N/A: Esta historia esta siendo publicada en Fanficslandia bajo el nombre de "Aleja", así que yo soy la autora de esta historia, por lo tanto me pertenece, si la ven en otro lado, avisenme porfa.
Condenados/ (Sesshomaru&Kagome)
Aclaro en esta historia, Kagome pertenece a la era Sengoku, ella no tiene conocimiento sobre la perla y esas cosas, además no conoce a Inuyasha, Sesshomaru y los demás, pues ella es una humana normal que vive en una aldea. Esta historia es ajena a todo lo relacionado con la perla...
Espero que les guste. Dejen sus opiniones porfa :)
Condenados/ (Sesshomaru&Kagome)
CAPITULO 1.
— ¡Absurdo! — Se escuchó el grito del youkai resonando por todo el castillo.
— No hay otra opción amo, esa es la condición para poder acceder a las tierras y el castillo que su padre impuso— le decía con temor su fiel sirviente.
Mi padre se debe estar revolcando en la tumba disfrutando este momento, como le podía hacer esto al gran Sesshomaru, tener que escoger como mujer a una humana, ¡maldita condición!, pero si no lo hacía las tierras y el castillo le pertenecerían a Inuyasha, su medio hermano, despreciable hanyou, símbolo de la infidelidad de su padre y la causa de que mi odio hacia los humanos creciera, y ahora mi padre me salía con semejante barbaridad, elegir a una humana como su mujer, era el peor de los castigos, ¡Humanos! Las palabras para definirlos serian: odio repugnancia, inferioridad, cobardía, debilidad, ¿qué hacen en este mundo?, no hacen más que fastidiar.
—Amo Sesshomaru, ¿qué hará al respecto?
No tendría elección, escoger a una mujer humana como mujer era la opción.
—Jaken, ¿Cuál es la aldea humana más cercana?
— A medio día se encuentra una aldea.
— Partiremos al amanecer.
— Como ordene, Amo Sesshomaru.
Su amo deberá unir su vida a una humana, un ser tan repugnante, su padre había sido muy cruel al imponer tal condición, acaso, pretendía que su hijo, el gran daiyoukai ¿se enamorara de una humana?, justo como el amo Sesshomaru había dicho anteriormente, ¡Absurdo!- eran los pensamientos de su fiel sirviente, Jaken.
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Narra Kagome:
Me encontraba intentado pescar, pero como fallaba, esto de pescar definitivamente no era lo suyo, en los 18 años que llevaba de vida, jamás había podido pescar mas de un pez por día, pero hoy eso cambiaria, hoy será el día en que yo Kagome Higurashi pescaría mas de un pez, estaba segura lo lograría, era un reto y…
— Mi Niña, ¿Qué estas haciendo? —Mis pensamientos fueron interrumpidos por Azumi, a quien yo consideraba como mi madre, pues ella fue quien cuido de mí, cuando mis padres murieron a manos de un youkai hace 8 años, desde ese momento todos los de la aldea me han ayudado y siempre están cuidándome, pero nada se compara con el cariño recibido por Azumi, a quien yo llamaba madre.
—Madre, estoy intentando conseguir un pez, ya casi lo tengo— mis manos se encontraban sumergidas en el río, sentía al pez pasando por mis manos pero no podía agarrarlo, este parecía burlarse de mi.
—Eso veo, pero ya es medio día, es hora de comer— Me decía mi madre dedicándome esa sonrisa hermosa tan característica de ella, esa sonrisa que me hacia sentir segura.
—De acuerdo— le dije saliendo del río un poco resignada, pues no había podido conseguir el pez, pero no había de que preocuparse más tarde seguiría intentando.
De un momento a otro, los aldeanos se encontraban alterados y muy asustados, vi como en la entrada de la aldea, las mujeres hacían ¿fila?, ¿Que esta sucediendo?, escuche gritos, vi como la gente corría y lloraba, todos estaban muy nerviosos y asustados. Vi como Yuri caminaba hacia ese alboroto, Yuri es mi mejor amiga, ella ha estado conmigo desde que mis padres murieron, ella ha sido mi apoyo y mi pañuelo de lágrimas también.
—Espera Yuri, ¿Qué ocurre? —le pregunte muy confundida por la situación, además vi en sus ojos miedo y lagrimas, definitivamente algo grave esta ocurriendo.
—Kagome, un youkai ha entrado a la aldea, y esta mandando a formar a todas las mujeres a excepción de las niñas—me dijo con voz temblorosa.
—Pero, ¿Para que? — me encontraba muy confundida.
—No lo se, pero tenemos que hacer lo que dice, si no lo hacemos destruirá toda la aldea y nos matara a todos.
Abrí mis ojos sorprendidas, esto es grave, ¿matar a todos? ¡No!
—Madre…—la llame volteando mi cabeza hacia donde hace unos minutos se encontraba, pero no estaba, visualice su figura entre la fila de mujeres, ¿en que momento había ido hacia allá?...
—Camina Kagome, hay que ir— me dijo mi amiga sacándome de mis pensamientos y volviéndome a la realidad.
—S-Sí…— mi voz sonó entrecortada, ahora empezaba a sentir el miedo, ¿Qué quería ese youkai? Pero ya por el simple echo de ser un youkai nada bueno seria.
