Ya estaban a mitad de cuarto año en la escuela de magia y hechicería, el torneo de los tres magos seguía en pie y se acercaba el baile de los campeones, Draco había recibido gran cantidad de invitaciones pero aun no decidía realmente con quien ir... ni siquiera sabía sí quería ir en realidad. Todos estaban muy emocionados por lo que ocurriría, salvo él, uno de los chicos más populares de la escuela... miraba el techo de la habitación mientras intentaba dormir, por primera vez odiaba que la casa de Slytherin estuviera en una mazmorra, quería ver la luna y no podía hacerlo, se giró y cerró los ojos.

El día amanecía lentamente mientras sus compañeros de cuarto roncaban de manera estruendosa, se incorporó y arrojó su almohada a Crabe para que se callara, simplemente ya no podía dormir más, se resignó y levantó, quería aire fresco, se dirigió al baño y tomó una ducha rápida para poder ir al patio antes de que los demás estudiantes se levantaran. Cuando llegó al jardín del castillo el silencio era muy sentador, el aire frio revolvía su rubio cabello mientras miraba hacia el lago... una voz lo sacó de sus pensamientos

-Malfoy...- Unos brillantes ojos esmeralda miraban al chico con curiosidad

-Potter- Draco se sobresaltó levantándose lo mas rápido que pudo, cosa que le hizo pisar su capa y caer de espaldas al suelo -Ah...- se tomo la cabeza y miro hacia otro lado por la vergüenza

-Mh... ¿estás bien?- Harry le tendió la mano para ayudarlo y Draco lo rechazó con un golpe

-¿Qué quieres Potter?- el platinado se levanto con dificultad mientras se sobaba donde se había golpeado

-Nada... solo vine a tomar aire fresco- lanzó una piedrecilla al lago y suspiró -pero ya me voy- el chico de la cicatriz se sentía incomodo con la serpiente ahí

-Oh...- Draco sintió por primera vez una conexión con el otro -Mejor me iré, creo que me hice daño- se miro la mano con la que se había tocado la herida y tenía un poco de sangre

-Oye... estas herido- Harry era noble y bueno por naturaleza y no pudo evitar acercarse a ver al chico y su herida

-No me toques Potter- Draco retrocedió un paso y se enrojeció desviando la mirada

-¿Eh...?... ¿qué ocurre Malfoy?- Harry lo había descubierto -¿Acaso te pongo nervioso Draco?- el chico sonrió de medio lado pronunciando por primera vez el nombre de la serpiente

-¡¿Qué? claro que no- estaba cada vez mas rojo y alterado

-¿Seguro?- Harry se acerco más y se metió la mano al bolsillo sacando un pañuelo con las letras "H P" bordadas, un antiguo regalo de la señora Weasly poniéndose tras el chico presionando el pañuelo contra la herida

-¡Dije que no me toques!- al moverse empujo a Harry haciendo que ambos cayeran al piso

-Auch...- Harry estaba bajo el platinado quien no supo qué hacer -Así será más fácil- el chico presiono mas el pañuelo en la cabeza del otro y lo afirmó por la cintura

-Que te pasa Potter... déjame ir- pataleo intentando levantarse, pero a pesar de ser más alto, Harry tenía un cuerpo mucho mas trabajado gracias al Quidditch

-¿Seguro que quieres eso?- Harry susurró en su oído y lo lamió suavemente haciendo que el cuerpo del chico se contrajera -Se que siempre me estas observando y no me molesta- besó su cuello con lujuria mientras el platinado se quedaba paralizado

-Eso es mentira...- soltó un gemido sin intención y terminó por ruborizarse completamente mientras sentía como su respiración se agitaba violentamente -Yo no...- no sé lo que quiero fue lo que iba a decir pero se arrepintió

-Tu cuerpo no dice lo mismo- Harry quitó el pañuelo y movió su mano hacia el pantalón del chico para tocar su miembro sobre este -Estas muy caliente Malfoy...- volvió a susurrar mientras mordisqueaba su lóbulo

-No... claro que no- se removió y sintió como el miembro de Harry se clavaba en su trasero, esto lo hizo gemir varias veces

-Eres adorable dragoncito...- besó su mejilla e hizo girara la cara para poder besarlo profundamente, mientras jugueteaba con su lengua ya sin ninguna oposición posible del rubio

Harry movió sus manos hacia abajo para poder quitarle el pantalón al chico y también la ropa interior y así masturbarlo con tranquilidad, Draco empezó a gemir sonoramente, no había conocido a ninguna chica que fuera tan buena haciéndolo, sentía que pronto se vendría en las manos del moreno... sus gemidos invadían su cabeza completamente

-Draco... ¡Draco!- Crabe gritaba también

-¿Qué?, ¿qué?- Draco despertó totalmente sobresaltado y empapado en sudor

-¿Estás bien? parece que tenias una pesadilla con Potter...- Goyle lo miraba preocupado e intento destaparlo

-¡No!- Draco tomo las ropa para impedirlo -Estoy bien... si estábamos peleando- mintió y sintió como estaban de mojadas sus sabanas, su mano izquierda aun estaba en su propio miembro, se había masturbado en sueños y con Potter aquello no era posible... ahora estaba más confundido que la noche anterior.