Antes que nada…¡Navidad, navidad, hoy es Navidad! ¡Es un día de alegría y felicidad, hey!
¡Sí! Escribiendo un fanfic de esta hermosa época. ¡Feliz Navidad a todos!
Disclaimer: Todo lo relacionado a Naruto es propiedad de Masashi Kishimoto. Y lo de Navidad…jeje bueno, eso sólo es la tradición XD.
Algunas aclaraciones antes de empezar:
1. -Estos son los diálogos normales-
2. Lo que está escrito en cursiva, son los pensamientos de los personajes.
3. (Lo que está entre paréntesis y cursiva) son algunas de las aclaraciones o comentarios que yo pueda hacer a lo largo del capítulo.
4. (Lo que está entre paréntesis) puede ser algo referente a las acciones o pensamientos de los personajes.
5. "Lo que está entre comillas" a lo largo del texto, son palabras que se resaltan por los personajes.
6. Este es mi separador: --o--o--o-- para algunas escenas.
7. Este será un one-shot ubicado en el Shippuden, donde les parezca mejor par la Navidad
8. ¡Navidad sin comedia no es nada!
Three…two…one…¡now!
Una apuesta de Navidad
Oh, la Navidad, la época perfecta para compartir y para pasarla en grande con la familia, ah, pero ¿qué toman en cuenta la mayoría? ¡Los regalos, claro! ¿Ahora quién se metió en el embrollo de convertirse en Santa Claus?
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23 de Diciembre. Konoha
-¡Apúrate Naruto! –exclamaba una peli-rosa en la oficina de la Godaime Hokage.
-¡Voy la más rápido que puedo Sakura-chan! ¡De veras! –le respondía el Uzumaki mientras terminaba de colocar una bota navideña en el marco de la puerta.
-Por Kami, un poco de ayuda de Shizune no nos haría daño.
-¿De Shizune? ¡Que la vieja Tsunade nos ayude!
-¿Cómo van con la decoración? –preguntaba la rubia entrando con una taza de sake en la mano.
-Bien ¬¬ -respondieron a coro.
-Que bueno, que bueno, sigan así.
-¡Oi! ¡Vieja Tsunade! –exclamó Naruto-. ¡¿No piensa ayudarnos?!
-No… -contestó simplemente la Hokage.
-Cállate Naruto –le reclamó la Haruno mientras trataba de tranquilizarlo.
-¡Pero Sakura-chan!
Entre la discusión, Tsunade había desaparecido.
-Genial, ya se fue –concluyó la peli-rosa.
-¡Cof, cof! –Naruto tosía mientras sacaba un arbolito de Navidad de una gran bolsa negra llena de polvo-. ¡Cof, cof! Este árbol parece que es antiguo de la antigüedad, tal como la vieja Tsunade.
-¿Sabes algo Naruto? –preguntó su compañera con un ligero tic en el ojo derecho-. Conozco a piedras que son más listas que tú.
-¿Ja, en serio? No te creo. ¡De veras!
-Ay Naruto…no tienes remedio.
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23 de Diciembre. Suna.
-¿Listo, Kankuro? –preguntaba una rubia de cuatro coletas mientras el marionetista se encontraba en una escalera colocando la estrella del árbol en la oficina de su hermano menor.
-Ya, esto fue lo último.
-Les dije que no era necesario que adornaran este lugar –habló fríamente el pelirrojo.
-No te quejes Gaara –lo contradijo su hermana-. Sabes que estuvimos trabajando durante días para que la aldea se viera presentable para recibir la Navidad y más aún este lugar, ya que eres el Kazekage.
-Mhm –el Sabaku No se resignaba a las "órdenes" de Temari.
-Listo –habló Kankuro-. Será mejor que descansemos por un rato.
Se oyeron unos leves golpes en la puerta.
-Chicos –habló una voz femenina-. La cena está lista, cuando quieran.
-¡Ya vamos Haruka! (¡Sí! Mi OC vuelve a entrar en acción) –gritó la rubia.
Los tres bajaron hacia la cocina, donde toda la comida estaba lista.
-¿Qué eran tantos gritos? –preguntó la peli-violeta mientras servía vasos de agua para los cuatro.
-No eran gritos –la corrigió el castaño mientras se sentaba-. Es que Gaara se estaba quejando de que arreglamos su oficina para darle un ambiente navideño.
-Pues ni va a haber problema –siguió la Hayashi-. Que al fin y al cabo ni vamos a estar aquí en Navidad.
Y Kankuro escupió lo que estaba comiendo.
-¡¿Qué?! ¡¿Cómo que no vamos a estar aquí en Navidad?!
-Sí… -respondió confundida-. Vamos a ir al festival de Konoha, ¿qué Temari no te lo dijo?
