Quisiera regresar el tiempo

Capitulos del 1 al 10.

Prólogo

Bella

Yo me casé con el amor de mi existencia, me enfrenté al mundo y a la muerte por esa decisión y era feliz. Sin embargo, por esa misma decisión había hecho sufrir a mi mejor amigo y reconozco que me aproveché, inconscientemente tal vez, de su amor incondicional. Durante mucho tiempo, fui la única mujer a la que Jacob había amado y por lo tanto sabía que siempre estaría ahí para mí, aun cuando estaba consiente del dolor que eso le causaba.

Yo deseaba que encontrara a alguien a quien amar, tenía esperanzas de que cuando se imprimara dejara de amarme y por lo tanto, dejaría de sufrir. Y sucedió. Pero lejos de alegrarme, esa noticia me hizo enfurecer. ¡Se había imprimado de mi recién nacida hija! Eso era aberrante. Era sólo una bebé.

El trataba de explicarme que todo lo que quería era que ella fuera feliz, que nunca sufriera por ninguna necesidad. Todos estos años él se había encargado de cumplirle cada uno de sus deseos y caprichos, aun en contra de nuestra voluntad. Su padre y yo no podíamos hacer nada al respecto.

Ahora mi hija creció, parece una chica de 17 años y su relación se ha tornado totalmente diferente. Ya dejó de llamarlo "mi Jacob". Nessie ya no exige, ahora suplica estar con él. Noto la forma en que ella lo mira, lo hace con embeleso y cuando cruzan la mirada se ruboriza y baja sus ojos apenada. Cuando le habla, lo hace como un susurro, incluso cuando lo toca... como lo toca, lo hace suavemente, solo con un roce e inmediatamente retira su mano, como si temiera que "escuchara" todo lo que está sintiendo por él. Y él como siempre, respeta las distancias o cercanías que ella impone.

Ya han pasado poco más de siete años de esa horrible imprimación y no ha dejado de molestarme, todo este tiempo mi hija siempre ha preferido estar más tiempo con "su Jacob" que con sus propios padres y esa situación me ha causado unos celos enormes. Al menos eso creí. Pero me equivoqué.

Jacob

...Perdóname pero sigo tratando de asimilarlo y no lo logro. ¿Como es esto posible? Después de tantos años, de tantas noches deseándolo, soñando, alucinando, sufriendo por tener al menos una remota posibilidad. Tanto luchar y rogarte hasta el punto de la humillación... y ahora... ¿Estás aquí diciéndome que tal vez te equivocaste?

¿Por qué me haces esto, Bella? ¿Por qué? Si hace ya mucho tiempo que había perdido toda esperanza y me había resignado a que eras un imposible. Elegiste otro camino dejándome a la deriva y con el corazón destrozado. Si, muy a pesar de todo el amor que te ofrecí, a pesar del amor de tus padres, tú lo elegiste a él; renunciaste al mundo por "tu verdadero amor".

¡No! ¡No te acerques! ¡Dame espacio por favor! Discúlpame pero no me lo puedo creer. ¡Por Dios, Bella! ¿Es que no te bastó todo ese tiempo con utilizarme y aprovecharte de mis sentimientos? Porque eso fue lo que hiciste, solo me utilizaste para salir de tu depresión cuando él te abandonó, me utilizaste para alucinar con él y ¿Qué pasó? En cuanto tomaste nuevos aires corriste a sus brazos sin importarte mis súplicas y lo que estaba sufriendo. ¿Por qué quieres jugar ahora conmigo? ¿Con qué derecho vienes a alterar mi tranquilidad? Hoy después de siete años de tu decisión, me estás causando una lucha interna entre la razón y la tentación de hacer mi viejo sueño realidad. Eres demasiado cruel Bella.

Confusión

Bella.

Ayer Jacob habló con Edward y conmigo confesándonos el amor que ya había despertado Renesmee en él. Nos aseguró que ella aun no sabía nada, que estaba esperando un tiempo más para decírselo pero quería que nosotros lo supiéramos primero. Yo me enojé, lo insulté y le dije que era un aprovechado, pervertido, enfermo y no se cuantas cosas más. Lo golpeé, lo tiré al suelo pero Edward me detuvo a tiempo de no matarlo. El había tomado todo esta situación con mas serenidad, siempre estuvo consiente de que eso sucedería tarde o temprano y no entendía la exageración de mi conducta ya que, según él, pensábamos exactamente igual. Ni yo entendía porque había reaccionado así.

Hoy antes del amanecer todos se fueron de cacería y yo me quedé. No tenía ánimos de nada. Era la primera vez que Edward se iba sin mí y no lo podía creer. Sugirió quedarse conmigo pero yo se lo impedí. Era un paseo familiar ya planeado con dos meses de anticipación, de hecho, era una reunión con las Denali. Ni siquiera me importó que se encontrara con Tanya. Si que estaba deprimida.

Después de mucho pensar y pensar en la futura relación de mi hija con Jacob, me di cuenta que solo me estaba deprimiendo mas, así que decidí aprovechar el día para visitar a Charlie y a Sue. Mientras iba de camino a Forks, manejando a velocidad humana por cierto, iba absorta en mis pensamientos: "¿Por qué me afecta tanto que mi hija haya crecido y se haya convertido en una mujer? ¿Acaso pensaba que Jacob ya quiere apartarla de mi? Solo han pasado siete años, siete maravillosos años a su lado. El le declarará su amor ¿Cuando? ¿Que pasará? ¿Ella le responderá? ¿El tratará de besarla? ¿De acariciarla? ¿De seducirla? ¡Rayos! ¿Por qué tengo estos malditos celos? Es mi hija y se que tiene derecho a enamorarse y ser feliz pero, ¿Por qué él? ¿Por qué no otro? Nahuel, tal vez. ¿Por que tuvo que ser Jacob... mi Jacob...?

¿¡Que dije! No, no puede ser. Me estoy volviendo loca. ¡Maldición! Ahí estaba la verdad. Todo este tiempo no eran celos de Jacob, eran celos de mi propia hija. Ella me había robado el amor de Jacob. Maldita imprimación... Edward, perdóname. Que bien que no estás aquí intentando adivinar lo que pasa por mi mente en estos momentos. Pero es verdad. Estoy celosa de Renesmee. Todo lo que le dije a Jacob ayer, todo lo que le insulté fue por mi enorme frustración. El ya no me amaba. Ahí lo comprobé. Se asustó por mi reacción y lo único que pudo hacer fue pedirme perdón por poner sus ojos en mi hija. Y hoy me doy cuenta que mi coraje no era por haber puesto sus ojos en mi hija, sino por apartarlos de mi. ¡Maldito egoísmo! Una vez mas, como siempre, me doy cuenta que sigo siendo el mismo monstruo de cuando era humana. No. Era peor, mucho peor. Sin embargo, no puedo contener esto que siento. Si, yo amo a mi esposo; por él hice sufrir a mi... a Jacob. Por él le provoqué tantas lágrimas y tantas noches de dolor. ¿Por qué siento esto? Todo tiene que ser una pesadilla. Aun cuando no duerma siento que en cualquier momento debo despertar.

De pronto ya estaba frente a la casa de Charlie. No estaba su carro, toqué por si encontraba a Sue, pero nadie contestó así que decidí abrir la puerta con mi llave. Di un vistazo a la sala y vi varias cañas de pescar. Creo que ya se donde andan. Charlie se fue a pescar con Billy y seguramente Sue esta en la reservación con sus hijos. Al pensar en ese lugar sentí un enorme escalofrío. O al menos algo parecido. No puedo estar sola ni un minuto más.

Regresé a casa, dejé mi auto y me perdí en el bosque. No supe en que momento me dirigí a ese lugar pero cuando me di cuenta ya estaba cerca de La Push, justo en el acantilado y mi mente comenzó a vagar: de aquí me lancé, aquí fue donde Alice me vio caer y creyó que me había suicidado... fui corriendo por él a Italia... y aquí fue cuando perdí a mi... a... Jacob. Mejor dicho, aquí fue cuando Jacob me perdió a mí.

En ese momento, algo me sacó de mis pensamientos, alcancé a ver una figura saliendo de los árboles para dirigirse a la playa. Y ahí estaba. Aun de lejos lo veía perfectamente en todo su esplendor: el lobo más bello del planeta. Tan grande… tan fuerte… tan Jacob. El aire agitaba su hermosa melena. Todavía recuerdo cuando la acaricié por primera vez. No pude evitar emitir una sonrisa al recordar el lengüetazo que me dio en ese momento en toda la cara, así como también recordé el rostro contrariado de Edward.

