Disclaimer: todo le pertenece a Rowling, excepto la trama.
NOTA IMPORTANTE: Este fic es AU!!! Es un universo alterno, hay mucho OOC, así que por favor, si no les gusta no lo lean, porque les puede crear deseos de asesinato ^.^ Gracias.
La Profecía.
Prólogo
El jefe del departamento de aurores revisaba cuidadosamente los archivos que tenía en su escritorio, en sus ojos se notaba la preocupación que en ese momento lo atormentaba.
El ruido de la puerta de su oficina abriéndose lo distrajo unos segundos. Levantó el rostro y dirigió su mirada a quien había interrumpido en su oficina.
-Me mando a llamar Señor McGuire - dijo el hombre que acababa de entrar.
-Sí, Parker. Quería saber si ya tienes los archivos que solicité - dijo McGuire.
-Sí, señor, aquí tengo los archivos de los Potter.
-¿Que edad tiene el joven Potter?
-Diecisiete Señor McGuire.
-Parker, manda a llamar a Deveraux.
El hombre miraba los expedientes que Parker le acababa de entregar. Se levantó y después de decirle unas palabras a Parker se retiró de la oficina. Unos minutos después se encontraba en la sala de reuniones de aurores, junto con varios miembros importantes del ministerio.
-Señores - comenzó McGuire - El que-no-debe-ser-nombrado esta atacando con más fuerza que antes, la guerra que tratábamos de evitar a dado inicio, estamos ya en estado de alerta. Nuestras fuentes nos informaron que se ha enterado, además, de la profecía que nos esmerábamos en mantener en secreto. Nos encontramos trabajando en encontrar alguna solución a este último problema.
Y sin decir nada más salió de la sala.
Se dirigió a su oficina, donde lo esperaba una joven pelirroja.
Cerró la puerta detrás de él y se dirigió a su escritorio. Abrió uno de los expedientes que allí tenía.
-Lilianne Deveraux Vanderbilt - dijo leyendo el expediente - ¿verdad?
-Sí, señor McGuire - dijo la joven con el semblante serio.
-¿Que edad tienes? - le preguntó.
-Voy a cumplir los diecisiete.
-Señorita Deveraux, le tengo una misión.
Lilianne Deveraux era la auror más joven que alguna vez había existido en el departamento, la razón era que contaba con una magia más fuerte que el resto de los magos y los tiempos no estaban como para regodearse y darse el lujo de perder un elemento tan fuerte en contra del Señor Oscuro. Lilianne era hija de grandes magos quienes habían sido asesinados por Voldemort, dejándole una gran fortuna. La chica había sido dejada a cargo de una tutora designada por su madre: una rica mujer muggle que se había encargado de enseñarle todo lo referente a educación en la sociedad.
-Su misión consiste en ir a Hogwarts y proteger al joven Potter durante el año escolar.
-¿Es una broma, Señor McGuire? - dijo la joven parpadeando.
-¿Le parece que estoy bromeando?
-Conozco la profecía sobre el joven Potter, y sé que tiene grandes poderes, no necesita protección.
-Que todavía no ha desarrollado. Esperamos que este año se le desarrollen.
-No soy ninguna niñera - dijo la joven manteniendo su tono de voz bajo - soy un auror.
-Y esta es su misión Señorita Deveraux, y como su nombre es conocido en el mundo mágico como la soltera codiciada número 1 - dijo el jefe de aurores burlándose de la joven - ira a Hogwarts utilizando el apellido de su tutora.
-¿Evans, Señor?
-Exacto, puede retirarse.
Lilianne no pudo evitar sentirse frustrada, ella era Lilianne Deveraux, una excelente auror, participe de muchas misiones... y la mandaban a ser la niñera de un niñito consentido.
'Si no fuera por la importancia de Potter, renunciaría a la misión' - se dijo. Conocía la profecía. Todo auror la conocía. Todos sabían que el hijo y heredero de James Potter sería la muerte de Voldemort.
Se dirigió a la casa de Lauren Evans, su tutora y se preparó para ir a Hogwarts.
En el hogar de los Potter, Christian y Alison Potter hablaban en voz baja.
-Dicen que van a mandar a un auror para su protección Alison
-Deberíamos al menos decirle que van detrás de él.
-No podemos. James es feliz, no quiero traerle preocupaciones...
-Pero de esa manera no se expondrá al peligro.
-Alison, va a haber alguien cuidándolo siempre, tu la conoces.
-¿Quien?
-Lilianne Deveraux. Hemos estado en misiones con ella.
-Asiste a Beauxbatons, ¿no?
-La transfirieron hace unas horas.
-Pero las clases comenzaron ayer.
-y ella comenzará mañana. No te preocupes, James estará bien.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Sé que es corto, es que quiero saber si es que a alguien le resultó interesante para seguir escribiéndolo... Así que por favor, dejen un review.
