Hola. Volvi muy pronto, creo. Pero tenia esta historia rondando en mi cabeza desde que escuche The Ridddle de Five for Fighting. Espero le guste

Nota: Los personajes no me pertenecen

Culpen a Descartes

"Daría todo lo que sé, por la mitad de lo que ignoro" René Descartes, filósofo.

Había pasado un par de semanas desde el inicio del año escolar, y las cosas no podían ir mejores para el cuarteto de amigos. En especial para los súper mejores amigos, corrección, la nueva súper pareja.

Sí así es Kyle Broflovski era novio de Stan Marsh y Stan Marsh era el novio de Kyle Broflovski. ¿Qué cómo ocurrió eso? Pues durante las vacaciones de verano y después de que el pelinegro terminara por milésima vez con… pero esa no es la historia de hoy. Solo resumiré la relación de los mencionados: se amaban y sus padres lo aprobaban, aunque hubo oposición de parte del padre de Stan pero termino entendiendo gracias a un juez (a nadie le gusta llevar un cartel en el cuello que diga: "Odio a mi hijo, que por cierto es gay y que le gusta su amigo gay, pero no están juntos porque odio a los gais" y South Park será un pueblo pequeño pero no es pacífico y menos con homofóbicos declarados). Los chicos iban a su propio ritmo, aún no llegaban a primera base, exacto ni un beso ¿por qué? Pues para ambos era algo nuevo, podían pasar horas hablando pero sin ningún contacto físico, como los súper mejores amigos que siempre fueron.

Ahora continuemos con la historia….

Era un día normal en la secundaria de South Park, durante el receso y en medio del pasillo se hallaban Stan y Cartman discutiendo mientras miraban el celular del azabache.

"Es blanco y dorado, maldito hippie" gritaba el castaño.

"¿Acaso estas ciego, culón? Es negro y azul" le acercó el teléfono al rostro.

Cartman saco su celular, después de unos segundos se lo mostró al pelinegro "Mel Gibson puso en su Twitter que es blanco y dorado. Mel Gibson no podría mentirme, hippie marica"

Antes de volver a argumentar Marsh observó al rubio del grupo corriendo hacia ellos. "Que Kenny lo decida" el castaño estuvo de acuerdo con la sugerencia

"Ch-chicos" intentaba hablar mientras su respiración volvía al ritmo normal. Aunque no sabía si por la carrera que acababa de dar o por lo que hizo momentos antes.

"¿Kenny, quieres decirle al culo gordo de qué color es el vestido?" habló el pelinegro enseñándole la imagen al del anorak.

"No me digas gordo" gruñó el castaño "Y habla de una puta vez, jodido pobre" comenzaba a exasperarse.

"Cállate, Cartman. ¿Qué sucede, amigo?" preguntó al ver la reacción de Kenny usualmente solía gritarle al gordo cuando lo agredía verbalmente.

"Es…" volvía a tomar aire "es Kyle…" logró articular.

"¿Kyle? ¿Qué pasa con él?" quiso saber Marsh.

"Nadie quiere saberlo, hippie. Di el color del vestido tan tendrá que darme diez dólares"

"Yo no aposte nada, culón"

"Negro y azul" respondió primero a la pregunta del castaño

"Carajo, Kenny…tu no pu… ¿cómo puedes? Mel Gibson" mientras Cartman buscaba en su teléfono la verdadera respuesta y hablaba incoherencias sobre Mel Gibson y el azabache volvió a preguntar.

"¿Qué paso con Kyle?"

El rubio comenzó a hablar "Hace dos horas en clase de filosofía moderna, salió corriendo del salón gritando"

Cartman comenzó a reír soltando lagrimas por los ojos, de alguna forma aquella noticia recompensaba su reciente derrota, ya sabía el color real. "Era cuestión de tiempo para que la rata judía enloqueciera" sí, definitivamente lo hacía sentirse mejor.

Stan suspiró era de esperar que algo así pasara, Eric tenía razón, era cuestión de tiempo. Aun recordaba cuando intento por cualquier medio evitar que su novio asistiera a filosofía moderna, le hablo de cuando a los nueve años el ojiverde tuvo una crisis existencial, pero el otro le aseguró que estaría bien.

