Advertencias: todos los personajes, así como las escenas, son propiedad intelectual de Cassandra Clare.
Este relato es un desafio propuesto por el foro [Cazadores de Sombras].
Love you, goodbye
Duele mirarla, sus ojos azules te ahogan, te pierdes en ellos, naufragas y vas a la deriva, porque ellos te dicen lo que tú escondes, lo que intentas callar, la verdad que late en tu pecho, que se ha instalado en tu corazón.
Sus ojos te dejan desarmado, desnudo y delirando. Sus ojos hacen que busques rimas entre tus versos que hagan justicia a tanta belleza, palabras que expresen lo que ella te hace experimentar, la intensidad de tus sentimientos, la emoción que te embarga cuando la miras al pasar, el calor que recorre tu piel cuando la piensas y la observas desde lejos, el miedo de perderla, de no tener el valor de tenerla, de decirle la verdad.
Y la respiración se detiene, el mundo deja de girar, y ella se convierte en el sol de tu vida, en la única, la primera y la última, la persona a la que has decidido entregar tu corazón. Y ella sonríe, sonríe para ti, toda radiante, la más hermosa, sus ojos brillando mientras Lucian la acompaña.
Las manos tiemblan mientras la desnudas, estrenando vidas compartidas, instantes de intimidad. Pero sus labios saben dulce y no quieres hacer más que besarla, de beber de su mirada, de contemplarla, de ver cómo la luna juega con su piel, pintándola de plata, haciendo que su vestido dorado palidezca, purpurina que barre las sábanas donde se recuesta, donde tus manos trazan la runa que os une. Y el mundo deja de existir cuando la sostienes entre sus brazos, cuando su cabello acaricia tu rostro, derritiendo el miedo, infundiéndote valor. Y es ella quien te arropa cuando el sueño no acude a tus ojos, es su voz quien canta en tu oído cuando estás cansado y hace frío. Es ella quien mantiene cálido tu pecho, incluso en la más profunda oscuridad, sus ojos son los faros que iluminan tu camino.
Y ahora tienes que borrar la felicidad de tu vida, deshacerte de ella, borrar todo lo que alguna vez os ha unido. Tus ojos la miran y no crees lo que está por suceder. Su piel se quiebra mientras otra estela la toca, mientras otras manos sostienen su destino. El azul de vuelve negro y triste, y tu recuerdas cómo era, dorada y constelada, compañera silenciosa, constante y cariñosa, lo mejor que has tenido, a la que nunca olvidarás. Porque su sonrisa es de plata y la añoras, siempre lo harás. Porque la amas, pero debes dejarla marchar, debes apartarla de tu lado, debes decirle adiós y no sabes cómo, porque no sabes vivir sin ella, pero no podrás vivir si él la encuentra. Así que, desde lejos, la ves con los ojos vueltos, las lágrimas surcando sus mejillas, buscándote en la ausencia en que se ha convertido tu presencia, mientras sientes su vacío en tu interior.