De pronto el hermoso lobo se puso alerta, se que percibió mi aroma porque volteó hacia todos lados como si olfateara algo pero me escondí arriba de un árbol. Si, era ridícula e infantil, pero no se me ocurrió otra cosa, no quería que me descubriera. Supongo que pensó que era su imaginación porque en ese momento salió de fase… ¡Dios! ¡Lo que vi!... No tenía idea de lo hermoso que era en verdad. Su cabello largo y sedoso, su bronceado, sus pectorales… su abdomen… su… su… virilidad. No conocía a Jacob Black…

Volteó de nuevo a todos los lados y dándome involuntariamente la espalda se agachó para desatar el cordón con que sostenía sus pantaloncillos a la pierna… Creo que estoy hiperventilando. Me di cuenta que rompí una gruesa rama del árbol en el que estaba. Eres hermoso Jacob… ups…creo que lo dije en voz alta porque se puso los pantalones rápidamente y volteó hacia atrás. Se llevó una mano a la cabeza confundido. Se metió las manos a los bolsillos y empezó a caminar por la orilla de la playa, se veía preocupado…

Yo cerré mis ojos y empecé a evocar los recuerdos de su primer beso, fue tan arrebatado que no tuve tiempo ni de asimilarlo y lo golpeé, lo golpeé tan fuerte que me rompí la mano, que diferente era ahora, ayer apenas casi lo mato de un golpe parecido.

Y aquella vez que le pedí que me besara para que no fuera a pelear con los neófitos… ese había sido el mejor beso de mi vida… de mi vida humana. Recuerdo sus cálidos brazos cubriendo mi cuerpo, mis manos enredadas en su cabello, las suyas queriendo traspasar la piel de mi cintura... y yo deseando que lo hiciera. Fue tanto el deseo que sentí por él en esos momentos que si me hubiera pedido que me entregara a él, lo hubiera hecho con mucho gusto. Lo que menos quería era que dejara de tocarme. Yo deseaba recorrer su cuerpo también, pero era tan inexperta como él. Que hubiera pasado si nos hubiéramos entregado esa mañana. Tal vez no me habría casado con Edward… ¡Edward! Tengo que irme de aquí. Que diría si supiera que estoy aquí espiando a su amigo. Creo que lo mejor será que vaya a buscarlo. No quiero tener tantos pensamientos inapropiados.

Jacob

Juraría que había un "frío" cerca. Pero ya miré para todos lados y no vi nada. Creo que es tanto lo que pienso en Nessie, que ya alucino con el aroma de los vampiros... aunque ella no lo sea totalmente. Y espero que realmente no haya sido ninguno ya que acabo de salir de fase...

Siempre he ido de cacería con Nessie pero en esta ocasión no pude acompañarla ya que era una reunión familiar. Hace dos meses acordaron reunirse en Vancouver con el clan de Denali. Yo no los veo desde la vez que vinieron los Vulturi para matar a Nessie porque creían que era un niño inmortal. Aun cuando el trato era cordial, nunca entendieron a los Cullen por su alianza con los licántropos. Así que preferí quedarme en la reservación y dejar que tuvieran sus días en familia. Ella regresará en dos días y ya decidí que será esa misma noche cuando le declare mi amor. Ahora si, nada ni nadie podrá separarme de ella en ningún momento.

Que bien se siente estar enamorado y bien correspondido. Porque se que ella me ama. Lo veo en sus ojos, en el color que cubren sus mejillas cuando la descubro mirándome. Es una dulce niña. Tan tierna, tan inocente, tan hermosa... tan niña…

Se que deseo vivir toda mi existencia a su lado. No se como puedo sentirme tan feliz con el solo hecho de pensar en ella... Nessie. Me parece una eternidad tener que esperar hasta el lunes para declararle mi amor, espero no asustarla. Yo creo que no, ella también me ama, lo se, lo siento; de unos meses para acá todo ha cambiado entre nosotros, me mira y me habla diferente... ya he descubierto que cuando le digo lo hermosa que se ve se pone colorada… antes no era así. Antes todo era juegos, competencias, apuestas y caprichos... como ha madurado.

Tal vez parezca un pervertido ya que solo tiene siete años pero pienso en su cabello, sus ojos, su voz… su cuerpo… ¡Maldición! No quiero pensar en eso pero parece una chica de... de… mas o menos de la edad de Bella cuando me enamoré de ella… Hoy amo a Nessie y está insoportablemente hermosa y su cuerpo es escultural… ¡Maldición! Bueno... ¡Basta! Es solo una niña en cuerpo de mujer… así lo veré… así la amaré… hasta que ella este lista.

El peor día de mi existencia

Bella

Strathcoma era la mejor opción para cazar, según Carlisle, por lo tanto la reunión familiar era ahí así que me fui a su encuentro. Pero antes que nada llegaría a mi lugar favorito a llenarme de hermosos recuerdos. Inconscientemente, no quería estar con los demás ya que no quería dar tantas explicaciones por mi actitud apática pero al mismo tiempo ya no podía estar sola. Siempre he sido muy contradictoria, de lo único que estaba segura en esos momentos era el borrar las imágenes de Jacob en mi cabeza.

En ese prado Edward me había besado por primera vez y ahí fue donde me entregó el anillo de compromiso. Nos gustaba escaparnos a ese bello lugar para platicar cuando debíamos tomar alguna decisión importante o simplemente para estar a solas. Bajé la velocidad y antes de llegar, escuché voces. Me pareció escuchar la dulce y melodiosa sonrisa de Edward pero recapacité, Edward está con los demás, en Vancouver y por supuesto que no podía estar ahí, ya que yo no estaba con él. Sin embargo, lo seguía escuchando. Me detuve lejos para poner más atención. Si, era Edward pero no estaba solo, alguien mas estaba con él. Me acerqué lo suficiente para escuchar y ver mejor sin que notaran mi presencia y lo que oí me sorprendió… pero lo que vi… me destrozó…

—"Me halagas Tanya pero siempre he sido sincero contigo"

—"Lo se Edward y siempre respeté tu punto de vista, pero no crees que hace ya bastante tiempo que sucedió lo que querías?"

—"Y, según tú... ¿Qué era lo que yo quería?"

—"Querías estar con una mujer hasta casarte. Y así fue. Ya te casaste, ahora déjame mostrarte que habemos otras mujeres con experiencia diferente".

—"No puedo hacer eso Tanya. Yo amo a Bella".

—"Créeme, ella me lo agradecerá. Tienes tantas cosas que experimentar aun, o me dirás que ella era lo bastante experta como para dejarte bien entrenado".

—"Soy un caballero Tanya y esta plática me parece indecorosa. Te respeto y respeto tus puntos de vista pero no es correcto hablar de esta manera".

—"No tengo otra manera de platicar cuando estoy cerca de ti, además, si antes te deseaba ahora te deseo mas".

Tanya se acercó y le dijo al oído pasando sus dedos por el cabello de Edward.

—"Eres endemoniadamente apetitoso Edward"— El cerró los ojos y en esos momentos Tanya le pasó la lengua por la oreja. Edward se hizo hacia atrás y puso sus manos enfrente y en alto como si pidiera paz…

—"Tanya, no puedo negarte que eres hermosa y que cualquiera moriría por tus besos… y… por tu cuerpo pero…"

—"¿Pero?"

—"Pero…pero..." -ella se acercó aun mas a él.

—"Ahora que sabes lo que es tener una mujer entre tus brazos, no me puedes negar que te gustaría saber que se siente tenerme… también"— le tocó la entre pierna. Edward brincó.

—"SI, PERO NO ERES BELLA"- Soltó esas palabras rápidamente.

—"BELLA, BELLA, BELLA. ¿Para eso me trajiste aquí? ¿Para hablar de ella?"

—"Discúlpame por darte la impresión equivocada. Quería que conocieras el lugar donde ella y yo nos habíamos comprometido, platicarte lo feliz que soy a su lado y que había valido la pena esperar mas de cien añ…"-

Tanya se prendió de sus labios. Edward intentó forcejear pero terminó rendido a su beso. Cualquiera diría que no quiso emplear toda su fuerza para desprenderse de esa mujer. Yo sentí morirme. No podía creer lo que estaba viendo. Edward besando a otra. A mi rival, al monumento a la belleza que había rechazado tantas veces ahora la recibía con los brazos abiertos. Si, él la estrechaba en sus brazos, ella aprovechó su confusión arrancado los botones de la camisa de un tirón. Edward solo respirada pausadamente, parecía que se estaba asfixiando, como si eso fuera posible, tal y como me estaba pasando a mí por la sorpresa y la desilusión.

Tanya acariciaba sus hombros y su espalda sin dejar de besarlo. Deslizó la lengua hacia abajo recorriendo su cuello y hombros hasta llegar a su pecho. Comenzó a lamer y succionar sus pezones, pasando de uno a otro rápidamente. Se que no era sangre, pero algo hervía por mis venas. El le acariciaba la rojiza melena y la espalda.

