Disclaimer: Nada de la marca FROZEN me pertenece si no a Disney, mas lo narrado a continuación si es enteramente mio.
ACLARACIONES:
-En esta historia Anna es la hermana mayor y se llevan trece años de diferencia.
-Esto es una historia fría, pero sus ojos se humedecerán... ¡de risa!, de lo trágica que sera...(¿Alguien sabe de donde saque esta frase?)
Sugerencia: Yo les recomiendo que lean esto en compañía del álbum de Lydia: illuminate e igual pueden tomarse unos segundos de ir a mi perfil y seleccionar el link que esta en la parte de "RECOMENDACIONES;".
Sin mas los dejo con la lectura;
"De hermana mayor a madre soltera"
Capítulo 00 – Prologo
-Hum, no a todos les daré de mi chocolate, a ti sip, y ustedes no, no…- Entusiasmada cual niña chiquita declaraba la de las dos trencitas de hermoso cabello color cobrizo, con cada "si" o "no", señalaba a cada integrante de su familia.
La menor de los of Arendelle, ya iba cabeceando, ¿y cómo no?, ya llevaban más de cinco horas en ese auto, y con solo dos escasos años de edad su pequeño cuerpo le pedía que durmiera un poco ya que el viaje para ella empezaba a ser cansado en cambia para la mayor de las hermanas se estaba tornando tedioso.
-Oh, vamos princesa, la bebe de la casa es Elsa deja de…-En tono malicioso y divertido decía desde el asiento del conductor el único hombre de la familia, mirando por unos breves segundos a sus amadas hijas por el retrovisor.
-Yo no soy una bebe- Protesto la pequeña platinada, luchando contra el sueño.
-Oh, claro que eres nuestra pequeña, bebe-En un tono cómico se dio a notar la madre de las chica, Idun, que a decir verdad Elsa era una replica casi exacta de su madre, la única diferencia era el color de su cabello, Agdar desvisto brevemente su mirada al asiento del copiloto, encontrándose con una mirada juguetona en su esposa, le sonrió cómplice.
-Así es mi pequeña princesita…
Sin poderlo evitar más, la que inicio todo eso se echó a reír al ver como su hermanita inflaba sus cachetes, estiro un poco su cinturón de seguridad para poderse acercar más a su hermanita, le pellizco dulcemente la nariz dejándosela levemente roja- Si eres una bebita, sino porque estarías en un portabebés, mira los niños glandes nos sentamos normal y nos ponemos solo el cinturón de seguridad.-Se acomodó nuevamente en su lugar.
-No es un porta bebé, es… es una silla porta niños para autos…-Al concluir le saco la lengua, pese que la pequeña contara con solo dos años, ya sabía hablar bastante bien, conocía algunas letras y podía escribir a la perfección su nombre y algunas palabras cortas, los números por sorprendente que fura se los sabía, solo tal vez se le dificultaba un poco escribirlos, en fin era una pequeña geniecito pero también esto le causaba problemas para socializar, por ello era un poco callada, introvertida y tal vez hasta fría con personas fuera de su familia, siendo sinceros solo con su hermana se comportaba de acuerdo a su edad y hacia una que otra travesura, ¿cómo no?, si la consideraba su mejor amiga.
Anna, bueno era todo lo contrario, sus notas apenas y eran pasables, pero eso si era bastante sociable, extrovertida, ocurrente, a decir verdad ella es la que las metía en líos, constantemente sus padres se preguntaban cuál de sus hijas era la mayor, mas esto no le importaba mucho a Anna, realmente es feliz así, amaba a su hermanita fuera como fuera e igual la platinada pensaba lo mismo.
La pecosa al ver que su hermanita hacia pucheritos, se sintió la peor persona del mundo, agito desesperada sus manso frente a la pequeña-Ya, ya, esta bien, no es una silla para bebes es para niños glandes…-Miro fijo a la menor pero esta seguía haciendo sus pucheritos amenazando con querer llorar, se apresura a mostrarle una barra de chocolate que traía, lo destapo y lo partió a al mitad, entregándole un trozo- Mira, mira te daré de mi chocolate si no lloras, es de tu favorito-señala la etiqueta- hershey's, chocolate blanco con galletaaa-lo último lo dijo casi que cantando.
