Summary: Pensamientos, son lo único que le quedan; él y sus palabras que con la poca fuerza que tiene van dirigidas a la persona a la que más quiere: su hermano.

N/A: ¡hola! Primera vez que hago un drama/ angust como este, sobre todo de Saint Seiya ¿la razón? Cuando vi la letra de esta canción de The Rasmus se me vinó a la mente este fic y no podía dejar de escribirlo. Los párrafos de la letra fueron modificados de acuerdo a la conveniencia de la trama. Espero que lo disfruten.

Alejándome

Hasta hace poco sentía como los fuertes rayos del sol de la mañana chocaban con mi piel llena de heridas, sangre y tierra. Un dolor impresionante traspasaba mi alma, se que no puedo dejarme caer, no ahora. La niña llora, el símbolo por el cual estoy dispuesto a morir y por el cual me encuentro en éste estado. En parte estoy feliz, alegre de haberle podido salvar de aquel ser que impúdico, trato de arrebatárnosla y desampararnos en un circulo de perdición a la cual estamos destinados por los dioses.

Sin embargo no puedo detener la opresión que se posa en mi pecho, a partir de ahora estarás sólo ya no podré defenderte ni enseñarte todo lo que podría darte. Comprenderás a muy corta edad que el humano suele ser bueno, pero cuando su parte negra, oscura, sale a relucir podría ser peor que el mismo demonio. Y lo lamento, es mi culpa, te protegí durante tanto tiempo e intente mostrarte siempre el lado bueno de todo sin darme cuenta de que tal vez te hubiera hecho bien conocer las dos caras de la moneda.

Ya es tarde, no hay regreso atrás.

Hace algún tiempo teníamos muchas cosas por las cuales luchar
Teníamos un sueño, teníamos planes
Destellos en el aire, los demás nos envidiaban
No teníamos preocupaciones

¿Recuerdas cuando juré
Que el amor nunca se acabaría
Y que tú y yo nunca moriríamos?
¿Recuerdas cuando juré
Que lo teníamos todo?
¿Que lo teníamos todo?

Se que siempre te dije que debías ser fuerte no tanto físicamente sino de alma, y me gustaría volver a decírtelo, volver a mirarte y recordar a nuestra madre en tus ojos; pero no será posible, no tengo mas tiempo que éste, el que estoy mezquinando a la muerte que burlona ronda frente a mi como un carroñero esperando mi ultimo suspiro.

Se que llegaras a ser un gran caballero, estoy seguro, tu espíritu y tus convicciones son igual o mas fuertes que los míos y así también, estoy seguro que no importa lo que digan, creerás en mi a pesar de todo.

Levanta la cabeza, no te dejas pisotear, se fiel a los que amas y te aman por que es la única manera de seguir a delante. Nunca desistas, sino le darás la razón a tu enemigo y tú, como futuro protector de Atenea no debes darte ese lujo, no flaquees ante la adversidad, derrótala.

Mi vista, ahora nublada por la pérdida de vida me deja ver a un hombre que cuidadoso se acerca a mí; le entrego a la niña, yo ya no puedo más, y algo muy dentro me dice que estará bien, que ya no debo preocuparme, que ya todo terminó.

El hombre la toma y se lo agradezco, mis brazos cansados caen a los costados de mi herido cuerpo, presos de las cadenas mortíferas de las Parcas que a distancia seguramente se tientan al ver el hilo de mi vida desteñirse a cada segundo.

Es el momento, lo se.

Alejarse, es tiempo de partir
Días de lluvia, te esperan a ti
Apagándome, la noche me llama
Tu te quedarás, yo me alejaré

Solíamos encender velas
Teníamos un lugar al cual llamar hogar
El sueño que vivimos
Era más que divino
Cada día era como un regalo
Una vez en la vida

Lamento romper la promesa que te hice a ti y a nuestros padres, pero debo partir, es mi destino como el tuyo es quedarte, no tengas miedo, yo estaré siempre contigo; de alguna u otra forma se que eso tu lo sabes, se que sientes como lentamente mi vida se apaga.

Yo he caído pero tú no debes hacerlo, vive, saborea cada momento y agradece por cada minuto en este mundo, yo lo hice.

No hay razones para mentir
No hay necesidad de fingir
Estoy agradecido de morir
Para volver a vivir
No tengo miedo de volar
Y encontrar el final
Y alcanzar el final

Volveremos a encontrarnos, no en esta vida pero hay muchas, rezare para que en todas ellas pueda estar a tu lado y protegerte.

Ya debo partir, no me queda más tiempo, ni ganas…ni fuerzas. Te espero del otro lado, pero no hoy, seré paciente y con esperanza esperare el día en que juntos cruzaremos aquel umbral que separa las vidas mortales.

No me olvides, yo viviré en ti cada vez que me recuerdes. Cuando sientas ganas de desistir y dejarte caer yo te ayudare, mientras tanto, vive, vive Aioria.

Fin

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