Su conexión era fuerte, Kylo lo sabía.

Aunque Snoke ya no estuviera, él y Rey aún fueron capaces de verse, eso debía significar algo…o tal vez no.

Le enfurecía recordar cómo le rogó a Rey para que se quedara, él jamás habría hecho eso con nadie, le molestaba y le dolía a partes iguales que ella hubiera decidido abandonarlo, y eso sólo hacía que se pusiera más furioso consigo mismo.

La mayor parte del tiempo podía conservar su semblante frío y calculador, después de todo él era ahora el supremo líder, no podía permitirse flaquear frente a su ejército, mucho menos frente al idiota de Hux; pero en momentos como aquel, cuando se suponía que tomara un descanso de todas sus funciones, su corazón y cabeza le jugaban malas pasadas.

Kylo se recostó en el lecho, de verdad se sentía agotado, se había despojado de todas sus ropas, cubriéndose con una bata negra para nada suave, al menos era holgada y le permitía moverse; trató de conciliar el sueño pero su mente no lo dejaba en paz, cerró los ojos y la imagen de Rey comenzó a dibujarse en su mente: ella bajo el agua helada de una cascada, ojos cerrados, cabello suelto cayendo sobre sus hombros, completamente desnuda.

Tragó en seco ante aquella visión, ese deseo que luchaba por reprimir lo invadía por completo; Rey se retiró del agua, sus pies descalzos caminaron sobre el pasto fresco, se acercó a una roca donde estaban sus ropas, se cubrió con una ligera tela blanca que se pegó a su cuerpo húmedo, abrazando sus curvas y su belleza.

Se sentó en su lecho y abrió los ojos, esperando borrar aquella imagen de su cabeza, pero Rey estaba ahí, se volvió a mirarlo, Kylo sintió su aliento escaparse al ver aquellos ojos verde pardo, los labios de Rey se abrieron despacio para pronunciar:

- ¿Ben?-