De pronto ella se apartó y creí que había terminado la escena…. Que imbécil fui al pensarlo. Solo lo hizo para hacer algo más. La vampiresa estaba dispuesta a disfrutar, en su totalidad, el cuerpo del hombre que había sido solo mío.

Lo miró a los excitados ojos y sin avisar le rasgó por enfrente el pantalón, y de pronto él ya había golpeado un árbol con la espalda, suspendido del suelo y ella sujetándolo de las caderas ante la desorbitada mirada de mi marido... ya tenía expuesto su miembro por demás erecto. No me podía mover, quería correr y arrancarla de ahí, destrozarla con mis propias manos, pero estaba paralizada. No podía ni emitir sonido alguno. Quería enviar mi escudo y protegerlo pero…. ¿Protegerlo de quién? ¿De él mismo?

Tanya sonrió y se lamió los labios, se le había hecho agua la boca tal como me sucedió a mí la primera vez que lo vi en toda su expresión viril. Empezó a lamerlo una y otra y otra y otra vez. Edward se sujetó del árbol con ambas manos. Sus gemidos eran demasiado ruidosos.

-"Tanya... yo… "

-"No digas nada… es demasiado tarde Edward.-"

Ella introdujo todo el pene a su boca y comenzó a succionarlo. Quiso salirse pero ella no se lo permitió, le agarró el trasero con las dos manos y empujó más fuerte hacia su boca… El rostro de Edward reflejaba todo tipo de emociones, nervios, excitación, placer, duda, más placer, parecía que iba a explotar. Sus gemidos parecían gritos. Afortunadamente no había nadie a millas de aquí que pudieran escucharlo… Pero… ¿Qué estoy diciendo? ¿Que no había nadie? ¡Estaba yo! Estaba yo viendo a mi marido teniendo sexo oral con otra mujer y lo peor era que él lo estaba disfrutando de una manera indescriptible. Que lástima me doy, aquí, de pie, viendo como se la chupan a mi esposo y sin hacer absolutamente nada, solo viendo lo hermoso que es en toda su expresión de lujuria.

Edward gritaba mientras yo caía de cuclillas llevándome las manos al pecho… aquel hueco aparecía de nuevo… de pronto levantó la vista al cielo y gruñó al punto de grito… supe que se había venido. Ella siguió succionando y la vi tragar mientras el se estremecía una y otra vez. No fue hasta que bebió la última gota de la miel de Edward que lo sacó de su boca. Por unos segundos más se relamió los labios saboreando lo que había quedado en ellos.

Inesperadamente Edward la empujó con el pie aventándola haciéndola caer sentada a varios metros de allí y él brinco hasta llegar a la boca de Tanya probando su propio sabor. Ella lo abrazó mientras él la besaba con demasiada urgencia, como si su tiempo fuera contado, como si estuvieran a punto de ser descubiertos… ¡Sorpresa! ¡Ya lo están! Y se revolcaban de un lado a otro, destruyendo el jardín de... nuestro... prado.

Las manos de él también tenían urgencia… le destrozó el vestido. No traía ropa interior. Le ofreció sus pechos y gustoso los saboreaba, los lamió y los mordió como si fuera un hambriento con todo un banquete por delante y repetía su nombre una y otra vez…

-"Edward… no sabes cuantas veces soñé despierta con este momento"–

Edward se apartó un poco pero ella lo atrajo otra vez y lo siguió besando. De pronto se apartó y se puso de espaldas a él, tomó ambas manos de Edward y las puso en sus pechos… él los apretaba, los acariciaba… ella levantaba su cabello para dejar descubierto su cuello mientras él lo besaba. La quiso voltear hacia él pero ella lo impidió, le tomó su mano derecha para llevársela a los labios, le besó los dedos, los lamió, se los metió a la boca… inmediatamente los bajó hasta meterlos dentro de su vagina. El jadeó, sujetó su cabello fuertemente, parecía furioso. Ella gritaba sin parar, estaba disfrutando a mi marido, emanaba placer por todo su cuerpo. El seguía besando y mordiendo su cuello y le acariciara en su intimidad… metiendo y sacando sus dedos dentro de ella con toda la brutalidad que nunca creí haber visto en él. Se había vuelto a excitar… Sacó los dedos y se los llevó a la boca.

Y así como estaba, de espaldas, ella levantó un poco las caderas y se sentó sobre él permitiendo la entrada de su miembro en la parte "aun" más íntima de ella. Ambos gimieron al mismo tiempo. El volvió a meter los dedos a su vagina y con su brazo izquierdo la sujetó de la cintura haciéndola subir y bajar para penetrarla sin descanso. Olvidé que los vampiros no nos cansábamos… Mientras, ella se auto exploraba los senos. Edward gemía de placer. Sacó los dedos de la vagina y los metió en la boca de Tanya… yo ya no entendía… tenía la vista nubada como si tuviera lágrimas en los ojos…

Una vez más Edward empezó a acariciar los pechos y besar y morder la espalda de Tanya sin dejar de embestirla, las caderas de ella se movían al compás de él mientras se masturbaba repitiendo su nombre tantas veces que perdí la cuenta…. Dio un grito tan fuerte que me tape los oídos… pero estaban muy lejos de terminar…. Edward la empujó hacia enfrente sin salirse de ella, haciendo que quedara a horcajadas y él detrás… la tomó de las caderas y enterrando sus dedos en su trasero la siguió embistiendo mil veces mas… podría jurar que yo estaba llorando…. Tanya seguía gritando sin parar enterrando los dedos en suelo… y pidiendo más, y más, y más…. y mi esposo, como el caballero que es, la complacía más, y más, y más y… más…

No se cuanto tiempo había pasado. Solo se que me faltaba el aire, quería que la tierra se abriera y me tragara, quería ser humana y aventarme de un risco... quería morir... Después de mucho rato lo escuché hablar...

—"Tanya… eres malditamente deliciosa…. No se como pude… perderme tanto tiempo todo esto que tengo aquí… frente a mi… "

Ella sonreía no solo de placer, sino de satisfacción. Había logrado su objetivo… seducir a Edward. Vi como él estaba a punto de llegar otra vez... aceleró mas sus movimientos. Cerró los ojos, hizo su cabeza hacia atrás y gritó sacudiendo su cabeza a los lados… ella gritaba también….

Edward abrió los ojos… todavía jadeando, todavía dentro de ella… ¿Y yo?… yo enfrente de ambos…

—¡BELLA!-

Jacob

Ya tengo horas caminando en dos patas, digo, piernas… de aquí para allá. Me siento angustiado, como si algo fuera a suceder. Me siento como cuando estaban a punto de invadirnos el grupo de neófitos… alerta y esperando un ataque en cualquier momento….

Pero no quiero pensar en eso, todo estará bien, Nessie volverá en dos días y la abrazaré y le diré que la extrañé. Tal vez es lo mucho que me hace falta y por eso me siento así. Esto de la imprimación es demasiado poderoso. Lo bueno es que todos me entienden. Ya todos tienen a su imprimación. Sam fue el primero con su esposa Emily, Jared tiene a Kim, Quil tiene a Claire, Paul se casó con mi hermana, yo tengo a Nessie y Leah... Leah merece toda la felicidad del mundo. Siempre tan buena amiga y compañera, tan leal. Ella estuvo a mi lado cuando Bella me dejó. Y eso se lo agradezco, pero si Bella, me hubiera aceptado no habría nacido Nessie y yo no hubiera conocido el verdadero amor. Y Seth… bueno Seth! Espero que Seth se imprima pronto. Por eso comete tantas estupideces, no tiene en quien ocupar su tiempo… No entiendo eso de dejarse retar por tonterías. Como fue posible que se dejara convencer con una estúpida apuesta a ver quien se acababa la botella de vodka primero… ahí tiene las consecuencias. Lo bueno es que nosotros sanamos pronto. Por cierto, tengo que ir a ver a Seth.

Cuando llegué a casa por el auto vi la nota que Billy me había dejado sobre la mesa. Charlie había ido por él. Decidí caminar. Llegué a la casa de los Clearwather y vi a Seth atragantándose de comida, ya solo tenía la férula en la pierna y un vendaje más pequeño en la frente. Que bueno que nuestra sangre es tan fuerte y nos recuperamos rápido.

—¡Hola Jake!

—Hola Seth. Hola Charlie. Sue.

—Hola Jake. ¿Todo bien?

—Si, como siempre. ¿Y tú que dices, Seth? ¿Listo para la siguiente apuesta?

—No te burles. Tú hubieras hecho lo mismo.

—Ah no, a mi no me gusta el licor. Lo sabes bien.

