Título: Batika

Capítulo:1 – Las Mazmorras Malditas

Autora: Symbelmynne

Capítulo: 1/

Palabras: 4,942

Parejas: Rachel Berry/Santana López

Summary: Seguramente en algún lado estará registrada la historia de Rachel Berry. Un nombre olvidado por muchos. Una persona encerrada durante siglos en las mazmorras malditas mientas la revolución ganaba y perdía.

Rating: M

IMPORTANTE:Es pura ciencia ficción. Es extraño, tan extraño como esos extraños recodos en la mente que una encuentra de casualidad.

Fecha de Publicación: 17/08/2013


Batika

Capítulo 1: Las Mazmorras Malditas

Rachel Berry.

Un nombre que muchos habían olvidado o sentían lástima al recordarlo, simplemente porque todos sabían que estaba en lo más fondo del castillo real, en las mazmorras más alejadas, siendo alimentada una vez por semana, como mucho.

Rachel Berry, la parte neutral en la gran revolución Incluso había sido llevada a juicio, después de que la revolución hubiera ganado. Le exigieron que explicara sus razones. Y lo hizo. Siendo ella parte del partido que había comenzado la gran revolución no estaba de acuerdo. Había perdido demasiado mientras se peleaba. Y Rachel solo dijo unas cuantas palabras que conmocionaron a los antirevolucionarios y a los mismo revolucionarios que no estaban en el nuevo gobierno. Sus palabras habían sido: "Va a suceder lo mismo"

Y sabía que probablemente ya habían pasado siglos en la superficie y todos habían cambiado. Incluso muchos de ellos hoy por hoy ya no existían. Incluso ella. ¿Cómo seguiría ella?

Era la maldición de esas mazmorras.

Ella solo quedaba en los libros de historia.

Y era historia.

Había dejado de contar los días cuando llegó a los 3 siglos ahí adentro y ya no quería saber nada más.

Sabía que había envejecido lentamente, quizás algún día se acuerden de ella además de dejarle comida.

Se dejó caer sobre el catre desvencijado, quizás tendría que decirle al guardia que le traía la comida que ya necesitaba un poco más de paja. Se durmió pensando en que quizás, en el siglo siguiente, las cosas fueran diferentes.


"Ese triunvirato no servía para nada" dijo una mujer rubia caminando por los pasillos del castillo. "¿A quién se le ocurrió poner a un montón de pueblerinos a gobernar?¿Has visto lo que han hecho con las arcas del reino? Están completamente vacías. ¡Vacías!"

"Una vez alguien lo había previsto" dijo su acompañante.

"Si no leyeras tantos libros no te tendría a mi lado. Cuéntame la historia. Necesitamos acomodar el escándalo de la gran revolución. ¿A quién se le ocurre llamar gran revolución a algo que nos llevó a la ruina más rápido que la monarquía que teníamos antes?"

"Cassandra...no creo que este lugar sea el mejor para contar esa historia." dijo Santana, su acompañante desde hacía más de un siglo. Su ayudante y administradora, su lectora de libros. Cassandra la había encontrado en la calle, casi a punto de vender sus poderes para poder alimentarse.

"¿Qué estás sintiendo?" preguntó Cassandra

"Estoy sintiendo oídos en nuestra dirección." dijo Santana y la rubia la miró, para notar sus ojos completamente negros. "Y personas caminando hacia aquí con la intención de hablar con nosotras. Ya llamé a los guardias"

"Entonces nos metamos en alguna de estas habitaciones hasta que ellos lleguen." dijo Cassandra.

"Son trasladores" dijo Santana cuando cinco hombres se materializaban adelante de ellas y se acomodaban, dos adelante, dos detrás y uno en la punta más adelante de ellas.

"Necesitamos hablar de eso" dijo Cassandra entre sus dientes cuando veía a los familiares del triunvirato que acababa de destituir caminar hacia ellas. Cuando vieron los guardias, se detuvieron de pronto y se arrodillaron para saludar a Cassandra.

"Su alteza" dijo un hombre de rulos.

"Lo siento. No lo soy todavía. Pero no voy a restituir el triunvirato. Ni mientras se espera la votación en la Cámara, ni después" dijo Cassandra siguiendo su camino.

