Nota, aclaracion, distincion, despejes de dudas mías con respecto a que quiera adueñarme de los derechos de Bleach para que luego me metan a la cárcel, am nop no es mío, jamás haría una serie sin romance, aunque sea romance implícito pero tendría la imaginación de ponerlo no que hay otros que solo porque piensan "romance" piensan que es shojo… (Como verán ya me enoje así que mejor ahí le dejo)

Bien, aquí tienen otra historia IchiRuki pero con más dialogo, mas romance, mas cosas que solo la perspectiva de los personajes, sin más que decir disfrútenlo.


Ame Agari

Owaranai Kotoba…

Era un día un poco soleado, tranquilo, y en la ciudad de Karakura el aire que se respiraba estaba inundado de paz.

Hace ya poco más de medio año que todo había terminado, ni Aizen, ni Ginjo ni ninguna sociedad extraña queriendo destruir el mundo o dominarlo o vengarse de la Sociedad de Almas estaba ahí para arruinar el ambiente. Ichigo seguía cazando Hollows con el permiso del viejo Yamamoto, y Rukia aun con sus deberes de teniente estaba ahí para cuidarlo, (y es obvio que estaría viviendo en su casa) el viejo decidió que era lo mejor para el chico ya que se dieron cuenta que cualquiera podía engañarlo, atacarlo o manipularlo si no tenía a la chica cerca así que decidió que esta permaneciera ahí para vigilarlo, aunque claro, el joven peli naranja no sabe esa versión, a él solo le informaron que la encargada de la ciudad era ella.

Pero en otros asuntos, todo era normal, estaban a poco tiempo de que se graduaran del instituto, e Ichigo debía pensar que hacer con su vida, si estudiaría o trabajaría, sus amigos ya tenían idea de lo que harían, Ishida estudiaría medicina pues ya se llevaba un poco mejor con su padre, Inoue estudiaría enfermería, pensó que sería lindo ayudar a las personas sin necesidad de sus poderes, y Sado iría a trabajar a México un tiempo y luego estudiaría alguna ingeniería, todavía estaba algo indeciso, en fin, el joven shinigami no sabía qué hacer y por eso evito preocuparse por eso, dijo que aun había tiempo de decidir sobre su futuro.

Y mientras piensa los días pasan, y en la casa de la familia Kurosaki las cosas no han cambiado mucho.

- Buenos días – saludo el chico de ojos marrón a las presentes

- Buenos días – contestaron las 3 chicas al unísono, una se dedico a servirle el desayuno, las otras dos se dedicaron a comer

- ¿Y el viejo donde esta? – pregunto mientras tomaba asiento junto a la chica de ojos violáceos

- I-CHI-GO – como si lo hubiera invocado, el padre ruidoso apareció con una patada voladora hacia el chico, el joven la esquivo y comenzó a comer su tazón de arroz

- Hijo mío… te has hecho tan fuerte, Masaki, nuestro retoño ya ni se inmuta de mis ataques – decía a lagrima tendida y hablando con el enorme poster de su difunta esposa, los presentes solo lo veían con cara de resignación

- Eres tan ruidoso – comento con cansancio pero sin enfado, era el pan de todos los días, de pronto escucho una risita proveniente de la chica que estaba a su lado - ¿Qué pasa contigo? Estas muy callada hoy – pregunto a la joven con curiosidad

- Nada, es solo que no me canso de ver a tu familia, es tan única – dijo mientras sonreía dulcemente y miraba la expresión de esas 3 personas que la habían hecho sentir como una más de la familia, su mirada era tierna y algo melancólica, el chico no pudo evitar contemplarla por casi 10 segundos totalmente absorto en su rostro , reacciono e inmediatamente aparto su vista de ella

- Si supongo – contesto y siguió comiendo – ya vámonos, se nos hace tarde – aunque estaban en enero y aun eran vacaciones de invierno, ellos tenían que ir al curso de recuperación, pues el faltar tanto a clases por muchas batallas afecto a las notas de ambos, aunque Rukia no lo necesitaba le pareció divertido e interesante

- Claro, nos vemos más tarde Yuzu, Karin, Isshin-san – se despidió la chica, tomo sus cosas y salió detrás de su compañero

En el camino a la escuela los chicos estuvieron muy callados, no era que siempre tuvieran conversaciones muy amenas, pero estaban más silenciosos de lo normal, ella admiraba el paisaje como siempre y él se limitaba a verla de reojo, algo andaba raro con ella, pero debía admitir que desde que ella se mudo de nuevo a la ciudad se sentía más tranquilo. Después de un rato hablo.