—Pero es que esos hijos de su p…

—¡Seth! Estoy aquí.

—Oh, lo siento mamá. Es que no podía perder esa apuesta, eran 50 dórales.

—¿Y de qué te sirvieron? –dijo Sue– Con eso pagamos todo para tus curaciones.

—Jajaja, no tienes vergüenza Seth.

—No me regañes Billy, Charlie ya lo hizo. Hasta me mostró su placa y todo. Ya me dijo que a la próxima me arresta por causar daños en un parque nacional.

—Jajaja! Yo mismo te haré plantar árboles.

—Jake… ¿Qué tienes ahí?

—¿Dónde?

—Ahí, voltéate…mira, ahí, traes un enorme moretón y parece inflamada tu mandíbula.

—Eh... ah si. Es solo un golpe.

—¡Que! También te estrellaste en un árbol? –preguntó Charlie sonriendo.

—Eh..no! este... hmmmm... me lo dio… Bella..

—¿BELLA?- preguntaron todos al mismo tiempo.

—Si, se molestó un poco conmigo ayer pero ya se le pasará.

—Pues yo diría que estaba más que molesta. Estuvo fuerte el golpe.

—¡Ah! ya lo creo que si…ja-ja, ya no necesita ningún bate ni palanca para golpearme como quiere…. Hasta la muela me tumbó...

—¿Qué? –preguntó Charlie sorprendido– no se que le habrás hecho pero no tiene justificación para que te haya golpeado de esa manera… ¿Se disculpó al menos?.

—Nop, creo que no estaba en sus cinco sentidos.

—Esto me recuerda algo… —dijo Charlie—¿la besaste otra vez a la fuerza o que? Jajajaja

—¡Nooooooo!, claro que no… entonces ahora si me mata Edward. O me deja corriendo en tres patas… mínimo… jajaja.

—Bueno —dijo Charlie— yo me retiro, me siento muy cansado. Cariño, te quedo deliciosa la cena como siempre.

—Gracias. Charlie, me gustaría quedarme hasta que regrese Leah. Ella vuelve pasado mañana. ¿No te importa?

—Claro que no, quédate los días que sean necesarios. Yo vengo mañana a verte. Billy ¿te llevo?

—Prefiero quedarme un poco más sino te molesta.

—Claro que no, esta es tu casa también.

—Adiós Seth. No olvides lo que te dije.

—Mmmsse...

—Jake, como siempre, me dio mucho gusto verte. Se me hace raro verte sin Nessie.

—Ah si, es que se fueron de cacer... de campamento.

—Ah si, lo había olvidado. Bueno. Nos vemos buenas noches.

El Infierno

Bella

La expresión de su rostro, no tenía palabras, solo se que Edward se quedó espantado al verme… ella levantó la cara y me sonrió. —"¿quieres unirte?"…

Edward la aventó y se escuchó algo así como si hubieran arrastrado piedras por el suelo deteniéndose varios metros delante. El se levantó rápidamente, se subió los pantalones e intentó abrocharse la camisa enredándose entre la tela, ni siquiera se acordaba que ya no era mas que tirones… detrás de mi escuché un sonido de huida. Tanya había desaparecido.

Yo no tenía lágrimas pero se que en mis ojos no había otra cosa que no fuera decepción y un enorme dolor. Me oprimía el pecho intentando cubrir el enorme hoyo que sentía en él. Edward me miraba con ojos de angustia, dolor, culpa pero sobre todo terror. Agachó la mirada y empezó a sollozar cayendo al suelo y agarrándose a la tierra con las uñas. Balbuceaba y gemía... pero esta vez era de dolor. Yo quería gritar, quería decirle todo lo que acababa de hacerme, quería preguntar por qué, quería una buena explicación, quería que me dijera qué había yo hecho mal para que me pagara de esta manera... quería golpearlo, quería matarlo... Quería morirme. Ni siquiera pude abrir la boca. Me fui de ese maldito lugar que ahora representaba la peor de todas mis pesadilla y la estaba viviendo despierta.

Edward reaccionó y gritaba mi nombre detrás de mi, también podría jurar que lloraba, mas que llanto parecían alaridos. Me decía que "había sido un error, que no había significado nada para él… que no supo que fue lo que pasó… que en mas de cien años esta era la primera vez que había sido débil"… Si, Hasta hoy y no se cuantas veces mas lo hubiera sido si no lo descubro…

…"Que estaba arrepentido… que yo era la mujer de su existencia… que me compensaría cada día por el dolor que me había causado"…. Todo eso ya lo había escuchado antes….

Corrí millas y millas en el inútil intento de huir de él. Pero seguía tras de mí gritando que me amaba. Vaya manera de demostrarlo… yo seguía sin detenerme y sin intención de hacerlo hasta que llegó al cinismo de amenazarme con hacerse matar si no le hacía caso…

Muchas imágenes se vinieron de golpe a mi cabeza al escuchar esas palabras: Recordé cuando Alice fue a buscar a Charlie porque pensó que me había suicidado. Cuando me dijo que Edward quería morir también en manos de los Vulturis porque no quería estar en un mundo donde yo no existiera y me vi corriendo a sus brazos para detenerlo a pesar de las suplicas y lágrimas de Jacob. Sentí una furia enorme corriendo por mi cuerpo. Esto era por demás intolerable. ¿Cómo se atreve? ¿Como era posible tanta cobardía y tanto egoísmo? Ni yo en mi vida humana, a pesar de tanto dolor después de que me abandonó diciendo que no me amaba, pensé en esa posibilidad, porque sabía que con eso mataría a mis padres. Incluso hoy con todo lo que estaba sufriendo no me pasó por la mente esa egoísta solución… entonces y sólo entonces, me detuve.

Volteé hacia él con la decisión de verlo por última vez a los ojos y con toda la rabia y todo el dolor que podía sentir le advertí…

—Si te vuelves acercar a mi, si me vuelves a dirigir la palabra, o si intentas querer llamar mi atención con la estupidez que acabas de decir… te prometo…. no, te juro Edward Cullen por lo más sagrado de mi existencia, que la que se hace matar seré yo… y yo si cumplo lo que prometo…

Se quedó parado como la piedra que es sin decir nada…. Yo decidí no volver a mi casa ni a la mansión y me dediqué a correr y correr sin rumbo hasta que oscureció. Inconscientemente llegué a aquel acantilado, me paré en la orilla a perder la vista en la profundidad del mar...

Edward

Esto tenía que ser una pesadilla. Bella estaba ahí, frente a mi... y yo en el cuerpo de otra. Mi esposa estaba aquí, viendo como le estaba siendo infiel, esto debe ser el mismo infierno...

Escucho a Tanya invitándola a unirse a esta aberración. Su rostro se contrajo aun mas por de dolor, se llevó las manos al pecho como si quisiera sujetar el corazón que estaba siendo torturado. No podía ni moverme, intenté hablar, decirle que no era lo que parecía. Ella solo parecía ahogarse. Yo no podía soportarlo. Ni cuando le mentí diciendo que no la amaba para protegerla de mi mundo la había visto así, ni cuando vi en los recuerdos de Jacob las imágenes de Bella después de mi abandono. No, esto era peor. Exageradamente peor. No importaba que no pudiera leer su mente, su rostro reflejaba todo lo que estaba sintiendo, desilusión, horror, traición, asco... odio... sobre todo dolor, mucho dolor... Y yo era, una vez más, el causante de ese dolor.

Lo único que pude hacer en ese momento fue aventar a Tanya, aun estaba dentro de ella... ¡maldición! Que vergüenza y que asco me doy. Escuché un sonido que rasgaba la tierra y ya no me acordé de ella. Me subí los pantalones e intentaba abrocharme la camisa pero ¿como? Los botones habían desaparecido y ni cuenta me di.

Creí ver lágrimas en los ojos de Bella. Como si eso fuera posible... o ¿Lo era? Ella corrió, aun era mas veloz que yo. Y al fin me salió la voz... y gritaba su nombre, podría jurar que yo también lloraba, más que llanto eran alaridos. Le gritaba que había sido un error, que no había significado nada para mi… que no supe que fue lo que pasó… que en mas de cien años esta era la primera vez que había sido débil… Pero no me escuchaba o no quería escucharme... Le juré mil veces que estaba arrepentido… que ella era la mujer de mi existencia… que le compensaría cada día por el dolor que le había causado…. Y seguía corriendo sin la más mínima intención de detenerse...

Corrí millas y millas en el inútil intento de alcanzarla. Pero no me daba por vencido seguía detrás de ella gritando que la amaba… que me estaba volviendo loco de los remordimientos… había agotado todas las palabras que podría decirle para tratar de convencerla. No se detendría para escucharme ni una sola vez... me sentí tan desesperado que le dije que si no me perdonaba o al menos me escuchaba iba a provocar a los Vulturi, otra vez. Que no soportaba su indiferencia ni la culpa por lo que le había hecho... y prefería morir... de pronto... redujo la velocidad...Esto era un milagro... mi hermosa Bella...

