Antes que todo, gracias por caer en este fanfic.
Ahora, estoy empezando a editar cada uno de los capítulos anteriores para apegarme a las normas, luego editaré el resto de mis fics, pero éste es uno de los más importantes así que empiezo por él.
Aquí hay OOC y COC y OCC y todas las combinaciones de "O" y "C" de las cuales no conozco significado D:
Espero que disfruten de éste y los demás capítulos que editaré.
Naruto no me pertenece. Es de Masashi Kishimoto, un gran Mangaka.
Cap. I: Nuevo Instituto, Nueva Pesadilla.
Un nuevo año comienza en el instituto "Konoha", instituto de clase alta.
En la mansión Haruno, entre las sábanas de una desordenada cama, se revolvía una chica de piel nívea y cabello rosa. Moviéndose perezosamente, se levantó de su cama y miró a su ventana. Susurró unas cuantas maldiciones y entró en su baño, vistió con rapidez la falda y la camisa de su uniforme. Bajó hacía la mesa, tomó una tostada y salió corriendo a conducir uno de sus tres autos. Debía de ser tarde.
Que incomodo es esto. Maldita Cerda.
Subió en su Audi negro y salió a toda velocidad.
No había llegado a la Mansión Yamanaka cuando divisó en la acera una cabellera rubia y unos grandes ojos azules. Aquella estúpida sonrisa la sacaría de quicio. Suspiró.
—Oye, ¿No crees que es muy temprano para que estés tan hiperactiva Ino?— dijo la chica de ojos jade, bajando sus lentes para obtener una mejor vista de la chica de cabello rubio
—Eso lo decido yo— Susurró hastiada.
— ¿Dónde quedó la pequeña y amable niña que siempre me acompaña en clases y salidas?— Preguntó Ino de manera dramática, mientras se acostaba en el vidrio del auto. La chica de cabellos rosados bufó —Espero que en este instituto los profesores sean fáciles.
—No hemos entrado y ya te estás quejando— Susurró la chica de ojos jade, mientras se trazaba mentalmente la vía hacia el instituto.
—Es que pareciera que me quisieran amargar la vida, siempre.
—Tal vez no lo harían si desistirías de dormir en clase.
—Calla Haruno— Le ordenó la chica rubia, mientras reía —Total, soy Haruno, soy atlética, linda, lista y "amable"— dijo la chica, haciendo una especie de burla a la chica de hebras rosadas
—Madura Ino— dijo la conductora, con media sonrisa en su rostro
—A los chicos les gusta así— dijo la rubia, mientras guiñaba su ojo
—Es lo mismo…— Susurró la chica de ojos verdes, sin darle importancia
—Claro, no eres tú la que no tiene nada seguro. Ni soy yo la que tiene un prometido— espetó la chica de ojos azules
—Ni me lo nombres, aunque, hablando de eso, hoy conoceré a mi "futuro esposo"— Comentó, con mueca de asco
—Deja las expresiones para después, se te arrugará la frente.
— ¿Qué haré yo contigo?— Se preguntó la dueña del carro en un suspiro.
En otro lugar, la luz se filtraba por una ventana baja. Unos ojos azabaches se abrieron debajo de las blancas sábanas de su cama. Se levantó de la cama en la que yacía y con rapidez se dirigió a su baño. Terminó de alistarse y, despidiéndose de su madre después de tomar el mísero desayuno de un día en el que llegas tarde al colegio, se subió en su auto.
Se dirigía con parsimonia a la Mansión Uzumaki, pero antes de que saliera de sus cavilaciones, un chico con cabellera rubia había saltado al asiento que se hallaba a su lado.
—Sabes, hace un cuanto tiempo, mientras se creaban las edificaciones, se inventó la puerta. Luego esta fue hecha para los automóviles y la utilidad consistía en que la persona se hacía paso abriéndola, no saltándola— le dijo con calma y cansancio al rubio a su lado, el cual solo lo miró con una "exasperante" sonrisa
—Tranquilo, desde mañana podrás pararte a punto de llegar tarde y no tener que pasar por mi casa.
—Eso espero— musitó
—Me pregunto si habrá que resguardarnos del club de maniáticas de tu hermano.
— ¿Qué tienen que ver ellas con nosotros?
—Supongo que, como de costumbre, se filtra la información en su centro de locura y te perseguirán por la sucursal que te abrió tu hermano
—Es el precio que hay que sufrir por ser tan perfecto—espetó con arrogancia
—Si quieres de un golpe te deformo la cara, así no hay más inconvenientes— le propuso su amigo con una sonrisa
—En tus sueños Uzumaki.
