Hola!

Bueno este fanfic me enganchó en es su momento tanto que a veces la espera hasta que subían un capítulo nuevo se me hacía eterna. Pero mereció la pena.

Así que después de meditarlo pensé en traducirlo para todos aquellos que no saben inglés, porque es un buen fanfic.

Ashel-13 me dio permiso para hacerlo. Y me pidió que también tradujera las introducciones y las notas finales, por supuesto lo hago encantada. Para eso es su historia.

Por cierto la parte en la introducción sin traducir, frase que según me explicó Ashel es de un cómico, y realmente en español no tiene mucho sentido, de hecho yo creo que tiene más bien poco sentido porque esta sacado de contesto, bueno no sé, por eso lo dejé sin traducir.

Y bueno ya nada más espero que os guste la historia, yo he intentado traducirla lo mejor posible.

Y para los lectores de Sudamérica y centro América, intento usar un español lo más neutro posible, de verdad, pero no puedo evitarlo, si hay algo que no se entienda bien no dudéis en decírmelo que lo explico encantada.

Ashel & Hayden Thanks for give me permission to translate your amazing story! (That kind of summary the text above lol)

Link al original: Aqui

--

Disclaimer: Twilight no es nuestro. Pero yo deseo a Edward!! Si? Si Hayden, ya lo sabias. Vale, vale. Pero a ti te quiero. Gracias!

Hola hola a todos los increíbles lectores de que anda por ahí fuera que han tropezado con esta historia. Soy yo… de nuevo. Lo sé, soy como una cucaracha que nunca muere. Probad matabichos si queréis, pero no creo que funcione. Quizás os tosa encima. VALE… la historia. Como Hayden explicará debajo este es el pequeño proyecto en el que hemos estado trabajando. Y el chico es tan impaciente que lo vamos a poner ahora. So "74 of Americans say it's time to eat babies, what the...hell. Well eat up, here's Harry with weather." That a little piece of the Cease.*Os dejo con Hayden...

Bueno, después de que alguien prácticamente me suplicara, hable con mi mujer, y decidimos escribir una historia juntos. Ahora, no os preocupéis, no olvidamos nuestras otras historias, de hecho tenemos que dedicar ciertas noches a escribir nuestras OTRAS historias. Espero que esto os parezca bien. Sabed que yo escribiré el EPOV, hacerme saber que opináis. Tomárosla libertad de PM con vuestros pensamientos y preguntas! Hayden

Como mi chico a mencionado, el se encarga de los EPOV lo que me deja el BPOV. Así que si queréis un DTE… lo habláis con el chico… lol. Lo siento al parecer estoy espesa esta noche. Suficiente, AL GRANO… (Puedo hacer esto en esta historia?)

BPOV

Me agarró las muñecas mientras intentaba salir por la puerta, provocando que girada para mirarle, mis labios apenas a unos centímetros de los suyos. "Pero no puedes dejarme. No puedo vivir sin ti. No viviré sin ti," La mirada de sus ojos me mostró pura determinación pero no había amor. Nunca hubo amor. Los chicos como él nunca muestran el amor que supuestamente sienten.

"Lo siento, Lance, pero no puedo seguir así. Fingiendo. No hay nada más que fingir. Ya no te quiero. La magia se ha ido. Y ahora, me voy." Empecé a separarme de él después de esas palabras, pero tiro de mi más fuerte y me estrellé contra su pecho.

"Me querrás. Te obligaré. Te lo recordaré." Y con esto sus labios empezaron a acercarse a los míos. Cuando estaban apunto de tocarse, oímos la palabra mágica.

"CORTEN!" gritó el director.

"Gracias a dios!" Devin Steal, el actor que me había estado abrazando, grito antes de salir del decorado gritando "Donde esta mi botella de agua?"