"Pero el pueblo..." dijo el hombre

"El pueblo va a estar mejor. Porque no me interesa su dinero" dijo Cassandra caminando. "Solo quiero que florezcan como pueblo. Y uds. solo quieren llenar sus arcas personales."


Nunca supo si había alguien más en las mazmorras más profundas del castillo. Se preguntaba, muchas veces, si sería posible que una mujer tuviera barba, sabía que su cabello ya estaba arrastrándose en el piso.

Sus poderes la hacían poder ver mundos, pero los de las mazmorras le prohibían ver el reino. Por lo menos mantenía su cordura, o eso creía.

Pero estaba muy segura de que si, tenía su cordura todavía.

También tenía sus recuerdos pero los mismos comenzaron a desvanecerse.

Porque ella ya no la recordaba tampoco y si volvía a verla, sabía que debía olvidar lo que habían sentido.

Se quedó mirando los reinos que podía observar en las mazmorras, mientras sentía que el dolor desaparecía a través de los siglos.


"Estamos en lugar seguro" dijo Cassandra esa noche. Era el sexto ciclo del sol revolucionario y la tierra estaba completamente dormida.

"¿Mis sueños, en serio?" preguntó Santana

"Cuéntame la historia así puedes volver a soñar" dijo Cassandra cruzando sus brazos.

"Intenta no volver a meterte en mis sueños." dijo Santana buscando un lugar donde acomodarse, mientras un nuevo objeto se materializaba en sus manos. "Antes del sol revolucionario, estaba el sol rojo. El reino era distinto, se suponía que los poderes podían ser libres, había tolerancia y se los respetaba. Dentro de la monarquía había un hada. Un hada poderosa con la capacidad de ver más allá. El partido de los poderes tomó el lugar de la revolución, pero ella no. No luchó ni con armas ni con palabras, pero cuando la monarquía o la revolución se le acercaban, ella negaba cualquier vínculo con cualquiera de los bandos. Pero mientras la sangre corría con mucha más fuerza y más fluida sobre el reino, el hada comenzó a inmiscuirse. Dicen algunos que intentó convencer al rey de que dejara la monarquía, pero sabían que eso era imposible, ya que el rey era inmune a sus poderes. Otros dijeron que intentó convencer al presidente de la revolución a que atacara con mucha más fuerza a la monarquía, hasta que llegara al castillo."

"¿Qué tipo de hada?" preguntó Cassandra.

" Una Batika" dijo Santana.

"Están extintas" dijo Cassandra

"No, solo queda ella. Algunos recuerdan donde está, otros solo su nombre. Muchos recuerdan que advirtió que con la gran revolución todo iba a ser igual que antes, algunos dicen que dijo que iba a ser quizás peor"

"Sigue con la historia mejor" dijo Cassandra

"Hay muchas versiones sobre lo que realmente hizo la Batika. Pero la verdadera, nadie la supo, hasta mucho tiempo después en que algunos de los soldados comenzaron a morir de viejos."

"¿Cuál era?"

"¿La verdadera versión?"

"Si"

"Es una historia en realidad"

"¿Es una historia verdadera?"

"Es una historia verdadera."

"Dímela"

"Dicen que se metía en el sueño de las personas, que intentaba frenar la lucha armada y sangrienta. Los llevaba a un lugar de paz y los convencía de que la batalla venía por el lado de las palabras y no de las armas."

"¿Eso tuvo el efecto esperado?"

"Mientras la gran revolución se acercaba más y más al castillo, pequeños escuadrones tantos monárquicos como de la revolución abandonaron sus puestos. Cruzaron las fronteras. Corriendo detrás de los poderes que pudieron entender el verdadero significado de la gran revolución"

"Huyendo"

"No, huyendo no. Sobreviviendo.

"Huyendo"

"Cuando dijiste que las Batikas están extintas, no puedo decirte si es cierto o no. Ya que en el reino queda solamente ella, pero no se sabe si alguna más pudo escaparse."

"¿Qué tipo de hada eres tú?"

"¿Otra vez con la misma pregunta?"

"Por supuesto, necesito saberlo, necesito..."

"Saber que es lo que tienes a tu lado. Más ahora que el poder del reino está en juego. Que si ganas en la votación de la Cámara puedes restituir los poderes."

