Hola Lindos esta es una locura mia para mi esta pareja es el uno para el otro.
Este Fic iba hacer de un solo cap, pero mi querida amiga con la que nos inventamos el "PAGR" me convensio de hacerlo de 3 entregas. Tambien quiero aclarar algo sobre la personalidad de Pepito, se la cambio demasiado porque este Fic mas bien era un juego que tengo con mi amiga, ustedes solo disfrutenlo y recuerden que en el mundo de los Fic todo es posible XD
(Aviso: lemon explicido PEPITOxGAZ)
"DESEO INFERNAL"
Los años habían pasado tenia la edad de 18 recién cumplidos, su forma de ser era la misma siniestra e indiferente, su piel pálida y sus ojos furiosos ámbar, su cabello morado natural corto como siempre, no tenia la necesidad de maquillarse arregarse para ser como las otras chicas de su edad. Simplemente el mundo le daba igual, así que se encerraba en el suyo, jugando video-juegos, mas que un pasatiempo una vida. Jamás un pretendiente ¿seria que le temían? A ella le daba igual, ser oh no ser pretendida, si los chicos son parte de la podrida basura del mundo.
Y que mas da simplemente jamás estaría con un simple chico de este deprimente planeta.
Esos eran los pensamientos de Gaz a un que en realidad rara vez se ponía a pensar en chicos, si su mundo solo eran los video-juegos y la pizza.
Una noche normal como todas las comunes, se había quedado dormida con su pijama rosa con alas, tenía su Esclavo 2 en las manos.
No sintió que alguien había entrado en su peligrosa habitación, no era la primera vez, lo asia a diario desde ase mucho.
La miraba todas las noches desde ase años, esperando que tuviera la mayoría de edad y ese momento a llegado, se la llevaría con el al fin se cumpliría lo predestinado.
Se acerco a esa cama y le arrebato las sabanas de un solo jalón. Observo su cuerpo de 18 de edad, había esperado tanto por verlo así de desarrollado. Una sonrisa de lujuria nació de sus labios quería tenerla en ese instante ¡pero no, ese cuarto de común casa mortal no era digno! Se acerco a oler ese aroma que enloquecía, era tan diferente que el de todos los humanos.
Gaz sintió un olor azufre, era demasiado penetrante. Que la despertó de golpe. Vio a ese sujeto ¿Quien Maldita sea, era ese sujeto tan cerca de ella?, ¿Como entro en su cuarto, burlando su seguridad? Su Ropa se le hizo familiar, color negra, con un collar de calavera, tenia ojos rojos que quemaban. Uso un tono calmado para sus oidos.
-Que bien que despertaste por que ya nos vamos-
Gaz se paro de su cama bruscamente, vio con furia a ese sujeto, que tenia cuernos, ojos rojos quemantes, cabello negro.
-¡QUIEN TE CREES QUE ERES PARA ENTRA A MI HABITACIÓN!-
- ¿Quien soy? Simplemente tu "DUEÑO" desde antes que nacieras. No desperdiciemos mas tiempo en este asqueroso lugar, llamado Tierra, me asquea estar aquí y se que a Ti también-
Pepito ya no tenia la apariencia de un niño, ahora era la de un joven de 20 de edad, claro que eso podía ser prepectuó, un demonio envejece demasiado lento. Pero su aspecto era el siniestro y escalofriante de siempre, con su vestimenta de color negra y su collar de calavera.
- ¿Qué te importa si me asquea? Ni a mí me importa que te asquee. Mas te vale Salir de mi Habitacion oh ¡TE ARE VIVIR LAS PEORES PESADILLA DE TU VIDA!-
Pepito sonrió con una mezcla de cinismo y deseo. Vio el collar de calavera de Gaz en una mesita y lo tomo guardándolo en su bolsillo
Dio pequeños pasos asia a GAZ, ella le gruño molesta y le dio un golpe en la boca a puño cerrado, el recibió el golpe sintiendo que una pequeña gota de sangre brotaba de su labio inferior, se limpio la sangre con su mano, sus ojos se volvieron mas rojos, se ponía ver que aparecía una delgada cola de demonio de color roja detrás de el, su sonrisa de cinismo y deseo paso a ser de profunda lujuria.
-No es bueno que tientes a el diablo, mejor dicho a su hijo-
Gaz no sentía temor alguno, de seguro ese era algún conocido raro de su hermano fastidioso. Lo tomo del cuello y lo vio con rabia, mientras apretaba mas su cuello.