- Oye, Rukia – rompió el silencio el joven peli naranja

- Dime – contesto ella sin mirarlo

- ¿Cuánto tiempo te vas a quedar esta vez? – pregunto como si fuera lo más normal del mundo

- No lo sé, aun no me han mandado ordenes – contesto de igual manera, ya estaba acostumbrada a esa pregunta, es decir, desde hace tiempo que se iba a la sociedad de almas para dejar sus reportes, juntas del gotei 13, cuando le asignaban una misión, a veces se iba 1 semana otras por casi un mes, de cierto modo tanto a ella como a él les parecía un poco incomodo vivir así, sobre todo porque le habían dicho que en cualquier momento su orden de permanecer en Karakura seria retirada ya que Ichigo se iría de ahí en poco tiempo

- Ya veo – contesto un poco más animado – espero que la próxima vez que te vayas me traigas la noticia de que ya tienes un departamento donde vivir – comento con burla

- Claro, me iré de tu casa en el momento en que te tiñas el cabello de negro – respondió igual con burla y sarcasmo

- Tsk, enana del demonio, si es necesario te juro que la próxima semana lo hago – bufo y camino más rápido, a ella le encantaba hacerlo enojar y eso casi siempre pasaba porque el joven la provocaba con sus comentarios, pero si él hacia eso realmente se iría, aunque era tema superado aun tenía sus reservas. Después de eso se limito a seguirlo.

Llegaron a la escuela, tomaron su curso de 5 horas y después de eso era momento de regresar a casa, pero antes pasaron a comprar unas cosas para la cena que Yuzu les encargo.

En el camino Rukia estaba maravillada con todas las cosas que habían cambiado en la ciudad, siempre lo estaba por muchas veces que las viera, le encantaba ver a la gente saliendo del cine, de los centros comerciales, del local de videojuegos y sobre todo de la nueva fuente de sodas donde tenían los mejores postres de la ciudad, pero más aun que eso la nueva tienda de regalos que estaba junto de la fuente de sodas, había una gran variedad de peluches en forma de oso, de perro, de gato y por supuesto de conejos, oh si ese conejo de casi 1 metro que estaba en el aparador que daba hacia la calle siempre la volvía loca de la emoción, cada vez que pasaban ella admiraba como niña de 3 años al hermoso gemelo de chapy, Ichigo siempre se percataba de esto y le provocaba ternura verla tan emocionada, la dejaba admirar el peluche y después de 10 minutos la sacaba de su embelesamiento, parecía rutina.

Llegaron a casa, prepararon curry y un pastel de chocolate con fresas, disfrutaron de esa cena como todas las demás, como una gran familia. Al terminar de cenar Ichigo y Rukia hicieron sus deberes en la habitación del chico como ya era costumbre.

- Ichigo ¿ya terminaste? – pregunto con interés y algo de pereza

- Por supuesto, algebra es más sencillo que cazar hollows – eso decía él pero la chica no opinaba lo mismo, no es que no supiera es más bien que no puso atención a la clase así que no sabía cómo resolver las benditas ecuaciones (lo se Rukia yo también sufro los mismo que tu)

- ¿puedes… ayudarme… por favor? – pregunto con vergüenza notoria, sabía que el joven se burlaría de ella por su petición

- ¿ah? ¿La gran Kuchiki Rukia me está pidiendo ayuda con algo tan sencillo? Ha! Realmente nunca lo espere – era obvio que se burlaría, no podía dejarlo pasar por alto, pero al ver el rostro avergonzado de la joven sonrió, se levanto de su cama y se dirigió a la mesa que el muy amablemente le cedió a la chica (no es cierto, ella lo obligo a hacer sus deberes en la cama)

- No creas que te daré las gracias después de haberte burlado de mi de tal forma – dijo con algo de indignación fingida, los ojos cerrados y volteando al lado contrario del joven

- Ya lo sé tonta – respondió con normalidad y una sonrisa curveada – haber, que es lo que no entiendes – pregunto al tiempo que se inclinaba casi sobre la chica para ver sus anotaciones – ya veo porque no entiendes, ¡No tienes casi nada de apuntes! – dijo con un poco de enfado mientras giraba su rostro para verla de frente

- Pu-pues lo siento mucho, es que no estaba prestando mucha atención – respondió sin mirarlo a la cara, estaba totalmente apenada

- No tienes que decirlo, ya me di cuenta ¿pues que estabas pensando? Dijiste que cumplirías con tus tareas aun cuando no te hiciera falta ni siquiera pasar el curso – menciono el chico con un poco mas de enfado y sin despegar la vista de la cara de la chica, aunque esta no lo estuviera viendo – y mírame a los ojos no te quieras hacer la ofendida