— ¿Cuál es el cronograma de este año?
—Llegar y "deslumbrar" al profesor de deporte. Somos los capitanes del equipo de fútbol o del grupo deportivo competente. Soy delegado del salón y toda la cosa. Me gradúo con honores y me voy de este maldito país. Lo de siempre.
— Y, ser acosado por las maniáticas de tu hermano, que muy pronto serán tuyas. Y también las de su banda, se me olvidaba
—Agh… esa bandita.
— ¿Qué tan mal van?
—No van tan mal, simplemente me molestan
—Hm, suficiente con eso
— ¿Más preguntas, periodista?
— ¿Te vas a casar antes o después de dejar el país?— preguntó el chico de ojos azules
— No lo sé, idiota. Sólo sé que me voy a casar y que eso es, nada más y nada menos, que un dolor de cabeza— Susurró el chico de cabello negro mientras apretaba con fuerza el volante
—Dile a tu hermano que te rete, te haces el que pierdes, se lleva a tu mujer y todo listo.
—No, Itachi según lo que sé está comprometido. Sólo hay que esperar a que la cobarde venga, que no creo que llegue a pasar— dijo con una sonrisa ladina —Además, nunca dejaría que por algo así tenga que perder, así sea fingido— dijo, mirándolo con el ceño fruncido. Naruto asintió con nerviosismo mientras era fulminado por unos ojos color carbón.
Los dos autos negros entraron al mismo tiempo. Sin dificultad, pero de manera diferente, acomodaron sus autos en los espacios disponibles. Habían llegado tarde, pero por lo menos aún no tocaban la campana, según lo que indicaba el reloj. Las chicas bajaron con tranquilidad del auto, hablando amenamente. Los chicos bajaron del auto del moreno y el rubio miraba con atención las faldas de las chicas, mientras Sasuke sonreía de manera ladina.
—Al parecer en este instituto nos tienen buena mercancía a los compradores— Dijo el Sasuke, con voz ronca. La chica de cabello rubio volteó al instante.
—Hola…— Saludó, mientras escaneaba a aquel que la había piropeado. O tal vez a Sakura, pero eso no tenía importancia. Piel nívea, y a la vez firme. Ojos negros y afilados. Sonrisa torcida y con aire arrogante. Cabello negro con reflejos azulados, totalmente despeinado. Un suspiro se escapó de sus rosados labios.
—Ino, los horarios están en la oficina de la directora. Debemos pasar por ellos ¿recuerdas que empezamos clases?— le dijo la chica de orbes jades, mientras jalaba a su babosa amiga de la muñeca. Algo le incomodaba de ese chico y ese algo le parecía conocido.
Es sólo un maldito engreído. Un maldito engreído que está para morir con él. Guárdate tus –por onceava vez- inútiles comentarios. Claro, patrona. Idiota.
Sasuke observaba con curiosidad a las chicas. Esa voz, ese color de cabello, sentía curiosidad porque, tal vez, era ella quien él pensaba. Sacudió su cabeza.
—La de pelo rosado y trasero grande ni siquiera se sonrojó.
—Pero sí que le gustó, si no lo hizo ahorita, ya lo hará. Se ve sumisa— Susurró con media sonrisa
—Tú y tu maldito autoestima— espetó el rubio, con el entrecejo fruncido
—Costumbre— musitó Sasuke, encogiéndose de hombros
—Claro, dándotelas de genial con el saco abierto y piropeando chicas. Has caído bajo Uchiha.
—Mi imagen es lo de menos, mantener notas es lo importante. Cosa que tu no haces— Dijo observando al irritado rubio sobre el hombro
—Caminemos en silencio para llevar la fiesta en paz— Susurró el rubio, conteniendo las ganas de propinarle un golpe a su amigo en su blanca piel hasta dejarla roja. El chico de ojos negros sonrió de medio lado y continuó caminando hacia el instituto, recordando tantas veces de haber visto ese cabello rosa.
—Ahora, entrando en un tema útil— Dijo el rubio, con mueca pensativa —Me gustaron los pechos de la de pelo rosado— comentó, con una sonrisa. Un dolor se extendió desde su cabeza hasta el resto de su cuerpo, mientras lamentaba el hecho de que el maletín de su amigo fuera tan duro
—Será mía—Susurró el Uchiha, con media sonrisa.