NOTA IMPORTANTE: Este fic es AU!!! Es un universo alterno, hay mucho OOC, así que por favor, si no les gusta no lo lean, porque les puede crear deseos de asesinato ^.^ Gracias.
La Profecía.
Prólogo
El jefe del departamento de aurores revisaba cuidadosamente los archivos que tenía en su escritorio, en sus ojos se notaba la preocupación que en ese momento lo atormentaba.
El ruido de la puerta de su oficina abriéndose lo distrajo unos segundos. Levantó el rostro y dirigió su mirada a quien había interrumpido en su oficina.
-Me mando a llamar Señor McGuire - dijo el hombre que acababa de entrar.
-Sí, Parker. Quería saber si ya tienes los archivos que solicité - dijo McGuire.
-Sí, señor, aquí tengo los archivos de los Potter.
-¿Que edad tiene el joven Potter?
-Diecisiete Señor McGuire.
-Parker, manda a llamar a Deveraux.
El hombre miraba los expedientes que Parker le acababa de entregar. Se levantó y después de decirle unas palabras a Parker se retiró de la oficina. Unos minutos después se encontraba en la sala de reuniones de aurores, junto con varios miembros importantes del ministerio.
-Señores - comenzó McGuire - El que-no-debe-ser-nombrado esta atacando con más fuerza que antes, la guerra que tratábamos de evitar a dado inicio, estamos ya en estado de alerta. Nuestras fuentes nos informaron que se ha enterado, además, de la profecía que nos esmerábamos en mantener en secreto. Nos encontramos trabajando en encontrar alguna solución a este último problema.
Y sin decir nada más salió de la sala.
Se dirigió a su oficina, donde lo esperaba una joven pelirroja.
Cerró la puerta detrás de él y se dirigió a su escritorio. Abrió uno de los expedientes que allí tenía.
-Lilianne Deveraux Vanderbilt - dijo leyendo el expediente - ¿verdad?
-Sí, señor McGuire - dijo la joven con el semblante serio.
-¿Que edad tienes? - le preguntó.
-Voy a cumplir los diecisiete.
-Señorita Deveraux, le tengo una misión.
Lilianne Deveraux era la auror más joven que alguna vez había existido en el departamento, la razón era que contaba con una magia más fuerte que el resto de los magos y los tiempos no estaban como para regodearse y darse el lujo de perder un elemento tan fuerte en contra del Señor Oscuro. Lilianne era hija de grandes magos quienes habían sido asesinados por Voldemort, dejándole una gran fortuna. La chica había sido dejada a cargo de una tutora designada por su madre: una rica mujer muggle que se había encargado de enseñarle todo lo referente a educación en la sociedad.
-Su misión consiste en ir a Hogwarts y proteger al joven Potter durante el año escolar.
-¿Es una broma, Señor McGuire? - dijo la joven parpadeando.
-¿Le parece que estoy bromeando?
-Conozco la profecía sobre el joven Potter, y sé que tiene grandes poderes, no necesita protección.
-Que todavía no ha desarrollado. Esperamos que este año se le desarrollen.
-No soy ninguna niñera - dijo la joven manteniendo su tono de voz bajo - soy un auror.
-Y esta es su misión Señorita Deveraux, y como su nombre es conocido en el mundo mágico como la soltera codiciada número 1 - dijo el jefe de aurores burlándose de la joven - ira a Hogwarts utilizando el apellido de su tutora.
-¿Evans, Señor?
-Exacto, puede retirarse.
Lilianne no pudo evitar sentirse frustrada, ella era Lilianne Deveraux, una excelente auror, participe de muchas misiones... y la mandaban a ser la niñera de un niñito consentido.
'Si no fuera por la importancia de Potter, renunciaría a la misión' - se dijo. Conocía la profecía. Todo auror la conocía. Todos sabían que el hijo y heredero de James Potter sería la muerte de Voldemort.
Se dirigió a la casa de Lauren Evans, su tutora y se preparó para ir a Hogwarts.
En el hogar de los Potter, Christian y Alison Potter hablaban en voz baja.
-Dicen que van a mandar a un auror para su protección Alison
-Deberíamos al menos decirle que van detrás de él.
-No podemos. James es feliz, no quiero traerle preocupaciones...
-Pero de esa manera no se expondrá al peligro.
-Alison, va a haber alguien cuidándolo siempre, tu la conoces.
-¿Quien?
-Lilianne Deveraux. Hemos estado en misiones con ella.
-Asiste a Beauxbatons, ¿no?
-La transfirieron hace unas horas.
-Pero las clases comenzaron ayer.
-y ella comenzará mañana. No te preocupes, James estará bien.
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Sé que es corto, es que quiero saber si es que a alguien le resultó interesante para seguir escribiéndolo... Así que por favor, dejen un review.