Tanto sus padres como la pequeña se soltaron a reír-Jaja, ¿enserio cariño?, ¿sigues cayendo en ese truco?-Entre risas intentaba hablar lo más claro posible la castaña.
-Ooooh, vamos, Elsa, has engañado a tu súper ultra híper mega genial hermana mayor ejemplo a seguir-Con cada palabra que decía hacia una pose heroica, como respuesta solo la menor levanto los hombro y sonrió inocentemente.-Eres una pequeña tramposa.-Cariñosamente le revolvió sus platinados cabellos, desacomodando un poco su pequeña trenza francesa y flequillo.
-Ya basta, eso es por amararme así al asiento-Señalo como estaba entre nudos su sillita, imposible de que pudiera moverse de su lugar.
-Waaaa, no ha sido mi culpa, saben que no soy muy buena con estas cosas…-Se justificó, cruzándose de brazos con una falsa indignación.
-Y por eso te dimos el manual, para que siguiera cada paso…-Se escuchó la única voz varonil de la familia, miro directo a los ojos por unos segundos a su hija por el espejo del retrovisor, esta al instante desvió su mirada.
-Pfff, y mucho menos soy buena leyendo algo que no es interesante… -Rodo los ojos y se recargo en el soporte de la puerta.
-Y si eres buena para estas cosas…-Idun levanto su mano, desde su asiento mostrándole su nintendo 3ds edición de pikachu.
-Bueno, eso es diferente…-Estiro sus manos en intento de recuperar su preciado tesoro pero su madre fue más rápida, se quitó el cinturón y se giró un poco en el mimo asiento para poder ver mejor a su hijas.
-¿Asi?, ¿Cuál es la diferencia Anna?-Cuestiono un poco firme la oji-azul mayor.
-A pues que esto si es interesante,-Hizo un vago intento de quitárselo a su madre-oh, ya maaa…- Al no lograr su objetivo decidió recurrir a las suplicas- dámelo, por favor.
-Vamos, princesa estamos en nuestras vacaciones familiares-Intento convencerla su padre, viendo divertido los pucheros de su hija.
-Solo estamos en el auto…-Se podía notar un poco molesta- no hay mucho por hacer y les prometí que lo dejaría en cuando llegáramos al hotel…
-Anna, no puedes jugar todo el tiempo y mucho menos te lo mereces… -Declaro firme su madre.
La pecosa hizo un gesto de disgusto-Vamos mama, hago mi mejor esfuerzo mi promedio subió un 0.01-Dijo entre sarcástica y aburrida, ya que en cuando tocaban ese tema sabía que terminaría en una pelea, saber de su futuro, que madurara y cosas por el estilo.
-Anna, cariño ya vas a entra a la preparatoria, no puedes seguir actuando como una niña…-La chica rodo los ojos un poco molesta, realmente odiaba eso de "responsabilidades o madurar"- tienes que empezar a pensar en tu futuro y que es lo…-Idun intento suavizar un poco su voz.
-¡Ya basta!,-Desvió su mirada hacia la ventana, viendo su reflejo en el cristal- ya hice el examen, pronto se publicaran los resultados y ya veremos qué pasa, nunca he planeado mi vida, simplemente improviso…-Desperrada movía sus manos- todo depende de como surjan las cosa, ¿de acuerdo?...-Lo último intento decirlo lo más calmada que pudo, realmente no quería seguir con eso, estaban en vacaciones y lo que menos quería era discutir con sus padres.
-Anna, no somos eterno, ¿qué aras si un día nos llegase a pasar algo?-Sonó triste pero tenía que ser firme y traer a la realidad a su hija, esta vez no se atrevió siquiera a verla pro el retrovisor, solo mantuvo su mirada fija al frente.
-Eso son solo suposiciones papa…-Molesta se recargo en el respaldo, echando su cabeza hacia tras y cerrando los ojos. Idun miro brevemente a su esposo, después a su pequeña platinada que aun pese a la discusión se había quedado completamente dormida y después a Anna, respiro profundo, le dejo el 3DS en su pierna, la pelirrojo al sentir esto entre abrió un ojo, rápidamente lo volvió a cerrar y decidió no decir nada más, la castaña se acomodó nuevamente en su lugar.