—No creo, yo la veo distinta, creo que se resistiría. Si"no se resistiera", ya hubiera quedado con las babas colgando como la rubia ¿no?
—Tarde o temprano lo hará.
— ¿Qué te toca frentona?— preguntó desinteresadamente la rubia a su amiga de hebras rosadas, mientras miraba su horario
—Inglés
—Si estamos en la misma clase ¿Por qué a mí me toca arte y a ti "Inglés"?— Preguntó aparentemente decepcionada
—Porque, mi querida Ino, estas son materias que escogemos. Aunque escogí arte, pero en otro horario. Nos vemos después, se me hace tarde— Contestó, sonriéndole.
—Cuidado y dañas esos lindos botines.
—Son sólo cuatro centímetros para una persona que nunca usa ¿Qué tanto daño puede hacer? Además es taco fino, nada de equilibrio— le dijo a su amiga mientras reía, acostumbrarse a eso sería difícil.
— ¿Por qué a ti te toca Inglés y a mí me toca Geografía?
—Los idiomas no fueron hechos para los idiotas— Contestó Sasuke, mientras se fijaba en las aulas a su lado
—No tienes que ser tan considerado— musitó el rubio, entrecerrando sus ojos
—Hmp
—Tampoco es necesario que me ataques con tus detestables monosílabos
—Hazle un favor a mi vista periférica y desaparece
—Claro, señor. Ya me voy, Ya me fui. A sus servicios con sólo una llamada
—Idiota.
Por la maldita cerda llego tarde a mi primera clase.
Si me ponen mala nota por esto, mataré a ese idiota y le serviré los ojos a su padre e sopa.
—Disculpe el retraso, buenos días— Dijeron energéticamente al llegar. Sus pechos subían y bajaban, intentaban recuperar el aire, después de la carera que habían dado, el oxígeno se escapaba a todas partes.
—Es el primer día, es aceptable. Espero que esas cosas no vuelvan a pasar, Uchiha y Haruno.
—Al parecer somos los únicos que faltaban— Susurró el chico, con una sonrisa torcida
—Está en lo cierto, Uchiha. Ahora siéntense en esos dos asientos libres y atiendan en la clase
—Sí señor— susurró la chica de ojos jade, mientras se dirigía a su puesto. Los chicos de la clase la seguían con la mirada. Las chicas que no la miraban con envidia, observaban con detenimiento a Sasuke.
Sakura se acomodó en el cómodo asiento de madera. El frío "metal" del asiento rozó con sus piernas, causándole escalofríos. Los asientos parecían totalmente nuevos. Suspiró y dejó sus cosas a un lado, mirando con desinterés a su profesor y dirigiendo miradas furtivas al chico que se encontraba a su lado. Una incómoda sensación se apoderó de su ser. Era como si unas cosquillas le recorrieron todo el torso.
Sasuke ni siquiera fingía atención, simplemente miraba el torso de la chica a su lado. Su fina cintura, su pecho abultado, sus torneadas y blanquecinas piernas, sus finas manos mientras se movían sobre un papel, sosteniendo un lápiz. La labor de analizar a su compañera de puesto se vio interrumpida cuando ésta le pasó un papel boca abajo. Sonrió de medio lado y lo tomó entre sus masculinos y largos dedos.
Deja de babear y presta atención. Eres malditamente molesto.
Arrugó el papel entre sus manos mientras se calmaba, y vio una media sonrisa en su rostro de ángel hecho en porcelana.
Cada ladrón juzga por su condición
Decía un pequeño papel, que era destinado a la chica.
Sueña, que no cuesta nada, Uchiha.
—Uchiha y Haruno dejen el juego del papel y al pizarrón. Traducirán un párrafo que os dictaré a inglés. No quiero ni un solo error, al instituto se viene a estudiar, no a perecear.
—Por supuesto
—Es tu culpa Uchiha
—Yo no empecé
—Las charlas para después, ahora simplemente harán lo que les digo.
Con excelente caligrafía, ortografía pulso y traducción, los estudiantes pasaron el párrafo en inglés mientras el profesor dictaba. Se devolvieron a su lugar mientras se miraban con aparente odio. El resto de la clase pasó sin más que una que otra mirada por el rabillo del ojo. Él sabía que era ella, el papel de desconocido le agradaba en cierta manera. Ella presentía que algo estaba ahí, pero no se interesó en el qué.