-Te are sufrí como nunca en tu vida ¡TE ARE PAGAR MUY CARO QUE HAYAS ENTRADO A MI HABITACIÓN!-
Pepito tomo Las muñecas de Gaz con sus manos, apartandolas de su cuello con facilidad. Gaz quedo sorprendida jamás había conocido a alguien que doblara su fuerza.
Pepito la siguió tomando de sus muñecas, la topo a la pared de su cuarto, recostando todo su cuerpo en el suyo, chupo despacio una de sus orejas. Gaz forcejeaba por apartar a ese sujeto que apestaba azufre, pero esa sensación de una húmeda boca chupando despacio una de sus orejas se sentía se sentía… ¡NO IMPORTAD COMO SE SENTIA! estaba ardiendo en cólera, como se atrevía a chupar una de sus orejas ¿Hasta a donde pensaba llegar?
- ¡SUELTA MIS MUÑECAS! Oh te juro que te las arrancare y te ¡OBLIGARE A COMERTELAS!-
Pepito a recostó mas su cuerpo sobre el de Gaz, apretó mas sus muñecas topándolas sobre su cabeza en la pared, la vio con sus ojos fuego con mas deseo y lujuria que antes.
-Créeme que tengo pensado comerme algo muy distinto hoy-
Gaz se enfureció mas gruñéndole. Pepito se éxito por completo al oírla gruñir tan molesta y sentir su cuerpo forcejeando bajo el suyo, tenerla tan cerca, sentir su olor, tener prisionero su cuerpo contra el suyo topado a esa pared, era demasiado excitante para contenerse.
La beso en los labios de la manera más brusca y ansiosa. Robándole su primer beso, dejándola impactada por esas extrañas sensaciones que nunca había sentido, esa lengua explorando cada centímetro de su boca, esos movimientos de labios tan deseosos, sentir la respiración de ese ser aprisionando su cuerpo, sentir como el calor de su cuerpo comenzaba a darle calor a el suyo, ¿seria agradable? Claro que lo era, pero lo que no aprobaba era que ese sujeto insiera eso sin su permiso.
No correspondería el beso, lucho mas por apartar a ese sujeto de ella, pero era en vano. El la siguió besando mas profundamente, dejándola sin aire, rompió el beso para morder sus labios, asiéndolos sangra sin notarlo.
Gaz no sintió dolor por esa mordida que hizo sangra sus labios, es mas le provoco una sensación placentera que no sabia como llamarla. Pepito noto que había hecho sangra esos labios, los chupo saboreándolos esa mortal sangre. Enserio deseaba demasiado a esa mortal, llevaba tanto fantaciando con su cuerpo, ardiendo de deseo planeando ese momento.
-Juro que te matare-
Gaz uso el tono más escalofriante para asustarlo, claro que a el no le asusto en lo mas mínimo.
Cualquier chica en su situación estaría temblando, pero Gaz lo que estaba era molesta. Pepito se excitaba mas al verla tan molesta, era claro que no la doblegaría a la primera, eso la asia mas codiciable, lamio su cuello, roso sus dientes sobre el, su respiración era agitada por el deseo, no soportaría mas ese escaso autocontrol. Pero debía controlarse, no viviría lo mas ansiado en ese cuarto situado en la asquerosa Tierra.
Gaz abrió los ojos como platos al sentir un escalofrió agradable, por esos dientes rosando su cuello, mas sintiendo esa agitada respiración sobre su el.
-Hora de irnos Gaz-
La vio a los ojos con determinación, dándole una sonrisa perversa, soltó sus muñecas. Gaz estaba apunto de golpearlo pero Pepito no le dio tiempo, en un movimiento rápido la abrazo fuertemente con las 2 manos de la cintura
Hizo que un aura de fuego los rodiara y tele-trasportará en un segundo a el INFIERNO.
Gaz parpadeo un segundo viendo que ya no estaba en su cuarto sino que en una habitación mas siniestra, con símbolos y figuras satánicas, velas rojas y negras, el olor azufre se sentía mas fuerte.
Gaz empezó a sudar, aparto bruscamente a Pepito de ella mientras observaba esa habitación.
-¿Que es este lugar?-
-Mi cuarto-
-Melo suponía ¿pero donde estamos?-
-En el infierno-
Gaz se cruzo de brazos, con una enorme rabia dijo.