Casi me caigo de cara al suelo, no esperaba que me soltara tan rápido, pero conseguí estabilizarme en el sofá que servía de decoración de la sala de estar de estilo Victoriano. No es que hubiera sido muy diferente, el suelo y mi cara ya se habían encontrado muchas veces, ya no son unos conocidos, son viejos amigos. Es un milagro que aun conserve todos los dientes.

"Esta agua es de Grecia. Específicamente pedí agua de Asia!" Devin gritaba a su asistente, un chico alto y desgarbado que aparentaba unos 19, y que obviamente de lo que suponía su nuevo trabajo. Era el cuarto asistente que Devin tenía este mes, y parecía que el número cinco llegaría pronto.

Observe mientras Devin tiraba el agua sobre el delgado chico, quien se quedó quieto y acepto el abuso, solo mirando al frente para decir, "De que parte de Asia, señor?"

La forma en que la cara de Devin se puso de color morado y la vena que parecía que le iba a estallar en la cabeza eran casi cómicas. "QUE?!" gritó.

"B… bu…bueno Asia es un continente. De que parte de Asia?" el chico tartamudeo.

"Ni me importa! Egipto." Esa fue la respuesta inteligente de Devin.

Actores como Devin Steal son los que deshonrando a los demás actores. Es de esos que es todo un cliché, hasta molesta. El chico atractivo con la barbilla cuadrada y el pelo lo suficientemente largo para que pueda pasar su dedos por él. Con los ojos que todo el mundo piensa que brillan pero que en realidad son lentillas de colores. La sonrisa ganadora completamente reconstruida con prótesis de porcelana, y por supuesto el Coeficiente Intelectual de un animal de granja, aunque eso insulta más a los animales de granja que a él. Y ninguna gran estrella estrellada de cine puede estar completa sin…

"AGUA VITAMINADA?!"

El síndrome de la diva.

"FUERA!! LARGATÉ!"

El pobre chico nunca tuvo ni una oportunidad.

Dejé escapar un suspiro, sabiendo que el sueño de otro chiquillo sería pronto aplastado y aunque no lo sepa, este chico estaba mejor fuera.

"Bella?" Oí una suave voz soprano decir mi nombre tan elegantemente que solo podía ser una persona.

"Hey, Alice," salude a la chica que se había convertido en mi mejor amiga durante mis varias insignificantes películas independientes, como mi maquilladora, antes de llegar a esta rompetaquillas con el gran Devin Steal.

Era una chica pequeña, como un duendecillo, pero su cara era tan deslumbrantemente bella que a pesar de su pequeña estatura, eras capaz de ver que era una gran mujer. Su corto pelo, negro como la tinta, permitía que se le viera la cara, y sería pecado tapar una belleza como esa.

No como. Nunca me veo a mi misma como guapa, ni los demás, al menos eso parecía. Conseguí esta película del momento porque el director pensó que tengo un "look diferente". Al parecer, un glamour al estilo del viejo Hollywood, con mis ojos de corderito marrones y algo de inocencia, era el aspecto que buscaban.

Aún así, no era su primera opción para el papel. Originalmente, Lauren Mallory fue contratada para mi personaje, y de hecho había empezado el rodaje. Sin embargo, su reputación de juerguista le ganó la batalla, y tras llegar tarde demasiados días al trabajo, la despidieron. Después de su eliminación, my agente, Jasper que también es el marido de Alice, me recomendó para el papel.

Y como dicen, dicho y hecho.

Era nuestro último día de rodaje, gracias a dios. Es duro tener a Devin a tu alrededor todo el día y durante varios días y ahora solo tendría que verle durante las entrevistas y en la premiere.

"Bella?" la voz de Alice me sacó de mi ensoñación.

"Perdona, Alice, que me decías?" le pregunte de nuevo.

"Te preguntaba si te apetece ir a tomar unas copas conmigo, Jasper, y quizás Rose y Emmett? Ya sabes, celebrar el gran final?" preguntó.

