LU no me pertenecen, sino a la Warner Bros, esta historia es escrita por ocio y amor a la escritura. cada capi esta inspirado por una canción.

Gotta get away: The Offspring

Cap: Rip Runner

A Rip lo tenían de los nervios, apretando con fuerza el agarre del control remoto y apretando la tensa mandíbula hasta sentir el entumecimiento doloroso encajarse en su rostro.

Estaba harto.

Era el colmo, el colmo de los colmos.

El cuento de su vida una y una y otra vez.

Quería tener una soga y con ella ahorcarse y salir de una vez de su miseria.

Pero, lastimosamente no podía.

Ahí, detrás de él se encontraba la cocina, escuchando los cuchicheos femeninos y sus risas que podían ser confundidas como las garras rasgar la superficie de la pizarra del salón de clases. Aquellas vocecitas chillonas solo causaban el atrofio de su cerebro tras un corto circuito, hasta ya juraba ver las chispas salir de su cráneo.

Como las odiaba… las odiaba con el odio de su odio.

Cada fin de semana, a la hora puntual, las comadres de su mamá hacían sus reuniones como era de costumbre, aquellas señoras con su estilo de vestir con el más meticuloso y limpio apestadas de oloroso perfume y zapatillas de tacón alto tomaba su hora del té cómodamente y riendo con cualquier disparate.

A Rip lo volvían loco.

No había ni un solo minuto que no lo comparaban constantemente con su hermano mayor, el hijo perfecto que era, bendecido de sus poderes y demás bla bla bla que escuchaba provenir de sus chismorreos.

Ni siquiera podía darse el lujo de subirle el volumen deseando ensordecer la casa para no escucharlas pero no podía, ya que sería de muy mala educación y Rip jamás haría algo tan bajo…

¿Cierto?

El joven correcaminos cerraba los ojos respirando profundamente dejando pasar lo más que podía su tensión, tratando de aflojar su mandíbula y siguiendo cambiar el canal como la novena vez en ese día.

Pero sus ojos se abrieron enormemente al escuchar ese…. Eso más bien, el comentario que rebasaba la gota del vaso, haciéndolo tragar duro.

Un comentario que a pesar de no ser muy directo sonaba directo para él, un comentario que simplemente se podía traducir entre líneas como "no te preocupes, Rip algún día servirá para algo" y ahí está eso, en el que su mamá se unía a ellas entre sus risas aunque sin ninguna malicia.

Aquellas risas provenientes del mismísimo infierno para él.

Rip apago la tele dejando el control en el sofá, al lado de su mulso y con lentitud se levanto metiendo sus manos a los bolsillos de su chaqueta de cuero negra y camino fingiendo desinterés a la entrada principal sin siquiera atreverse a ver a las venenosas mujer, a excepción de su mamá que si se dirigió a ella y despidiéndose para salir.

-Má al rato vuelvo, voy por una soda de la esquina-

-Oh Rip, cariño, aprovechando que vas a salir podrías traer por favor pan de mijo? Tu padre se acabo el paquete y lo ocupo para más tarde en la cena- Harriet le mostraba una bella sonrisa a su hijo levantándose con su característica rapidez y cogiendo su bolso y sacando el dinero- y ten algo extra por su quieres un pequeño bocadillo-

Rip tomo el dinero y salió, sabiendo que lo de ir por una soda era una excusa sola para ir y perder el tiempo ahora tenía que ir a la tienda y comprar el mandado que le había encargado, de mala gana.

Al poco de unas horas ya cuando las comadres de su mamá se hubieran ido, después de la cena Rip se encerró en su cuarto tirándose en la cama y tomando una revista en donde podía apreciar los distintos modelos de aviación, dejando pasar el tiempo, era domingo por lo que no tenía ganas de hacer nada.

Cuando el reloj marco las cinco el joven correcaminos se levanto perezosamente estirando sus brazos y sus piernas adormecidas, mirando con pesadez la hora, maldiciendo para sus adentros.

Tenía mucho tiempo de sobra.

Ya era el día Lunes y como lo acostumbrado de cada madrugada ya esta alistado con su mochila en mano y desayunando un panque de semillas con el típico jugo de vegetales preparado por su mamá, despidiéndose de sus padres el joven correcaminos salió por la puerta encaminándose a la parada del autobús escolar.

Sentado y con el gesto de aburrimiento miraba por la ventana ajeno a la carrilla y voces en júbilo de los estudiantes, tirando bolas de papel o avioncitos al aire y como siempre así era otra página en su vida.