"Solo quiero que vuelvan"

"Sabes muy bien que no hay forma alguna de que los poderes quieran volver."

"Si tenemos una Batika en nuestras filas podrían hacerlo"

"Ni siquiera sé si sigue viva. Su condición de Batika solo hace necesario que coma casi una vez por mes, ni siquiera sabemos si sigue presa. Quizás haya escapado hace siglos."

"¿Seis siglos y nadie se dio cuenta de que la única persona juzgada por la gran revolución escapó? No lo creo. ¿Cuál es su nombre?"

"Debe estar en los anales"

"¿No lo sabes?"

"Déjame leer un par de cosas y te aviso"

"Ahora vuelve a dormir. Mañana es la votación de la Cámara."

"Si ganas tendré la oportunidad de leer los anales."


"Disculpe ¿qué es lo que me dijo que está buscando?" preguntó la cuidadora de la Biblioteca del Reino.

"Estoy buscando la transcripción del juicio a la última Batika. Tiene que haber sido en los primeros años del gobierno de la revolución." dijo Santana mirando a la mujer. Estaba sintiendo el miedo de la cuidadora y a pesar de eso tenía que tratar de calmarla.

"Pero ¿por orden de quién?" preguntó la cuidadora.

"De la Reina" dijo Santana y sabía que la mujer estaba dudando. ¿Cómo podía ser que ya supiera los resultados de la Cámara? Santana olió a su alrededor y supo que un mensajero venía a avisar algo.

"Por Decreto de la Cámara, se anuncia que el Reino tiene un nuevo gobernante. Se ha instaurado la Monarquía que será controlada por la Cámara" dijo un mensajero apareciendo de la nada. "Alabemos todos a Cassandra July, descendiente del gran Esteban July, el creador del Reino y de sus años de prosperidad"

"Voy a necesitar un pedido por escrito, e incluso así no creo que pueda entregarlo" dijo la cuidadora cuando el mensajero desapareció.

"¿Por qué?" preguntó Santana

"Porque no recuerdo haberlo visto nunca, y estoy hace 5 siglos trabajando aquí." dijo la cuidadora. Santana se sorprendió y la miró, ahí pudo notar sus ojos estirados, su cabello negro azulado.

"¿Eres un hada?" preguntó Santana bajando la voz

"Si, pero por favor, no lo andes repitiendo demasiado." dijo la mujer. "Puedo notar tus poderes y sé que se puede confiar en ti"

"¿Sabes quien es la Reina?" preguntó Santana

"Lo sé, pero eso no significa que todos vuelvan." dijo la cuidadora. "Mi nombre es Tina, por cierto"

"Soy Santana." dijo la morena. "¿Cómo puede ser que no lo hayas visto nunca?"

"Lo estoy buscando hace mucho tiempo. Y no lo encuentro. Estoy segura que el primer triunvirato lo destruyó, cuando el segundo estaba formándose. No creo que el segundo hubiera aceptado mantener a Rachel más tiempo presa"

"¿Rachel?"

"La Batika del juicio. Fui enviada desde el lugar a donde fueron los poderes a rescatarla. Pero sin eso ni siquiera sé en que lugar del castillo está."

"¿Eres una Batika?"

"Ojala, pero no" dijo Tina haciéndole una seña con la mano para que se haga a un costado, cuando un hombre pidió un libro extraño. Después de guiarlo, Tina observó un rato a Santana.

"¿No puedes sentirla?" le preguntó notando que había entrado en un pequeño trance.

"No ¿y tú?" preguntó Santana

"Nunca pude hacerlo." dijo Tina como decepcionada.

"Eso quiere decir..." dijo Santana pensando "¿Tienes algún libro que date de la primer construcción del Castillo?"

"Estamos hablando de la época de Esteban July, más de mil siglos atrás" dijo Tina

"¿Tienes?" preguntó Santana

"Debe existir alguno en la zona B" dijo Tina saliendo de su lugar detrás del mostrador y Santana pudo notar las alas. Ella las podía ver, pero sabía que aquellos que no tenían poderes no podían verlas.

"¿Donde estás?" preguntó Cassandra en la mente de Santana.