Ah, Rosalie Hale. La gran estrella de nuestra era. Rubia platino con el cuerpo de una modelo, y un talento que ponía en evidencia a Julia Roberts. Ha estado saliendo abiertamente con su guardaespaldas, Emmett, hará unos dos años ahora; su sentido del humor y desparpajo eran suficientes para dar a Rosalie un respiro, y a todos nos encantaba él.

"Claro. Por qué no? No tener que trabajar con Devin más es suficiente razón para celebrar!" me reí y Alice se unió.

Eso fue hace cuatro meses. Desde entonces nuestra película "Around the Horizon" ha recaudado millones de dólares en la taquilla y hizo mi nombre reconocido ante la raza humana. Aparecía en las portadas de las revistas y anuncios, y me llegaban ofertas para películas por todos lados. No creo que Jasper haya estado nunca tan ocupado.

Estaba posando para la portada de una revista, y debía hacerse al Estilo del Glamuroso Hollywood de antes. Las fotos serían en blanco y negro, con pequeños detalles en color. Sería la portada de NOW Magazine y acabábamos de terminar la sesión.

"Alice, exactamente cuantos potingues me has puesto en la cara?" me reí mientras intentaba quitarme los restos del maquillaje, y llevarme algo de piel de paso.

"Bella tu siempre exageras. Deja de frotar, es un poco de colorete y estoy segura de que ya lo has quitado" se reía mientras me quitaba la toallita húmeda de la mano.

"No se para que me pones colorete, ya sabes que no lo necesito," le dije, ella puso los ojos en blanco.

Alice también era mi cofre, bueno algo así. Me encantaba ir con ella en lugar de gastar una intimidante cantidad de dinero en un coche nuevo. No lo necesitaba de todas formas. A Alice le encanta conducir su Porsche amarillo y ella estaba siempre donde estaba yo de todas formas.

Me llevó directamente a mi piso. Si tengo un piso. Intente mantener los pies en el suelo lo máximo posible, no siento la necesidad de poseer una casa de trece habitaciones viviendo sola. El interior era amplio, pero no más de dos personas podrían vivir en él, y aún así a veces me siento muy sola por las noches.

Cuando paré para sacar las llaves del bolso Alice se echó a reír por la enorme bolsa blanca que había al lado de mi puerta.

"Oh, Bella, por favor puedo leer tu fan mail contigo?" suplicó. Hacíamos esto a veces, le encanta hacerme sentir incomoda cuando la gente alaba mi talento.

"Si te hace feliz, por qué no" accedí.

Así que vaciamos la bolsa sobe mi mesa y nos sumergimos a leer las más "entretenidas" en alto.

"Oh, Bells, escucha esto," dijo Alice, se aclaró la garganta antes de empezar a leer poniendo una voz más grave, "Bella Swan. Créeme cuando te digo que eres la mujer más hermosa que he visto nunca. Cada vez que te veo en una revista o en la TV mi corazón se salta un latido. Te quiero, Valerie.' Mierda es una chica!" Alice rió al final.

Puse los ojos en blanco y seguí leyendo. Leímos toneladas de trozos de papel de niños a adolescentes, de personas de mediana edad a ancianos. Cada uno de ellos agradables y con sentimiento por diferentes motivos. Me parece que me pasaré otra noche del sábado escribiendo cartas a los fans, una tras otra, aunque no me importaba. Mis fines de semana eran aburridos de todas formas.

"Uh-oh. Bells, has recibido otra de 'esas'" me dijo Alice pasándome la carta.

Estire el papel con palabras hechas de recortes de letras sacados de revistas. "Goteando en tu oreja es veneno, es un insecto. Habla con cuidado porque lo oigo todo, aunque no veo nada. Estas avisada."

Paré y miré a Alice, sus ojos abiertos de par en par. "Bella, creo que tenemos que hacer algo al respecto. Es la tercera carta que recibes."

Suspiré y tiré la carta sobre la mesa y me senté en el sofá. "Vale, pero el qué?" pregunté.

