Naruto es propiedad de Masashi Kishimoto

Este fic participa en el reto FOBIAS DEL FORO "LA ALDEA OCULTA ENTRE LAS HOJAS"

PERSONAJE PRINCIPAL: MADARA

FOBIA: GERASCOFOBIA QUE ES EL MIEDO A ENVEJECER POR TEMOR A SENTIRSE DÉBIL O DESOLADO.

RENACER

"Yo no pienso morir en esta estúpida causa llamada vida"

Había sucedido, ese macabro y esperado final que nos depara a todos. Se había ido…Aquel pedazo de su juventud, se fue no tan sólo en su rostro arrugado sino en la vida de aquel hombre Hashirama

"Yo no pienso morir en esta causa" se repitió mentalmente "No sin este sueño"

Una de sus manos arrancó una hebra de cabello blanco, la tiró al vacio como burlándose de ella, su atenta mirada la vio perderse en la oscuridad. Acomodó su posición en aquella silla de madera, pasó sus manos por su rostro sintiendo cada arruga desde las más pequeñas e invisibles hasta las más pronunciadas y grandes-¡Demonios!-Nuevamente esos escalofríos presentes en todo su ser cada vez que el tiempo pasaba lento, a veces corría con una brutalidad increíble…sin embargo esta vez esa brutalidad fue lo que lo hizo sentir un pequeño hueco de existencia que se había estado colando en él los últimos años y el chiste había explotado cuando Hashirama había muerto.

Con un aire majestuoso se levantó de la silla, escuchó tronar su espalda, sus piernas pesadas y extrañó su imponente figura-¡Estoy exagerando!- reflexionó

-Curioso es saber que cuando fingí morir prometiste cuidar Konoha a cuesta de todo, Envejeciste y no te quedó más que fenecer -Soltó una fuerte carcajada que revotó en cada rincón de la cueva y se apagó de golpe cuando chocó a la Estatua Demoníaca del Camino Exterior a quién por cierto estaba conectada-Esa es la diferencia Hashirama, es la diferencia entre tú y yo…Mi sueño es eterno , yo no estoy dispuesto a dejar esto a la mitad- Una vez más miró sus manos llenas de manchas, cortes y arrugas, vomitó sobre ellas , tal esfuerzo lo hizo caer embarrándose por completo

-Setenta años-murmuró temblando.

Pronto se irguió sintiéndose poderoso. Los cables detrás de él se desprendieron, tomó su tan conocida arma vibró al simple contacto con ella, el sharingan en sus ojos rutiló con malicia, con su mano izquierda acarició su cabello suave cerrando los ojos para disfrutar mejor aquella caricia, tomó un mechón de cabello observándolo…era negro así como aquellos días-¿Viejo? ¿Yo? Debo de estar bromeando- miró la oscuridad llena de seres deformes nacidos a raíz de sus experimentos con el ADN de Hashirama-¡Yo no voy a envejecer!-murmuró acariciando su rostro, mimando su pómulo con el torso de su mano. Un latido fuerte alertó al joven hombre que se volteó asustado a mirar aquella desgracia de anciano tirado en el suelo en un charco de vómito, sus ojos se vieron atrapados en los ojos cansados del fúnebre viejo y todo volvió a ser como antes…

-¡NO!-gritó el anciano golpeando el suelo, las lágrimas bañaron su rostro-¡YO NO SOY ESTO!

Obito en su cama lo miró-¿Viejo, Estás bien?

-Sí-dijo Madara recuperando la sonrisa-¡ RENACERÉ!- Lo miró como el loco que era y decidió ignorarlo, a veces el viejo sufría alucinaciones,era mejor dejarlo...tal vez iba a morir pronto.