Ella se detuvo, yo también lo hice quedando a unos metros de ella, estuve a punto de ir a sus brazos pero la había mal interpretado. Ella se volteó hacia a mi y me miraba a los ojos con todo el dolor pero principalmente, con todo el odio que podía sentir en esos momentos, yo me estremecí... se acercó y con todo el desprecio que sentía me hizo una advertencia:

—"Si te vuelves a acercar a mi, si me vuelves a dirigir la palabra, o si intentas querer llamar mi atención con la estupidez que acabas de decir… te prometo…. no, te juro Edward Cullen, por lo más sagrado de mi existencia, que la que se hace matar seré yo… y yo si cumplo lo que prometo…"

Y se fue. Nunca había visto en sus ojos tanta rabia, tanta ira y odio en ellos... pero era lo menos que debía sentir por mí. Yo me asqueaba de mi mismo, me odiaba de manera insuficiente. Si hubiera podido me habría destazado yo solo. Y lo que me dijo me dejó helado... me había vencido, me di cuenta que jamás me perdonaría. Ella prefería morir, antes que volver a mi lado. Había perdido a Bella para siempre y yo no tenía ya la posibilidad de acabar con mi existencia.

Ella si era capaz de cumplir esa promesa. Siempre ha sido mucho mejor que yo. Yo solo soy una aberración del universo. Ahora si había hecho todo para estar maldito.

—¡ERES UN MALDITO DESGRACIADO! —

Lo dije. Alice llegó directo a golpearme. Y me aventó hacia el suelo a varios metros de ella. Nunca la había visto enojada. He sido capaz hasta de sacar la furia de mi siempre alegre hermana.

—¿QUIEN TE CREES QUE ERES?—Sus gritos eran agudos.

—Ahora no Alice.

—¿CUÁNDO, ENTONCES? ¿EH? TODA LA FAMILIA ESTA DESTROZADA EDWARD ¿POR QUE LO HICISTE? ¿EH? TU SIEMPRE SUPISTE LAS INTENCIONES DE ESA MUJER. MALDITO, MIL VECES MALDITO...

Ella cayó al suelo. Yo me quedé donde estaba. Tapándome la cara con mi brazo. Ella trató de controlarse...

—¿Qué vas a hacer, Edward?

—No quiero hablar Alice.

—Edward. Ella te ama, lo se... búscala, pídele perdón.

—¿CREES QUE NO LO HE HECHO YA?... Desde que nos encont... Durante bastante rato la perseguí para suplicarle que me perdonara pero no lo logré. Y me amenazó con hacerse matar si la vuelvo a buscar... y ella lo hará Alice. No puedo, no debo buscarla más. Merezco que me odie, que me desprecie... Y... ¡ahhgg! ¿Por qué no me matas tú de una buena vez...?

—... Nessie... —

Me enderecé rápidamente.

—¿ELLA SE ENTERO?

—No, no se lo dijimos, pero sabe que algo pasó ya que tú no volviste con Tan... y cuando le informé a Carlisle lo que ocurría ella se dio cuenta y lo miró con preocupación.

Y lo vi todo a través de los recuerdos de Alice, ella con ojos muy abiertos perdidos en el horizonte, Jasper con la respiración entre cortada y sumamente angustiado...

—"Carlisle"..

—"¿Qué pasa Alice?"

Alice corriendo hacia él.

—"Carlisle, tengo que regresar... es decir, Jasper y yo tenemos que regresar...

—"¿Qué pasó Alice... viste algo? ¿Los Vulturi otra vez?

—"No, es Bella"

—"¿Le pasó algo a bella?

Ella asintió... y se cubrió el rostro con las manos como si sollozara.

—"¿Qué le pasó a Bella?

—"Acaba de encontrar a Edward en el claro... ¡Es horrible Carlisle!

—"Alice,¿Qué le pasó a Edward? —Preguntó Carlisle tomándola de los hombros— ... Alice habla de una buena vez...

—"Edward y Tanya... Bella los... —ella titubeó —Bella los descubrió"

Por un momento creí que Carlisle se desplomaría ante la mirada de Alice, en sus ojos vi un enorme dolor, confusión y enojo al mismo tiempo. Tenía los puños apretados y negaba una y otra vez con la cabeza. Nunca en mis cien años a su lado lo vi enojarse, siempre ha sido una persona llena de bondad y comprensión, pero hoy, como en todo, yo era el causaste de ese enojo y ese dolor. Carlisle aspiró y dirigió su mirada a Nessie...Vi el rostro de mi hermosa hija confundido y preocupado...

—"Abuelo ¿Pasa algo? ¿Le pasó algo a mamá? –el negó con la cabeza— ¿O le sucedió algo a papá? El y Tanya no han vuelto.

—"No, cariño ellos están bien, solo... solo hubo un pequeño contratiempo y tus tíos irán a solucionarlo pero todo está bien. Alice, Jasper, hagan lo que tienen que hacer. Nosotros seguiremos con el plan, no es conveniente que regresemos en estos momentos. Llámame para decirme como están las cosas por favor. Nos vemos el lunes"

—Le hablaré a Carlisle y le diré que definitivamente sigan allá. No es prudente que regrese la niña ahora... ¿Qué le vas a decir Edward? ¿Que su madre se fue de casa por culpa del imbécil de su padre?

—No lo se Alice. No se que hacer... solo se que me quiero morir... literalmente.

—¿Y como crees que está ella Edward? La veo confundida, la veo destrozada... y sin saber que hacer... no logro ver su futuro. Ni ella misma sabe que va a pasar con su vida...

—Voy a casa, a ver si esta ahí.

—No, se irá a casa de Charlie, por cierto, tengo que ir por su bolsa porque Charlie aun no llega, ella no trae la llave y no se atreverá a forzar la puerta para entrar y va a estar vagando sin rumbo y... —me miró a los ojos con odio— Aunque en estos momentos te odio Edward, como nunca creí odiar a nadie, trataré de ayudarte, pero no lo hago por ti. Iré a hablar con ella.

—Créeme Alice, nadie me odia tanto como lo hago yo mismo.

Alice se quedó ida por unos momentos y vi claramente otras imágenes:

Carlisle apartando a Esme de todos y diciéndole la situación... ella si se derrumbó y negaba una y otra vez.

Tal vez fue una confusión.— sollozaba— Tal vez no era lo que creyó ver, él adora a Bella y no lo creo capaz...

Amor, yo tampoco lo creí capaz y nadie mejor que yo desea que solo fuera eso, una confusión, sin embargo no lo es. Nunca creí que mi hijo me causara tanto dolor y tanta decepción. Bella es otra hija para mi y su dolor es mío también.

Se acercaron Emmet y Rosalie.

Maldito Edward. Yo mismo lo voy a matar. — Desearía que lo hicieras Emmet.

Emmet, tranquilízate. Conociendo al inútil de mi hermano seguramente él ya está planeando algo para matarse él mismo.

No digas eso Rosalie. No sabemos que pasó realmente.

Por favor Esme, en esta ocasión no puedes defenderlo. Ya conocíamos las intenciones de Tanya, él sabía a lo que se arriesgaba yéndose a solas con ella. Además él no es mas que un cursi sentimental y si ella le habló bonito al oído, claro que iba que caer.

Eso no justifica su falta de hombría Rosalie. El le debía fidelidad a Bella. Es lo menos que podía hacer por todo lo que ella le ha dado a él.

Carlisle, yo tengo que hablar con él. Hasta que él me lo diga a los ojos no podré creerlo.

Cariño no es bueno terminar con el paseo así, además, que excusa le vamos a dar a Kate y Garret, pero sobre todo Nessie, no quiero inquietarla.

Lo se, pero yo tengo que ir a hablar con él. Además. Es mi hijo, no puedo darle la espalda en estos momentos. Yo se que está sufriendo igual que Bella.

De acuerdo, yo me quedaré según lo acordado. Emmet, tú también te quedas. Tendremos que ser pacientes unos días más.

Yo lo mato Carlisle.

Créeme, si es necesario, ahora si lo haré yo mismo.

—Ve a cambiarte Edward. –dijo Alice- Esme llegará a tu casa en media hora. Tienes muchas cosas que explicarle a tu madre.

Depresión

Bella

Mi mente era un caos. El hoyo de mi pecho seguía creciendo junto con mi dolor... y todas las preguntas que quise hacerle a Edward salieron en ese momento: ¿Por qué? ¿Qué pasó? ¿Qué hice mal? Yo tuve la culpa por no acompañarlo. Por mi tonta depresión... si hubiera ido con él nada de esto hubiera pasado, ella se aprovechó de la oportunidad...

