Rama ½ así como todos sus personajes son propiedad de Rumiko Takajashi.

Esta es una historia creada sin fines de lucro.

-Los personajes hablan

-Los personajes piensan

-LOS PERSONAJES GRITAN


Estaba en el tejado pensando, acababa de graduarse y ya todo estaba listo para después de que recibiera la respuesta de las universidades. Desde que vio en todos los líos en que su padre lo había metido, y aunque el principio solo lo culpaba y relegaba los problemas o en el mejor de los casos arreglarlos del modo más fácil que conocía, o sea peleando, ahora era diferente se había decidido hace tiempo, pero necesitaba arreglar las cosas antes de dar ese paso. Y definitivamente tenia que superar su inmadurez, su timidez y esa inseguridad y ser rechazado.

Suspiro…. Nada era más difícil, sin contar el hecho de acercarse a menos de medio metro era ganarse una paliza o en el menor de los casos, un viaje por los cielos de Nerima al grito de un, ¡pervertido!, de parte de su prometida

Suspiro de nuevo. -Bueno, primero debo encargarme de ellas y después… ya veremos.- dijo más animado después de todo un problema a la vez.

-¡A cenar! - El llamado de Kasumi lo saco de sus cavilaciones. Bajo un salto y se dirigió hacia adentro. Tomo su lugar junto a su prometida y se dirigieron unas cuantas miradas.

-¿Cómo fue tu día hijo? - Pregunto Nodoka.

-Bien, normal supongo.

-¿Y el tuyo hija? - Ahora dirigiéndose a Akane.

-Igual- El tono molesto no pasó desapercibido para ella, ni para nadie, pero era mejor no preguntar.

-¿Nada interesante en las clases? - Regresando la atención a su hijo

-Pues…- detuvo los palillos en sus labios haciendo un ademan pensativo.- No que yo recuerde.- Y regreso a sus alimentos.

Había comenzado a trabajar sin descanso en gimnasios y el dojo por supuesto, también participaba en torneos, uno que otro en secreto cada vez que podía, así su familia no se enteraría y podría lograr su objetivo más rápido.

Y así un año después por fin lo estaba consiguiendo, se había graduado sorprendentemente con buenas notas y se preparaba para la universidad, había optado por educación física y Akane por medicina con especialidad en pediatría y gracias a su destreza en deportes y a varias sesiones de estudio con Akane, varias universidades le habían ofrecido una beca.

-Chicos ¿Por qué mañana podrían hacer algunas compras por favor?

-Claro Kasumi- respondió Akane.

-Si quieres puedo traerlas de paso, ¿sabes qué los fines de semana trabajo doble y ...?

-No te molestes entonces, yo puedo ir sola- Akane lo interrumpió con molestia últimamente sentía que en vez de acercarse se distanciaban mas, sabia que era por el trabajo y los torneos, pero era un momento para pasar un rato juntos y sentía que el la evitaba.

-Tranquila Akane ... ¿Ahora porque estas enfadada? -Ranma por el contrario sentía que estaban mejorando, es verdad que ya no pasaban tanto tiempo juntos, pero sería solo por un tiempo, pronto entrarían a la universidad y sería distinto o eso creía. Después de la boda fallida comenzó una especie de tiempo extra para Ranma y Akane, así que con eso a su favor y dándose cuenta del horror que sintió cuando creyó muerta a Akane y la decepción de no haberse casado, (aunque en parte él sentía que Akane lo hacía sólo por lástima, para que le entregaran el nannychuan) el muchacho comenzó a tratarla de mejor manera, ya no la insultaba e incluso a veces le hacía algún cumplido siempre que estaba a solas con ella, y aunque Akane no se daba cuenta siempre trataba de estar al pendiente.

-¡¿Quién está enfadada ?!

-Es obvio que tú

Akane iba a contestar pero su hermana se interrumpió.

-Tranquilos chicos.- Akane si Ranma no puede acompañarte y puede traer las cosas no veo el problema.

-Pues yo no necesito que me acompañe nadie y menos un pervertido como el, al contrario sería mejor estar sola.

El pelinegro frunció el ceño ya que ella dijo "estar" y no solo "ir" pero más que molestarlo, lo hirió. Prefirió no seguirle el juego y solo contestar sin soltar algún insulto, ya se había percatado de todos los problemas y golpes que se ahorraba.

-Escucha, no sé porque estás tan molesta, yo no te he hecho nada, y no tengo problema en acompañarte o ir, pero por mí haz lo que quieras sólo avísame mañana antes de venir para acá.

Y sin más se levantó dando las gracias y se dirigió a tomar una ducha.