"En la biblioteca" respondió la asistente. "Hay una hada"

"Mantenme al tanto"


"¿Cómo que no había nada?" preguntó Cassandra interrumpiendo nuevamente los sueños de Santana.

"¿No tienes algún libro o diario de Esteban que hable sobre la construcción del Castillo?" preguntó Santana

"No, ninguno" dijo Cassandra. "¿Cómo vamos a encontrarla?"

"Eso estaba tratando de averiguar mientras dormía." dijo Santana. "¿Tienes que ver mañana cuánto es el gasto mensual en sueldos del Castillo?"

"Si, tengo que ver de donde puedo acortar gastos, hasta que levante nuevamente la economía del reino" dijo Cassandra.

"Si no permites la exportación e importación, sabes que no vamos a crecer"

"Lo sé. ¿Pero por qué querías saber eso?"

"Puede ser que encontremos a alguien ahí que sepa algo"

"Igualmente los ibas a ver conmigo" dijo Cassandra y Santana asintió.


Casi un año gobernando y ninguna novedad sobre la Batika. No es que lo hubieran olvidado, simplemente parecía que todo dato que existía en el pasado sobre ella había sido borrado de cualquier anal.

Y mientras Cassandra contemplaba hacia donde iba a ir el dinero de los impuestos, cuando hacía falta en todos lados del reino, Santana entró prácticamente corriendo agitando una nota.

"¿Qué te sucede?" preguntó Cassandra asustándose.

"Mira esto" dijo el hada dejando la nota.

"Es una nota" dijo Cassandra comenzando a leerla. "¿Qué tiene de importante? Uno de los guardias pide que se contemple la condición de su prisionera. Hemos tenido 500 de esos en el último mes. Y más de ese guardia"

"Lee el nombre de prisionera" dijo Santana. Ella se acordaba y muy bien la conversación con la cuidadora de la Biblioteca.

"Rachel" dijo Cassandra y miró a Santana.

"Es la Batika. Es el nombre que me dijo la cuidadora de la Biblioteca."

"¿Cómo puedes acordarte? Fue hace como un año"

"Si, pero todos los días reviso esa conversación pensando en que algo se me pasó por alto. Debes revisarla y debes decir que la muevan. Está en las mazmorras" dijo Santana. "No entiendo el porque ni el como. Pero su nombre..."

"Muchos están en las mazmorras" dijo Cassandra sin sorprenderse demasiado de lo demás que estaba diciendo Santana. Sabía que debería preocuparse por su amiga, pero eran temas del pasado de la misma que todavía no había aprendido a entender. Ni ella misma, ni Santana..

"No en esas mazmorras, Cassandra" dijo Santana señalando la zona del castillo marcada en la nota y la Reina asintió.

"Haz venir al guardia de inmediato" dijo Cassandra y Santana sonrió. Habían encontrado a la Batika y podía ser la clave para salvar al reino.


El guardia era un hombre joven, tímido, que jugaba con su sombrero mientras miraba a la reina. Sus ojos verdes brillaban con la luz del sol revolucionario.

"Se está convirtiendo en rojo" dijo el hombre.

"¿Perdón?" dijo Cassandra que lo había estado mirando estudiándolo.

"El sol."

"¿Cuál es su nombre?"

"Kurt. Kurt Hummel su alteza."

"¿Y está a cargo de las mazmorras?"

"No, solo de una parte de las mazmorras."

"¿Qué parte?"

"Las mazmorras malditas. Así le dicen porque el tiempo pasa muy despacio."

"¿Qué tan despacio?"

"Muy despacio. Una vez me quedé a dormir una noche y cuando volví mi pareja casi me mata porque habían pasado como tres meses." dijo Kurt. "Solo había pasado una noche, alteza"

"¿Por eso ud. también pudo pasar desapercibido y quedarse en el Reino después de la revolución?" preguntó Cassandra. Sentía el poder que emanaba del hombre.

"Si, soy un metamorfo. Puedo tomar la forma que quiera, igual mi pareja. Pero no ha hecho falta. Desde que la gran revolución ganó, cada vez que me encontré en este lugar fue con un nuevo gobernante o triunvirato."

"¿Cuántas veces pidió que se revise el caso de Rachel?"