- Ah! Como molestas, yo solo… - cuando giro su cabeza a la izquierda para ver al chico no se espero encontrarlo tan cerca de rostro, las palabras se esfumaron la notar la cercanía con esos ojos marrones, esa nariz casi perfecta y esos labios tan tan irresistibles… Ichigo no era una excepción, de igual forma se quedo embelesado al ver esos ojos color violeta tan cerca de los suyos, los podía contemplar aun mejor, y sobre todo podía notar lo fina y suave que se veía su piel y sus labios, tan delgados y rosáceos… eran definitivamente pensamientos que nunca se imaginaron tener el uno del otro, todo sucedió en cuestión de segundos que parecieron eternos, y antes de que pensaran algo mas ambos desviaron la mirada e Ichigo se alejo del lugar y regreso a la cama, Rukia se levanto de la silla, tomo sus cosas y dijo:

- Préstame tu tarea, te prometo que mañana no te molestare de nuevo con algo así – comento ella como si lo que le pidió le hubiera molestado al chico

- Claro – respondió lo más normal que pudo – asegúrate de no pensar tonterías en la clase de mañana, sería una vergüenza que a días de terminar el curso debas tomar clases extra– comento para aligerar el ambiente

- Por supuesto, ¿Quién crees que soy niño? – dijo con la misma normalidad fingida que el chico, tomo las libretas y salió de la habitación – buenas noches – dijo antes de cerrar la puerta

Después de que la chica salió, el joven dejo salir un suspiro, toco su pecho y su corazón estaba desbordante en su pulso, agacho la cabeza, cerró los ojos e intento calmarse lo más rápido que pudo, del otro lado, la chica no era un caso distinto, maldijo por lo bajo su gigai con todas esas emociones y reacciones humanas con el doble de potencia, su corazón estaba latiendo a mil por hora, ambos no lograron calmarse muy pronto que digamos.

- Demonios –dijeron ambos en sus respectivas habitaciones, rato más tarde lograron conciliar el sueño y estaba seguros que al día siguiente ambos habrían olvidado ese pequeño incidente

Todo había transcurrido con normalidad entre los chicos desde el desayuno, en el camino a la escuela, durante el receso y parte del camino a casa, por fin era viernes y el sábado lo tenían libre, definitivamente ese pequeño incidente fue olvidado.

Durante su ya cotidiano paseo por el centro de la ciudad, Rukia miraba emocionada cada aparador, Ichigo solo caminada y la miraba de vez en cuando, parecía que estaba pensando en algo importante porque no hizo ningún comentario sarcástico en esa parte del recorrido, cuando llegaron a la tienda del chapy gigante pareciera que quería hablar pero antes de siquiera emitir sonido el teléfono de Rukia sonó. El joven puso una expresión algo sombría, ya se imaginaba que podía ser.

La chica escucho el timbre del celular, se detuvo, lo miro y su rostro de momento fue el mismo que el del joven

- Ichigo… -

- Si, lo sé… - dijo interrumpiendo a la chica, su pensamiento era acertado – oye, Rukia

- ¿Qué pasa? – pregunto la joven intrigada, dirigiendo la mirada al chico por primera vez en ese tiempo

- Mañana tenemos día libre… - dijo sin ver a la chica aun, pasaron unos cuantos segundos y fijo sus ojos en los de la joven y pregunto - ¿quieres salir a algún lado? – dijo con una serenidad, una calma y una normalidad que no pareciera que le estuviera pidiendo una cita… la chica se sorprendió un poco, cerró los ojos, y contesto

- Claro, me encantaría – respondió con la misma calma que el joven, sonrió y después siguieron su camino a casa, ya más tranquilos y a la vez un poco preocupados.

Llegaron a casa y el resto del día transcurrió normal, disfrutaron más que nunca su tiempo juntos, no pensaron en cosas que los harían sentirse tristes, ya podrían hacer eso después, ahora lo importante para ambos era prepararse para su "cita" del día siguiente.


Notas de la Autora:

Hola como están! Pues yo con sueño, no quise despegarme de aquí sin terminar y quedar bien convencida de este capítulo, porque si serán dos capítulos para este mini fic, quería hacerlo en uno solo pero no aguante hacerlo todo de una vez así que en 3 o 4 días subiere el final, espero que les guste. Ok en otro asunto el nombre del fic es parte de la canción de "Glow" "Ame Agari" que significa "Después de la lluvia" me pareció perfecto para el tipo de historia que es, algo así como un desenlace a una etapa y el inicio de otra, y el título del capítulo es "Owaranai Kotoba" que es una canción de Ichigo (yo me traume con las canciones pero es que tienen lindos y perfectos títulos que me inspiran) que significa "Las palabras no terminan" más o menos, pero le agregue los puntos suspensivos porque para mí y para ellos las palabras nunca terminan de explicar lo que sienten o piensan, en cambio sus miradas y con tan solo cruzarlas se entienden perfectamente espero que me explique y que le encuentren el mismo sentido que yo en fin, me largo son las 3:25 am y me muero de sueño, buenas noches descansen saluditos, ya saben si no les gusta critica constructiva por favor, bye bye

Atte.

*Azumi Hyuga*