Ah. Que ha sido un mes casi desde la última vez que escribí y no sé, soy adicta a la escritura o algo así, y luego todo este tiempo estuve experimentando una especie de síndrome de abstinencia y no sé, es una cosa horrible.

Wanda x Bucky Post Civil War. Casi UA, los eventos Infinity War no ocurren.

Despersonalización. Autolesiones. Trastorno de estrés postraumático.

Los personajes presentados a continuación son de propiedad de Marvel. Aparte de un escudo de peluche de Capitán América, de un Clint, un Thor y soldado de Hydra en figuritas lego, nada más me pertenece.

Se omite al niño araña en esta historia.

Pensé que era la única que escribía más historias sin haber terminado las anteriores; pero acabo de darme cuenta que no, eso no me hace sentir menos culpable ni nada, solo quería decirlo.

Datos importantes:

Viven en la torre.

Tony x Pepper.

Tony los ayudó a escapar.

El general Ross fue detenido luego de que se demostrara cómo mantenía a los reos.

Clint vive con Laura y sus hijos en un piso en la torre, debido a su instinto paternal hacia Wanda.

Steve y Nat tienen una relación intensa y caótica, lo último por la espía.

Si la trama no te compra/ convence, no sé lo qué lo hará.

Capítulo I.

—Pasa la mayor parte de su tiempo libre en su habitación. No digo que esté mal, pero se guarda todo para sí misma. —Un pensamiento de culpa la golpea. ¿Acaso ella no es igual?, sacude las ideas de su mente, esto es diferente, Wanda tiene quién se preocupe por ella. ¿Steve no se preocupa por ella?, ¿Clint? No, esto… esto es distinto. Distinto, ¿en qué manera?

Tony asiente. Respira e intenta calmar el golpeteo de su corazón antes de entrar en un ataque de ansiedad. Cuando el General Ross aprisionó a una parte de lo que era su equipo, no imaginó que tales acciones tendrían consecuencias como esta, ahora solo queda ser valiente y ayudar a limpiar el desorden que causó. —Ella no va a querer hablar con un especialista, ¿cierto?

La pelirroja espía se recuesta contra la pared con los brazos cruzados. —No lo sé. Creo que la mayoría del equipo ha intentado hablar con ella, pero… no sé, las cosas no son como antes. Ella ha perdido mucho. Mira, si te lo digo es porque realmente me preocupa. —Relaja su postura y se para firme desviando la mirada de él. Ambos saben lo que es estar en ese agujero del que por momentos sienten que no podrán escapar jamás; son conscientes de todo lo que se es capaz de hacer estando allí, en la oscuridad.

…

Tony toca la puerta, su puño queda en el aire unos segundos después, piensa en volver a tocar, pero antes de poder hacerlo la puerta se abre.

Se queda sin aire. ¿Cuánto tiempo lleva sin verla?, entre la universidad, sus entrenamientos con Widow, sus propias reuniones de negocio, es parte de su equipo y a pesar de ello, son contadas las ocasiones en que viviendo en la misma torre se ven. La figura de ella luce casi o más delgada que cuando la rescataron de La balsa, ¿cuándo cortó su cabello?, ¿está comiendo adecuadamente?, ¿está durmiendo adecuadamente?, ¿desde cuándo usa demasiado maquillaje?. —Wanda —siente su boca seca de repente, su pecho golpea con fuerza, tratar con niños siempre ha sido algo delicado para él, no sabe cómo tratarlos, pero sabe que no debe tratarlos como lo trataron a él, sin embargo, lo hace. Extiende su mano dejando ve una tarjeta de crédito y una de una discoteca VIP.

Ella se siente aturdida y toma las tarjetas antes de siquiera poder formular las preguntas de su mente en voz alta.

—Trata de no pasar tanto tiempo en tu habitación, nos preocupamos por ti, todos. Quiero que sepas que puedes confiar en nosotros.

Ella asiente, lo sabe, pero tampoco es como si tuviera ganas de pasar en otro lugar que no sea su cama. Bien, lo va a intentar. Se tiene que esforzar en algo más que la autocompasión, que de por sí, pensar en ello la marea y la destruye internamente, no le agrada esa parte de sí, tan solo que últimamente parece inevitable.

Es viernes, quizá llame a una amiga o dos y queden en una salida a la discoteca. Jamás ha ido a una, no le parece mala idea experimentar.

…

La castaña toma una manzana, no tiene hambre, pero se siente débil, cansada y sin fuerzas.

Ha quedado con dos chicas en ir de compras. —Eso es algo —piensa —y ese algo puede hacer que se dejen de preocupar tanto por ella.

Respira inhalando lentamente y exhalando de igual manera. Su visión es borrosa y no deja de pensar en que necesita un café con algo de azúcar y un cigarrillo, ¿desde cuándo fuma? .

…

Las compras han ido bien, a excepción de la parte en que tenía que probarse la ropa. No puede confiar en la imagen en el espejo, se obliga a no hacerlo.

…

Su amiga ha quedado en pasar viéndola para ir a la discoteca, al parecer es muy conocida en el alto mundo de New York. Observa su imagen una vez más en el espejo, en ese momento se agrada, le agrada lo que ve: el vestido concho de vino combinado con maquillaje negro y zapatillas altas del mismo color, las pulseras en su muñeca derecha ocultan las cicatrices que dejaron sus uñas la noche pasada luego de una pesadilla.

—Todo está bien —piensa —Estarás bien. Sobrevivirás —dice a la imagen en el espejo repitiendo lo que solían decirle en Hydra.

…

—Hola muñeca —su respiración se detiene. Esto no es Hydra o La balsa se reprende internamente, es guapo, ¿cuándo una buena conversación y aceptar una bebida ha lastimado a alguien? .

Ella sonríe, el alcohol en su sistema le brinda una sensación nueva, la mantiene cálida y abierta a conversar y disfrutar.

…

Cae en su cama rendida. Son las 6 de la mañana y recién va a dormir, pero la ha pasado tan bien y está tan cansada que no le importa acostarse con el vestido puesto.

…

Cuando se levanta son las 2 de la tarde, es sábado, piensa en los deberes de la universidad y en que los ha ido dejando acumular. Continúa acostada unos minutos más, las tareas pueden esperar y siente que va a morir con el dolor de cuerpo y de cabeza que la abordan. Escucha que tocan la puerta, pero sus ánimos de levantarse son nulos —la persona al otro lado tiene que esperar —piensa.

Escucha la puerta abrirse, Wanda sabe que la única con ese "superpoder es Natasha", solo espera que no la levante a entrenar.

—Hey.

Ella responde con un sonido entre malestar y saludo.

—Me enteré que ayer fuiste de fiesta, pensé que necesitarías esto. —dice la pelirroja depositando el vaso con agua y una pastilla en el velador a lado de la cama antes de ayudarla a sentarse.

…

—Esa es tu solución a todos tus problemas, ¿no?

—¿Qué querías que hiciera? Ella sabe que puede contar con nosotros, no la voy a obligar a hablar si no desea.

Bien. Quizá falten un millón de palabras más antes de poder quitarme esta sensación de abstinencia que me envuelve.

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Estoy muy agradecida con todas las personas que me leen y comentan y comparten, no sé, es algo que realmente se siente bien.

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Posiblemente no actualice este fic hasta agosto/ septiembre que son las vacaciones, pero a pesar de ello Gmail notifica los comentarios, favoritos y seguidores y eso es genial porque es en plan de casi inesperado, y las sorpresas buenas e inesperadas son geniales.