¡Que estúpida! Intentaba encontrar una justificación a su traición. No, de cualquier modo, tarde o temprano lo habría hecho, si es que no lo había hecho anteriormente. Y ni siquiera siento odio por Tanya. Pudo haber sido cualquier otra y el dolor sería el mismo.

Seguía perdida entre las escalofriantes imágenes, el hoyo en mi pecho y la tortura de su traición. Sollozaba y por mas que intentaba que me salieran lágrimas... no lo logré... traté de que el sonido del mar golpeando las rocas me aturdiera… Estaba tan perdida que ni cuenta me di cuando llegó...

—¡Bella!, Lo… lo siento mucho, no lo vi, hasta que… no se que decirte…

—No tienes nada que decirme Alice, el hecho de que no lo vieras, no quiere decir que no iba a suceder... además, no quiero hablar de eso... ¿cómo me encontraste?

—Desapareciste y supuse que andarías por estos lugares. Solo seguí tu aroma. Viniste a hablar con Jake… le dijiste?

—No, solo quería esconderme... parece que no lo logré.

Seguía en la misma posición y ella detrás de mí peinando mi cabello con sus dedos.

—Bella, él está arrepentido… está destroz…

—¿Y yo? ¿Yo qué Alice? ¿Eh? –Yo en verdad quería llorar. Me llevé una vez mas las manos al enorme hoyo de mi pecho. —¿Yo cómo estoy? ¿Eso no cuenta? ¿Una vez más tengo que perdonar sus imprudencias y sus equivocadas decisiones? Lo siento Alice. Creí que su amor era eterno y fiel, ya me di cuenta que su corazón realmente es de piedra, así como otras partes de su cuerpo. Por favor déjame sola.

—Bella… está descons…

—Pues si tan desconsolado está porque no vas a consolarlo a él…

—Bella... por favor, tan solo escúchalo… él...

—¡Ya escuché suficiente! ¿No lo entiendes? —volteé hacia ella— Lo escuché demasiado bien. Y no puedes imaginarte de que manera...

—Lo siento tanto Bella. —Alice también parecía llorar, me abrazó y recargó su frente en mi hombro. Realmente quería consolarme. Como si fuera posible.

—No logro imaginarme el dolor que tienes, pero lo veo en tus ojos y en los ojos de él.

—¡Bah!

—Jasper quería venir pero le dije que hablaría primero contigo. ¿Quieres que le llame para...?

—No, de ninguna manera. No quiero que él sienta ni la mitad de lo que estoy sintiendo yo... esto... esto es demasiado doloroso y humillante...

—¿Que puedo hacer por ti? —me abrazó más fuerte.

—Nada, solo vete. Por favor.

—Pero...

La miré bien a los ojos y vi su dolor, tal vez no era como el mío pero era enorme. Ella era mi hermana y sufría por mí.

—Solo quiero que me dejes sola. Por favor, no quiero ver a nadie.

—Está bien. Ten, te traje tu bolsa. Vi que te dirigías a casa de Charlie pero no hay nadie y no traías las llaves para entrar, además, no traes dinero para lo que se te pueda ofrecer ya que no has querido traer nada de tu casa.

—Aquella ya no es mi casa Alice.

—Si lo es bella, y él te estará esperando hasta...

—¿Hasta qué? ¿Qué tanto es lo que ves? ¿Que vuelvo corriendo a sus brazos? Dime que no, porque soy capas de irme a Italia ahora mismo.

—No, no... no veo eso... yo.. de hecho no logro ver nada, tal vez es porque aun no has tomado ninguna decisión… a menos que..

—A menos que ¿qué?

—No, nada. No logro ver nada porque aun no sabes que hacer. Adiós Bella. Llámame por favor, quiero saber que decisión tomes.

—No necesitaré llamarte. Tú lo sabrás en cuanto la haya tomado. Ah, y te ruego que no le digas nada a Nessie, solo dile que estaré con su abuelo cuando ella regrese. Ya pensaré que decirle yo.

—Claro Bella

—Adiós Alice.

Se fue. Así que... "yo había decidido" irme a casa de Charlie, bueno por lo visto ya se a donde ir… se extrañaría de verme llegar sola y en este estado pero se que no haría preguntas. El siempre me dio mi espacio. Un rato más me dirigí hacia allá.

Edward

Obedecí y me fui a casa para cambiarme. Hubiera querido tener la más mínima esperanza de que Alice lograría convencer a Bella de que al menos me escuchara. Si lo hacía, yo me humillaría y me arrastraría para pedirle que me perdonara, me pondría de rodillas suplicando por una oportunidad... no, más bien por otra oportunidad...

Nunca, aunque ella me perdonara, nunca me perdonaré yo todo el daño que le he hecho, voy a cargar con esa culpa por toda la eternidad. A menos que algún neófito me encuentre y me mate... no pondría resistencia. Pero mientras, ¿que le voy a decir a Esme...?

Llegué a casa y me fui directamente a nuestra habitación. Mi dolor aumentó, los recuerdos de la noche anterior me torturaban. Habíamos estado juntos, yo como siempre le decía que la amaba y que era la razón de mi existencia. Hoy le demostré todo lo contrario. Abrí la puerta del vestidor y no reconocí al tipo que estaba frente a mí. Parecía un pordiosero en su total miseria, la camisa hecha jirones y el pantalón lleno de tierra y desgarrado de enfrente. El hombre del espejo sujetaba el pantalón e intentaba mantenerlo cerrado con las manos... Estaba viendo el reflejo de mi patética existencia... Que vergonzosa imagen. Pensar que Bella me encontró así. ¿Qué tanto habrá visto ella?... No lo se, pero con lo que vio estando frente a mi, era mas que suficiente.

Avancé unos pasos con la desesperación de destruir al hombre que estaba frente a mí, y así lo hice, el espejo cayó hecho pedazos y yo junto con él. Lo único que pude hacer fue gritar...

—"¡BELLA, PERDONAME...!"

—"Edward... hijo..."

Era la angustiada voz de Esme... se sentó junto a mi y levantó mi cabeza abrazándome como si fuera un bebé... yo solo la tomé de su brazo e intenté desahogarme... mas bien... sofocaba mis gritos...

—"Todo estará bien hijo mío, ella te ama y ese amor no puede desaparecer con nada. Tú lo sabes".

No dije nada, no tenía ya nada que explicarle. Sabía que todo lo que le habían dicho era verdad, ahora solo se encargaría de consolarme como la madre amorosa que es... aun cuando le había roto el corazón también.

Deja vu

Bella

Tenía unos segundos de haber llegado cuando escuché el carro patrulla. Charlie se asustó al verme parada en la puerta, no se si por mi presencia o por la expresión que tenía, tal vez por ambas cosas. No me había visto así desde que… ¿Desde cuando? Ah… si, desde hace ocho años y también por causa de Edward.

—¡Bella!. ¿Pasa algo? ¿Le pasó algo a Nessie?

—No papá. Ella está perfectamente. Se fue de campamento, regresa dentro de dos días…

Entramos a casa y mientras guardaba su arma me miraba como si tratara de leerme el pensamiento. Charlie se acercó y sin decir nada, me abrazó. Yo empecé a sollozar.

—Lo siento papá, quiero pedirte un favor.

—Lo que quieras.

—¿Podría quedarme aquí unos días? Tengo que pensar y decidir algunas cosas.

Se quedó helado.

—¡Bella, si ese desgraciado te hizo algo, te juro que ahora si le entierro una estac…!

—No papá. Por favor. No pienses nada. Solo déjame quedarme unos días. Necesito tranquilidad y el único lugar que se me ocurrió fue esta casa.

Charlie me miró con ternura. —claro hija, esta es tu casa, recuérdalo. Quédate el tiempo que necesites… Sue estará unos días en La Push para cuidar a Seth.

—¿Que le pasó?

—Parece que se le pasaron las copas en una fiesta y se estrelló con un árbol… pero iba corriendo… jejeje ya ves que ni carro tiene…jejeje. –

Le sonreí un poco imaginándome a Seth estampado contra el árbol.

—Pero ya ves que ellos sanan rápido. No se que tiene la sangre de esos chicos que parecen de hierro. No tengo idea de que tan veloz iba pero deberías de verlo. Parecía robot con tanto vendaje. Además se tumbó dos dientes... jajaja...Por cierto, hablando de dientes, vi a Jacob en casa de Sue.

Me inquieté un poco al escuchar su nombre.

—-Me dijo que ya no necesitabas bate ni palanca para pegarle fuerte… ¿Pues que te hizo el muchacho?

—Nada.

