Autor: katukaocyan
Fandom: xxxHolic
Pareja: Doumeki/Watanuki
Tema: 01 Una vestimenta apropiada y el papel se representa solo.

Doumeki Shizuka no era una persona seria y Watanuki Kimihiro lo sabía por experiencia. El que viviera en un templo, practicara kyudo, tuviera buenas notas y que hablara a todos con respeto y amabilidad no era más que "una máscara para ocultar el verdadero demonio interno".

Oh, claro que era un demonio. Aunque el mundo entero riera entre dientes y lo mirara con ese rostro que claramente decía con incredulidad "Oh, ¡por favor!", nadie… NADIE, lo conocía tan bien como él.

Aparte, no había cosas que Watanuki supiera reconocer mejor que un demonio, la buena comida y… ehm… ¡a una ebria en la sala de estar gritando por más sake!

- ¡WATANUKI! ¡Teeé y sake!

- ¡Té y sake! ¡Té y sake! -podía escuchar las vocecillas de Maru y Moro en la estancia canturreando y casi las veía bailoteando con Mokona alrededor de él.

- Ya voy… ya voy… -suspiró cansinamente, tornando ambos ojos hacia el suelo; mientras que se repetía lo desdichada que era su vida por decimonovena vez en los últimos diez minutos.

Entró a la sala de estar y entonces lo vio. ¡VIO AL DEMONIO! El demonio maldito, asqueroso; vistiendo con ese hakama que por cierto ¡NO LE SENTABA BIEN!, sentado a la derecha de la BRUJA. Estaba sentado en seiza, con la espalda erguida orgullosamente y bebiendo ALGO, que seguramente Yuuko le había ofrecido. Watanuki no estaba seguro de qué era, ni tampoco estaba seguro de querer descubrirlo. El demonio tenía una expresión bastante calmada en el rostro y ni siquiera se limitó a saludarlo.

-¡Oh, pero Watanuki! -exclamó Yuuko con un tono de voz casi aguardentoso; que hizo que al muchacho se le erizara hasta el último cabello de la nuca. -Mira quien nos visita. -y rió tontamente, justo como lo hacen los ebrios.

Watanuki se preguntaba ¿Esa faceta de Yuuko no sería más que una absurda representación para tener una excusa de comportarse como estúpida y ridiculizarlo?.

- Hey -musitó el demonio, con sobriedad. "¿¡HEY?!" ¡¿Qué no podía saludar apropiadamente?! Pero, bah. Era un imbécil. No podía rebajarse al nivel de tal bestia.

- "¿¡HEY!?" ¿QUÉ CLASE DE SALUDO ES ESE? - ARGH, ¡Claro que podía!. Podía retenerse con cualquier imbécil, menos con ese imbécil.

- ¡Watanuki, no es manera de tratar a un invitado! -Yuuko le reprendió con una risita pícara. Esa mujer se traía algo entre manos, Watanuki podía olerlo y casi tocarlo. Era un asunto caliente. Tan caliente que le quemaba.

- Idiota. El sake y el té se derraman. -el muchacho de ojos azules azotó la charola en contra de la mesa y ahora; con el coco tan hirviente como su mano; agarró al demonio disfrazado con hakama y lo zarandeó con fuerza.

Doumeki lo miró con sorna. Con esa sonrisa a medias en los labios Watanuki casi podía decir que la bestia lo estaba disfrutando. Doumeki lo tomó por la muñeca desnuda y al contacto Watanuki apartó su mano lo más lejos posible que su brazo se lo permitió. No había sido agresivo, pero había habido algo en ese roce que le había hecho erizar los vellos de la nuca.

Doumeki rió con sarcasmo y comentó algo sobre su estupidez. Yuuko ordenó que trajera más té y el ojiazul se alejó vencido.

Watanuki no podía entender como era que todos se tragaban la "seriedad" de Doumeki Shizuka. Pero estaba seguro que tenía algo que ver ese hakama que utilizaba para entrenar.