"Vale, antes de que te opongas, vamos a pensarlo. Creo que deberías contratar un guardaespaldas. Estas recibiendo cartas con amenazas y los paparazzi están cada vez más locos. Por favor Bella?" puso morritos. "Solo quiero que estés a salvo."

Suspiré derrotada, sabía que no me podría resistir a esas suplicas suyas. "Bueno" accedí. "Crees que quizás Emmett conozca a alguien?" pregunté.

Negó con la cabeza insistentemente. "No, no podemos simplemente contratar a alguien. Tenemos que conseguir alguien en quien podamos confiar. Alguien que ya nos conozca. Le preguntaré a Jazz si él conoce a alguien. De acuerdo?"

"Claro Alice, lo que tu digas."

"Bien. Ahora, que quieres para cenar?"

EPOV

Silencio era el único sonido que llenaba la habitación de mi hija. La luz del pasillo creaba una suave sombra en su pequeña y ovalada cara. Mis labios formaron una sonrisa ladeada, mientras observaba a la inocente criatura que dormía profundamente frente a mí.

Me arrodille junto a su cama, y acaricié mi mano sobre su cálida mejilla. Sus rosados labios se separaron y un suspiro de felicidad lleno la habitación mientras mi niña dormía, "Dulces sueños. Papi volverá por la mañana. Te quiero, princesa."

Besé su frente, y me dirigí al pasillo, sonriendo a mi madre. Esme me guió hasta el pasillo, no quería que despertara al pequeño ángel.

Mi madre besó mi mejilla delicadamente, "No te preocupes, Edward. Tu padre y yo cuidaremos de Libby. Está a salvo con nosotros, Edward."

Cuando me giré para salir del pasillo, oí una suave voz llamarme y un clic cuando mi pequeña cerró la puerta de su habitación. Girándome lentamente sonreí a mi felicidad y orgullo, "Hey, preciosa, no deberías estar en la cama?"

Arrodillándome, la observe mientras caminaba hacia mis brazos medio dormida, y levanté su cuerpecillo, su cabeza se apoyo en mi pecho y sus brazos se agarraron alrededor de mi cuello.

"Vamos calabaza; volvamos a la cama." Esme abrió la puerta de la habitación de Elizabeth, y entré sujetando a mi hija contra mi pecho.

Tumbándola en las sábanas rosas, coloqué el edredón nórdico a la altura de si cuello, "Papi se tiene que ir, cariño, pero volveré antes de que te despiertes, vale?"

Sus dulces ojos verdes me miraron, observe como el edredón que la mantenía caliente, subía y bajaba a la vez que su respiración llenaba la habitación, "Lo prometes, Papi?"

Acaricie sus mejillas con mis pulgares, sus ojos verdes empezaron a cerrarse, el movimiento de mis dedos la estaban durmiendo.

Tras acercarme y besar su frente, me retire, observando como dormía durantes unos minutos más antes de salir de la habitación.

Mientras cerraba la puerta, sonreí en la oscuridad, y susurré a mi pequeña, "Te prometo, Libby, con cada fibra de mi cuerpo, que volveré por la mañana."

"Cullen! Cuidado!" Sacando mi pistola, gire en el campo de tiro, cayendo sobre mi estomago, la bala pasando cerca de mi cabeza.

Nuestro nuevo método de entrenamiento me intrigaba y me encantaba, la adrenalina recorría mi cuerpo. El chaleco cubría mis órganos vitales, y una camiseta Blanca. Máscaras cubrían nuestros ojos, para no permitir a nuestro atacante donde planeábamos disparar.

Desde mi posición en el suelo, apreté el gatillo alcanzando a Jacobs en la espalda, este cayó sobre sus rodillas en acto de rendición. Un fuerte silbato sonó al otro lado de la zona de entrenamiento, marcando el final de la sesión, "El equipo de Cullen gana!"

