Primero fue oscuridad y luego una explosión de luz, se vio a si mismo en un túnel interminable, los colores que lo envolvían formaban parte de él, se mezclaban como si fuera un simple juego. El dragón entonces se encontró en una pequeña colina, mirando al basto cielo estrellado y el tranquilizador Celeste claro, un árbol de hojas verdes le daba sombra y una fresca brisa le decía que no estaba solo.

Y él lo sabía, cada vez que se encontraba en ese lugar estaba ella.

Se dio vuelta para encontrarse con La princesa de la noche y los astros, no hacía falta saber el titulo, con solo su presencia y gestos resaltaba a la vista que ella pertenecía a un grupo diferente, superior al de una princesa, superior al de los mortales.

-no deberías estar en Yakykistan?- preguntó mientras dejaba caer su cuerpo en el suave pasto verde

-y lo estoy- contesto sin dirigir la mirada. "como siempre" pensó Spike.

-cual es el problema entonces? No era lo suficientemente frío?-

ella ignoró por completo la pregunta, seguramente sumida en sus pensamientos, o porque simplemente la encontró innecesaria, cosa que se parecía más a la verdad.

-Mi problema es que esta criatura sigue escurriéndose, aún no logró identificar que es. La única información que tengo de ella es la misma que me dijeron al iniciar mi misión-

la princesa estaba molesta, frustrada quizás era la mejor palabra. Hacía dos semanas que la princesa había dejado Equestría para ir a Cazar un monstruo que le susurraba por las noches a los yaks, haciendo que estos tengan pesadillas. Algunos, que habían estado en un mayor periodo de tiempo escuchando los susurros, comenzaban a ceder a estas pesadillas y a realizar locuras impronunciables.

En momentos como esos el joven dragón no sabía que realmente hacer, podía intentar consolarla, decirle que todo saldrá bien, pero sería una mentira directa.

Aquella Yegua era complicada, demasiado para el gusto de Spike, pero nunca se lo recriminaría o diría.

-entonces no es por el frío?-

ella solo sonrió un poco, para su pesar Spike nunca había escuchado la risa de la Yegua de la luna, pero habían rumores, y esos rumores decían que si la escuchabas tus sueños más hermosos se harían realidad. Él lo dudaba, después de todo era bastante escéptico, aún viviendo en un mundo lleno de magia.


la verdad no se a donde irá a para la historia, si es que hay historia alguna...

espero que les guste y cualquier opinión, crítica o simple comentario sera recibido con los brazos abiertos

hasta la próxima

-Gyda0248