El del pompón rojo rodo los ojos harto de oír las risas del gordo y preguntó, cayendo en del tiempo entre lo ocurrido a su amigo y la llegada del rubio "¿Kenny, como sabes eso, no llegas esa clase con Kyle?"

El de anorak esbozó una sonrisa "Me encontré con Butters" claro, esa tenía que haber sido la razón, el azabache bajo la mirada y ahí vio la prueba del delito.

"Viejo..." Stan comenzó a apretarse el puente de la nariz "tienes la cremallera abierta" Kenny dio unas cuantas carcajadas hasta que miró sus pantalones y volteó para alzar su bragueta, la cual no quería ceder.

"Por cierto, no entren al baño…está sucio" comentó el chico aun si lograr subir el cierre.

"Kenny, por Dios" refunfuñaba el pelinegro, era demasiada información e innecesaria.

Cartman quien de golpe paró de reír al oír eso no se le ocurrió algo mejor que joder a McCormick "¿Por qué no pueden ser maricas en otra parte?"

Kenny volteo para ver al gordo neonazi "la próxima vez lo haremos con la puta de tu madre, sé que le encanta recibir sem…"

"¡Cállate, maldito pobre!" grito el castaño antes de que el otro pudiese terminar la oración.

"Cállate, Cartman" sentencio el pelinegro "Y Kenny alza tu bragueta de una vez" y a pedido de Stan el rubio pudo alzarla.

"Vayan por la rata judía, yo me voy" Cartman desapareció por el pasillo rumbo a la cafetería.

Stan suspiró el gordo jamás cambiaría "¿Kenny que paso exactamente con Kyle? y ¿Dónde está ahora?"

"No lo sé. Butters…" antes de hablar del pequeño rubio este apareció caminando tranquilamente mientras silbaba alguna melodía infantil.

"¡Butters!" gritó Marsh logrando llamar la atención del chico que se acercó hacia el par de amigos.

"Hola, Stan" saludó sonriendo para luego mirar al rubio mayor y sonrojarse levemente. El baño si necesitaba una limpieza

"¿Sabes dónde está Kyle?" preguntó arruinando el cruce de miradas entre ambos rubios.

Butters negó con la cabeza "En medio de la clase se levantó y solo salió corriendo gritando, pero… podrías preguntarle a Tweek"

"¿Tweek?" el pequeño asintió

"Quizá lo vio. Tweek salió al baño en el momento que Kyle se iba"

"Lo más probable es que este en la cafetería con su termo en las manos y pegado al pendejo de Tucker" pensó iba a decirle a Kenny que lo acompañase pero solo logro verlo doblando la esquina agarrando a Butters de la mano. "Pobre hombre de limpieza" dio media vuelta para ir hacia la cafetería.

Y tal y como lo predijo ahí estaba el rubio con la camisa mal abotonada, el cabello despeinado y el brazo de Tucker pasando por sus hombros. En la mesa a parte de ellos dos estaban Clyde y Token, que mientras más pasos Stan daba podía asegurar, discutían acerca del jodido vestido.

"Tweek" habló para hacerse notar, el rubio pegó un pequeño brinco.

"¿Qué quieres Marsh?" Craig odiaba que alguien pusiera tenso a Tweek.

"Solo quiero hablar con él, Craig. Es sobre Kyle"

"¿Problemas en el paraíso?" comentó Clyde pero fue ignorado tras un bufido de parte del de pompón rojo.

"Tweek ¿sabes dónde está Kyle?"

"N-no, espera sí. No lo sé. ¡Demasiada presión!" el muchacho comenzó a jalar de su camisa para luego tomar un sorbo de café, Craig lanzó una mirada asesina hacia el otro pelinegro junto con su seña preferida, pero Stan no se movió quería encontrar a su novio "¡Jesucristo!" exclamó luego de beber, se calmó un poco y continuo "lo vi entrar en la biblioteca" soltó de golpe. "¿Por qué buscas a Kyle? ¡Oh Dios! ¿Planeas matarlo? ¡Craig, Stan planea matar a Kyle!"

"Tweek, cálmate, Stan no podría contra una mariquita" habló el de chullo mientras acariciaba la espalda del rubio como hacía con Stripe.

"S-sí, y es por que Kyle descubrió la verdad" aseguraba con firmeza el rubio.

