Corazón vacio.
Aquí estoy con una historia nueva y en un campo nuevo, como lo es Robotech. Siempre he querido hacer una historia con mis personajes favoritos Lisa y Rick, espero y les guste.
Universo alterno.
Los personajes de la historia no me pertenecen son de Harmony Gold , solo la trama.
Primer capítulo.- "Por accidente"
Reseña:
Lisa Hayes de 24 años de edad, soltera de cabello rojo y ojos verdes, con un color de piel blanco y muy tersa, mantiene una vida feliz y plena en la pequeña ciudad donde vive, es profesora de un jardín infantil junto con Claudia Grant su mejor amiga. Vive solo con su padre enfermo ya que su madre falleció hace unos meses atrás de cáncer. Tiene un novio de hace 2 años, su nombre Karl Riber, el cual antes fue su mejor amigo y compañero de colegio. Se podía decir que su vida era totalmente normal, hasta el día que conoció al magnate Rick Hunter.
Rick Hunter de 28 años de edad, solero y codiciado por muchas, de unos hermosos ojos azules, de cabello negro indomable como su personalidad, vive solo en su lujoso departamento de la gran ciudad, no tiene familia solo un gran amigo, consejero y abogado que se llama Roy Fokker. Sus padres fallecieron en un accidente automovilístico cuando el tenia 14 años, tiene a personas que puede considerar su familia a Max Sterling y Miriya Padilla y la hija de ambos Danna Sterling de 5 años de edad el cual es su ahijada, pero a los cuales no veía muy seguido ya que vivían en un pequeño pueblo al cual a él no le gustaba visitar porque era el lugar de nacimiento de su madre.
Rick es dueño de un banco el cual fundo su padre y que tuvo que aprender a manejar desde pequeño, tiene todos los conocimientos necesarios y gracias a Roy y Max ha conseguido sacar adelante a "SDF".
Y la historia comienza así…
Ya eran las 4 de la tarde y el timbre sonaba dando el término de clases el jardín infantil, era hora de despedirse de los niños para que estos fuesen a sus respectivos hogares.
Bien niños arreglen sus cosas.- dijo la mujer de cabello rojo y delantal azul.
Los 20 niños a los cuales les daba clases le respondieron a coro con un gran "si" maestra.
Luego de verificar que todos hayan guardado sus útiles y artículos personales en su bolso procedió a llevarlos hasta la puerta donde ya había padres esperando.
Uno por uno les fue diciendo adiós y dándole un beso en la mejilla, los pequeños se daban vuelta a mirarla y agitando su pequeña mano le decían adiós maestra. Ella respondía de la misma forma y sonreía, le encantaba su trabajo era sin duda alguna su vocación.
-Estas muy alegre el día de hoy Lisa.- hablo una morena a su espalda.
-Es viernes.- respondió la mujer.- dos días de descanso para volver el lunes con renovadas energías, estos niños me dejan agotada.- dijo con una sonrisa en la cara.
-Ni que lo digas.- dijo la morena.- qué tal si hacemos algo por la tarde o tienes planes con Karl.- pregunto.
- Hacer algo… suena bueno.- dijo Lisa.
-Podríamos ir por un café y hablar…
-Si es buena idea.
La pelirroja miro su reloj y vio que eran ya las 4:30 y Danna aun estaba en la puerta esperando que lo vinieran a recoger, se acerco a ella.
-Danna.- la llamo.- ven aquí.
La pequeña le hizo caso y le abrazo.
-Se olvido de venir.- sollozo la pequeña de cabello rubio.- mi padrino se olvido de mí.
-Tu padrino iba a venir a buscarte.- pregunto Lisa.
La pequeña asintió con la cabeza.- pero se le olvido, como se le olvida todo.- dijo sollozando más fuerte.
-Y que te parece si llamamos a tu madre para que venga por ti.- pregunto la pelirroja.
A la pequeña se le ilumino es rostro y dijo- si, entonces lo tomo en brazos y se acerco a Claudia.
-Nuestro paseo tendrá que esperar.- le dijo.- primero debo de ver que paso con la madre de Danna para ver si la viene a buscar.
La morena asintió con la cabeza y las tres ingresaron al salón de clases para buscar el número telefónico de la madre de Danna.
En un convertible negro venia a toda velocidad por la carrete Rick Hunter, ya eran las 4 y había quedado de recoger a su ahijado a esa hora en el jardín infantil de ese pueblucho como él solía llamarlo.
Gruño cuando a lo lejos vio una patrulla de policías que le hacía señas para que se detuviera.- mierda.- mascullo entre dientes.
Buenas tardes, hablo con la señora Sterling.- dijo Lisa con el teléfono en la mano.
-Del otro lado se escucha.- si soy yo, con quien tengo el gusto.- dijo la mujer.
-Hola, sola la maestra de Danna, Lisa.- dijo ella pero no pudo seguir ya que la mujer comenzó a hacer preguntas como loca.
-Que sucede algo, está bien Danna, se ha portado mal… tiene algún problema mi pequeña…
-No… no señora Sterling nada de eso.- dijo Lisa para calmarla.