"Casi la misma cantidad de veces que gobiernos ha habido en este periodo. Ud. es la primera en recibirme"

"¿Por qué la pide?"

"La srta. Berry ha sido condenada injustamente. Más allá de lo que se haya dicho o no que hizo en la revolución, ningún poder iba a declarar en su contra y los humanos no tenían pruebas. El problema fue que ella cerró la boca y se mantuvo al margen. Mi pareja estaba en el partido cuando todo pasó, su alteza. Y él intentó hacerla abandonar este lugar, pero nadie podía convencerla. No desde que su amor había desaparecido. Pero en el sentido que el sentimiento, había desaparecido."

"¿Su amor?"

"Si, es una historia muy triste."

"Cuéntemela"

"Muy bien no la conozco, solo lo básico."

"Dígame lo básico."

"Dicen que era una mujer hermosa, estaban casadas hacía muchos siglos. Nadie supo como fue, pero la mujer quedó sola una noche, en el comienzo de las luchas por la gran revolución. Rachel nunca la dejaba sola. Pero la convencieron de salir de su casa. Y tanto los poderes como los rebeldes entraron en su casa, y se llevaron a su esposa. Inmediatamente Rachel abandonó todo tipo de lucha por la revolución y se puso a buscarla. Dicen que la encontró casi al mismo tiempo que a ella estaban por detenerla. La mujer solo recordaba su nombre y cuando vio a Rachel se largó a llorar pero no sabía quien era."

"Triste en serio" dijo Cassandra.

"Lo es."

"¿Sabe donde puedo encontrar algún registro del juicio para revisar bien la sentencia?"

"Lo traje conmigo" dijo Kurt sacando unos papiros de su bolso. "Deberá disculparme, alteza, pero la primera vez vine en persona y en los pasillos escuché que muchos querían hacer desaparecer a Rachel. Y entré en la Biblioteca y los robé."

"No puedo enojarme por eso" dijo Cassandra llamando a Santana quien entró rápidamente. "Ahí está la transcripción del juicio. Hazle una copia lo más rápido posible y después entrégale el original al señor. Es quien lo ha estado cuidando todo este tiempo."


Fuera del Reino había movimientos, extraños movimientos. Muchas veces perdía de vista a alguien y sabía que era porque había entrado al reino. Eso quería decir una cosa, las fronteras habían sido abiertas nuevamente, y la gente entraba y salía, aún los poderes. ¿Sería nuevamente una falsa oportunidad o ésta vez la monarquía había vuelto al Reino?


"No pude saber nada sobre esa historia de amor, pero si pude saber varias cosas más" dijo Santana sentándose al lado de Cassandra. "Fue juzgada injustamente, por su propio partido y por los rebeldes, si ellos hubieran tenido a la Batika de su lado, la gran revolución hubiera empezado mucho antes"

"¿Y pensaron que secuestrando a su mujer podían lograrlo?"

"Algo querían esconder, y más cuando comenzaron a perseguir a los únicos que habían apoyado a los rebeldes."

"O sea a los poderes"

"Exacto."

"¿Tendríamos que mandar un embajador a la tierra de los poderes?"

"¿Por qué mejor no la sacamos de ese lugar?"

"¿Estás segura? No quiero enfrentarme con una Batika enojada"

"Imagina lo rica que debe ser. Nadie pudo tocar su dinero en siglos. Su casa sigue en pie en el medio de la ciudad. Lo sé porque leí la dirección y pase por la calle. La cuidadora de la Biblioteca está viviendo ahí, dice que como poder tenía el derecho y que solo abandonará esa casa cuando Rachel regrese."

"Esto es extraño. Una extraña conspiración"

"Aunque sería muy bueno conseguirle a esa mujer. Para ver si ahora la recuerda y Rachel se pone de nuestro lado"

"Ve a hacer el papelerío necesario, quiero sacarla de ese lugar, y si puedes saca también al señor Hummel de ahí."

"Gracias Cassandra"

"¿Por qué?"

"No lo sé." dijo Santana confundida y dejando a su amiga.


Cassandra se fue despacio a su casa pensando en Santana. Era como una hermana para ella después del tiempo en que estuvieron juntas. Pero se preguntaba como era el pasado. Cuál era el pasado. ¿Qué poderes escondía que ni siquiera ella sabía que tenía?