Las clases continuaban, exámenes sorpresa iban y venían en la materia de física y calculo, después estudio de lenguas y por último la clase de deporte.

Para desgracia de Rip.

Todos se encontraban en el patio al aire libre, con sus ropas de pans deportivos y el profesor de educación física los miraba con una sonrisa algo maliciosa dibujar en su rostro humano, pasándola a cada uno de sus alumnos y con una lista en mano seleccionando a unos cuantos alumnos, en su gran mayoría, eran los atletas de su salón.

Aquellos que te causaban un reverendo dolor en el trasero.

Un siberiano, un águila, un coyote, un oso y humano pasaban al frente. Teniendo entre sus mano los balones de voleibol y mirándoles con maliciosa complicidad.

Estaban por jugar a los quemados.

Rip volteo la mirada observando a otros grupos de su mismo agrado y otros de grado superior practicar deporte, como carreras o ejercicios de estiramiento muscular, deseando para sus adentros estar ahí prefiriendo mil veces realizar sentadillas que ser fusilado con brutalidad por una pelota rápida, tragando duro y guardando su nerviosismo para después.

Iron y Bryan, dos compañeros de su salón se veían de la misma manera con el deje de nerviosismo inquietante, ya que eran junto con él los cerebritos de la clase y los favoritos de ser el blanco de las bromas de los brabucones. Rip a pesar de que podía sacar provecho de su condición como correcaminos sabia que solo podía ser cuestión de tiempo para ser interceptado por balón, un… gran… y doloroso… balón.

¡Perfecto! Otro moretón más en su lista interminable de moretones y palizas que recibía a diario.

¿Por qué no le sorprendía?

Su corazón se sobresalto esquivando para su sorpresa a escasos milímetros el roce fugaz del balón acariciar sus plumas oscuras de la cara, dejándolo con el corazón en la boca y los ojos abiertos de par en par, tropezando torpemente entre sus pies y empujando a una chica humana con los cabello pintado de fucsia quien yacía concentrada esquivando y que gracias a su torpeza termino siendo interceptada por la pelota.

La chica con el gesto furico voltea a mirar a Rip fulminándolo con sus pardos ojos antes de dirigirse a la banca.

En cuestión de minutos a más de los veinte y nueve de su grupo había sido sacado, entre ellos Iron y Bryan quienes fueron los primeros y los más maltratados, ya que recibieron más pelotazos que en su vida. Los que habían quedado en la banca habían salido por órdenes del maestro de física a realizar cinco vueltas a la cancha en vez de que se quedaran holgazaneando, como según decía el propio maestro, sentados en las bancas.

Ya solo faltaba cuatro para sacar y de entre ellos Rip podía ver su vida frente a sus ojos ya que era él quien tenía la atención de los bravucones sobre él ignorando a los otro tres, la lluvia de balones no se hiso esperar pasando peligrosamente cerca del correcaminos, escuchando las risas de goce y diversiones de sus verdugos.

El corazón de Rip latía con más fuerza sintiendo una extraña corriente eléctrica brotar en su cuerpo que lo dejo desorientado y termino cayendo boca abajo al suelo, con la sensación del peligro en su sangre dio una mirada rápida admirando claramente el duro balón de voleibol directo rumbo a su cara.

PLASH!

Con la fuerza del impacto contra la cara y la pelota volar por el impulso del choque saliendo disparado a un punto sin rumbo, su cuerpo retrocedió sobre sus pasos llevándose las manos a la cara adolorido.

Rip miraba con sorpresa como brotaba la sangre de la nariz del humano que se retorcía del dolor. Este gruño causando que se le helara la sangre al pobre correcaminos.

-¡pagaras por lo que has hecho Runner!-

Pero Rip lo miraba con el deje de extrañeza.

¿Qué había hecho él? se pregunto, lo único que recordaba era el balón volar centímetro de su rostro además de que se encontrada a gatas en el suelo.

El coyote reía con frenesí, obviamente encontrando la situación con gracias.

-¡pero que buen regreso te dio!- aullaba de la alegría con completa indiferencia del humano.

-¡cierra la boca pulgoso!- dicho esto el humano tomo un balón y se lanzo en dirección de Rip con las claras intenciones de estampar la pelota en la cara del aviar, en un impulso Rip se levanto como alma que lleva el diablo saliendo de su camino, resbalando en el pasto humedecido al correr con Jerry pisándole los talones, uniéndoseles en la pista de carrera.

