A/N: Continuación de Red Psychic. Es necesario leer la primera historia para comprender esta? Creo que si... xD

Esta historia se basa dos años después de Jane establecer JKR Consulting Group & Associates.


Hunting a Psychic

Capítulo 1

Jane estaba sentado en su oficina con la mirada perdida mientras acariciaba su mentón con su dedo índice. En frente tenía su taza de té; frío ya, y los estados financieros de su empresa dispersos por todo su escritorio de cristal. No era eso lo que le preocupaba. Su trabajo lo tenia contento. La empresa subió como la espuma y se mantuvo arriba durante estos dos años operacionales. Mantenía un superavit envidiable para las empresas de la competencia. Muchos le preguntaban como lo lograba y el solo sonreía como respuesta.

La empresa estaba compuesta por tres socios: Patrick Jane, Kristina Frye y Daniel Ruskin.

Llevaba noches sin dormir bien. Durante un tiempo se lo achacó a la gripe que había sufrido hace días, pero sabía que era algo más. Esa sensación de malestar; ese sentimiento de que algo va a pasar... lo estaba volviendo loco.

La puerta del despacho se abrió y él no se dio cuenta.

"Otra vez aquí tan temprano." Dijo una voz femenina.

El solo movió los ojos un poco como respuesta y apartó su mano de su rostro apoyándola ahora en el escritorio.

"Qué sucede? No te has tomado ni el té. Estás tenso. Te ves enfermo. No me digas que es la gripe porque ya se te fue." Dijo acercándose para servirse un poco de café caliente que esperaba por ella hace un rato. "Hasta hiciste café... otra vez." Dijo la mujer de rizos rubios ahora abriendo un sobre de azucar de dieta.

"No lo sé, Kristina. Ni yo mismo se... Dónde diablos está Daniel?" Preguntó con el ceño fruncido del enojo. "Le dije que llegara temprano hoy. Pensé que iba a volverse un poco más responable ahora, con eso de que va a ser padre, pero por lo que veo me equivoqué." Dijo mientras se erguía en la silla para ordenar los documentos en un archivo.

"Primero cálmate. Es temprano aún." Dijo mientras tomaba asiento en frente de su jefe. "Dime que te perturba."

"No has sentido una sensación de peligro en estos días?" Dijo mirándola intensamente a lo ojos y agarrando con fuerza el archivo.

Kristina lo miró preocupada. "Sinceramente no, Patrick."

El volvió a pensar con la mirada perdida.

"Por eso es que has estado tan posesivo en estos días con Teresa? Tienes asfixiada a la pobre mujer. Me llamó ayer preguntándome si todo iba bien por acá."

Jane soltó el archivo, colocó los codos encima del escritorio, se llevó las manos a la cara tapándola completa y trató de relajarse.

"Creo que necesitas un buen descanso. Estuviste trabajando con todo y gripe. No has parado. Déjame tus consultorías hoy a mí y vete a casa a dormir."

"No voy a estar tranquilo en casa sin hacer nada." Dijo luego de bajar las dos manos y dar suaves golpes con los dedos al escritorio.

"Patrick, a veces nos confundimos con las emociones y espíritus que sentimos alrededor. Recuerda que eres un canal de comunicación que siempre está abierto y..."

La puerta volvió a abrirse.

"Siento llegar tarde." Dijo Daniel de forma agitada y cerrando la puerta con brusquedad. "Había mucho tráfico."

"Ujumm..." Murmuró Jane de forma molestosa recibiendo así un golpe por debajo del escritorio en su rodilla por parte de Kristina con su tacón.

El teléfono celular de Jane comenzó a vibrar dentro de su chaqueta. "Disculpen." Dijo mientras lo sacaba y miraba la pantalla. Era Lisbon.

"Creo que no son buenas noticias." Susurró Kristina a Daniel.

"Hey..." Contestó Jane con suavidad tratando de sonar tranquilo.

"Jane, necesito que vengas al CBI." Lisbon sonaba preocupada.

"Qué sucede, cariño? Estás bien?" Dijo rascándose una ceja.

"Si. Estoy bien. No te va a gustar lo que te voy a decir." Se escuchó decir en la otra línea.

"Suéltalo ya." Dijo suspirando él.

"Hubo un asesinato."

"Vaya, que novedad." Sonrió él con sarcásmo. "No es en eso en que trabajas?"

"No seas tonto. Mataron a un psíquico. Lo abrieron en canal y dejaron una cara sonriente pintada con sangre en la pared como firma."

""Tranquila. Que no es él. Todos sabemos que era Virgill Minelli y está muy muerto y enterrado." Dijo suspirando.

"Si, pero la prensa no lo cree así."

"Bueno, ya. Voy de camino en unos minutos. Me dará mucho gusto volver a tomar un caso con tu equipo. Ya los extraño."

"Ellos también a ti."

"Vaya que se habían tardado en aparecer los discípulos de Red John."

"Así es." Contestó ella. El notó su preocupación.

"Qué no me has dicho?"

"Dejó una carta."

"Y que dice?"

"Que seguirá matando psíquicos de California, pero de forma diferente. En grupos de cinco. Dice que él es la Santa Inquisición."

"Ah... vaya que está loco." Dijo mirando a Kristina. "Al menos el hobbie de este es algo diferente. Complejo de Red John e Inquicidor. Que reconfortante. Y como sabrá quien es y quien no es?"

"Dejó una primera lista con cinco nombres."

"Aja..."

"Y en ella estás tu."


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