-¿ Y ahora que hizo Dib? Porque el hecho que me haya agradado el Chamcho Oscuro, no quiere decir que me llevare bien con todos los tipos raros que ese idiota invoque con sus rarezas-
Pepito camino despacio donde ella, asiéndola dar pasos así atrás. Sus ojos se habían vuelto mas rojos estaban completamente encendidos, parecia que ardían con fuego.
Podía ser Gaz pero esa mirada de fuego ardiendo la hizo retroceder. Pepito uso el tono más siniestro y escalofriante que alguna vez haya usado en su existencia.
-Esto no tiene nada que ver con el cabezón de tu mortal hermano. Esto esta predestinado desde antes que nacieras ¿Jamás te preguntaste porque nunca tuviste un pretendiente? Es porque mi padre te eligió para mi, eres la elegida para ser "LA MUJER DEL ANTICRISTO"-
-¿Q... Que digites?-
Se le acabo el camino a Gaz ya no podía dar pasos así atrás, se había topado con la gigantesca cama de ese cuarto, Pepito la empujo a ella con las 2 manos de forma brusca.
-Que eres mi mujer desde antes de nacer "LA PRINCESA DEL INFIERNO"-
Se arrojo sobre ella en esa cama de sabanas negras, saco el collar de calavera de su bolsillo y se lo puso a Gaz, le arranco su pijama rosa con alas con sus demoniacas garras. Gaz se enfureció, ese sujeto podía ser el hijo del diablo oh lo que fuera, pero no solo por eso dejaría que insiera lo que quisiera con ella, sin su permiso.
Pepito contemplo hipnotizado ese perfecto cuerpo desnudo que solo era cubierto con la pijama, gracias a sus garras esa pijama estaba destrozada, estaba contemplando ese cuerpo de joven de 18 de edad, no era parecido a el de las otras humanas "Es que ella tenia algo infernal" por algo su padre la había elegido, por lo mismo no había tocado ninguna hembra, ni demonia, chacala, concubina, humana, se había guardado para ese momento.
Gaz aprovecho ese istante que ese tal Anticristo estaba como idiota viendo su cuerpo desnudo, le dio un golpe a puño cerrado fuertemente en la nariz, pensó que así se lo quitaría de encima. Pero Pepito no se movió, solo movió su cola de demonio de la forma mas juguetona.
-Ya me canse de juegos Gaz-
Se arrojo como una bestia en celo sobre ella, besándola de forma brusca, deslizando sus manos con garras sobre sus bien formados pechos, separo sus piernas con una de las suyas. Gaz intentaba golpearlo pero era en vano, el tenia todo el peso de su cuerpo sobre el suyo
Quizás si era el hijo del diablo para tener mas fuerza que ella, Gaz gruñía con odio, tenia los ojos bien abiertos y no correspondía el beso, no dejaba de mover sus manos. Pepito dejo de besarla para verla a los ojos, atrapo de nuevo sus muñecas y la sujeto con una de sus manos.
-Más te vale relajarte y cooperar, oh será peor para ti-
- ¡SUELTAME IDIOTA!, ¡Y DETENTE AHORA!-
-Ni siendo un simple mortal me detendría-
- ¡TE ODIO!-
-Por algo se empieza-
Seguía sujetando sus muñecas con una de sus manos, comenzó a chupar el pezón de uno de los senos, mientras iba deslizando su otra mano por su abdomen plano.
Su delgada cola de demonio acariciaba una de sus piernas. Gaz no pudo evitar dar un pequeño gemido por la sensación de esa boca húmeda chupando uno de sus pezones, comenzaba a excitarse pero se negaba a ceder. Pepito se sintió complacido por ese leve gemido, pero sintió que ella intento ahogarlo, le soltó las muñecas.
-Solo te lastimaras a ti misma si no cooperas-
Se aparto un segundo de ella quitándose su ropa negra, quedando solo con su collar de calavera al igual que Gaz. Ella vio que ese collar era como el suyo.
