Disclaimer: Los personajes de One Punch Man no me pertenecen, sino a su autor (a nomino), El manga es ilustrado por Yusuke Murata y One (historia), el anime pertenece a los estudios Madhouse. Este fic lo hice sólo y únicamente como diversión.

Personajes: Saitama/Genos

Aclaraciones y advertencia: Contiene Multiuniverso, romance, lemon, tragedia, muerte de personaje, violación y lo que se me vaya ocurriendo, kesesesese.

Resumen: Genos sabía que ya no estaba solo. Había pasado de ser el aprendiz y compañero de casa de Saitama, a su esposo. Su Core se calentó por la felicidad. Acarició la espalda de su maestro con ambas manos.

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A través del espejo

Capítulo 01.- Juntos

¡Por fin estaban juntos! Luego de dos años y medio de vivir bajo el mismo techo, de ser, simplemente maestro y estudiante, por fin se habían dado cuenta de sus verdaderos sentimientos. El noviazgo fue rápido, apenas un mes, más por el retraso de los preparativos de la boda, que por decisión suya. El Doc. Keseno habían insistido en correr con todos los gastos, pues Genos era prácticamente su hijo y quería que las nupcias del rubio, fueran inolvidables; al buen doctor se le unió Bang, el clase S y otros héroes, como Mummen y hasta la misma Fubuki. Todos querían que la pareja tuviera una perfecta celebración.

La boda de Saitama y Genos no tuvo nada que envidiarle a la que pudiera tener la misma realeza —demasiado ostentosa para el gusto de ambos—, pero no se quejaron, pues sabían que sus amigos se esforzaron mucho para que todo fuese maravilloso.

Por fin, la tan ansiada noche de bodas llegó; su primer encuentro íntimo no podía ser en otro lugar que no fuese su departamento. Ese restringido espacio que vio el inicio de su relación, de sus primeras palabras de amor y primeros besos.

—Te amo —Saitama puso su brazo alrededor de Genos. Mientras susurraba le daba pequeños besos en la boca; y el cyborg cerró los ojos, cautivado. La lengua del mayor entró en su boca.

Las lenguas de los nuevos esposos se entrelazaron en un erótico baile. Ambos intensificaron el beso, deseosos de más.

Saitama recostó a Genos en el amplio futón matrimonial «luego le daría gracias a King por el obsequio», las sábanas estaban frías, se sentían tan bien que relajaron al rubio.

—Genos, no estés nervioso —le susurró al oído —. No es nuestra primera vez —Cierto. Habían tenido sexo desde que se declararon, pero, de alguna forma, esa noche era diferente.

—Esta es nuestra primera noche como esposos, sensei. Yo… quiero que sea especial para usted —. Era tan adorable que Saitama no podía aguantarse, así que comenzó a devorar los labios de su joven esposo.

—También quiero que sea especial para ti.

Genos lo besaba agresivamente. En respuesta, Saitama movió su cuerpo ligeramente, y al mismo tiempo, el cyborg se volvió para ver lo que hacía, sintió la mano del mayor husmear dentro de traje nupcial. Sin dudarlo, la mano entró debajo de su ropa interior y sujetó el miembro del rubio, provocando deliciosos gemidos. El hombre calvo, no dejaba de maravillarse con cada reacción del cuerpo del cyborg, que desde hace un par de meses, lucía una apariencia más humana en todos los aspectos «El doc. Keseno se merecía un altar por tan buen trabajo».

—Aaaah…ah…—

—Te haré sentir muy bien —dijo Saitama con voz ronca.

—Saitama… sensei…

Comenzó a mover su mano lentamente, aumentando su ritmo a medida de la excitación de Genos. En algún momento, Saitama le había quitado la ropa interior y sostenía su desnudo miembro en la mano. Desabotonó su camisa, y la lengua del calvo comenzó a lamer los rosados y erectos pezones.

—Ah… Sensei… Aaaah —. Su cuerpo temblaba. Su joven cuerpo estaba alcanzando su límite; no podría esperar más tiempo. —Sensei no puedo soportarlo más… voy a… ¡voy a venirme!

—Hazlo —dijo sin dejar su labor. Genos negó violentamente.

—Quiero a sensei dentro de mí —gimió necesitado, separándose definitivamente de Saitama, quien lo observó sorprendido por unos segundos, luego sonrió.

—Está bien. —El héroe calvo se levantó para tomar unas cuantas cosas que había dejado en el mueble junto al televisor; le pidió a Genos que se recostara, tranquilamente se colocó el condón. Genos sentía que su Core iba a estallar mientras observaba a su amado untando loción sobre su mano. Finalmente, Saitama se posicionó entre las piernas del cyborg que estaban muy abiertas.

Saitama introdujo un dedo húmedo en el trasero de Genos y éste se sobresaltó por la repentina frialdad y tembló, pero el digito intruso no se detuvo, al contrario, otro se le unió.

—Aaaahhhhh… —gimió cuando esas traviesas falanges tocaron un punto específico en su interior.

—Ahora voy a meterlo —Saitama sacó sus dedos y Genos suspiró frustrado, pero el disgusto le duró poco, pues, el duro miembro de su maestro se metía cuidadosamente dentro de su cavidad más íntima, hasta llenarlo por completo.

