Disclaimer: Katekyo Hitman Reborn! es propiedad intelectual de Akira Amano.
The bet
por Onmyuji
Creyó que tendría la suficiente suerte para que siguiera lloviendo ese día también.
Pero no, el día era brillante y el cielo azul despejado estaba como pocas veces en las últimas semanas, desde que había iniciado la temporada de bajas temperaturas.
Había pensado que, de ser así, tendría la fortuna de cancelar su cit-... no era precisamente una cita, pero ella había insistido toda la semana en que lo era.
Se enfurruñó en su lugar, mientras colocaba un cigarrillo en su boca. «¡Eso es malo para tu salud!», recordó que ella le había dicho delante de todos mientras le arrebataba el tabaco de la boca, siendo consecuentada por Sawada Tsunayoshi al instante.
Así que escupió el cigarrillo, resignado. Porque en primer lugar, era la causal de estar ahí, esperando a alguien a quien no deseaba ver.
¿Ella le iba a restregar la apuesta perdida? ¿Haría de esto una humillación a su persona por su poca fuerza de voluntad para no fumar? ¿Le reprocharía su ineptitud e incapacidad de ser la mano derecha del Juudaime de los Vongola? Todas esas preguntas le carcomían el cerebro, ansioso. Verdaderamente deseaba que la muchacha apareciera ya para acabar con esa charada al instante y poder volver corriendo a su casa, para encontrar alguna manera de lavar su honor.
—¡Gokudera-kun! —Escuchó que era llamado y entonces tomó aire y soltaba un largo y pesado suspiro antes de girarse a la dirección en la que venía la voz y en un segundo, perdió el habla.
Porque hacia él se acercaba una castaña sonriente y perfectamente arreglada que parecía brillar con luz propia mientras reducía la distancia entre ellos, abriéndose paso entre el gentío. Y mientras más corto era el espacio que les separaba, más extraño se sentía Gokudera Hayato al verla.
Como si ella sólo pudiera verlo a él.
—¡Tardas demasiado! —Él grita a modo de reprenderla por su impuntualidad, tratando de no ponerse en evidencia, mientras ella se acerca tras su reclamo, sólo para encogerse avergonzada en su lugar, antes de soltar una sonrisa.
—Lo siento. —Y su sonrisa se ensancha. Y él se siente torpe como nunca, especialmente nunca con ella alrededor.
Un cosquilleo se extiende por todo su cuerpo. Y el vértigo le vacía el estómago cuando cae en la cuenta de la actitud tan femenina de ella, la ropa, la sonrisa, el maquillaje. «Esto de verdad es una cita.», se vio obligado a reconocer para sus adentros.
Y mientras ella lo toma del brazo para impulsarlo a caminar, él tiembla, y una descarga eléctrica le recorre el cuerpo, haciéndolo sentir súbitamente nervioso.
Trata de conservar el temple, pero su voz ahora suena más baja, angustiosa y torpemente avergonzada—. ¿Qué pretendes? ¿Humillarme? —Pero la indignación no llega al tono con que pregunta y ella sólo atina a mirarle, sin borrar la sonrisa de los labios.
—Sólo vas a tener una cita conmigo, perdedor de apuestas. —Reafirmó ella con esa alegría habitual en ella antes de que ambos comenzaran finalmente a moverse, provocando que Gokudera se sintiera embotado, extraño, pero emocionado.
Algo le decía que no sería la última vez. Así que se aseguraría de perder apuestas con Haru más seguido.
Fin.
PS. Soy horrible TOT esta iba a ser mi entry para la KHR week, pero no lo terminé a tiempo, ni por asomo :v! Así que hoy por hoy, simplemente lo publico porque me gustó como me quedó y porque es GokuHaru :3(L) y es una de mis OTP (L)
En fin, verán que este es uno de esos oneshots que no se relacionan a otras de mis historias GokuHaru. De hecho, no es TYL!GokuHaru :3 yo me atrevería a decir que este par anda entre los 16-17 en este fic. No importa :P igual estoy disfrutando mucho escribir de este par (L). ¿Qué les han parecido Gokudera y Haru? ¿La narración, los personajes? Esperaré ansiosa sus comentarios, que me inspiran a escribir :D!
Nos leemos pronto :D
Onmi.
