Un niño es el sueño de Bella y su pequeña hija Sophie, tener un bebé y poder alcanzar una familia grande es su mayor anhelo, por eso después de mucho meditarlo deciden recurrir a una inseminación artificial. Lo único que queda de la mujer que amo es ese embrión que nunca llegaron a implantarle, es ahora o nunca, Edward tiene que elegir si da vida al sueño que tenían de una familia juntos y toma el reto de ser padre soltero o simplemente pierde el último pedacito de Tanya. Ambos apuestan a la vida, y la clínica Fertility es la encargada de inseminar a Bella y a Rosalie, quien cargará durante nueve meses al hijo de su hermano y su mejor amiga. ¿Qué pasará cuando descubran que la clínica cometió un error y el bebé Cullen está implantado en el vientre de Bella Swan y el hijo de esta en el de Rosalie? ¿Abortaran o se desprenderán de ese bebé que por nueve meses ocupó sus vientres?