Saitama se quedó quieto, hasta que el mismo Genos empujó sus caderas, buscando más placer de ese exquisito empalamiento.

—Ahhh… Saitama sensei… mmm… mmmmm…

—Genos, hay que venirnos juntos —susurró Saitama.

Los movimientos de Saitama le dijeron al cyborg que el hombre quería llevarlo a un nivel de placer muy alto. Estaba a la merced de movimientos violentos, y Genos frotó la espalda de su esposo con la misma velocidad.

—Ah… ¡ahhh…!

Finalmente alcanzaron el clímax que habían estado esperando juntos. Ambos eyacularon al mismo tiempo, y Saitama se colapsó exhausto. Enterró su rostro en el amplio pecho de su cyborg y suspiró profundamente.

Genos sabía que ya no estaba solo. Había pasado de ser el aprendiz y compañero de casa de Saitama, a su esposo. Su Core se calentó por la felicidad. Acarició la espalda de su maestro con ambas manos.

Ninguno de los dos sabía lo que les deparaba el futuro, pero no importaba, mientras ambos estuvieran juntos.

Saitama estaba frente al televisor, con él estaba King y Mumen habían ido a visitar a su amigo para jugar con la nueva consola del héroe clase S, aunque en realidad, era una excusa para que Genos no supiera la verdad; pronto, se cumpliría un año de su matrimonio y el hombre calvo quería consentir a su esposo.

—Sensei. El doc. Keseno me llamó —dijo el cyborg mientras dejaba algunos bocadillos y bebidas al alcance de los tres hombres. —¿Está bien si voy a verlo?

—De acuerdo. Ten cuidado —respondió fingiendo estar concentrado en el juego. El cyborg se despidió de los presentes y se marchó.

Cuando el trio estuvo seguro que el rubio no iba a regresar —por al menos unas horas—, se pusieron en marcha, en cuanto Fubuki llegó con las cosas que necesitarían: velas, flores, una suculenta cena y hasta un buen vino, todo, cortesía de la heroína número uno de los de rango B. El doc. Keseno hizo su parte, entreteniendo al cyborg por algunas horas.

Viendo todo ya dispuesto; Saitama no podía creer que ese día, cumplía su primer año de casado, algo que ni en sus más locos sueños creyó posible. Toda su vida fue solitaria. Nunca tuvo novia (de hecho las chicas lo evitaban a toda costa), ¿amigos? Muy pocos y ocasionales, nadie con quien verdaderamente pudiese formar lazos, no hasta que conoció a Genos, al menos. El hombre calvo observó su reluciente sortija; todas las mañanas se encargaba de limpiarla para que siguiera brillando como el primer día.

—Hemos terminado —dijo King mientras se acomodaba el bolso donde guardó su consola y videojuegos.

—Gracias por la ayuda —habló Saitama. No sonreía, pues éstas, eran únicamente para el rubio cyborg.

—No fue nada —dijo Mumen, quien acababa de colocar los últimos detalles de la mesa.

—Espero que no lo arruines —mencionó la única mujer en el cuarto, al tiempo que acomodaba su abrigo. Afuera, ya la esperaba un elegante auto negro, junto a algunos miembros del grupo Blizzard. —Apresúrense; si quieren que los lleve, no se demoren o los dejaré.

—Buena suerte —King se acercó al calvo para posar una mano en su hombro, a modo de apoyo. Saitama asintió con la cabeza.

Al quedarse solo, contempló la obra de sus amigos y suya; la pequeña mesa estaba decorada con un pulcro mantel blanco, adornado con una vela roja; platos y cubiertos, perfectamente dispuestos; el vino, enriendase en un recipiente metálico, junto al mueble. Pétalos de rosa esparcidos creando un camino hasta el baño, donde más velas iluminaban el pequeño espacio. En una esquina, junto al futón matrimonial, había una caja que contenía fresas cubiertas de chocolate. El agradable sonido de violines proveniente del reproductor, ayudaban a crear una atmosfera perfectamente romántica.

Saitama se llevó una mano a la nuca, sorprendido de sí mismo. Antes de Genos, jamás hubiese hecho algo así; ahora, en la intimidad, se había convertido en una persona romántica y podríamos decir, que hasta cursi.

—Sensei, estoy en casa —Saitama se sobresaltó al ser tan abruptamente sacado de sus pensamientos. Genos observó su pequeño hogar, que en esos momentos estaba únicamente iluminada por la tenue luz de las velas.

Saitama se acercó a su esposo; lo abrazó y besó en los labios.

—Feliz aniversario —dijo el héroe clase A y Genos sonrió, feliz de que su amado no hubiera olvidado una fecha tan importante.

Muchas cosas les aguardaban en el futuro, pero ahora mismo, todo era felicidad.

Continuará…

Segundo fic largo de One Punch Man. Espero les gustara y sí, es un soborno adelantado, por las cosas que vienen XD

Feliz San Valentin (Con resultados en Noviembre). Dedico este fic a todas ustedes y en especial a Tam del grupo de Sherlock Holmes BBC slash Uncensored.