- ¿Jamás te preguntaste porque toda tu vida haz llevado ese collar, el cual es idéntico a el que llevo puesto? Mi padre te lo mando a poner cuando naciste como símbolo que estabas predestinada a ser mi esposa cuando tuvieras la mayoría de edad, los demonios no asemos la ceremonia mortal de casarse, solo asemos en nuestra mujer a la hembra mas digna, y tu lo eres para el hijo del diablo-
La mirada de Gaz vio fijamente ese collar, pero no pudo evitar bajar un poco la mirada viendo ese cuerpo desnudo bien formado, similar a el de un joven acleta de 20 de edad, tipo protagonista de un video-juego de pelea, había visto todo tipo de cosas siniestras en su vida pero nunca a un chico completamente desnudo. No pudo disimular su asombro, comenzó por primera vez en su vida a sonrojarse.
Pepito lo noto, sonrió para si, tomo las manos de Gaz y las paso por su pecho. Gaz sintió agradable el contacto de las calientes manos de Pepito tomando sus frías manos, sentir que sus manos eran guidas por las de Pepito por su marcado pecho, comenzó a deslizar sus manos ella sola sin notarlo bajando hasta la parte mas infernal del hijo del diablo, rosando su infierno con sus suaves dedos.
El instinto de Pepito despertó, obteniendo una enorme erección, asiendo que los ojos de Gaz se abrieran como platos, su erección eran demasiado bestial a como se imagino que seria.
Pepito se paro de la cama, tomo a Gaz de los hombros y la obligo a hincarse frente a El, introdujo su enorme erección en la boca de ella en un segundo sin avisar. Gaz estaba completamente sonrojada, impactada, todo fue tan rápido. Pepito tomo la cabeza de Gaz con sus 2 manos, moviéndola así atrás y así adelante, envistiendo esa húmeda boca a un ritmo rápido. Gaz sentía tan extraña esa sensación de ese enorme órgano en su boca, no podía negar que era placentero. Mas escuchando unos infernales rugidos de placer que comenzó a dar Pepito sentir su órgano en la boca de su mortal era tan placentero.
Gaz sentía las garras de Pepito en su cabeza, comenzó hacer el movimiento de atrás y adelante con su cabeza sola, quería oír más de esos infernales rugidos que le parecieron excitantes. Pepito sintió que Gaz comenzó a cooperar, comenzó a envestir más su boca arqueando la espalda, sus rugidos de placer eran más fuertes e infernales, asustarían a cualquiera pero Gaz se estaba excitando. Gaz aumento sus movimientos de su cabeza, susionaba cada vez mas ese infernal órgano que cada vez parecia mas que estaba apunto de liberarse, comenzaba asfixiarse, las envestidas de Pepito en su boca eran muy rápidas. Pepito introdujo sus garras en la cabeza de Gaz intentando no lastimarla, en un fuerte rugido se dejo venir en su boca.
Gaz sintio que un espeso líquido caliente era descargado en su boca, intento tragarlo todo por instinto pero no pudo, era demasiado y casi término ahogándose, lucho por recuperar el aliento.
Pepito extendió sus brazos dando un suspiro de placer. Gaz lamio sus labios, ya había recuperado el aliento, no podía negar que ese liquido caliente sabia bien, bueno porque no probar mas sensaciones nuevas con ese tal hijo del diablo, se paro y vio fijamente esos ojos rojos.
- ¿Como se supone que te llamas?-
Pepito la abrazo fuertemente de la cintura asiendo rosar sus sexos, mientras le daba pequeñas mordiditas en los hombros, uso un todo seductor para Gaz.
- Pepito-
Gaz daba leves gemidos sintiendo que ese órgano había vuelto a despertar y rosaba su vagina, que sin notarlo estaba humedeciéndose, cada vez mas, además esas mordiditas en sus hombros eran excitantes.
-Pues si estoy predestinada a esto, que sea lo mas demoniaco que exista-
Una sonrisa perversa se dibujo en los labios de Pepito, sus ojos rojos brillaron de forma macabra, sus garras crecieron al igual que sus cuernos y dientes, ya tenia permiso de jugar en serio.
Cargo a Gaz en sus brazos y la arrojo a su cama de forma brusca, salto sobre ella, acaricio su rostro mientras la besaba en los labios, sin cuidado destrozandolos mordiéndolos. Gaz sentía sus labios sangra, eso dolió pero a el mismo tiempo la excitaba, la provocaba a corresponder el beso de la misma forma.
