado. Esa palabra y un acento ruso especial.
Dos cuerpos tendidos en el suelo rocoso de la montaña, uno muerto y otro agonizante.
-Es Nathan…y esta muerto-dijo asombrado un Strigoi alto y rubio
-Pero la Dhampir sigue viva-aclaro cuando, como si se tratara de una basura, la empujo al suelo, sacándola de encima de Nathan.
-Seguro cayeron de algún lado, por como esta clavada la estaca en Nathan, esta se afirmo con el golpe y el peso de la guardiana.
-sisisis eso ya no importa, esta muerto-dijo con indiferencia –Pero ella no y la verdad es que su sangre parece apetitosa-sonrió maliciosamente.
-No si Nathan la quería por algo será- sonrió- Tal vez logremos protección si se la llevamos al Conde, después de todo este era el vasallo y mano derecha.-aclaro.
¿Cree en el destino? ¿Que incluso los poderes del tiempo pueden alterarse por un solo propósito?, ¿Que el hombre más afortunado que pisa esta tierra es aquél que encuentra… el amor verdadero?
-Creí haber prohibido su entrada a mi territorio- la voz autoritaria resonó en todo el salón del castillo-
-Traemos el cuerpo de Nathan-señalo, tirando el cuerpo muerto del Strigoi, frente a las sombras donde se ocultaba el conde.
-Nathan-se escucho casi sin voz, desde las sombras.
-Y también a su asesina-sonrió triunfante.
El Strigoi castaño que cargaba el cuerpo dormido de la Dhampir se acerco con cautela a la sombra.
De los oscuro de las sombras tenebrosas, salió un Strigoi alto e imponente.
-Ella asesino a Nathan-con cautela se acerco al cuerpo y con su mano corrió los mechones marrones que cubrían el rostro de Rose.
-Nooo- soltó y con su respiración agitada retrocedió unos pasos mirándose la mano con la que había recogido los mechones.-Elizabeth –susurro y recomponiendo algo de su semblante imponente avanzo nuevamente hacia Rose.- Yo me encargare-aclaro
Un sirviente de este quiso acercarse a la joven, para tomarla y ayudarlo al Conde.
-NO- negó autoritario interponiéndose- Tu encárgate de escoltar a los Jóvenes…-los miro- que ahora gozaran de la protección de mis tierras-aclaro y con sus propias manos y como si se tratara de la cosa mas delicada del mundo, tomo a Rose en sus brazos y le acaricio su rostro.
-Dimitri…- soltó en un suspiro la inconsciente Rose.
-Tranquila ahora estas conmigo-susurro el conde y se la llevo a las sombras.
Prefiero haber llegado tarde para conquistar su corazón que llegar a tiempo para enamorar a cualquier otra mujer del mundo.
-Solo yo estaré siempre a tu lado por la eternidad-exclamo Lucy empujando a Rose contra una de las columnas del salón.-Yo a ti señor me entregado-aclaro acercándose al conde- ¿Ella que te da?- señalo-Tu me prometiste ser tu reina-tomo de la camisa al conde, enojada.
-No sigas mas-la alejo de el bruscamente y se encamino a Rose.
-No me puedes ahora traicionar-le grito-Debes destruirla, debes acabarla-articulo casi gritando, mientras en un intento de detener al Conde se abalanzaba sobre su espalda.
-¿Cómo osas tú ordenar?-la tomo del cuello y la elevo unos centímetros del suelo-¡A tu tumba vuelve y no te atrevas nunca a desafiar ,mis poderes porque si lo haces, a ti te destruirá.-la tiro golpeándola contra una pared, como si de un papel se tratara.
-Ella no te ama y no te desea- le manifestó impotente desde el suelo.
-Eso es algo que por verse esta-sonrió malicioso y tomo a Rose en brazos llevándosela.
-¡Tu final será, tu ruina ella será!¡ A ti te destruirá! –le grito antes de perderlo en las sombras y hundirse en sollozos.
¿Qué sentido tiene la inmortalidad si no estas a mi lado?