Cuando la encontró Santana estaba al borde de la muerte y Cassandra se la llevó. No le preguntó nunca sobre el pasado. No sabía si tenía que hacerlo. Debería haberlo hecho.


Cuando levantó la cabeza y vio la luz que emergía del pasillo se sorprendió. La comida no solía ser entregada de esa forma. Una voz femenina se escuchaba provenir desde arriba, mientras despacio la escalera descendía. Cuando hizo pie en el fondo de su prisión, Rachel se quedó mirando los escalones.

"¿Rachel Berry?" escuchó venir por parte de la voz que pertenecía a su guardia. Lo había escuchado muchas veces, él solía hablar en voz alta para que ella no se sintiera tan sola.

"¿Si?" respondió. Quizás habían pensado que estaba muerta. Se sorprendió al escuchar su propia voz.

"Por orden de la Reina, has sido liberada" dijo su guardia y Rachel no podía creerlo.

"¿En serio?" preguntó la pequeña morena sentada al lado del espejo que le permitía ver. Ver los otros mundos. Imaginar el Reino.

"En serio" dijo el guardia.

Rachel miró a su alrededor y sabía que no había nada que quería llevarse. No tenía nada.

Comenzó despacio a subir la escalera, con la mirada clavada en la luz que había arriba, rogando que sus ojos se acostumbraran antes de llegar. Su cabello le tiraba la cabeza hacia atrás, pero sabía que podía controlarlo.

Cuando llegó pudo ver a un hombre que relacionó con su voz.,Y a su lado una mujer que la miraba confundida. Ella quito rápidamente su vista de la mujer, por las dudas de que su mirada no fuera bien recibida. Por las dudas que otras cosas comenzaran a surgir y ella terminara nuevamente en el fondo de esa mazmorra.

"¿Cuánto tiempo estuve ahí abajo?" se preguntó al notar el aire fresco que corría en el pasillo.

"Casi siete siglos. El sol de la revolución está volviendo a ser rojo" dijo el guardia. "Soy Kurt Hummel, no sé si me recuerda"

"La pareja de Blaine. Pensé que todos se habían marchado" dijo Rachel sonriendo cansada y buscando un lugar para sentarse. De pronto había sido mucho ejercicio subir esas escaleras.

"Seis siglos" dijo suspirando mientras su cuerpo descendía hacia el suelo.

"Dale agua" dijo la mujer, pero ya era tarde, porque Kurt estaba rápidamente a su lado.

"Saldrá de aquí, Rachel" dijo Kurt en su oído.

"Gracias" dijo Rachel después de beber el agua. "Supongo que tendré que cortarme el cabello, después de un buen baño"

"Tina está esperándola en su casa." dijo Kurt

"Veo que no se olvidaron de mi" dijo Rachel

"No podríamos nunca hacerlo, Rachel" dijo Kurt

"Muchas gracias" dijo Rachel tratando de levantarse. Kurt la ayudó y comenzaron a caminar hacia la salida.


Rachel miraba la ciudad pasar.

"Pareciera que la revolución no ayudó en nada." dijo más para si misma que para sus acompañantes.

"La gran revolución fundió el reino mucho más rápido que la monarquía Hudson" dijo la mujer y Rachel la miró rápidamente.

"Lo siento, no escuché su nombre" dijo Rachel mirando a la morena, que estaba con la vista clavada en ella desde que subieron a la carreta.

"Santana López" respondió.

"¿Qué monarquía hay ahora?" preguntó Rachel sin decir nada más y volviendo a mirar hacia afuera.

"July" dijo Santana.

"¿Cassandra July?" preguntó Rachel.

"Si." dijo Santana.

"Pensé que no se iba a animar nunca" agregó.

"Llegó a un punto en que debía hacerlo" dijo Santana. "Los triunviratos solo trabajaban para si mismos, mientras ignoraban a la Cámara."

"¿Fue pacífico?" preguntó sin volver a mirar a Santana que se ponía nerviosa al notar que el hada no le prestaba demasiada atención.