-Oh…sabía que estaba olvidando algo importante –decía la rubia mientras se rascaba la cabeza.
-¡No es justo! ¡Me maté la espalda colocando adornos por toda la ciudad y ahora me dicen que no vamos a estar aquí! Creo que la navidad ya me está cayendo mal –dijo el marionetista.
-¿Te mataste la espalda? –se preguntaba la Hayashi-. ¿Acaso eso se puede U_U?
-¿Y qué? –preguntó Gaara-. ¿De qué se va a tratar el festival?
Haruka y Temari se miraron entre sí.
-No lo sabemos –habló la peli-violeta-. Supongo que lo típico de un festival navideño, vendimias, comida, juegos y villancicos.
-Ah no, eso sí que no –comentó el marionetista-. Yo no pienso cantar ningún villancico.
-Ni lo harás –le dijo rápidamente su hermana-. Recuerda que la última vez que cantaste tuvieron que llamar a control animal pensando que era un perro malherido.
-Gracias por hacerlo público, Temari.
-Eso no es hacerlo público –lo increpó Haruka-. Ni que estuviera gritando: ¡Kankuro no sabe cantar! –y lo exclamó tan fuerte que se oyó afuera de la casa.
-¡Eso ya lo sabemos! –gritó la voz de un hombre desde la calle.
-Gracias Haruka ¬¬.
-Lo siento.
Gaara los miraba con indiferencia.
-Quiero un pastel de chocolate –habló el marionetista una vez que había terminado de cenar.
-¿Y qué? –cuestionó su hermana-. Yo quiero la paz mundial. Típica modelo sin sesos que lee un papelito con las respuestas, ¿verdad?
-¿A qué horas partimos? –preguntó Haruka cambiando el tema.
-En cuanto terminen de cenar –respondió Gaara directamente.
Y Kankuro volvió a escupir lo que estaba masticando.
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24 de Diciembre. Konoha. 10:00 a.m.
-La aldea quedó genial –decía Kiba con Akamaru por un lado mientras apreciaba el gran trabajo que habían hecho en todo el lugar.
-Sí, ¿verdad? Tú no estuviste tres días arreglándolo ¬¬ -le dijo el Uzumaki.
-P-Pero N-Naruto-kun –habló una oji-perla-. Sabes que Tsunade-sama sólo se los encargó a ti y a Sakura.
-Aún así, algo de ayuda no nos hubiera hecho daño –habló la peli-rosa.
-¿A qué horas va a ser el festival? –preguntó un chico vestido de verde.
-Oí que Tsunade-sama dijo que empezaría a las siete de la noche –contestó el Nara.
-Espero que esto sea algo digno de ver –comentó Shino por lo bajo.
-¡Oi! –exclamó Tenten llegando por un lado-. Gaara y sus hermanos también van a venir.
-¿El Kazekage? –inquirió Sai.
-Si viene Temari, todos estaremos bien –habló la Yamanaka muy segura.
-¿Todos estaremos bien con esa mujer problemática? –cuestionó Shikamaru-. Sí, como no.
-Anímate Shikamaru –le dijo Chouji-. Que al cabo por dentro estás feliz.
-¬¬
-Lo único que espero es que ningún hombre gordo con traje me ataque como en el último festival –dijo Naruto recordando que un "Santa Claus" le había caído encima.
-No te preocupes Naruto-kun –trató de animarlo Hinata-. Este año todo va a ser diferente.
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-Ya casi llegamos –habló Gaara saltando de rama en rama al frente.
-Kankuro, por favor, te pido que seas educado con la Hokage –le dijo su hermana mayor.
-No vaya a ser que nos vuelva a gritar de la manera en que lo hizo la última vez –comentó la Hayashi.
-¿Pero qué dicen? –les preguntó el marionetista-. Si yo soy tremendamente educado.
-Ja, claro –se mofó Temari-. ¿Y qué pasa cuando te pegas en el dedo chiquito del pie? Dices todo tu repertorio de groserías.
-Válgame, pareces policía.
-¡¿Qué?!
-Nada…nada.
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24 de Diciembre. Konoha. 5:00 p.m.
-Tsunade-sama –hablaba un jounin en la oficina de la rubia-. Los shinobis de Suna han llegado.
-Hazlos pasar.
-Hokage-sama –saludó Gaara en nombre de los cuatro.
-Kazekage-sama –devolvió el saludo-. Sean bienvenidos. Llegaron más pronto de lo que había pronosticado. Se les asignará una suite de hotel para que pasen la noche y el día mañana.
-Perfecto –dijo el pelirrojo-. Nos retiramos.
Caminando por el amplio pasillo, se toparon con un hombre de cabello blanco.
-Oh, Kazekage, que alegría que hayan venido.
-Kakashi-sensei –dijo Kankuro-. Cuánto tiempo sin verlo.