El rubio al ver cabizbaja a su mujer, la sujeto de la mano y con todo el amor que le tenía la miro por breves segundos, comprendía como se sentían, tenían buenas niñas, eso lo tenía que admitir, y Anna tenia raso siempre se esforzaba al máximo, pero la pecosa a veces solía ser demasiado dependiente de ellos y tenían que admitir que ellos en eso tenían cierta culpa, ya que eran muy sobre protectores y le daban todo lo que necesitaba, no era como que fueran millonarios, pero si podía costear de vez en cuando algunos lujos. Tiernamente beso la mano de su mujer y le sonrió galantemente, como respuesta obtuvo una débil pero sincera sonrisa de su parte.
Levanto su mirada para revisar el retrovisor, viendo a su pequeña dormida y como Anna se mordía el labio y se removía en su mimo lugar, sonrió divertido, ya que sabía por qué su princesa estaba intentando fingir que estaba dormida, así era cada que discutían ese tema, cada quien se desahogaba, Anna se iba molesta a su habitación, (claro está que estaba vez no podía irse a ningún lado, así que lo mejor que se le ocurrió fue fingir que se había dormido), y a los pocos minutos regresaba avergonzada pidiendo disculpas.
Su sonrisa se amplió, su hija podía ser distraía, un poco torpe, infantil, impulsiva pero sobretodo bastante noble. Su sonrisa se borró de inmediato al notar un destello en el retrovisor, fijo mejor su vista y pudo notar que se trataba de las luces de un auto que por lo visto venía a gran velocidad, pasándose de un carril a otro, zigzagueando, angustiados sujeto con ambas manos el volante, presionándolo con gran fuerza, Idun al ver como su esposo se tensaba se preocupó.
- Agdar, cariño…-Decía con dulzura-¿Qué sucede?-Su voz se tornó alarmante al ver como su marino no emitía respuesta alguna.
El hombre de familia miraba al frente, buscando alguna solución, no entendía por qué ese auto iba a tremenda velocidad y más en ese tramo de la carretera que era bastante angosto y curvado. El auto ya estaba a poco metros de ellos, el tomo solo un carril dándole el permiso de a rebasarlo, pero el sujeto seguía cambiando de un carril a otro.
-Cariño…-Idun, miro por los espejos retrovisores, notando como ese auto estaba a punto de golpearlos- ¡Agdar!, déjalo pasar, traemos a las niñas no hagas tonterías…-Dijo molesta la castaña, ya que bien recordaba sus años de juventud, Agdar que en esa época solo era su novio, tenia algunos vicios como cualquier otro adolecente irresponsable, y eso eran los autos y hacer carreritas con cualquiera que se atreviera a retarlo, su familia era un tanto adinerada así que él era uno de los chicos que tenía autos del año, tal cual como el que estaba tras de ellos, por ello concluyo de que tal vez quiso revivir una de su hazañas, ya que hace dieciséis años, que cambio los convertibles deportivos por camionetas familiares.
-No es lo que piensas…-Soltó con brusquedad, la castaña lo miro mejor, notando como algunas gotas escurrían por su frente, se mordía nervioso el labio inferior y estrujaba con gran fuerza el volante, comprendiendo que algo andaba mal, se sentó mejor en su lugar dispuesta a ponerse el cinturón.
Anna ajena a lo que pasaba, estaba dispuesta a pedirles una disculpa a sus padres, mas no pudo decir nada, más que soltar un grito, todo ocurrió tan rápido que no podía comprender lo que pasaba, llegaron a una curva cerrada, Agdar intento frenar, el rechinido de las llantas se escuchó, como loco giraba el volante, más él sujeto del otro auto les dio alcance, se escuchó un gran estruendo, los autos salieron girando, escuchándose el ruido de los metales haciéndose añicos, algunos gritos y después un completo silencio.