Alzando el puño en el aire, me levanté lentamente, otro silbato pitó, indicando que pusiéramos el seguro a las armas. Quitándome el casco, inhale el aire fresco, mientras el sudor recorría mi cuerpo. Desabrochando el chaleco, lo separe de mi empadada camiseta blanca, dejándolo caer en la mesa donde estaban los chalecos que sobraban.

Kyle Jacobs se colocó detrás de mí y me golpeó con la palma de la mano a la altura de los riñones, proteste un poco. "No seas tan mariquita, Cullen. Ya te ha alcanzado alguna bala, seguro que un tatuaje no duele tanto."

Gruñendo, me quite la camisa mojada, descubriendo mi nuevo tatuaje al aire primaveral. El nombre "Libby" tatuado sobre la parte baja de mi espalda, en una letra de estilo gótico inglés. Se unía a mi otro tatuaje "Cullen" en la parte alta de mi espalda en el mismo tipo de letra, que me hice después de haber sido aceptado en la academía de policía.

El sol baño mi espalda sudada mientras me dirigía a la ducha. Tras desabrochar mis pantalones y deslizarlos por mis piernas, me metí debajo de la chorro de agua caliente. El cubículo contiguo se abrió y mire a mi izquierda, saludando a mi compañero con un movimiento de cabeza.

Liam Michaels ha sido mi compañero desde que nos graduamos de la academia; mi mejor amigo desde secundaria, y es el padrino de mi hija. Estuvo ahí cuando ella se marchó, y se lo agradezco muchísimo.

"El cumpleaños de Libby-Bug es dentro de poco, Edward. ¿Ya sabes lo que le vas a regalar?"

Frotando el jabón sobre mi agotado cuerpo, encogí los hombros, "No estoy seguro, aún no ha dicho lo que quiere. ¿Crees que quizás Heather tenga idea de que comprar a una niña de tres, casi cuatro años?

Heather Michaels es la mujer de Liam, y la madrina de Libby. Mi pequeña admiraba a Heather y Heather la adoraba a Libby. Heather es medico en la unidad de cuidados intensivos de neonatos en un hospital privado de Los Angeles.

Después de intentar tener un hijo durante unos años, finalmente se había quedado embarazada por primera vez, un niño, y yo iba a ser su padrino.

Liam se mordió su labio inferior, le observe mientras asentía lentamente, "Estoy casi seguro de que tendrá alguna idea, o por lo menos supongo que puede preguntarle a Libby sin levantar sospechas."

Mi mejor amigo estaba en lo cierto al asumir eso. Podíamos interrogar criminales y hacerles llorar, pero cuando se refería a mi pequeña, no había nadie que pudiera evitar sus sospechas mejor que su madrina.

Me envolví en una toalla y la sujeté en mi cintura, cogí otra para frotar mi despeinado pelo castaño. Los chicos siempre bromeaban con que me pelo siempre estaba despeinado, daba igual lo que hiciera con él, esto hacía que en broma yo me cuestionara su sexualidad.

Liam estaba de pie a mi lado, nos vestimos con la ropa que teníamos guardada en la taquilla. Deslizando la camisa sobre mis hombros, la abroche rápidamente y después de mirar mi reloj maldije por lo bajo al darme cuenta de que eran las 10:32 de la mañana.

Vistiéndose igual de rápido a mi lado, Liam dejo su pistola en la taquilla y le seguí una vez que nos habíamos vestido. Cogiendo mi bolsa, la colgué de mi hombro sin esfuerzo mientras caminábamos rápidamente hacía nuestros coches.

Mirando a mi mejor amigo, le sonreí, se despidió con la mano, "Dile a Libby-Bug que estaremos en su fiesta el Sábado, y asegúrate de que sepa que tendremos el mejor regalo del mundo para ella."

"De acuerdo, Liam. Saluda a Heather de mi parte, y dile que verá nuestros brillantes ojos verdes esta noche en la cena." Liam se echó a reír mientras entraba en su coche.

Heather había hecho comentarios sobre mis ojos cuando ella y mi mejor amigo empezaron a salir cuando íbamos a la academia, y me negaba a dejar que la broma muriera, "Hasta Luego, Cullen."

