capitulo 1.

18 años atrás.

Estaban dos niños jugando en el patio de atrás de la casa de aquella pequeña, de piel blanca, cabello castaño, y ojos de un color cafés brillantes.

Ella jugaba con su mejor amigo, que a pesar de su corta edad de apenas cinco años, eran inseparables.

Aquel pequeño, era de piel blanca, cabello oro y ojos almendras los cuales eran imposibles de no voltear a verlos ya que eran casi irresistibles.

El niño estaba contando detrás de un árbol, mientras la niña estaba buscando un lugar para esconder su pequeño cuerpo de su querido amigo.

El niño termino de contar, volteo en busca de su amiga.

La pequeña estaba escondida detrás de uno de los árboles que se encontraban en el patio donde jugaban.

-bella, ¿donde estas? -gritaba el pequeño.

Elena reía, de pronto salio el niño asustándola.

-edward me asustaste-dijo la niña riendo, a los pocos segundos el niño se le unió.

Pasaron un buen rato riendo y jugando hasta el cansancio, fueron a su casa del árbol donde siempre se reunían para hablar.

-Edward quiero que hagamos una promesa, que nos mantenga juntos-dijo la niña

-Dime.

-Cuando estemos grandes y nos casemos estaremos ahí juntos y apoyándonos, sin importar lo que suceda ni los impedimentos y obstáculos que se nos atraviesen-dijo la niña con sus ojos brillando.

-hay bella eso es de niñas, pero, OK te lo prometo-dijo abrasándola-pero conste que solo es porque te quiero y eres una gran amiga y hermana para mí y lo serás por siempre.


Tiempo actual.

Me desperté sobresaltada, hacia una semana que había estado soñando con aquel día tan maravilloso, sonreí ante aquel recuerdo de mi niñez, y un segundo después recordé otra cosa que me puso triste.

edward se casaría pasado mañana, me dolía. Con el paso del tiempo me había enamorado de el, aunque no sabía si era de verdad amor o solo era el cariño de amigo, de hermano, que le tenía a el por tantos años de conocernos y estar juntos.

El no lo sabia, y no me gustaría que lo supiera, era feliz con tanya.

Se amaban de verdad.

Ella era una buena persona, amable, cariñosa, en fin perfecta como el, y lo mas importante lo amaba tanto y era correspondida por Sebastián.

Hoy iría con tanya a checar, los últimos detalles de la boda, que aunque me dolía me encantaba pasar ratos con ella pues era una mujer encantadora y me gustaba ayudar a preparar ese momento tan importante para edward.

Así que me arregle, y me dispuse a salir de la casa.

Cuando llegue a casa de tanya, toque la puerta, me abrió una cara sonriente de tes morena claro, con facciones finas y sinceras, cubiertas por una cabellera obscura y undulada.

-bella, que bueno que llegas hoy tenemos que hacer muchas cosas.

-Lose por es vine temprano.

-Bueno espera unos cinco minutos iré por unas cosas a mi habitación.

Cuando salimos de su casa, nos encaminamos hacia donde se hallaba su vestido de novia diseñado por tanya y se notaba al verlo, ya que reflejaba su gran personalidad en el hermoso vestido.

De ahí en fuera nos la pasamos yendo de un lugar a otro viendo los últimos detalles.

En la noche que me fui a mi casa hable con edward.

-Ey como te sientes, te casaras pasado mañana-dije tratando de parecer divertida.

-no sabes cuanto eh esperado este momento-dijo-la amo demasiado ya quiero que llegue el día.

Se me hizo un nudo en la garganta por sus palabras, sabia que el no sabia sobre mis sentimientos.

Pasamos cerca de quince minutos mas hablando hasta que tubo q irse por que tenia que hacer unas cosas.

Llore, si, llore por que perdería al único amor que eh tenido.

Llore por que fui una cobarde en no decirle lo que sentía.