Anna lentamente abrió los ojos, sentía como si se hubiese subido a la montaña rusa y esta se detuvo a mitad de un giro, todo le daba vueltas y el olor a combustible era terrible al igual que lograba oler algo quemándose, pero todo era tan difuso que ni sabía a qué tenía que ponerle atención.
Toda la sangre ya se la había ido a la cabeza, haciéndole más difícil el razonar lo que pasaba en su entorno, como si de una película en camaralmente se trataba miraba todo, más nada emitía un sonido claro, su padre estaba aún en el asiento del conductor, con los brazos extendidos al igual que ella, del lado del copiloto estaba vacío, siguió examinando su entorno, algunas ventanas tenían completamente el cristal quebrado en otras tenían grandes grietas, todo se veía tan difuso y que el sol se haya ocultado no ayudaba mucho, solo podía ver por lo poco que iluminaba la luna o eso quería suponer la pelirroja.
Respiro profundo, hacer esta simple acción le dolía terriblemente pero todo ese dolor y malestares que sentía en su cuerpo desaparecieron como arte de magia, al toparse con su pequeña hermanita que al igual que ella seguía anclada en el asiento con los brazos extendidos.
Volvió a ser consiente de todos los sonidos que se escuchaban, su visión se aclaró y el tiempo volvió a transcurrir.- ¡Ey, Elsa, Elsa¡-Desesperada llamaba a su hermanita, mas esta permanecía inerte con sus pequeños ojos completamente cerrados.
Sintió un terrible nudo en la garganta, y las lágrimas se acumularon es sus ojos, miro en dirección de su padre- ¡Papaaa!-Desperrada se tallo los ojos, no podía dejar que el llanto le nublara más la vista, en un impulso soltó su cinturón de seguridad y la gravedad hizo su trabajo, cayendo al duro techo de la camioneta que estaba lleno de cristales, lo único que hizo para amortiguar el golpe fue meter las manos, reprimió un gemido al sentir como estos se encajaban en sus palmas y algunos en su rodillas.
Miro por unos segundos a su hermanita y después a su padre, se alegró un poco al ver como este movía sus manos y emitía algunos quejidos, con cuidado gateo hasta su padre, abrió los ojos como platos al ver que tenía una grave herida en la cabeza y brotaba una gran cantidad de sangre de su abdomen, ya que la playera que usaba era blanca y se estaba tornando carmín.
A decir verdad se vea bastante pálido, y eso que él y Anna son los que tiene el color de piel un poco más bronceada- ¿Pa,pa,papa?-Sin poderlo evitar más lagrimas se acumularon en sus ojos, se mordió el labio- Yo, yo te…
-Prin,cesa…-Con dificultas hablaba al igual que hacia su mayor esfuerzo por mantener los ojos abiertos, amargamente paso saliva e hizo un gesta de dolor.
-Nononono,no tranquilo, no digas nada, ¿y mama?,-Noto la mirada triste de su padre, comprendiendo lo que posiblemente significaba, sintió como si le estrujaran el corazón y los ojos le ardieron- oh, claro fue por ayuda, estarás bien, jeje,-Se limpió bruscamente las lágrima que salían sin su permiso- siempre han dicho que soy muy dormilona, pero y mira después de este desastre y Elsa sigue dormida como si nada jajaja…-Decía ya más que al borde de perder la poca cordura que poseía.
-Siempre divagando, ¿no es así?-Sonrió débilmente el hombre.
-Jajaja, estaremos bien, ten cuidado al quitarte el cinturón la caída es dura, jajaja…-Cubrió su rostro con su mano intentando ocultar su sonrisa fingida.
Los verdosos ojos del hombre se pusieron cristalinos, sonrió melancólico, dirigió su vista a sus piernas que estaban atrapadas entre el asiento y el volante, con dificultad dirigió su mano a la mejilla de su pequeña- Anna, siento mucho lo último que…
-Oh No, no,nono,no escuchare nada hasta que salgamos de este MALDITO AUTO…-Declaro con firmeza, cerrando con fuerza sus ojos y manos, las lágrimas seguían sin darle tregua alguna.
