Disclaimer: El personaje de España le pertenece a Hidekaz Himaruya, y Martín, Manuel, Julio y los demás latinoamericanos, a la comunidad de Latin Hetalia.

REENCUENTRO

España bajó del avión y miró hacia delante. Y allí estaban. Martín, Manuel, Julio, y también los demás. Pudo notar en sus caras lo que sentían; en algunas había desconfianza, en otras tristeza y nostalgia, y uno o dos de ellos tenían lágrimas en los ojos. Caminó hasta el centro del aeropuerto privado, procurando que no le temblara la voz, y dijo:

—Ya he llegado.

Se hizo un silencio sepulcral, y durante varios minutos ninguno hizo ni dijo nada. Pero entonces, uno de ellos rompió la fila que formaban los latinoamericanos y fue a todo correr al encuentro de España, llorando a más no poder y abrazándolo fuertemente. Era el benjamín, Bolivia, su Julio, el que él más quería. Antonio también empezó a llorar mientras le devolvía el abrazo, diciendo:

—Bolivia, no sabes todo lo que te he echado de menos.

Después de Julio, vino Miguel, el cual tampoco pudo resistirlo y se unió al abrazo. El siguiente fue México, y se le fueron uniendo los demás, hasta que sólo quedaron Martín y Manuel, Argentina y Chile, mirando a España con el ceño fruncido. Sin embargo, a Manuel se le veía afectado, apretando los puños, con los ojos cerrados, señal de que estaba intentando contener las lágrimas.

—Haced lo que realmente queráis —les dijo España, mientras estrechaba entre sus brazos a todos los demás latinoamericanos. Chile no pudo aguantarse y empezó a sollozar convulsivamente. Argentina lo miró con odio.

—Lo siento, Martín —dijo el chileno, yendo a paso lento hacia España y sus hermanos, y se unió a todos ellos. Antonio lo recibió con toda su calidez. Argentina temblaba de rabia, y estalló:

—¡Nunca me rebajaré a hacer lo que hicieron todos, pelotudo miserable! ¿Entendiste? ¡NUNCA!

El cuerpo de Martín temblaba. Se sentía traicionado por sus hermanos al volver a abrazar a ese después de tanto tiempo de estar lejos de él. Pero también sentía, y odió reconocerlo, algo de envidia por ellos. Porque ellos habían recordado los viejos tiempos que pasaron con su papá España y se lo habían demostrado. No tenía por qué significar que ahora volverían a unirse, sino simplemente hermanarse de nuevo. Argentina se sintió solo y vulnerable. Y cuando la primera lágrima cayó de sus ojos, no pudo hacer nada para evitar que el resto cayera. Avanzó hacia España como si cada paso le costara horrores, y cuando llegó a poca distancia de él y los demás, dijo:

—Las cosas no van a cambiar, boludo. Que lo sepas.

Argentina se fundió en un abrazo con aquel que antaño fuera su padre, y España, por primera vez en su vida, se sintió verdaderamente feliz. Olvidó lo que les había hecho sufrir a todos y lo que le habían hecho sufrir a él, estaba rodeado de sus queridos hijos y eso era lo único que importaba. Con los ojos nublados por las lágrimas dijo:

—Siempre os he querido y siempre os voy a querer, pase lo que pase.


N/A: ¡Pues aquí está! Esto es un drabblecillo que se me ocurrió anoche, y estuve toda la madrugada dándole vueltas xD. Pensé que sería precioso y muy emotivo que España y Latinoamérica cortaran sus rencillas y se hermanaran de nuevo, sin conflictos(aunque eso es pedir milagros pero bueno .___.) Así es como yo lo veo, y como me gustaría que fuera. Espero que todo el que lea este fic disfrute leyéndolo, tanto como disfruté yo escribiéndolo ;) Feliz Nochevieja y Año Nuevo a todos!!!! :D