"¿Verdad?" preguntaron los presentes al unísono, el ojiverde asintió con reiterados movimientos de cabeza

"¿Cuál verdad, Tweekers?" se atrevió a decir Craig.

"Según Descartes nada puede ser real, Craig. Podríamos ser el sueño de algún gnomo." Token y Clyde se miraron confundidos, mientras que para Tucker fue distinto casi nunca escucha hablar a Tweek una oración sin alterarse y era extraordinario que lograra una con la palabra gnomos dentro.

Igual que Craig, Stan le pareció extraña la actitud del rubio que comúnmente estaría hablando de alguna conspiración como si la vida fuera Matrix.

"Pero no me importaría si fuera un sueño" continuo el adicto a la cafeína "Porque me gusta estar contigo, Craig" las mejillas del mencionado se tiñeron de un suave carmín mientras el afroamericano y el castaño los veían enternecidos. Stan se fue antes de que la escena se pusiera más marica, si es que eso fuera posible.

Una vez llego a la biblioteca no fue difícil hallar a su novio sentado en el suelo con varias pilas de libros como si de un fuerte se tratase. Cada libro referente a la filosofía desde Sócrates pasando por Aristóteles, Kant, Nietzsche y al que odiaba más en ese instante, Descartes. Despejó el camino para luego inclinarse y quedar a la misma altura que su novio.

"Kyle…" hablo en voz baja, después de todo era una biblioteca, pero el otro lo ignoro. "Kyle" subió un poco más el volumen de su voz, pero el resultado fue el mismo. "¡Kyle!" gritó, su voz fue seguida muchos shhhh, pero lo logró la mirada verde del pelirrojo estaba clamado en él.

"Stan no puedo hablar ahora, debo obtener respuestas" le dijo luego sus ojos volvieron al libro que tenía en manos.

"Kyle, deja eso. Aun es receso, el culón encontró un…"

"No puedo Stan" corto el ojiverde sin despegar la mirada del libro "Quiero respuestas y las quiero ahora, solo las obtendré sumergiéndome en el pensamiento filosófico de estos grandes filósofos"

"¿Respuestas a qué? Kyle deja eso" intentó tomar el libro pero el otro fue más rápido.

"No espero que lo entiendas pero yo quiero respuestas. ¿Nunca te has preguntado por qué estamos aquí? ¿Por qué Dios nos hizo? ¿Dios existe? ¿Qué está bien, que está mal? ¿Qué tal si Cartman es solo parte de mi imaginación? ¿O Kenny? ¿Hasta tú? ¿Quién soy? ¿Cuál es la razón del mundo? Necesito saber las respuestas" Kyle se puso de pie.

"Entiendo, Kyle. Todos queremos respuestas pero…"

"¡No!" una vez más los shhhh no se hicieron esperar, el pelirrojo moderó su voz "No lo entiendes, Stan. Debo irme a casa, ahí podré pensar" agarro unos cuantos libros y paso de largo al pelinegro.

"Carajo" bufó el pelinegro, convencer a su novio sería más difícil de lo que pensó.

Terminadas las clases Stan se dirigió a casa del pelirrojo. Su madre fue quien abrió la puerta.

"Stan, que alegría verte" saludó con una sonrisa la mujer permitiéndole entrar.

"¿Se encuentra Kyle?" la respuesta era obvia pero tuvo que preguntar por simple cortesía.

"Sí pero no sé qué tiene. Vino de la escuela y encerró en su habitación no quiere escucharme. ¿Podrías hablar con él?" el azabache asintió esperaba esa sugerencia.

"Claro"

Pronto se halló frente a la puerta del pelirrojo, giro la perilla, nada. Tocó la puerta y una voz desde adentro le hablo "¿Quién es?"

"Soy yo, Stan"

"¿Estás seguro?"

"Sí…"

Kyle pensó un momento antes de abrir "Piensa en algo"

"¿Qué?" preguntó extrañado por la petición.

"¡Solo piensa en algo! Cualquier cosa."

"De acuerdo…"

"¿Lo estás haciendo?"