Comenzó a corresponder el beso hipnotizada, ansiosa, perdiendo por primera vez el control de sus acciones, deslizo sus manos en el pecho de Pepito apretó sus tetillas mientras mordía sus labios. Pepito sentía que sus labios eran mordidos siendo destrozados por los dientes de Gaz, comenzó a dar rugidos excitado, deslizo sus manos con largas garras demoniacas sobre sus pechos apretándolos, se detuvo acariciar uno asiéndole leve rasguños con sus garras.
Gaz daba pequeños pujidos de placer. Pepito deslizo la otra mano por su plano estomago, bajando hasta su vagina que estaba demasiado húmeda, introdujo uno de sus dedos en ella, su garra no le hizo daño porque estaba bastante lubricada.
-Aaaah,,,,,,,,, aaaaah,,,-
Dio un pujidos de placer al sentir que ese dedo con garras demoniacas entraba y salía de su vagin, acaricio con ansias la espalda de Pepito con sus suaves manos, llegando a sus muslos, encontrando su delgada cola de demonio, la acaricio, la floto con sus suaves manos inexpertas que parecían ser espectas.
Pepito jadió al sentir que su cola de demonio era acariciada, sintiendo un placentero escalofrió. Dejo de besar los labios de Gaz, la vio con una profunda mirada de fuego, que la hizo sudar y excitarse mas.
-Por lo que acabas de hacer, no prometo ser amable, sin importar que sea la primera vez-
-No importa-
Le dio una escasa sonrisa a Pepito, el se encendió mas. Su cuerpo ardía parecia emanar fuego, bajo sus labios beso sus senos, su abdomen plano, sus piernas blancas, observo su vagina húmeda por un segundo, lamio ese liquido blanco con un sabor deleitoso, no lo pensó ni 2 veces y comenzó a meter su lengua en ella, la susiono uniendo sus labios, mientras acariciaba sus muslos rasguñándolos.
-Aaaaah,,,,, ah,,,,, aaaah,,,, P... Pepito,,, aamm,, P... P... Pepito-
Pepito sintió que su erección crecía, mas por escuchar su nombre con dificulta de la boca de su mortal ¿Que tienen las mortales que hipnotizan? Ahora entendía porque su padre había elegido a su madre. Pepito susiono mas su vagina, introdujo mas profundo su infernal lengua.
Gaz se retorcía, estaba enloquecida de placer, completamente poseída, se sujeto de los cuernos de Pepito que habían crecido, pujando cada vez mas, diciendo su nombre con dificulta.
-Aaaaaah,,,, Pepito,,, aaamm, oooh,,, Pepito,,,,,, aaah-
Pepito no soporto mas la aria suya ahora, alejo sus labios de su vagina húmeda, sin ningún aviso la penetro en una fuerte y dolorosa envestida, asiéndola sangra demasiado y gritar con un horrible dolor.
-AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHH!-
Gaz no pudo evitar derramar varias lagrimas de dolor pero ya sabia que seria así, era Gaz debía luchar soportando ese dolor que en algún momento seria placentero. Pepito tomo sus manos para que se sujetaran de las suyas, arecostó sus brazos en esa cama sombre su cabeza, vio que lloraba así que lamio sus lagrimas, era tan placentero estar dentro de ella, era demasiada estrecha y ese olor a sangre de virgen era demasiado excitante, que no podía evitar comportase como bestia en celo, no era su culpa había esperado demasiado por ese momento no tenia control de lo que asia.
Comenzó a envestirla moviéndose con mucha fuerza de forma salvaje y brusca, asiéndola sangra y gritar más.
- AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHH!-
-Te juro,,, aaa,,,, que llegaras,,,, oooh,,, disfrutarlo-
La voz de Pepito se había vuelto mas grabe que antes, comenzó a dar fuertes rugidos de placer, más fuertes que los anteriores.
Las velas negras y rojas del cuarto parecían encenderse mas, Pepito aumento el ritmo. Gaz se sujetaba tan fuerte de las manos de Pepito que introdujo sus uñas asiéndolas sangra, el dolor para Gaz aumentaba esas envestidas eran muy bestiales, y como no serlo si no eran de un chico común sino del príncipe de los demonios, sentía su piel quemarse, porque Pepito emanaba como fuego de su piel.
Pero extrañamente le encantaba oír esos rugidos de placer, quería seguir oyéndolos, quería seguir sintiendo ese movimiento bestial de su cuerpo chocando contra el suyo, quería que ese ojos rojos estuviera complacido, quería que ese dolor llegara a gustarle
Gaz movió sus caderas a un ritmo igual a el de las envestidas de Pepito, luchando por aguantar el dolor y las lagrimas, comenzaba a sentir un placer indescriptible.