-Dijiste una grosería…-Se escuchó la débil vocecita infantil de la platinada. Al instante abrió los ojos topándose con que su hermanita se movía, torpemente se tallaba los ojitos e intentaba zafarse de la sillita.
-Jajaja, diré las que quiera en este preciso momento chiquilla dormilona…-Sonrió débilmente pero esta vez sincera, Agdar al escucha a su pequeña dejo escapar un suspiro de alivio.-Vez todo estará bien.
-¿Qué pasa?, ¿papi?, ¿Anna?, ¿Dónde estamos?, ¿Dónde está mami?-Preguntaba inocente, mirando a su alrededor, intentando encontrar alguna explicación al motivo de por qué todo estaba tan de "cabeza".
Agdar, al escuchar la angustia de su pequeña, al ver el rostro mal herido de su hija mayor y recordar como su mujer salió casi que volando cuando el otro auto los embistió;
Flash Back
Su esposa apena y se estaba acomodando el cinturón, cuando se escuchó el grito desgarrador de su hija, el giro el volantea al tiempo que presionaba con fuerza el freno, más el impacto fue terrible, el ver como en menos de un parpadeo desaparecía su mujer fue terrible y lo peor de todo lo vio como si pasara en cámara lenta y aun así no pudo hacer nada para mantenerla a su lado, después de eso se golpeó contra el cristal y todo se volvió oscuro.
Fin Flash Back
Una solitaria lagrima se asomó y termino rodando por su frente, se le partía el corazón, verlas y escucharlas así y no poder hacer gran cosa, más inútil no se podía sentir, había despertado unos minutos antes que sus hija mas no pudo hacer nada para auxiliarla, su celular quien sabe dónde abra quedado, sus piernas ni siquiera le respondían y con cada segundo que pasaba le era más difícil mantener la conciencia, un terrible miedo lo empezó a invadir, no por el hecho que sabía que de esta no se salvaría o que posiblemente su mejer ya se le había adelantado, no realmente ese no era su miedo.
Respiro profundo, tomando valor para lo que le iba a decir a su hija, pero una molesta toz se lo impido, sangre salió de su boca, Anna lo miro aterrada, ver como su padre sufría por el esfuerzo de detenerse y después vio a su hermanita que los miraba asustada, preocupada en fin era un revoltijo de emociones para la pobre niña.
-Ey, Elsa, ¡Elsa!-La infante tardó en reaccionar a los gritos de su hermana, miraba anonadada a su padre, sin comprender por qué estaba tosiendo sangre, a decir verdad no lo podía ver bien, solo veía como un charco de sangre estaba abaja de él y sus manos manchadas de carmín.-ELSA, CARAJO…-Como si de una palabra mágica se hubiese tratado regreso en sí, miro a su hermana sin alguna expresión.
-Di…
-Si ya se, dije otra grosería, no importa eso… solo mírame a mí, ¿de acuerdo?-La pequeña asintió- Ok, solo veme a mi e ignora lo demás- Con su dedo índice y medio, se señaló los ojos y después señalaba a la platinada, este movimiento lo hizo un par de veces más- solo a mí, ¿ok?-asintió barias veces-Ok, ok ahora ve esto…-Hizo una mueca chistosa, provocando que la pequeña riera un poco-Ahora cierra los ojo…-Elsa dudo algunos segundos sin obedecer o no- Solo hazlo por favor-Suplico al borde de las lágrimas, al instante la oji-azul menor cerro con fuerzo sus ojitos- Pondremos a pruebas si tienes memoria fotográfica, quiero que solo recuerdes mi mueca, ignora todo lo demás que escuches y no puedes abrir los ojos, diga lo que diga, escuches lo que escuches, no puedes abrir los ojos hasta que yo diga…"todo está bien", mientras tanto tienes que tener en mente mi cara chistosa, solo eso- La platinada no muy convencida termino asintiendo.-Bien…
Su respiración se había tornado lenta y el brillo de sus verdosos ojos empezaba a pagarse, sonrió débilmente una vez que su toz seso- Anna, lamento lo que te dijimos…- su voz sonaba ronca- realmente nunca nuestra intención fue que las cosa sucedieran así…-los ojos de la chica se tornaron cristalinos, sujeto la mano de su padre desesperadamente, sintiéndola fría, entendía a que se refería, y también quería decir muchas cosa pero simplemente las palabras no salían de su boca, así que decidió hacer lo que nunca así, callarse y escuchar atentamente- Estamos muy orgulloso de ti, de tu hermana, no podríamos pedir hijas mejores…-Respiro profundo- si te presionábamos, lo siento mucho, solo queremos lo mejor para ti… será difícil lo que venga, pero no imposible, las decisiones que tomes no las criticaremos, sé que aras lo mejor para las dos… nada de lo que pase será tu culpa Anna, ha sido solo un accidente… -No sabía exactamente como reaccionaria después del accidente y ere más que seguro que no estaría para saberlo, así que decidí en esas pocas palabras prevenir eventos futuros, respiro profundo- Y recuerda que…grr, q ue siempre las… amaremos…-Cada vez le era más difícil y doloroso hablar.