"Conduce con cuidado Michaels, No quiero tener que entrenar a otro compañero."

Entrando en nuestro camino de entrada, aparque el SUV, y apagué el motor. Un grito de niña inundó mis oídos, y una sonrisa apareció en mis labios cuando mi preciosa pequeña salió corriendo de la casa.

Abriendo la puerta del coche puse los pies en el pavimento. Libby rodeó la puerto y subió a mi regazo, empujándome contra la guantera, "¡Papi! Te eché de menos!"

Deslizando suavemente mi mano por debajo de ella, me levanté del asiento, puse a mi hija sobre mi cadera. Puso sus brazos fuertemente alrededor de mi cuello y la abracé contra mi cuerpo mientras me dirigía hacía el garaje.

Mi padre estaba de pie junto a la puerta, sonriendo, mientras yo llevaba a mi súper alegre paquete de alegría dentro de la sala de estar, "Hola, Edward. ¿Cómo fue en entrenamiento? "

Sin molestarme en dejar a Elizabeth en el suelo, abracé a mi padre y el me besó el pelo, "No estuvo mal, papá. "¿Como se portó mi pequeña princesa hoy?"

Libby soltó una risita en mi cuello y me reí cuando su suave respiración tocó mi cuello. Apoyando su suave mejilla sobre mi hombro, ella miró a mi padre con su abiertos ojos verdes, y una adorable sonrisa, "Me porté bien, verdad, Papa?"

Carlisle extendió sus brazos hacía Libby, que se agarró fuertemente a mí. Entrecerré un poco los ojos, besé la parte superior de la cabeza de mi ángel, preguntándome por qué no quería soltarme. Mi padre me miró directamente a los ojos, y levantó una ceja, supe que teníamos que hablar.

Soltando sus deditos de la tela de mi camisa, dejé a mi hija en el sofá, me arrodillé frente a ella, "Cariño, papi tiene que ir a hablar con el abuelo, ¿de acuerdo? Puedes portarte bien con Nana, no tardaremos mucho, princesa."

Mi niña asintió, pero su labio inferior sobresalió como si fuera a hacer pucheros mientras Esme se sentó a su lado abrazando su cuerpo contra ella.

Inclinándome hacia adelante, besé su nariz, y ella rió, retorciendo más hacía mi madre, "Volveré en un par de minutos, calabaza."

Subí las escaleras detrás de mi padre, mis pensamientos fueron a lo que podría haber ocurrido con Libby hoy que le hacía rehuir a su abuelo, y ser más pegajosa conmigo.

Pellizcándose el puente de la nariz, Carlisle me miró, "Elizabeth se ha estado preocupado por ti todo el día, Edward. Ella se despertó al amanecer, llorando porque le habías prometido estar ahí cuando se despertara. No puedes hacer promesas que no tienes intención de cumplir. "

"Papá, me fui tan pronto como el entrenamiento había terminado, no me di cuenta de que Libby podría despertarse antes de lo normal, con la esperanza de que yo estuviera aquí. Normalmente duerme hasta tarde."

Carlisle asintió lentamente, "Lo sé, Edward. A partir de ahora, sólo le dan un marco de tiempo, por favor. Estaba muy angustiada. "

"¿Por qué no me llamaste? ¿O a la base de entrenamiento? Me hubiesen sacado si Libby no estaba bien."

Mi padre sacudió la cabeza y intenté con todas mis fuerzas no poner los ojos en blanco. Me estaba tratando como un niño, no como un hombre, "le dije que llegarías pronto a casa, y que no había necesidad de llamarte. Por eso está un poco enfadada conmigo, y pegajosa contigo. "

"Muy bien, gracias por tu ayuda, pero si se siente mal, quiero saberlo. Deja que me llame al trabajo, para que sepa que voy a estar en casa pronto, por favor."