-Lo mismo digo –su mirada se topó en la peli-violeta-. ¿Uh? ¿Quién eres tú?
-Hayashi Haruka –respondió haciendo una reverencia-. Jounin de la Aldea de la Arena y compañera de ellos –finalizó señalando a los demás.
-¡Mucho gusto! Bueno, tengo que ir con Tsunade-sama, los veré luego.
-¿Quién era él? –inquirió Haruka una vez que el Hatake se había ido.
-Es Kakashi –habló Temari-. Es el sensei de Naruto y sus compañeros. Nunca le hemos visto la cara.
-Ah…¿y cómo le hace para lavarse los dientes?
Kankuro y Temari se miraron.
-Tal vez se la quite rápidamente, quien sabe, yo necesito un baño –comentó el marionetista.
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-Si veo a un Santa Claus, juro que lo mataré –dijo Naruto muy decidido.
-Pues vete preparando para la cárcel si vas a hacer eso –le contestó el Hyuuga-. Simplemente no te acerques a ellos y listos.
-De hecho –continuó Sai-. Para los niños no sería Navidad si no le piden sus "regalos" a esos barrigones.
-Estoy muy emocionada –decía Hinata acompañando al resto-. Pienso que esta Navidad va a ser increíble.
-Eso yo lo quiero ver –respondió el Nara bostezando.
-¡Oi! ¡Chicos! –gritó Kiba desde el tejado de una casa-. Gaara y los demás ya llegaron.
-¿Cómo lo sabes? –preguntó Shino.
-No subestimes mi poder de olfato.
-Hay que ir a buscarlos y hacer esta Navidad inolvidable –comentó la Haruno.
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-Me encantan los retretes con forma de tazón –dijo Kankuro mientras salía del baño de la habitación del hotel en el que se encontraban.
-¿Con forma de…tazón? –inquirió Haruka.
-Ajá.
-Ese no es un retrete, es un lavamanos –le dijo su hermana.
-Huy…entonces me lavé las manos en el…
-Que asco –y Gaara, Temari y Haruka se alejaron tres pasos de él
Se oyeron unos fuertes golpes en la puerta.
-Naruto… -habló Temari encontrándose con el rubio-. ¿Por qué no me sorprende que seas tú?
-Discúlpalo Temari-san –habló la peli-rosa-. Ya sabes cómo es él.
-¡Lo sabía! –exclamaba Kiba feliz-. Mi olfato nunca falla.
-Pero no le ganan a mis insectos –le reclamó el Aburame.
-¬¬. Vienen discutiendo lo mismo desde hace media hora –habló Ino fastidiada.
-¿Hace cuánto llegaron? –inquirió el oji-perla.
-Hace como una hora –contestó Kankuro apareciendo con Gaara y Haruka.
-¡Haruka! –exclamó Tenten-. Que bueno que viniste.
-Sí...¿qué mas podría hacer yo sola en Suna? –cuestionó la aludida con algo de sátira.
-¡La llama de la juventud está que arde esta Navidad! –exclamó Lee mientras cegaba a todos con su reluciente sonrisa.
-¿Y cómo los dejaron venir sabiendo que Gaara es el Kazekage? –inquirió Sai.
-Sí…jeje, no fue tan difícil –respondió Temari.
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Flashback.
-¡Van a dejar ir a Gaara al festival de Konoha! ¡Tan sólo son dos días! ¡Como si le fuera a pasar a algo a la aldea en Navidad! ¡¿De acuerdo?! –gritaba Temari con los ancianos del consejo totalmente paralizados-. Dije, ¡¿de acuerdo?!
-¡Sí, señor! –respondieron todos al unísono.
-¡Soy mujer!
-¡Sí, señora! –corrigieron.
Fin de flash back.
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-Ehehehe… -la Sabaku No continuaba riéndose por lo bajo.
Varios fuegos artificiales se pudieron apreciar desde las afueras. Los shinobis salieron corriendo para ver qué ocurría. Tsunade se encontraba de pie junto con Shizune en la torre de la Hokage.
-¡Que el festival de Navidad de Konoha comience! –exclamó mientras se oían gritos de ovación por toda la aldea.
-¡Hora de comer! –gritó Naruto cuando se dirigía a los puestos de ramen.
Y todos se dispersaron en medio de la aldea.
Continuará…
¡Hey! ¡Feliz Navidad! Bueno…yo pensaba hacer un one-shot…pero de nuevo la imaginación me dio para más (que raro). Esperen próximamente la continuación. De nuevo, ¡feliz Navidad!
P.D. Para los que no la conocen, si quieren saber más de Hayashi Haruka, lean "El Pasado en la Arena", entre mis historias o pásense por mi Homepage, donde tengo unos dibujitos de ella.
¡Sayonara!