A de Abrazos
Logan se sentía horrible. Se sentía triste y sin importancia. Era la persona más triste en todo el 2J, el único que más se entristecía y nadie lo notaba. O eso parecía.
Eran las 3 de la mañana y él estaba en la azotea envuelto en mantas, apoyado a la pared y mirando el suelo con pesadez y suspirando cuando el aire frío le chocaba. No tenía idea de como salir de esto, de como... hablar.
¿Le odiará? ¿Le hablará? ¿Le ignorarán?
Escuchó la puerta abrirse y su respiración se aceleró. Hasta que salió la sombra de una cabeza conocida y no se alarmó tanto. La sombra cerró la puerta y se acercó con lo que parecía una sonrisa.
-Hey, Logie...- Era Kendall.
–Hey... Me asustaste. ¿Qué pasa?- Logan lo miró.
–Eso iba a decirte. ¿Qué pasa?
–Hmm... No sé de qué hablas...- bajó la mirada y se envolvió mejor.
-Sales a media noche de tu cuarto,- decía mientras caminaba junto a él -para estar aquí en lo helado solo. Pasa algo.- de sentó junto a él. – Soy tu amigo, Loges. Puedes decirme lo que quieras
–Tienes razón... Bueno... Lo que pasa es que mamá me llamó hace unas horas en el día y me dijo de que tenía miedo de que tuviera... cáncer... hace un tiempo le salieron una extrañas cosas en los senos y... yo no quiero que le pasa nada, Kendall. Es mi mamá y la amo, aunque ya no pase tanto tiempo con ella ni hablemos tanto como antes. Yo la extraño y no quiero que le pase nada. Y también otra cosa...
–Oh, Logie...- Kendall lo abrazó y Logan lo abrazó igual. -Ella estará bien. No creo que tenga nada de eso. Ella es muy fuerte y valiente. ¿No se ha hecho una examen o algo?
-Este viernes tiene una cita.
–Genial. Tienes que ir con ella. Es más, yo mismo hablaré con Gustavo e iré contigo. Te apoyaré.
–¿En serio?
–¡Por supuesto!
–¡Oh, Kendall, te amo!
–Yo también. No te dejaré solo.
Logan se separó y le ofreció de su colcha caliente al rubio, el aceptó y sonrió. – Necesito otro abrazo.- dijo el castaño después de un tiempo. Kendall rió con ternura y lo envolvió en sus brazos.
–Siempre que lo necesites.
–Gracias.
–¿Qué más es lo que te incomoda?
–¿Hmm?
–Dijiste que había otra cosa.
-Oh, eso...- se alejó un poco y miró el suelo. – Ya que estábamos en confianza y eres mi mejor amigo, supongo que puedo decirte lo que sea.
–¡Claro!
–Bueno... es que tenía, no, SENTÍA que DEBÍA, que TENÍA que decirle a mamá que no me gustan las chicas... Porque ella dijo mucho, muchas veces que siempre deseó que salieramos todos juntos en familia, ella, papá, yo, mi esposa e hijos. Y me sentí mal. Yo no quiero una esposa, no quiero una novia. Quiero... un esposo, un novio...- dijo en susurro lo último.
–Oh...
–No quiero que me odie, la amo y no puedo vivir así. No quiero decirle, sentía un nudo en la garganta, tenía todo lo que le iba a decir en la cabeza, pero tenía tanto miedo, nada salía. ¿Y si le decía y me odia? ¿Y si me "acepta", pero no quiere saber nada de mí?
–¡Logan, ella te ama! Es tu madre. Incluso mi mamá que no es familia tuya ni de Carlos ni James, los ama. Y ahora tu mamá. Ella te a aceptar y te amará igual o más. Eres el chico más increíble y lindo que he conocido. Yo estaría orgullo si fueras mi hijo.- Kendall sonrió con cariño y Logan se sonrojó con una sonrisa.
–Lo dices solo porque soy tu amigo.
–Lo digo porque es la verdad.
-Gracias.- dijo con una sonrisa enorme.
–No hay problema, LogieBear. Sabes que aquí estoy siempre que necesites algo. Palabras, ayuda, a alguien para algo, un abrazo. Lo que sea. Sólo búscame.
Logan lo abrazó fuertemente y sonrió. Kendall le devolvió y se apoyó mirando las estrellas con su amigo. Sonrió de lo feliz que estaba el pálido ahora.
–Gracias. Gracias por todo.