"De acuerdo, Edward. La próxima vez dejaré que te llamé pero si no consigues llegar al teléfono lo suficientemente rápido, espero que puedas asumir las consecuencias de tener una hija extremadamente pegajosa."

Observé la espalda de mi padre cuando comenzó a bajar las escaleras, me pare en el escalón superior, pellizcándome el puente de la nariz.

Cuando mi padre rodeó la esquina, oí el sonido de unos pies solo con calcetines corriendo sobre el suelo de madera, y me reí para mí cuando escuché a mi madre gritar: "¡Elizabeth Grace Cullen, no se corre dentro de casa, jovencita!"

Los ojos verdes de Libby me miraron de reojo, mientras la regañaba su abuela. Le hice señas con el dedo para que se acercara, se deslizó hasta el escalón a mi lado, puso sus codos sobre las rodillas, apoyando su rostro en sus pequeñas manos, burlando mis acciones, "Papá, te he echado de menos hoy."

Cogí su pequeño cuerpo en mi regazo, acaricié sus suaves rizos marrones, y le besé en la parte alta de su cabeza, "Papi también te echo de menos, calabaza. ¿Qué te parece si vamos a casa del tío Liam y la tía Heather esta noche?"

Mi pequeño ángel empezó a saltar en mi regazo, me reí, mi calido aliento rozó su cuello, "¡Sí papá!, ¡Por favor! "

Hundí mis dedos en sus costados, sentí como se retorcía mientras le hacia cosquillas y una fuerte risita voló de sus labios, "¡Vamos, renacuajo. Vamos a vestirte entonces."

Cogiéndola en brazos, su risa hacía eco en el pasillo vacío mientras la llevaba a su dormitorio. La dejé con delicadeza en la cama, sonreí mientras ella se reía antes de bajar de la cama para buscar la ropa que se iba a poner.

Mientras ella se cambiaba, caminé hacia mi habitación, desabrochando los botones de la camisa, me la quité, protestando cuando el tejido se puso en contacto con el tatuaje. Murmurándome a mí mismo, empecé a buscar entre mis cajones, "Jacobs tiene razón, soy un mariquita".

Un risita sonó en mi puerta, y Libby entro en mi habitación, se puso de rodillas detrás de mí, "¿Qué estás mirando, calabaza?"

Sus suaves dedos acariciaron la parte baja de la espalda, mientras leía las letras, "L-I-B-B-Y".

Sonriendo saque una camiseta del armario, "¿Qué significa eso, renacuajo?"

Mi hija dio un grito cuando se dio cuenta de lo que decoraba la parte baja de mis espalda, "¿Papi? ¿Es mi nombre? "

La tomé en brazos y dejé mi regalo más precioso en mi edredón de seda, antes de pasar mi camiseta negra sobre mi cabeza "Sí, calabaza. Ese es tu nombre."

Libby se echó a reír y resbaló hacia atrás en el edredón, sus chillidos de alegría eran cada vez más fuertes cada vez que se movía en la resbaladiza superficie. Riendo suavemente, la cogí en brazos, la abrace fuertemente junto a mí, "Vamos monito loco, tus tíos nos están esperando."

"Libby-Bug!" Mi niña se reía mientras la dejaba en el suelo, sus pequeños pies la llevaron en dirección a Liam.

Liam la tomó en brazos, tirando suavemente su pequeño cuerpo en el aire, mientras cierro las puertas en mi Subaru Forester, sonriendo mientras los chillidos de mi niña llenaron el patio delantero, "¡Tío Li! ¡Bájame! "

Haciéndole cosquillas en los costados, mi mejor amigo dejo a mi hija de tres años en el suelo, mientras esta se retorcía, "Ve por Heather, Libby".

Las pisadas sonaban en el suelos de madera cuando Libby salió corriendo a través de la casa, y le advertí, "Camina, Elizabeth!"

Me giré hacia Liam, entrecerrando los ojos, "¿Acabas de tratar a mi hija como un perro, Michaels?"