"Bastante pacífico. La Cámara actuó sola y llamó a varios candidatos. La única que se presentó fue Cassandra, que ya había estado haciendo una pequeña campaña a su favor. Cuando el triunvirato se enteró, solicitó una explicación a la Cámara y Cassandra intervino demostrando la incompetencia del triunvirato y los fondos que quedaban en las arcas. A los días la Cámara emitió los resultados de su votación, declarando a Cassandra como Reina." explicó Santana.

"Seguramente existe alguna clausula." dijo Rachel

"Si Cassandra no demuestra que puede levantar el Reino, será destituida y se probará con otro triunvirato."

"¿Y hace cuánto es Reina?" preguntó Rachel mirando a Kurt

"Hace casi un año" respondió Kurt esta vez. "Abrió las fronteras"

"Ese era el extraño movimiento" dijo Rachel volviendo a perder su mirada entre las calles.

"¿Cómo?" preguntó Santana pero no obtuvo respuesta alguna, ya que la carreta se estaba deteniendo y Rachel se bajó rápidamente para golpear la puerta de su casa.

"Rachel" dijo Tina apenas abrió la puerta para dejarla pasar. La envolvió en un rápido abrazo y se separó. "Hueles terriblemente mal" agregó.

"Lo sé." dijo Rachel. No había ni sonreído. "Voy a prepararme un baño"

"Ya está preparado" dijo Tina y Rachel asintió, caminando rápidamente hacia el fondo de la casa.

Santana y Kurt entraron detrás de la pequeña morena.

Santana miró a su alrededor buscando un lugar para sentarse, pero pronto notó dos pares de ojos sobre ella.

"¿Sucede algo?" preguntó enfrentando a Kurt y a Tina.

"¿Pretende quedarse? Ella necesita descansar" dijo Tina

"Necesito hablar con ella por asuntos concernientes al Reino" dijo Santana

"¿Cree que tenga que ser hoy?" preguntó Kurt.

"Tiene que ser lo más rápido posible" dijo Santana. "¿Cuánto tiempo puede tardar en recuperarse?¿De qué la conoces?" agregó mirando a Tina.

"Desde hace mucho tiempo" dijo Tina

"¿Cómo se llama el amor de Rachel?" preguntó Santana y los dos poderes que estaban al frente de ella se miraron entre si.

"No es algo que nosotros tengamos derecho a decirte" dijo Kurt.

"Está bien." dijo Santana. Ella sentía el poder, y lo había sentido cuando conoció a Tina, pero le llamaba la atención como se volvían un poco, digamos, sumisos ante su presencia, como ocultando el poder que tenían, como si no quisieran que ella los sintiera demasiado. O como si tuvieran miedo de que su poder los afectara de alguna forma.

"Me voy a sentar a esperar a Rachel." dijo Santana haciendo exactamente eso.

"Puede volver a salir del agua al amanecer" dijo Tina.

"No hay problema." respondió Santana cruzando sus brazos.


Y Tina no se equivocaba. Rachel salió del baño una hora después y Santana se quedó con la boca abierta al verla. Había cambiado completamente.

Se había cortado el cabello, que ahora le llegaba casi hasta los hombros, con unas pequeñas ondas en las puntas que brillaban ante la luz.. La piel, ahora reluciente por el agua, era de un color oliva que brillaba mientras el sol atravesaba las ventanas y ella caminaba. Podía notar los huesos en su cuerpo, con esa ropa que quizás antes le quedaba ajustada.

"Rachel" dijo Santana poniéndose de pie.

"Pensé que ya se había marchado" dijo Rachel mirándola de reojo mientras seguía su camino hacia la cocina, en donde seguramente había pan y podía hacer alguna comida un poco más suculenta que lo que le daban en las mazmorras.

"Necesito hablar con ud. de cosas del Reino" dijo Santana siguiéndola.

"¿Ahora?" preguntó Rachel deteniéndose al ver que Tina le había dejado todos sus platos favoritos en la mesa.

"Por favor" dijo Santana casi suplicando. Después de que Rachel se hubiera ido al baño, Santana se quedó pensando en esta morena y en el porque ella no la miraba a los ojos. En ningún momento lo había hecho. Quizás miraba un punto en el puente de su nariz, pero nunca directamente a los ojos. Y ahora que la estaba mirando a la cara, sabía que no la estaba mirando a los ojos.