Los presentes se sorprendieron de que no insultara a su prometida. Aunque ya antes se habían percatado de ese detalle seguía siendo extraño, excepto para una persona.

-Sabes Akane estas por entrar a la universidad, deberías controlarte un poco más. –apunto Nabiki mientras comía como si nada, provocando que su hermana la viera con el ceño fruncido, ella ni se inmuto y al contrario agrego – no vaya ser que el cuñadito se canse- viendo como el rostro de su hermana cambio.

-Eso a mí no me interesa, él es libre de hacer lo que quiera- respondió con el tono anterior.

-Bien, entonces sigue así hermanita.- y regreso a suyo sin decir más.

Al rato de terminar todos se fueron a sus habitaciones y entre Nodoka y Kasumi levantaron la mesa y lavaron los platos. Kasumi se dirigió al cuarto de su hermana pequeña para hablar con ella.

-Akane ¿puedo pasar?

-Claro hermana pasa, ¿qué sucede?

Ambas se sentaron en la orilla de la cama.

-Akane ¿pasa algo con Ranma?

-¿Algo de qué?

-¿Tienen algún problema, por qué tu actitud de ahí abajo?

- ¿Cual actitud?

-Fuiste muy grosera con Ranma y no creo que fuera para tanto lo que dijo.

-Simplemente dije lo que pensaba no necesito de él ni de nadie y si tanto le cuesta ir por las compras conmigo no tiene que ir….

-El no dijo que le molestara ir y mucho menos contigo.- Interrumpió Kasumi

-No es necesario que lo diga Kasumi, sé muy bien lo que piensa...

-Me parece que pones palabras donde no las hay.- Volvió a interrumpir

-No lo creo, se leer entre líneas. Además no sería la primera vez que lo hace, no sé por qué le tomas importancia, no deberías.- Se levantó de la cama e hizo que organizaba unos documentos en su escritorio, en un claro acto de restarle importancia a lo que hablaban.

-Tienes razón no debería, a quien debe de importarle es a ti.

- A si… ¿y por qué?- Su tono fue más acido de lo que hubiese querido para con ella.

-Pues porque eres su prometida, pero por lo que veo no lo haces, ya que no has sido capaz de ver los cambios en él y los motivos y sigues malinterpretando todo sin darle oportunidad de explicarse, aunque no debería.

-No lo creo, y estoy segura de q….

-Lo perderás.- Afirmo interrumpiendo.

Enmudeció y se detuvo. Lo que sea que estaba haciendo paso a segundo plano por unos instantes, para continuar con parsimonia.

-Si continúas así lo único que lograras es perderle.

Akane apretó la mandíbula, pero relajo el gesto para dar vuelta de nuevo y verla de manera segura –¿Y eso que?, no es como si quisiera estar con él, sabes que este compromiso fue impuesto por nuestros padres.

La miro con una mezcla de escepticismo y pena, y con voz maternal le dijo -Deberías dejar de lado tu orgullo y obstinación, tratar de abrir tu mente un poco, ser más compresiva y confiar en él, si no lo haces tú… alguien más lo hará y espero que para cuando te des cuenta no sea demasiado tarde.

Se levantó, le dio las buenas noches y salió de ahí, pidiéndole lo pensara.

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Después de ducharse se dirigió a su habitación, estaba molesto por lo ocurrido en la cena. De verdad que no la entendía y al parecer no lo haría jamás. Dirigió la vista a un cajón de su escritorio lo saco y asegurándose de que nadie lo espiaba metió la mano, recorrió el doble fondo y saco lo que escondía, abrió la bolsa y tomo la cajita roja de terciopelo, sonrió enamorado, que importaba si no la entendía, la amaba como loco. -Seguramente tuvo un mal día, además ha estado muy estresada ya que aún no sabe nada de los dichosos resultados de la universidad.- Cerro de nuevo la cajita y la regreso a su escondrijo rogando porque su padre no lo encontrara y lo robara, acomodo todo como estaba y se dirigió a su futon y se recostó cruzando los brazos por detrás de su cabeza… -boba marimacho.- murmuro divertido -solo unos días más, lo prometo pequeña.- Y con la imagen de su prometida, lanzando la promesa al aire y una sonrisa se fue quedando dormido.


Abrió los ojos, los parpados le pesaban no pudo dormir como debía, la charla con su hermana la mantuvo dando vueltas la cabeza y el cuerpo sobre la cama, pero debía levantarse ya era bastante tarde y ya todos debían estar desayunando. Se dirigió a su armario y tomo lo que se iba a poner, una toalla y fue a la ducha ahí no cambiaron mucho sus pensamientos. Al termino y de nuevo en su habitación se cambió tendió su cama y salió rumbo a la comedor. Ahí se encontraban todos excepto él.