Pero era mas que un simple dolor, era un dolor inmenso el que sentía, que no podía con el.

Y así quede profundamente dormida con el dolor que llevo dentro.

Hoy era el gran día de edward.

Y como nuestra promesa iba a estar ahí, para apoyarlo en su gran momento, aunque eso me haría sufrir mucho, al verlo en el altar casándose con la persona que ama, pero no rompería la promesa que nos hicimos mutuamente, era mi amigo y aunque yo quisiera que fuese algo mas lo tendría que soportar en este día tan especial para el… y por siempre.

Y aquí estaba yo, viendo como se casaba con alguien que no era yo, alguien a la cual quería de diferente manera que a mi, alguien especial a la cual amaba, se veía realmente feliz, lo cual ocasionaba que me sintiera bien y feliz por el, pero a la ves mal y triste porque sabía que jamás estaría ya con el, pues ambos habíamos tomado una decisión, el en casarse y hacer su vida con tanya y yo una muy dolorosa pero muy importante y necesaria.

No le tome mucha importancia y deje de darle vueltas al asunto y me puse a observar con una sonrisa forzada el momento que pasaba frente a mis ojos.

Cuando la ceremonia termino, los bañaron de pétalos color blanco.

Se fueron hacia la recepción, yo me fui aparte en mi carro.

Cuando llegue, edward estaba afuera.

Me le acerque, me vio y me regalo una gran sonrisa. Se la devolví.

-bella quisiera hablar contigo antes de que entremos ¿si?-yo solo pude asentir.

Nos paramos en un parque que había a una cuadra de la recepción.

Se giro y me miro, me tomo de las manos. Lo mire con una cara de extrañeza, ya que no entendía que es lo que me diría.

-Quiero que seas feliz-dijo-no quiero que sufras por nadie y menos por mi.

Mis ojos se empezaron a llenar de lágrimas.

-se que me quieres, pero yo no correspondo el amor que me tienes, amo a tanya y a ti solo te puedo amar pero como una gran amiga y hermana que eres para mí, y eso nadie lo va a cambiar. En cambio se que tu encontraras a alguien que ames y el responda a tu amor y te sepa dar amor y cariño tal como tu lo mereces.

-Gracias-le dije con lágrimas en los ojos y con vos entrecortada-por tu amistad por todo.

-No hay de que pequeña-me dijo dándome un beso en la frente.

-Creo que yo no puedo hacer nada, pues tu estabas destinado a estar con tanya, yo fui la que me equivoque al haberme enamorado de ti.-dije-pero esto cambiara me iré de aquí, haré todo de nuevo y empezaré una nueva vida tal como tu ya la has empezado desde el momento en que tanya llego a tu vida para hacer una nueva juntos, espero te valla muy bien en tu nueva vida, te quiero recuérdalo, siempre te recordare, esto es un adiós, pues no pienso regresar, pero espero nunca te olvides de mi que yo no lo haré.

Le dí un beso en la mejilla y antes de separarme me abraso.

Fue un abraso lleno de tristeza, y amor al mismo tiempo.

Cuando nos separamos, me fui sin decir mas, tome mi carro, para irme directo a mi casa, ahí me cambiaria, arreglaría mis maletas con todo lo necesario y me iría al aeropuerto para tomar el avión que me llevaría lo mas pronto posible rumbo a mi esperada y nueva vida.


olaaa!!! aajaj bueno poess estaa es otaraa historia q sallio de la nada y poes una personala leyoo y le gusto y me animo a subirlaa y poes aquii estaa ji ji,, espero less gustee tambien quiero decir quee taannyaa ess buenaa en esta historiaa porrr allgo la quiere edward no??

jiji bueno espero tenga buen aaa respuesta como when love comes, never goes out ji jij i pronto le subire capii jajaj okeii

bueno creoo q es todoo,, probablemente mañana subiree enn when love comes, never goes out okii

bueno besitoss frioss

alijas*