-Entonces que sucede maestra.- dijo la mujer.
-Es solo que tengo a Danna en mis brazos y me dijo que alguien tenía que venir por ella, pero ya es tarde y no ha venido nadie y la pequeña está muy inquieta porque piensa que la han dejado.
Del otro lado se escucho un murmullo que decía.- voy a matarlo…
-Disculpe señora está bien.- dijo Lisa al no obtener respuesta.
-Si claro, querida, es solo que el padrino quedo de ir por ella, yo ahora estoy a mas de 2 horas de allí y mi esposo esta de vieja no llega hasta entrada la noche, lo siento mucho en verdad, todo es culpa del irresponsable de Rick, que nunca entiende lo que es llegar a la hora y ahora mi pobre beba piensa que la he dejado.
-Señora Sterling hay alguien más en su casa.- pregunto para que la mujer dejara de hablar.
-dime Miriya.- la interrumpió la mujer.
-está bien Miriya, hay alguien en su casa.- repitió la pregunta lisa.
-Solo esta Bings el mayordomo.- dijo.
-Que le parece si mientras usted vuelve me llevo a Danna a dar un paseo y luego lo llevo a su casa.- dijo Lisa.
A Danna le brillaron los ojitos.
-No ce… es mucha molestia.- respondió la mujer.
-No, no es nada.- dijo Lisa.- deme la dirección de su casa y yo misma lo llevare en una hora.
-Muchas gracias Lisa, es usted un verdadero ángel, no me sorprende que Danna me hable todo el día de usted y de lo mucha que la estima.
-Gracias señora, lo hago con mucho gusto.- respondió.
Luego de obtener la dirección y despedirse de la señora Sterling Lisa colgó el teléfono y suspiro hondo.
Miro a Danna que tenía una gran sonrisa y a Claudia que la miraba un poco raro.
-Lo siento Claudia, creo que tendremos que dejar la salida para después.- le dijo.- a no ser de que quieras ir con nosotros por un gran helado.
La pequeña asentía enérgicamente y sonreía y Claudia le devolvió la sonrisa y acepto.
Los tres se subieron al modesto auto blanco de Lisa y se fueron al centro del pueblo donde estaba la mejor heladería.
Una hora más tarde de lo que tenía que llegar y con una multa por exceso de velocidad Rick Hunter llego al jardín infantil, estaciono el auto como un loco y bajo de el rápidamente.
Llego hasta el portón de entrada pero lo encontró cerrado le dio una patada a este y busco su móvil en el bolsillo de su pantalón para marcar el numero de Miriya no lo encontró y maldijo a toda voz, corrió hasta su auto y busco su móvil que por la loca carrera que llevaba está tirado el piso del lado del copiloto.
Lo tomo y se percato de que estaba apagado, lo encendió enseguida y marco inmediatamente el número de la mujer.
-Como te atreves a dejar a mi hija plantada y mas encima apagar tu móvil.- le grito una mujer del otro lado inmediatamente después de marcar el número.
-Miriya, cálmate no me creerás si te cuento todo, pero he llegado y el jardín está cerrado y no veo a Danna por ningún lado.- dijo el hombre.
-Claro, la maestra de Danna me llamo y muy amablemente llevará a Danna a la casa por suerte yo estoy por llegar…
-Entonces que hago.- pregunto.
-Ve a la casa, para esta hora Danna ya debe de haber llegado.
-Bien.- dijo Rick y colgó el móvil.
Subió a auto y partió la carrera a la casa de Sterling a las afueras del pueblo.
Bien Danna ya estás en casa y con un gran helado.- le dijo Lisa cuando ya habían llegado afuera de la pequeña mansión Sterling.
-Si muchas gracias maestra.- le dijo el pequeño.
En eso abrió la puerta el mayordomo y saludo.- buenas tardes lady Danna, buenas tardes maestra Lisa, maestra Claudia.
-Buenas tardes Bings.- dijeron al mismo tiempo las dos.
-Bien Danna debo de irme.- le dio un beso en la mejilla y se despidió del mayordomo también, Claudia la imito y ambas se fueron a subir al auto.
-Te dejo en tu casa.- le dijo Lisa a Claudia y esta asintió, se fueron el rato hablando y riendo.
Una vez que Lisa dejo a Claudia en la casa sonó su móvil, sonrió al ver de quien se trataba.
-Hola amor.-contesto con el manos libre ya que iba manejando.- claro, donde quieres que nos juntemos, si muy bien allí estaré, voy de inmediato. Doblo en la esquina y se encamino en dirección de su destino.
Bajo de su automóvil y tomo su chaqueta, lo cerro y se la coloco, miro a ambos lados y procedió a cruzar la calle, miro al frente y se fijo en restaurante donde su novio la estaba esperando para cenar, sonrió y no se percato que a lo lejos venia un auto a toda velocidad.
Lo vio de repente y no fue capaz de moverse, el miedo la paralizo y no pudo hacer nada.
Manejaba a toda velocidad, como le gustaba eso, se sentía libre, doblo en la esquina en dirección a la casa de su ahijada y de pronto una mujer se atravesó en su camino, si no fuera por su buenos reflejos a esa hora la mujer ya estaría muerta.