-Buenos días- saludo a todos con una sonrisa recibiendo uno de regreso de todos los presentes y dando gracias que la peliazul despertara de mejor humor.

-¿Cómo has dormido hija?- Pregunto Soun.

-Bien papá, gracias.

-Aquí tienes Akane.- Kasumi le extendió su plato para que desayunara.

-Gracias hermana.- Akane no pudo evitar bajar la mirada ante ella, recordando la charla de anoche.

-Nabiki, iré a ver a una vieja conocida regresare antes de las 2 para irnos.- Dijo Nodoka mientras se levantaba.

-De acuerdo tía.- Desde que Ranma empezó a trabajar abrió una cuenta para su madre donde le depositaba un cantidad para lo que le hiciera falta a ella y además empezara a pagar un poco a la familia Tendo por todo el tiempo que estuvieron sin aportar nada su padre y el, también le pidió a Nabiki, junto con su madre la ayudara y orientara en lo que se refiere a la administración de ese dinero y era ella quien lo recibía, y así evitaba que su padre hiciera de las suyas, ya que él se encargaba de darle a Kasumi al mes para gastos de la despensa. Claro que se encargó de que solo las mujeres del hogar excepto Akane supieran de esto ya que no se fiaba de su padre ni del señor Tendo y Akane solo no quería que lo supiera, no quería que eso cambiara las cosas entre ellos.

-¿A dónde irán?-Pregunto Akane

-Oh... Solo a comprar unas cosas que necesito hija y le pedí a Nabiki me acompañara.

-Qué bien ¿podría ir con ustedes? También tengo que ir a comprar lo que me encargo Kasumi.

Y antes contestar Kasumi se adelantó -Ranma dijo que haría las compras Akane.

-¿Qué? Pero ayer te dije que no era necesario que yo podría.- aprovechando la oportunidad que les dio Kasumi Nodoka y Nabiki se fueron para evitar responderle a Akane.

-Lo sé, pero él me pidió el dinero y la lista y me pareció lo más correcto.

-Bien ya que, entonces las puedo ac... ¿Tía? ¿Nabi...? Genial

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La tarde se estaba pasando mientras entrenaba, su tía y hermana se fueron y ni cuenta se dio, Kasumi ataviada con las tareas del hogar y su papá y tío, bueno ellos realmente no le interesaba lo que hicieran o no. Ni siquiera pudo ir a hacer las compras, solo quería mantener su mente ocupada para no pensar en la bendita Universidad. Comenzó a secarse el sudor con una toalla y se diario a tomar un baño.

Ya en su habitación miro su reloj ya pasaban de las cuatro…- Ya debe estar llegando al centro comercial… ¿y si lo alcanzo?... no, seguramente no lo encontraría no se ni que iba a comprar.- se respondió, cuando alguien toco así puerta, pensando que era su hermana contesto y le dio el paso sin preguntar, escucho abrir y cerrar la puerta.

-Hola- al escuchar esa voz se levantó de golpe.

-Hola, ¿qué haces aquí? -Pregunto por inercia, lo vio fruncir el ceño y se apresuró a decir -pensé que irías a hacer las compras.

Entonces sonrió -Así era, pero como ayer dijiste que tu querías ir…- alzo y bajo los hombros.

-¿A si?... Creí que tu solo podías hacerlo.

Rodo los ojos -Solo pensé que te gustaría salir a distraerte un poco… y bueno ir a comer un helado…pero veo que no...- y se dio la vuelta para salir.

-Espera…- se detuvo -un mantecado doble y con cerezas extras…- le dijo cantarina.

Ranma la miro con una gota de sudor lo confirmo de nuevo… no la entendía -aprovechada- murmuro sonriendo y por respuesta recibió y una risa tan dulce que no pudo evitar quedar embobado… -Voy a darme un baño rápido y nos vamos- le dijo una vez saliendo del trance.

-Está bien.

Y así lo hizo y luego se fueron, la tarde se pasó tranquila entre las compras y el helado, regresaron y ya todos estaban en casa, llevaron las bolsas a la cocina y devolvieron lo que sobro a Kasumi. Cenaron, se despidieron y después todos se retiraron a sus habitaciones contentos de que la cena pasara sin ningún percance y en especial los más jóvenes, que durmieron con una gran sonrisa.

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Hola a todos soy nueva por aquí, bueno llevo tiempo leyendo miles de fics y me encanta Ranma (a quien no?) y pues me dije a mi misma, mi misma a ti te encanta alucinarte cuando te quedas a mitad de un fic, por que no te pones a escribir uno y pues aquí estoy… este mi primer fic, espero les guste y si no háganmelo saber se aceptan todo tipo de sugerencias.