-Ya basta, sacare a Elsa y regresare pro ti…-Con su brazo se limpió las lágrimas, con cuidado abrió la guantera y tomo su móvil que le fue quitado por su madre, pero desgraciadamente estaba inservible,-Tks…, busco cualquier otra cosa que le fuera de utilidad y lo único que pudo encontrar fue unas cuantas curitas, un pepto bismol, una linterna, un mapa y una pequeña navaja suiza, tomo todo, bueno el pepto bismol lo termino arrojando y lo demás lo puso en las bolsas de su sudadera, miro nuevamente a su padre que se veía más demacrado, se acercó con cuidado, las lágrimas seguían inundando su pecoso rostro, respiro profundo, lentamente deposito un beso en la mejilla golpeada y con algunos cortes de su querido padre, lentamente se separó del él y se dirigí a auxiliar a su hermanita-Te, te adoro papa…-Termino diciendo en un leve susurro que apenas y logro escuchar el rubio.
Esa sensación cálida y húmeda que sintió en su mejilla fue tan agradable y dolorosa a la vez, esa dulces palabras que estaba tan acostumbrado a escuchar pero qué esta era la última vez que las oiría, sabía que en cierta forma su hija se estaba despidiendo, aun cuando ni ella misma lo quería admitir, aun cuando no quería aceptar la realidad, no lo quería admitir pero una sensación de miedo lo empezó a invadir nuevamente y esta vez sí era porque temía morir, porque ya no vería a sus hijas, no le darán más abrazos cálidos, besos, palabras cariñosas ya no las vería nunca más, y su mujer en el peor de los casos se la encontraría del otro lado, mas rogaba con todo su ser porque de alguna manera siguiera viva, con estos últimos pensamientos se dejó llevar por el cansancio y cerro sus ojos para no abrirlos otra vez.
-Quédate quietecita,-La platinada solo asintió, Anna lo más rápido que pudo y con el mayor cuidado, se dispuso a libera a su hermanita, ya que los cintos estaban atascados y todos enredados los termino cortando con la navaja, después de unos segundos logro liberar a la platinada, ya que esta era pequeña bien podía estar parada.-Ok, no te muevas de aquí, hay muchos vidrios-Nuevamente asintió-Se dispuso a abrir la puerta pero esta se atascó un poco-¡Carajo!-Miro a su alrededor, pero parecía más peligrosos intentar salir por otro lado, así que con desesperación empezó a patear con todas su fuerzas- Mal- di- ta puer- ta del de mo -nio- En cada silaba daba una patas a la puerta, la cual empezó a ceder.
-Anna, esas son…
-Si ya se, estoy-Otra patada más- diciendo, muchas mal-ditas groserías…CARAJO-una serie de patadas más y la puesta se movió un poco más.-Cuando lleguemos a casa, llenare el jodido frasco de las malditas groserías…-Una sonrisilla victoriosa se dibujó en su rostro cuando por fin la puerta se abrió lo suficiente como para que salieran, se giró a la parte trasera del auto en donde iban todas las maletas, removió un poco las cosa hasta que tomo una pequeña mochilita de color azul cielo, que tenía bordado en letras grandes, "Elsa of A." en manuscrito, cuando se giró para ir por su hermanita se topó también con el 3Ds, de mala gana lo tomo y lo metió a la bolsa de su pantalón.