La poca gente se junto a mirar que había pasado sintieron un grito y el frenar de automóvil.
Lisa estaba en el suelo, el auto había frenado a tiempo pero con el susto le temblaron las piernas y fueron incapaces de sostenerla en pie.
Sintió que abrieron la puerta del vehículo y que se acercaban a ella.
La iré se apodero de su ser y se preparo para gritarle a la persona que conducía como un demonio pero algo paso, un hombre alto muy bien vestido de traje, de gafas oscuras y cabello negro revuelto se coloco frente a ella y ella no supo que decir.
-Deberías mirar bien antes de cruzar las calles, mujer.- dijo el hombre con voz profunda.
Lisa abrió la boca pero no salieron palabras, acaso aquel hombre la culpaba a ella del incidente.
Se puso de pie como un resorte dispuesta a encarar al idiota ese, pero cuando lo tuvo frente a frente sus piernas le volvieron a jugar una mala pasada y se tambaleo.
Rick se fijo que la muchacha de pelo revuelto y rizos por todos lados se ponía de pie para luego volverse a caer, pero sus reflejos le permitieron sujetarla por la cintura y atracarla a su cuerpo, había que reconocer que la chaparra tenía una pequeña y apetecible cintura.- pensó Rick.
Lisa levanto la cabeza y encontró una mirada azul que le capturo el alma, sus orbes se encontraron y un escalofrió la recorrió entera.
El sonido de la bocina de un auto la sobresalto y el hombre la soltó.
-Debería de tener más cuidado.- le dijo el hombre.
Entonces Lisa se acordó de todo y lo miro con cara desafiante.
.Yo debería de tener más cuidado, usted debería de manejar mejor y más despacio, es un completo imbécil por venir a semejante velocidad en una calle como esta.- le reprocho Lisa.
Esa mujer lo había llamado imbécil, pero como se atrevía acaso no sabía quién era él.
-Disculpe.- le dijo.
-Nada que disculpe.- le dijo Lisa.
-Oh no… si no le estoy pidiendo disculpas.- le dijo el hombre.- solo es que no entiendo una cosa, usted llega y cruza la calle como una loca y resulta que el culpable soy yo, acaso usted no sabe quien soy.- le dijo altanero.
-Pues no sé, ni me interesa saber quién es… solo le digo que debe de bajar la velocidad podría matar a alguien.- le dijo Lisa.
El sonido de la varias bocinas los distrajeron de la discusión y miraron hacia atrás donde había una fila de por lo menos 4 autos esperando que avanzara.
-Mas encima ahora provoca una atocha miento.- le dijo Lisa.
-Es usted la que no se quita de la calle para poder seguir.- le dijo Rick.
Lisa se ruborizo y Rick pensó que era una mujer realmente atractiva, no como a las que él estaba acostumbrado pero sí que lo era.
-No me iré hasta que escuche una disculpa de su parte.- dijo Lisa.
-Pues si eso tengo que hacer para quitármela de enfrente entonces tenga usted mis más sinceras disculpas.- le dijo.
-Bien…
-Suficiente con eso señora.- le dijo Rick.
Lisa iba a protestar por el "señora" pero no le vio el caso y solo dijo.
- si estoy conforme.- se dio la vuelta y cruzo la calle dejando al hombre parado y solo en la calle.
Entro hecha una furia al restaurante donde Karl la estaba esperando, el castaño le sonrió desde la mesa pero al verla acercarse con paso fuerte y decidido la sonrisa se esfumo.
-Lisa mi amor… que te sucedió.- le pregunto cuando esta había llegado hasta allí.
-Solo un incidente con un imbécil al volante.- le respondió.
Karl se puso de pie y le ofreció la silla para que se sentara, ella acepto gustosa y sonrió.
Paso la velada pensando en un demonio de ojos azules.
-Padrino.- grito una niña a verlo llegar.
-Que tal chaparra.- le dijo Rick al despertar de su sueño de ojos verdes.
-Por fin llegas… te has demorado mucho… pensé que no vendrías.- dijo Danna asiendo un puchero.
-Como crees que podría faltar al cumpleaños de mi ahijada favorita- le dijo tomando en brazos.
-Es que prometiste pasar por mí al jardín… y nunca llegaste…
-Tuve muchos problemas para llegar aquí.- dijo Rick acordándose del incidente de cabellos rojizos.
-Pero qué bueno que ya estás aquí padrino… te extrañe un montón…
Pero Rick desconecto su cerebro de su ahijada y tampoco se fijo en la mujer que venía bajando la escalera con una cara de pocos amigos y que se dirigía hacia él. El solo pensaba en los ojos verdes más salvajes que había visto pero que se colaron hondo en su retina y que serian muy difícil de sacar.
Interesante… espero que sí.
Algo diferente a lo que acostumbro, pero tenía la idea rondándome hace mucho y aquí esta… mi imaginación está dejando secuelas en mi, jajaja.
Espero sus opiniones… e ideas, y si alguien me quiere ayudar para que esto quede mejor estaré muy agradecida.
Saludos, abrazos y besos
"RELENNA"…