-¡oigan ustedes! ¡El ejercicio aun no termina!- solo logro atinar el maestro de física al notar la carrera que se había lanzado ambos alumnos todo por distraerse con la paleta de las listas… y zorreando a las porristas con disimulada discreción.

Si Ralph y su hermano Rev estuvieran ahí presentes elevarían el grito del entusiasmo al ver lo digno de un jugador de posición runnerback que encarnaba Rip, esquivando, saltando y evadiendo a cada corredor de la pista.

Aunque claro si es que no estuviese corriendo por su vida.

El otro grupo vecino que realizaba lagartijas y estiramiento notaron la carrera que se habían lanzado el atleta estrella del salón B-3 y una joven ave desértica a lo largo de la línea de la pista, correando en una porra y silbando, creyendo de que se trataba de un reto entre ambos estudiantes.

Rip sin siquiera saberlo le llevaba la delantera con una notoria distancia que dejaba casi en ridículo a Jerry.

-¡Vamos, Vamos!-

-¡A la meta! ¡A la meta!-

-¡Tu puedes Jerry! ¡Puedes alcanzarlo!-

-¡Corre, corredor misterioso! ¡Corre!-

El maestro de ese mismo grupo al notar el alboroto que hacían sus alumnos trata de dispérsalos y que volvieran a realizar sus actividades hasta que su mirada recayó a lo que están clamando, con los ojos abiertos de la impresión y su silbato resbalar de la boca mirando a los dos alumnos dar tremendo espectáculo en especial del ave ya que no era normal que un correcaminos tan joven y de baja estatura pudiera alcanza cierta velocidad, no tardo mucho en reconocer por el color de sus listones que eran del grupo B-3.

Jerry con su rostro enrojecido entre el esfuerzo y la ira de ser imposible alcanzar al ave, tira el balón de voleibol y lo pateo con fuerza pero Rip se quito del cambio esquivando a una chica delante de su camino apartándose justo a tiempo. La pobre chica salió volando del camino estampándose con dureza al suelo rojizo de la pista, desgraciadamente la chica resultaba ser la misma que Rip había sacado del juego de los quemados. Jerry sin inmutarse le paso de largo siguiendo su objetivo principal, la chica levanto la cabeza completamente cubierta de tierra y miro el balón que inocentemente se paseaba delante de ella y con una bestialidad brutal obtenida del mismísimo demonio pateo sin piedad la pelota de voleibol que si hubiera tenido voz habría chillado con ojitos de anime japonés, mandándola volar como misil en línea recta a la espalda baja de Jerry.

Todos vieron la escena en cámara lenta.

Y el balón estallo al colisionar contra Jerry, sonando como granada.

Él grito de manera horrible.

Y así transcurrido todo el resto del día, con tanta naturalidad.

En las últimas horas de la clase, Rip veía con paranoia como los últimos alumnos del salón de artes se iban yendo, guardando sus materiales y las bases de sus cuadros acomodadas en filas a un lado del locker, Rip con sus manos temblorosas trataba de meter el estuche de sus lápices carboncillo inútilmente a su mochila.

Estaba nervioso y muerto de miedo.

Casi marcaba el número de su hermano y pedirle que fuera por él a recogerlo en la escuela, que se fueran ambos caminando a la casa o que lo sacara volando por la ventana ¡o otra cualquier cosa!

Cualquier cosa era preferible que cruzar la puerta…

Y encontrarse una desagradable sorpresa.

¡Porque no simplemente había fingido estar enfermo y con temperatura!

-joven Runner- la voz de la maestra le hiso arrancar un grito-¿se encuentra usted bien? Se encuentra muy tenso-

-no… no se preocupe profesora es solo que acabo de recordar algo que olvide trabajar-

-bueno en ese caso te encargo el salón- la mujer sonrió, cogió su bolso y salió, dejando a un silencioso Rip en un frio y tenso ambiente.

¿y si saltaba a la ventana? Se pregunto con curiosidad, arrancando con todo y mochila abriendo de golpe la ventana asomando a la altura del tercer piso, tragando seco y las piernas le flaquearon, alejándose el marco de la ventana.

-vaya, pero si es nuestro lindo pajarito, creía que no ibas a salir nunca, estaba aquí la profesora… pero ya estamos aquí, solos-

De pronto la idea se le hiso muy tentativa.

-¡atrápenlo!-

Los cinco corrieron en dirección de Rip sin contar que este se le hubiera pasado a la cabeza saltar al otro lado de la ventana.