Al llegar a la entrada de la aldea pude divisar quien estaba sembrando el miedo cada uno de nosotros, el youkai era ¿un sapo verde?, abrí mis ojos sorprendida, el youkai por el cual todos los de la aldea estaban temblando media menos de un metro, ¿Qué significaba esto? Si ella quisiera lo podría mandar a volar de una patada, es que acaso ese youkai tendrá un ¿gran poder?, pues si es así su apariencia no va acorde con eso, el sapo media menos de un metro, su pico, y su gorro le daban una apariencia graciosa, reprimí lo mejor que pude una carcajada, pues todos se encontraban en un momento de tensión y la verdad no lo entendí
—Amo Sesshomaru, aquí están todas las mujeres de la aldea.
Esperen, ¿Amo Sesshomaru?, es que acaso había otro youkai, y efectivamente así era, vi como del árbol que se encontraba en la entrada de la aldea, bajaba un youkai con un porte elegante, alto, de cabello plateado, orejas puntiagudas, con dos franjas moradas en cada mejilla, una media luna en la frente y sus ojos dorados hermosos y fríos. Se podía sentir el miedo, se podía escuchar los llantos, y no era para menos, al verlo mi piel se erizo y mis piernas temblaron.
—Amo ya puede hacer su elección.
—Cállate Jaken— su voz fría y dura hicieron temblar a todos, incluyéndome, hasta el sapo verde se atemorizo.
Narra Sesshomaru:
Pasaba mis ojos por cada humana, pero lo único que percibía era su miedo y sus lagrimas, ¡repugnante!, como podría escoger entre grupo de humanas lloronas y miedosas, pero… No todas estaban llorando, una humana de ojos marrones y cabello negro, no estaba llorando, pude sentir su miedo, pero no lloraba, clave mis ojos en ella examinándola y pude percibir… ¿Valentía? Que ironía encontrándose en esta situación.
Narra Kagome:
Todas las mujeres lloraban, pero yo no, por muy fuerte que sea el youkai jamás le mostrare debilidad, es la promesa que me había echo cuando vi morir a mis padres. Vi como en las garras del youkai se teñían de un color verde, levanto su mano… ¿Apuntándome? Abrí mis ojos sorprendida, ahora sentía mucho miedo, vi como de sus dedos se desprendió un látigo del mismo color en que sus garras estaban teñidas y el látigo venia justo a mi, temí lo peor, pero vi la dirección que el látigo estaba tomando se dirigía hacia ¿mi muñeca? Y en menos de un segundo, esta se encontraba rodeada por el mismo, no sentí dolor hasta después de un segundo, sentía como el látigo quemaba mi piel, era como sentir el acido contra la piel, no, esto era peor, me contuve y ahogue un grito de dolor, la acción tomo menos de 5 segundos, dejando en mi muñeca una marca llena de sangre que seguramente tardaría que cicatrizar.
— ¿Qué significa esto? — No se como pude contener las lagrimas, pero sentía que estas no tardarían en salir.
—Te he escogido como mi mujer.
¿Qué?
— ¿Y eso que significa? — no entendía el significado de sus palabras pero sabia que estas no significaban nada bueno.
—Humana tonta, lo que el Amo Sesshomaru quiere decir es que te ha escogido como su mujer, ahora le perteneces— esta vez quien hablo fue el sapo.
¿Qué le pertenezco?, ¿Su mujer?, ¿Por qué?
—Vendré por ti al amanecer, no intentes escapar, si lo haces te encontrare y matare a todos los aldeanos frente a tus ojos, si te rehúsas a venir también matare a todos, incluyéndote— Me amenazó de manera fría y sin mas que decir ni darme tiempo de replicar, se marchó.
Me encontraba en un estado Shock, procesando las palabras que el youkai me había dicho, "vendré por ti al amanecer, no intentes escapar, si lo haces te encontrare y matare a todos los aldeanos frente a tus ojos, si te rehúsas a venir también matare a todos, incluyéndote" , de pasar a pescar en un río ahora me encontraba con mi muñeca ensangrentada y con la noticia de que ahora le pertenecía a un youkai cruel, frío y sin compasión, ¿Qué debía hacer?, ¿Huir?, ¡no podía!, ¿negarse? ¡Tampoco podía! sentí la mirada de los aldeanos, me miraban con tristeza y cierta lastima, los ignore y busque con la mirada a mi madre, no me di cuenta que se encontraba al frente mío, llorando como nunca, no pude aguantar mas y rompí en llanto mientras corría a sus brazos, tenia mucho miedo, ¿Qué iba a ser de su vida ahora?
—Shh' tranquila mi niña, todo va a estar bien— sus intenciones de tranquilizarme eran en vano, yo me encontraba muy nerviosa y mis lagrimas no parecían querer cesar.
—No madre, nada va a estar bien, viste todo lo que paso, no hay marcha atrás, estoy condenada— le dije despegándome de sus brazos y mirándola fijamente, intentado encontrar en sus ojos seguridad pero no había, solo miedo.
—Mi niña, Kagome, encontraremos una solución.
—No madre no hay nada que se pueda hacer, ya escuchaste, si intento huir o negarme, los matara a todos y yo no pienso permitir eso, tendré que aceptar mi destino.
—No, mi niña quizás…
—No, madre ¡Basta!, ¡Mira mi muñeca!, ¡Estoy condenada! Siempre ha sido así desde que mis padres murieron, ¡Estoy condenada y para siempre! —mi llanto se hizo más amargo al recordar la manera que murieron mis padres, y cerré mis ojos con fuerza, y un nuevo sentimiento creció en mi, ¡odio!, ¡Youkais!, ¡Los odio!
Sentí los brazos de mi madre y de mi mejor amiga rodeándome, dándome apoyo y protección, pero ¿Para que? Ya no tenia caso.
—Condenada—fueron mis últimas palabras antes de que todo me diera vuelta y se pusiese negro, sintiendo un gran vacío.