"Sí" claro que lo hacía pensaba en que esta sería la primera vez que entraba a la habitación de Kyle desde que se volvieron novios. Una sonrisa apareció en sus labios, pero no. No estaba ahí para eso. Finalmente el de ushanka le permitió. "¿Por qué esta oscuro?" fue lo primero que dijo al entrar, por un momento creyó que Kyle pensaba lo mismo que él pero su idea fue descartada por el otro.

"La luz puede o no puede ser real"

"Kyle tenemos que hablar, no puedes seguir así" intentó encender la luz pero el otro se lo impidió "No puedo ver ni un carajo, Kyle"

"De acuerdo, pero no será esa luz" el pelirrojo prendió la lámpara que tenía sobre su mesita de noche. "si algo no es real quiero que sea lo menos real"

"¿Kyle, estas escuchando lo que hablas? Debes dejar todo esto"

"Descuida, Stan. Descartes me mostro parte de la respuesta" no podía verlo totalmente pero si veía que el pelirrojo sonreía como un niño en una dulcería. No había duda lo había perdido. Kyle pasó a sentarse en la orilla de su cama. "Cogito ergo sum" el pelinegro lo miró confuso al mismo tiempo que se sentaba junto al chico. "Es latín la mayoría lo traduce como: pienso luego existo, pero están equivocados. Todos lo estamos…" paso a mirar hacia algún punto en la pared de al frente luego sacudió su cabeza, aquel gesto le recordó al pelinegro al cafeinómano de Tweek. "La original estaba en francés. La traducción correcta es: pienso entonces existo. Quiere decir que cuando piensa está existiendo. ¿No es fantástico?"

"Claro, Kyle" intentó seguir con el hilo de la conversación.

"Pero solo es una parte, aun quiero saber mucho más ¿Quién soy? ¿Cuál es la razón del mundo? No me detendré hasta hallarlas" el pelirrojo hablaba como un niño que cuenta que hará cuando sea rey del mundo.

Butters y Tweek asistían a la misma clase ¿Por qué ellos no estaban como Kyle? Kyle era diferente lo sabía, por eso lo amaba por ser como es. Aun así el pelinegro encontraba extraño, vamos a Butters se lo podía pasar con Kenny al lado no tenía tiempo para pensar, pero Tweek ¿Por qué Tweek podía estar tan tranquilo mientras que Kyle se encontraba envuelto en un escepticismo extremo? Entonces recordó el brazo de Tucker y el "Me gusta estar contigo, Craig". ¿Esa era la respuesta? ¿Amor? No, esto no es Frozen. Y Stan lo supo.

"¿Estás pensando, Stan?" preguntó el pelirrojo esperando que el otro fuese real y no parte de su imaginación que desaparecería al mínimo toque.

"¿Quieres saber la razón del mundo, Kyle?" Stan apresuró a decir acercándose peligrosamente al otro.

"Pues…sí" respondió con las mejillas un tanto encendidas que debido a la poco luz era casi imposible de ver pero el azabache las vio.

"Escucha, Kyle" comenzó sin retroceder un centímetro, aunque también comenzara a sentir calor "Desde el comienzo del tiempo siempre ha habido misterios, secretos y preguntas, muchas jamás serán respondidas…"

"Pero…"

"Espera" lo hizo callar "Solo te diré que sí hay una razón para el mundo" una de sus manos viajo hasta colocarse bajo la ushanka del pelirrojo sintiendo los risos entre su oreja y su mano.

"Stan…"

"La razón para el mundo es…" se acercó hacia él a solo unos centímetros de que ambos labios chocaran continuo "Tu y yo" ambas labios chocaron, Stan con los ojos cerrados y Kyle cerrándolos poco a poco mientras el beso se hacía más profundo.

"¿Esto es real?" se preguntó llevando ambas manos al cuello contrario. Tenía que serlo ¿estaba pensando, no? Sí, entonces es real.

El aire hizo falta y tuvieron que separarse "¿Stan estabas pensando?"

"No" fue la respuesta.

"Yo tampoco" sonrió para luego retomar el beso, el segundo de muchos.

Acababan de dar su primer beso con la persona que más amaban y se lo debían a Descartes.

FIN.

Me ayude de mis apuntes de la universidad. Espero haya quedado bien.

Mi persona favorita como siempre me ayudo, sino la escena de Twekk jamás hubiera pasado.

Hasta la próxima, BlueCrystalDust. :D