Unos minutos más en los que, con exasperación, observaban el reloj. Al terminar la hora, se dirigieron con pesadez a cada una de sus clases. Al entrar, se fijó en que su profesor no se encontraba en el lugar. Aparte de posponer, llega tarde. Era inaudito. Pero así parecían ser las cosas. Con un suspiro pesado se sentó en el asiento que prefirió mientras esperaba ver pasar a su amiga de cabellera rubia despampanante y electrizantes ojos azules, la cual no tardó en hacer su entrada. Después de verla pasar, sintió como todo su aire se iba y sólo le llegaba oxigeno contaminado con olor a perfume. Arrugó su nariz y apartó a su querida amiga, mientras la observaba a sus impacientados ojos.
—No te sientas cohibida Ino, sé que tienes algo que contar. Cuéntalo, ya.
— ¡Conocí a un chico en la clase de arte que se llama Sai y es fantástico! Su piel blanca sus ojos negros, su hermosa sonrisa, me encanta todo, todo de él— decía la chica sin parar, mientras sus ojos reflejaban la ilusión de su mente
—Ya me parecía que te habías tardado. Ino, respirar n te hace mal, es más, se ha comprobado que si respiras vives más tiempo— le dijo la chica de hebras rosadas con una sonrisa, mientras que con sus ojos jade observaba el pequeño puchero en la cara de la chica de cabello rubio. Luego una extraña y boba sonrisa se dibujó en su níveo rostro y Sakura temió.
— ¡Como te amo Frentuda!— Gritaba la rubia sin parar, mientras abrazaba - asfixiaba - a su amiga.
—Yo también te amo, pero, a diferencia de ti, no te infrinjo ningún daño.
—Lo siento— Dijo sonrojada mientras se alejaba un poco de su amiga
— ¿Qué tal inglés?
—Terrible. Pensar que todos los lunes tendré que ver al idiota de Uchiha me da nauseas
— ¡No seas así! Deberías pensar en la suerte que tienes de estar allí
— ¿No que habías conocido a un chico súper genial, que es fantástico y no sé cuanto cuento?—Preguntó la chica de hebras rosadas mientras miraba a su amiga con una ceja alzada. Ésta se limitó a sonreír.
—Siempre habrá espacio en mi mente para Uchiha Sasuke
—Pero, él sólo te saludó con un piropo barato ¿Cómo conoces su nombre?
—Todo el mundo sabe de él, su familia es magnate en los negocios y su madre diseña ropa en la misma compañía que la tuya— dijo, e manera cómplice. Po alguna razón, Ino era una de esas personas que sabían de todo un poco —Y bueno, tanto él como su hermano tienen una fama de ser increíblemente hermosos
—Yo no lo veo así.
—Porque eres la asocial Haruno— Dijo su amiga estallando en carcajadas. La chica de ojos jade dio un golpe en su cabeza, y mientras se recuperaba y quejaba por lo "brusca y mala" que había sido su amiga, una dulce voz les llamaba con debilidad desde la puerta del salón
— ¿Sakura…?
— ¿Ino?— Dijo otra voz, menos dulce y más alta.
—TenTen y Hinata— Susurró con sorpresa la rubia, mientras detenía su gran hilera de quejas al ver a sus dos amigas
—Al parecer estamos en la misma clase este año— Dijo suavemente una chica de ojos perlados
—El sólo hecho de no haber caído en el mismo plantel desde secundaria y venir a verlas ahora en el colegio es algo impactante— Dijo con una gran sonrisa su amiga de ojos color chocolate mientras abrazaba a una, siempre feliz - o enojada - Ino. El cuerpo inerte de Sakura las dejó algo preocupadas
—Interesante— Susurró la chica de ojos jades, con una media sonrisa
Continuará…
Espero que, mi fic, haya sido de su agrado :D Muy pronto tendré el capítulo II editado, a cualquiera que sea nuevo leyendo la historia, le pido paciencia, para que pueda editarlo. (Aunque no tengo ni la más remota idea de si esto sale apenas lo edite o no, el chiste es que hasta este momento no lo he editado, hasta el momento llevo 16 capítulos. Si hay más, deben tener por seguro que ya está editado)
Muy pronto terminaré con el otor y luego cuando mi servidor deje de estar tan averiado, actualizaré los capítulos editados -que se apegan más al reglamento- en fanfic . es
Con mucho gusto D: Katsura Kotonoha ;D XD
Bye-Nyappy~