"¿Qué eres?" preguntó Rachel

"¿Qué?" preguntó Santana sorprendida

"¿Qué tipo de poder eres?" preguntó Rachel comenzando a comer, despacio.

"No lo sé" dijo Santana

"¿No lo sabes?"

"No, no lo sé."

"¿Cuántos años tienes?"

"Tampoco lo sé" dijo Santana preguntándose porque estaba respondiendo preguntas en vez de decir lo que tenía que decir.

Rachel levantó los hombros y esperó que la otra mujer comenzara a hablar, pero Santana se había quedado pensando.

"¿Cómo se llamaba tu pareja?" preguntó Santana

"No lo sé" dijo Rachel y volvió a sumirse en algún pensamiento.

"La Reina quiere hablar contigo" dijo Santana, quizás el cambio de tema cambie también la atmósfera extraña en la que ahora estaban. Sabía que era su culpa, pero desde que Cassandra le había contado la historia, tenía muchas preguntas. Aunque sabía muy bien que Cassandra había omitido algunas partes y no supo como preguntar más.

"¿Y por qué no me da una cita y voy y habla conmigo?" preguntó Rachel

"Soy su asistente y nada más" dijo Santana quien vio como Rachel levantó una de las cejas ante el agregado que no tenía nada que ver con la pregunta. "Es por eso que me envió a mi."

"Entonces dime que es lo que la Reina quiere de mi" dijo Rachel

"Quiere que te conviertas en su mano derecha, en su consejera en asuntos del reino, quiere que seas la persona que la guíe hacia el buen camino."

"Y si no, vuelvo a las mazmorras"

"No, no te va a enviar de nuevo a las mazmorras. La gran revolución arruinó el reino cuando comenzó a perseguir y a asesinar a los poderes. Con ellos dejando el Reino, el mismo cayó en la ruina. Los humanos tienen mucha ambición. Quiere que sirvas de enlace entre los poderes y los humanos."

"¿Yo?¿La persona que fue encerrada en las mazmorras malditas durante más de 6 siglos por atraverse a mantenerse al margen?" preguntó Rachel

"No sabemos bien que pasó en el partido para que se pusieran del lado de los humanos." dijo Santana. "Salvo que tu lo sepas"

"Yo no lo sé, pero sé donde puedes averiguarlo. En la Biblioteca" dijo Rachel

"Esa Biblioteca es carente de muchas cosas." dijo Santana mirando a la pequeña morena que tenía en frente.

"He sido maleducada. ¿Quieres tomar algo?¿Comer algo?" preguntó Rachel dándose cuenta de que había perdido sus modales.

"Café, gracias" dijo Santana.

"Está la sección oculta de la Bilblioteca" dijo Rachel mientras servía la taza. "Tienes que preguntarle a Tina como entrar"

"¿En serio? Hay muchas cosas ocultas en ese Castillo" dijo Santana

"Y en una memoria también" dijo Rachel en un murmullo que alcanzó a llegar a Santana.


"¿La sección prohibida?" preguntó Tina ese mismo día cuando Santana apareció. "¿Estás segura de que quieres entrar ahí?"

"Tengo que hacerlo" dijo Santana. "Necesito ver las cosas del Partido"

"Esta bien. Ve hacia la zona de Religion, ahí tienes que seguir derecho hacia la pared del pasillo. Si chocas la pared es que no tienes permiso alguno para entrar, pero si no la chocas, estarás en la zona prohibida"

"¿Religión?"

"Último pasillo a la derecha" dijo Tina señalando.

"Gracias" dijo Santana caminando hacia el lugar indicado y atravesando la pared.


Hello Kitties!

Voy a ser cortita.

Esta historia me está dando vuelta hace mucho tiempo. Ya esta bastante escrita y tiene casi medio capítulo más.

No va a ser larga y podría haber esperado para terminar "Extraño Corazón" como es costumbre. Pero a veces tengo ganas de escribir otras cosas. Y realmente esta me gusta. Espero que les guste.

Si se toman la molestia de leerla, muchas gracias por adelantado.

Saludos Kitties!

Nos veremos pronto, espero.

Lore