Con cuidado salía de los restos del auto, abrasando sobre protectora a la menor, por un momento se quedó viendo el panorama, a unos cuantos metros estaba el otro auto siendo consumido por las llamas, barias partes de los autos estaban esparcidas en diferentes puntos del área.
Sin pensarlo más se empezó a alejar lo más que podía de los autos, sabía que en cualquier momento explotaría, ya era de noche así que decidió sacar la lámpara para poder ver mejor el camino, agradecía que su hermanita no pesara tanto así que era fácil abrazarla y sostener la linterna, pero su sorpresa fue que no muy lejos de ahí, se encontró con un bulto extraño, temerosa dirigió la luz de la linterna hacia ese punto y su sorpresa fue encontrarse con el cuerpo inerte de su madre, rodeada por un charco rojo, su cuello y una de sus piernas estaban de una forma bastante extrañas, que estaba segura ninguna persona podía ponerse en esa posición, la escena era aterradora, sintió un revoltijo en su estómago, y las lágrimas no se hicieron esperara, había visto todas las películas de "SAW" y las de "destino final", siempre le había parecido bastantes dramáticas, un tanto asqueroso y sobre todo fantasioso el cómo morían los personajes.
Pero ahora ver como termino su madre y su padre era horrible, el dolor que sentía en el pecho la torturaba con cada segundo que pasaba, se sentía peor que banbi cuando acababa de nacer, pero tenía que seguir caminando, no podía dejar que su hermanita viera nada de eso ya había sido suficiente lo del auto, no sabe cuanto tiempo estuvo caminado y realmente no es como que fuera consiente de ello, solo estaba caminado por inercia, parecía tal cual alma en pena, su mirada se veía bacía, ese encantador brillo que mostraban sus ojos en conjunto con su sonrisa se había esfumado.
A lo lejos vio las luces de un auto, se detuvo a un lado de la carretera y por fin bajo a su hermana, se alejó unos cuantos paso, cubrió su cara con su mano, respiro profundo y dejo escapar un grito sin importarle mucho que su garganta se desgarrara, al cabo de unos segundos se dobló un poco, apoyo sus manos en sus rodillas, y termino vomitando.
Mareada y sin fuerzas se paró firme, con la manga de su sudadera se limpió con brusquedad la comisura de su boca, a paso torpe se acercó a Elsa, se arrodillo para quedar a su altura y la sujeto de los hombros.
El auto que había visto se detuvo cercas de ellas, curioso y con un tanto de miedo bajo el conductor y se acercó a las chica, al ver el estado deplorable de las niñas, se alertó- ¿están bien?
Apoyo su cabeza en el pequeño hombro de su hermanita, apenas y en un mormullo logro articular-"todo está bien"-en cuando dijo la última letra, sus ojos se tornaron blancos y cayo inconsciente, la platinada apenas y lo proceso abrió los ojos para solo tomarse con su hermana en el suelo.
El hombre al ver como se desplomo la chica se alertó y sin pensarlo dos veces se acercó hasta ellas para auxiliarlas- AMOR, LLAMA A UNA AMBULANCIA…-Le grito a la mujer que iba de copiloto.
La mujer preocupada de igual forma bajo del auto con el celular en mano, haciendo un gran alboroto.
La pequeña Elsa, miraba todo sin entender nada, por primera vez no sabía que es lo que pasaba en su entorno, no sabía que hacer o decir, era demasiado para una pequeño de escasos dos años. La mujer la tomo en brazos haciéndole barias preguntas que la verdad no entendía y no por que no supiera responderle, sino por que escuchaba la voz distorsionada al igual que su visión se empezó a nublar hasta hacerse completamente oscura.
Continuara…
¿Dudas?, Oh, estoy segura que si...
¿Sugerencias?, ¿amenazas de muerte? ¿quieren que les siga sugiriendo música, para cada cap?
Espero que estén bien y haya sido de su agrado, saludos lectores.
Y bueno *huye*
NaomyRO22 OffLine
"Que la fuerza los acompañe"