Poniendo los ojos en blanco, mi mejor amigo me dio una palmadita sobre el hombro, "Por supuesto que no, Cullen."

Mi busca sonó estruendosamente en mi bolsillo, y pude oír el de Liam en armonía.

Suspirando, mire a mi mejor amigo, que fruncía el ceño mientras leía los números rojos que aparecían en la pantalla del busca, "Genial Edward. Vamos a despedirnos de nuestras chicas."

Mi mejor amigo estaba acostado en esa cama de hospital, y era culpa mía. Tragándome las lágrimas, froté mi mano sobre el respaldo de silla que estaba en el interior de la habitación blanca. Liam parecía como muerto, y la piel pálida que cubría su cuerpo no pertenecía a mi mejor amigo.

Los médicos me dijeron que se iba a recuperar completamente, pero no podía evitar la extrema sensación de remordimiento por no proteger a mi compañero mejor.

"Edward, ¿qué ha pasado?" me incorporé lentamente, abracé a Heather, frotando mi mano arriba y abajo por su espalda. Saliendo del abrazo, Heather levantó su mano hasta acariciar mi mejilla, limpiando las lágrimas.

"¿Dónde está Elizabeth?" Heather quitó la mano de mi mejilla y la sobre su abultado estómago. Sonreí al ver como la palma de su mano acariciaba lentamente el tejido de su camiseta, como si tratara de calmar al niño que estaba creciendo dentro de ella.

"Está en la sala de espera con tus padres. Tu padre va a entrar para asegurarse de que todo va bien con la cirugía de Liam. ¿Qué ha pasado, Edward?"

"Me entró el pánico, y Liam pagó por mi error. Debería ser yo el que estuviera en esa cama ahora mismo, no él." Me giré a mirar a mi mejor amigo, cuando su mano me abofeteó. Una fuerte dolor abrasó mi mejilla, y yo protesté por el dolor.

"Nunca vuelvas a decir algo así, Edward Cullen, ¿me has entendido? Nadie debería estar en esa cama y necesitas dejar de sentir lástima por ti mismo y ayudar a tu mejor amigo a recuperarse. Ve con tu hija. Ella te necesita."

Al salir de la sala, mantuve mi mano a mi mejilla, tratando de cubrir la rojez, "¡Papá! ¿Estás bien? "

"Sí, calabaza. Papá está bien." La levanté, la achuché a mi criatura cerca de mí, frotando mi mano sobre su espalda, quería dormir a mi pequeño ángel.

Tarareando suavemente, sentía su cuerpo cada vez más pesado sobre mi pecho, sonreí mientras los delicados movimientos la ayudaban a dormirse. Por lo menos podía hacer algo bien.

El teléfono que colgaba de mi cadera comenzó a vibrar, por lo que mi madre se acerco a coger a Libby, "No, mamá. ¿Puede responder? Necesito a Libby cerca de mí ahora."

Soltando el teléfono, Esme se lo acercó al oído, "¿Hola?"

Hubo una pausa, y mi madre me miró, sonriendo suavemente, "Es Jasper, Edward. Tiene una oferta de trabajo para ti. "

¿Qué opináis chicos? Personalmente ME ENCNATA como escribe Hayden la parte de Edward. Mucho mejor de lo que yo podría hacerlo nunca. Espero que disfrutéis de nuestras distintas formas de escribir entremezcladas para hacer esto. Estoy nerviosa por continuar. Una nota a parte, ¿Devin Steal? DE VERDAD el nombre real de un niño que iba a mi instituto. Fin. Buena historia, ¿eh?

Bien. Ya me conocéis y me encantaría poner algún buen lemon por aquí, y los tendréis también desde la perspectiva real de un chico. ¿No es genial? Yo creo que si. Escribe muy BIEN!

Vale, terminé. Bueno amorcitos. Gracias por leer este pequeño proyecto nuestro.

Mucho amor y muchas más historias,

ashel-13 and hubby