Entre el desconcierto a empujones se asomaron esperando encontrar el cuerpo del ave ya muerta desplomada al suelo pero en cambio no había encontrado a nadie.

-¿en donde esta?-

El perro siberiano olfateo por el aire hasta girar por su derecha, encontrando como Rip había alcanzado el otro extremo de la ventana del salón continuo y adentrándose al interior.

-¡por el otro lado!- el siberiano y el coyote fueron los primeros en adelantarse cruzando por el portal del salón y captando las plumas de la cola del ave desaparecer de la vista a dar la esquina del pasillo.

Las piernas de Rip dolían, a pesar de estar acostumbrado de salir huyendo de los abusadores que querían molerlo a golpes como había sido todo a lo largo de su secundaria hasta la prepa, era la primera vez que iniciaba una carrera que le causara tanto dolor en la parte baja de sus rodillas y un extraño dolor provenir de su abdomen, pero él estaba tan metido entre su meta de lograr salir de aquella zona de peligro que hacia lo que podía de ignorar el dolor, esquivando unas cuantas personas que aun rondaban en el pasillo escolar había logrado atravesar el campo.

Sus suposiciones habían acertado, Jerry andaba enojado más de lo normal y tenía miedo de ello, dejando de lado de subir al autobús sabiendo del tiempo limitado de su persecución con su verdugos a duras penas paso de largo el trasporte, perdiéndose en los suburbios hasta llegar a la estación subterránea del tren.

De pie con la frente apoyada a la cabina telefónica, Rip jadeaba con pesadez y con los latidos de su corazón zumbándole los oídos y la lánguida lengua por afuera de su pico, miro cautelosamente su alrededor tratando de divisar a Jerry y su pandilla de rufianes.

Una gran sensación de alivio le inundo, dejándose caer a las bancas sobándose las piernas adoloridas, dándose cuento de las raspadas en sus rodillas y ratos de sangre seca en las aberturas de la tela desgarrado de su pantalón, hechas probablemente tras una de sus caídas durante la persecución.

-maldición…- su mamá lo iba a matar.

Ya era el día siguiente y Rip se había negado a levantarse de la cama fingiendo dolor estomacal pero de alguna manera, Harriet se había dado cuenta del engaño y lo obliga a alistar sus cosas y preparándole un desayuno ligero de frutas, el pobre Rip no tenía tantas ganas de asistir a la escuela.

¿Qué gana con ir? ¿Más palizas? ¿El mismo pan de cada día? ¿Más hola-don-puñetazo-de-Jerry en su cara?

Quería morirse.

Ese día no quiso tomar el autobús, prefiriendo ir a pie con su característica lentitud y su genio de mal humor, se encaminaba a la estación subterránea que a pesar de las horas tempranas no se encontraban tan abatida de gente, tuvo que pasar una media hora hasta que anunciaran la pronta llegado del tren.

Cerraba con fuerza los ojos soltando un largo suspiro.

Ya no podía más.

No importaba cuanto se esforzara convenciéndose él mismo, simplemente ya no lo aguantaba. Él no era fuerte ¿Cuándo lo había sido? Eso ya lo había comprobado con el suceso de aquel bicho biotecnológico poseer su cuerpo.

Estaba cansado de ser una burla, de las intimidaciones que tenía que vivir cada día en el colegio, de ser un imán que tuviera un letrero escrito diciendo "carne fresca" para los brabucones, de ser un debilucho, de que su padre nunca lo tomara enserio.

Estaba cansado de estar celoso de su hermano… la gran adoración de sus padres.

Con tantos pensamientos surcar cada cavidad de su cerebro, las miles de preguntas e ideas no lo dejaban en paz hasta que se pregunto…

¿Qué propósito tenia él en este mundo?

Con la mirada sin alguna detonación de la emoción podía escuchar desde la distancia, al interior del túnel el tren acercándose.

Por lo que avanzo con mochila en mano deteniéndose en la línea de seguridad bajo sus pies, con la mirada al frente y viendo a la nada.

Adiós escuela.

Adiós familia.

Adiós miseria.

Hola a la vida…

Y un pie sobre el límite de la línea… cerró los ojos.

Y el tren pasó.

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NOTA FINAL:

A la gran presión que se le habían sometido a Rip le llego a tener tendencias suicidas u.u el bullyn es delicado de tratar y más en jóvenes y niños.

A pesar de solo tener una sola aparición en un solo capitulo se puede apreciar claramente lo depresivo en el muchacho y la gran diferencia que hay entre Rev y él.