Charlie arqueó una ceja con duda…

—¿Y por eso lo golpeaste? –

Suspiré.

—Me confesó su amor por Nessie y me sorprendió. Me molesté un poco y me salí de control, eso es todo.

—¿¡Un poco! ¡Ja! Le tumbaste una muela…

—¿Qué?.No me dijo nada.

—Dime la verdad. ¿Le diste oportunidad?

Y recordé que a causa del golpe cayó al suelo, lo vi sangrar por la boca. El aroma a sangre me mareó y sentí un hierro caliente atravesando mi garganta. Me fui directamente hacia él… desconociendo mi propia intención. Lo último que recuerdo fue una mano jalando por mi cintura y aventándome hacia atrás, había sido Edward e inmediatamente se acercó a Jacob dándole la espalda para ponerse de frente a mí…

—"Bella. Cálmate cariño, todo estará bien. Además ya sabíamos que esto pasaría".

En eso llegó Alice.

¿Me llamaste?

—"Alice. Acompaña a Bella a nuestra casa por favor"

Mi coraje no desaparecía —Ni lo sueñes maldito perro, tú no puedes querer a mi hija… ¡tú no…! ¡tú no…!

—"Perdóname Bella. Tú sabes que esto siempre estuvo fuera de mi control, esto es más fuerte que yo.

Ni lo sueñes...—Alice me sujetaba del brazo jalándome de ahí.

—"No te enojes conmigo Bella. Tú eres mi mejor amiga."

—"¡Mientes! No vuelvas a repetir eso maldito perro pulgoso. Porque si eso fuera verdad no me harías esto, Jacob. Eres un maldito traidor."

—"Bella, perdóname por favor. Te lo suplico, perdóname por haber puesto los ojos en tu hija"…

—¿Bella? ¿Me estas escuchando?

—¡Oh! dime papá.

—Creo que no.

—Es que estaba pensando en visitar mañana a Seth. Y aprovecharé la ocasión para pedirle disculpas a Jacob. Creo que exageré todo.

—Está bien hija, aclara las cosas con él. Ustedes son como familia y no es correcto pleitos entre hermanos.

—Si. Como hermanos.

—Yo ya me voy a acostar. Es muy temprano pero estoy muy cansado. Hasta mañana.

—Hasta mañana.

—Como en los viejos tiempos ¿verdad hija?

—Así es papá, —desgraciadamente todo— como en los viejos tiempos. Me voy a… al… a mi cuarto.

Subí a mi antigua recamara ¿Cuando fue la última que noche estuve ahí?…ah si, una noche antes de mi boda… mi boda. Y pensar que yo no quería casarme. Pero él me convenció. El, que hace menos de diez horas me juraba amor eterno y hace menos de cinco empezó a demostrar todo lo contrario. Me senté frente a la ventana a contemplar la nada. Mi mente estaba invadida de recuerdos. No podía quitarme las imágenes y los gritos de Edward de mi cabeza. ¿Como es posible Edward? ¿Por qué me hiciste esto? ¿Por que en la primera oportunidad me traicionaste? Y yo que me sentía sumamente culpable por observar el cuerpo desnudo de Jake.

Esto es como un "deja vu". Parece que no pasó el tiempo, me veo exactamente como hace ocho años: en el mismo lugar, con la sensación de pérdida, de confusión, de incredulidad, con un hoyo en mi pecho... solo que con un dolor mucho mayor. La gran diferencia es que ya no tenía a ese sol que iluminaba mis días nublados. Ya no puedo ir y decirle que estoy sufriendo y que necesito de su compañía. Ya no hay motos que arreglar, ya no hay tareas que hacer, tiempo que matar o acantilados que saltar… todo quedó en el pasado…

¡Dios! Que no daría por volver a dormir y olvidarme de todo… creo que mi vida era mas sencilla cuando era humana… al menos podía llorar, gritar, desahogarme pero sobre todo podía dormir… ahora ni una cosa ni otra… Solo sufrir. Si hubiera aceptado a Jacob, seguiría siendo humana y ahora no estaría sufriendo, él jamás me hubiera traicionado. El me amaba de verdad. Y como me aproveché de sus sentimientos y todo para que? Para correr a los brazos de Edward en la primera oportunidad.

Nunca creí que podría existir la traición entre Edward y yo y sobre todo nunca creí que me arrepentiría de haberme casado con él. Si, me sentía arrepentida de haber abandonado a Jacob cuando él más me necesitaba. Yo también lo amaba, tal vez no lo suficiente pero si demasiado y también lo había deseado. Aquel beso en la montaña, cuando no quería despegarme de su cuerpo que emanaba calor por todos lados. Y menos cuando sentí su excitación entre mis piernas. Dudoso, temeroso me abrazaba y yo a él. Pero lo abandoné, elegí a otro y ahora estoy pagando el error de esa elección.

Dios, como duele la decepción. Ahora entiendo a Jacob. … ahora me puedo imaginar realmente todo el dolor que le causé. Yo lo había traicionado al correr a los brazos de Edward hasta Italia. Y sin embargo estuvo a mi lado en mi arriesgado embarazo, en mi traumático parto y en mi agonizante transformación...

No puede ser que me haya olvidado, no puede ser que su amor haya desaparecido totalmente. El me quería a mí, lo de la imprimación siempre me ha parecido una soberana tontería. Es mi hija... si, pero es una niña. Dios, este dolor, dolor por la traición, dolor por el abandono, dolor por los celos que me están comiendo…dolor por tanta confusión...

Tengo que hablar con él… ya nada me ata a Edward. El fue quien me traicionó, él, quien me juro amor y lealtad eterna… y que pasó, a la primera oportunidad se deja envolver por los besos de otra…maldito seas Edward Cullen. Una vez más me has hecho sufrir pero este dolor es mayor e incomparable con cualquier otro. No puedo soportarlo.

Mañana a primera hora iré a visitar a Seth y después iré a hablar con Jacob… Necesito sentir que a alguien le importo. El volverá a ser ese sol que me calentaba en mis noches frías. Ahora si no volveré a cometer la estupidez de aferrarme a un doloroso recuerdo viviendo y haciendo desgraciados a los demás por mi culpa. Haré cuanto esté de mi parte para olvidarme de esas escalofriantes imágenes. Pero sobre todo, para dejar de amar a quien me ha hecho tanto daño.

Toc toc toc…

—¿Bella? ¿Estás despierta?—¿Y de que otra manera podría estar?

—Adelante. ¿Qué pasa papá?

Lo vi sorprendido. Supongo que también se le vinieron recuerdos desagradables al verme sentada frente a la ventana. Lo vi cambiar de color, se le había ido la sangre del rostro. Lo vi estremecerse y aspiró fuerte…

—Bella… ¿Estás bien?

—Si papá. ¿Sucede algo?

—Surgió una emergencia. No quisiera dejarte sola hija, pero tengo que ir a la estación.

—¿Que pasó?

—Asaltaron el pequeño banco de la localidad. Parece ser que agarraron a unos pero escaparon otros. Me temo que será una noche muy larga. Pero te prometo que regresaré pronto...

—No te preocupes. Haz lo que tengas que hacer. Aquí estaré esperándote.

—Nos vemos mañana, entonces.

—Claro papá. Te cuidas.

—Siempre lo hago.

Bueno, la casa sola otra vez. Creo que mejor aprovecho y voy a visitar a Seth de una vez antes de que se haga más noche. Además por lo visto ahí esta Jacob, que mejor ocasión para hablar con él.

Jacob

Regresé solo a casa, Billy decidió quedarse porque le habían prometido su postre favorito, Sam acababa de llegar y se comprometió en llevarlo mas tarde así que voy de regreso, caminando y perdido en mis pensamientos.

No entiendo la actitud de Bella. ¿Por que se molestó tanto? Ella sabía esta situación, además parece que le molestó mas que cuando descubrió que estaba imprimado de su hija. Tal vez pensó que con el tiempo todo pasaría y mi imprimación era una confusión, pero confusión nada… no había estado tan lúcido como cuando nació Nessie… es maravillosamente única.

No quiero que Bella esté enojada conmigo, ella es mi mejor amiga. Pero ¡Rayos! que fuerza tiene. Le debo la vida a Edward, de no ser por él ya no estuviera en este mundo…

Que ironía, hace siete años intentó darme un golpe igual y se quebró la mano… Hasta Charlie lo recordó. Pobre Bella, como le dolió y todo por haberla besado a la fuerza... en cambio ayer… lo hizo porque sabe que quiero besar a Nessie... ¡Ja!… en verdad que pega fuerte…

Las cosas de la vida, hace unos años yo moría por ella y hoy solo vivo para su hija… pero no se compara este sentimiento con lo que sentí por Bella. Repetiría gustosamente todo el dolor que sufrí por su causa sabiendo que la felicidad la iba encontrar en los ojos de mi Nessie.