Pepito se sorprendió al sentir que Gaz movía salvajemente sus caderas. Ella lo vio molesta, movió mas rápido sus caderas.
- ¡SIGUE! ¿oh acaso se canso tan rápido el Anticristo?, ¡SIGUE!-
Pepito no lo pensó y la envistió de forma mas bestial a un ritmo sin piedad, parecia que esa cama era rodiada por fuego. Pepito rugía de la forma mas demoniaca decía palabras en otra lengua con su voz muy grave. Gaz movía las caderas al mismo ritmo y abrazo las caderas de Pepito con sus piernas blancas, estaba enloquecida oyéndolo rugir y hablar en esa excitante lengua para ella, le gustaba mas esa voz grabe. La delgada cola de Pepito acariciaba sus piernas.
-¡GAZ!,,, ¡GAZ!,,, ¡OH GAZ!.-
Dijo entre gritos descontrolados, rugiendo.
- ¡Pepito,,,, aaaahh, aaaahh,,!-
Grito al borde de desfallecer, sintiendo que ese dolor del inicio ahora era un puro placer, que no se comparaba a nada que hubiera vivido antes, a ningún video-juego que hubiera jugado, este era un placer infernal.
Pepito dio las envestidas a una velocidad inhumana, gritando sonidos escalofriantes, diciendo mas palabras en otra lengua. Gaz estaba complacida al oírlo así, esa velocidad tan bestial, cada vez movía mas sus caderas y se quedaba sin aliento gritando su nombre.
- ¡Pepito! ¡AAAAAAAHHHHH! ¡Pepito! ¡Pepito! ¡AAAAAAHH! ¡Sigue! ¡Sigue! ¡Pepito!-
Pepito siguió envistiéndola de una forma demasiado rápida y fuerte era su mortal iba complacerla.
La cama con sabanas negras temblaba, las velas rojas y negras se encendía mas, el aura de fuego al alrededor de la cama crecía.
Gaz arqueaba la espalda, no podía respirar por tanto gritar de placer el nombre de su demonio, sintió que el primer orgasmo de su vida venia, como un infierno saliendo de ella. Pepito mordió el cuello de Gaz, dando una ultima envestida mas salvaje que las anteriores gritando el nombre de su ahora esposa, mientras se dejaba venir dentro de ella. Se sujetaron mas de las manos conectados en ese momento del primer orgasmo de ambos.
- ¡PEPITO!-
- ¡GAZ!-
Gaz grito sintiendo que ese liquido entraba por montones dentro de ella y la quemaba. Pepito mordió mas su cuello dejando caer todo el peso de su cuerpo sobre el de Gaz, ell intentaba recuperar el aliento, sintiéndose atrapada bajo el cuerpo de Pepito.
Pepito salió de ella y se acostó a su lado, abrazándola con un brazo, con una expresión de satisfacción y tranquilidad. Gaz se dejo abrazar sintiendo que por primera vez en su vida encajaba en un lugar, por algo no era feliz en la Tierra si era la "PRINCESA DEL INFIERNO".
-Ahora eres mi mujer, te quedaras a vivir aquí conmigo-
-¿Y que ahí de mi Padre?-
-Lo visitaremos, y yo te presentare a los míos-
Gaz se quedo callada no diría nada cursi, tomo su collar de calavera que colgaba de su cuello, Pepito se lo había puesto antes que todo, se abrazo mas a el, durmiendo tranquilamente después de tanto cansancio. Las velas del cuarto se consumieron y todo era tranquilidad. Pepito tomo su collar de calavera con una mano, recordando cuando su padre le dijo que ese seria el mismo símbolo que su futura esposa tendría en el cuello como marca que le pertenecía en un futuro.
Pepito la abrazo mas con su brazos, apoyo su cabeza sobre la suya, oliendo que Gaz ya tenia su olor empernado en su cuerpo, serró sus ojos descansando, al fin tenia a su lado su Deseo Infernal.
Que raro no XD bueno la segunda entrega se llamara "INFERNAL TORMENTO" ya la habia publicado aparte, pero ya que son 3 entregas mejor las coloco juntas, espero sus comentarios.
Nos vemos/Leemos lindos.