No se porque tengo que mezclar a Bella en estos pensamientos. Será porque me confundió su actitud ayer… me dijo mentiroso y traidor… ah si, también me llamó perro pulgoso…jajaja. De no ser porque se que es felizmente casada, juraría que se había puesto celosa… en fin, ellos ya conocen mis sentimientos. Eso era lo más importante. Ya después me encargaré de hacerla entender mi amor a Nessie... mi Nessie… Ella es mi razón de existir, lo que me impulsa para vivir. Lo supe desde que la vi a los ojos por primera vez. Lo recuerdo claramente y me da un enorme escalofrío. Pensar que me dirigí a ella para acabar con su vida ignorando totalmente que estaba a punto de destruir la mía.

Nessie… nunca me cansaré de pedirle perdón a la vida por lo que estaba a punto de hacer. Lo único que puedo alegar en mi defensa es que creí que habías matado a la mujer que amaba en ese momento… Si, algún día también le platicaré cuanto amé a su madre, a Bella. ¡Demonios! Como la amé y ahora está a punto de ser mi suegra...

Seguí con mis pensamientos buen rato, no había querido entrar en fase por lo que me tardé un poco mas en llegar. Me alegro que la casa esté sola, no tengo ánimos para escuchar la plática de Billy ni sus advertencia por si se me ocurre a mi también hacer apuestas estúpidas como Seth... ya me imagino la letanía...

"No vayas a imitar las costumbres de Seth hijo, ya ves que él es un poco inmaduro todavía. Ya viste las consecuencias. Afortunadamente no andaba en auto... sino, otro hubiera sido el resultado. Recuerda que yo quede así por culpa de un ebrio.. Además, en ese accidente... "

Quite esas palabras de mi mente y me concentré en Nessie para poder dormir. Ya falta menos tiempo para verla...

—Nessie, buenas noches estés donde estés...

Toc-toc-toc..

Toc-toc-toc..

—¡Ay Billy, por Dios! Olvidó las llaves.

Toc-toc-toc..

—Justo cuando estaba conciliando el sueño. En fin, me tendré que levantar.

Me tuve que poner los bóxer. Ya se que Billy está consiente de que duermo como Dios me trajo al mundo por si hay una emergencia y tengo que entrar en fase rápidamente pero no me parece correcto que me vea así.

Toc-toc-toc..

—¡Ya voy!...Quité el seguro de la puerta, estaba tan molesto que ni siquiera me molesté en girar la perilla, me dirigí a la cocina mientras escuchaba que la puerta se abría.

—¿Cómo fue que olvidaste tus llaves, eh? —abrí el refrigerador y saqué el cartón del jugo de naranja y me lo llevé directamente a la boca…

—Nunca he tenido llaves de tu casa…. Jake.

Sentí que me ahogaba, tosí, escupí el jugo que me bañó por completo por cierto, y brinqué hacia atrás…todo al mismo tiempo...

Del odio al amor hay un solo paso…

Viceversa es más rápido.

Bella

Había llegado a la casa de Seth, los saludé y se preocuparon cuando me vieron. Realmente no se que expresión tenía. Me dijo Billy que Jacob tenía poco tiempo de haberse retirado. Todos se miraron y sonrieron a lo bajo…

Así que después de diez minutos algo me jaló hacia fuera de esa casa. Me despedí no sin antes agradecer la insistencia de que me quedara más tiempo. Realmente no estaba ahí el objetivo de mi visita, por lo que caminé hasta su casa siguiendo el aroma que acababa de dejar a su paso.

Toqué. Nadie contestó.

Volví a tocar. Y no contestaban. Yo sabía que estaba en casa, podía olerlo. Podía sentirlo.

Toqué de nuevo. Dudaba en seguir tocando o no.

Volví a tocar. Ya estaba a punto de retirarme cuando escuché su voz un poco molesta, podría decir.

—¡Ya voy!

Escuché sus pasos acercarse. Oí el click del seguro de la puerta e inmediatamente después escuché que sus pasos se retiraban de ella. Tímidamente giré la perilla y la abrí. Escuché algo así como un reclamo acerca de que había olvidado las llaves. Avancé hacia donde había salido esa voz y lo vi. Con su hermoso, cálido y perfecto cuerpo, su cabellera suelta le acariciaba la espalda mientras inclinaba su cabeza un poco hacia atrás para beber (no se que demonios) directamente de un cartón de colores. Cada trago se reflejaba en cada músculo de su cuello y la vena de su yugular subía y bajaba como invitándome a ser mordida… ¡Maldición!…. Y solo traía ropa interior… sus hombros, su pecho, sus piernas… todo él era digno de admirar….

-Yo nunca he tenido llaves de tu casa Jake...

Lo vi atragantarse, toser y brincar al mismo tiempo….

—¡Bella!

Estaba aturdido, no supo que hacer, quería secarse, quería hablar, quería salir de ahí. Yo solo noté que el frío del líquido que cayó en su cuerpo hizo que se le erizara la piel. Sentí un leve estremecimiento… pero su pregunta me sacó del trance…

—¡Bella…! ¿Qué pasó? ¿Qué haces aquí a esta hora? ¿Le pasó algo a Nessie, que tiene? o ¿Charlie? Habla Bella, ¿que pasa…?

—¿Eh?... no, ellos están bien.

El suspiró…y me preguntó mas relajado

—¿Pasó algo? ¿Alice tuvo alguna visión? ¿Quien está mal? Vamos Bella. ¿Le pasó algo a Edw...?

—No, no. Soy yo. Yo estoy mal… Jacob.

—Bella.— Me dijo acercándose.— Ven, déjame abrazarte. No pongas esa cara, porque podría jurar que estuvieras llorando, aunque eso sea imposible, claro. ¿Qué te pasa? me duele verte así. ¿Es porque te enojaste conmigo? ¿Te sientes mal por haberme golpeado? Si Charlie te dijo algo al respecto no le hag..

—No Jake, no tiene nada que ver o... bueno, si, discúlpame...pero...

—No hay nada que disculpar. Ya sabía que te ibas a molestar pero también que me ibas a perdonar. Tú siempre perdonas a todo el mundo además, tú ya sabías de la imprimación desde antes de que naciera Nessie. Y te vuelvo a repetir, perdóname por poner mis ojos en ella, lo que menos quiero es estar mal contigo, siempre has sido mi mejor amiga y jamás fue mi intención lastimarte de esta manera.

Lo abracé con mas fuerza... quería fundirme entre esos calientes brazos...

—Jacob te necesito... —suspiré y empecé a acariciarle la espalda de manera desesperada— por favor, no, por favor no, mejor dicho te suplico que me demuestres todo lo que una vez me amaste... como cuando eras mi sol personal.

—Bella, ¿que pasa? ¿Por qué me estás diciendo eso?..

—Por favor, no me preguntes. No quiero hablar. Solo abrázame y hazme olvidar todo lo que me está torturando en estos momentos.

Me tomó de los hombros separándome de él.

—Pasó algo con Edward...?

—No me preguntes por él, solo haz lo que te pido, por favor.

—Ven, vamos a la sala.

Me tomó de la mano y me hizo que me sentara en el sillón. El se puso de cuclillas frente a mí con rostro de duda... colocó sus brazos sobre sus rodillas tomando mis manos. Y fue así que se percató que andaba en ropa interior... susurró un "ya que".

—Jacob. No tienes idea de... de todo lo que me está pasando en este momento... tal vez lo merezco pero... como duele. Quisiera tener el poder de regresar el tiempo y cambiar tantas cosas... –frunció el seño y me miró confundido, las palabras me salían atropelladas.– no te imaginas lo arrepentida que estoy de haberte abandonado cuando mas me necesitaste, me arrepiento de no haber huido de aquí contigo cuando pasó lo de tu transformación... pero sobre todo estoy muy arrepentida de haberme casado con él. –Se le abrió la boca hasta el suelo…

—Bella me estás asustando...

—Me arrepiento de no haberme quedado a tu lado, yo se que tú no me habrías lastimado tanto como lo ha hecho él. –las palabras me salían sin control y no se de donde— Además, yo te amaba… y te puedo asegurar que aun te amo...

—¡Hey, hey, hey...! ¿Qué estás diciendo?—se puso de pie y me miró aun mas confundido..

—Que te amo, aun te amo, que quiero estar contigo...

—No, no, no. Discúlpame, tú no me puedes decir eso.

—Pero es la verdad...

—Mira Bella, si todo esto es por confesarte mi amor por Nessie, te estás pasando de la raya... se que te molestaste pero no tienes porque armar todo este teatro...

—No, no es ninguna actuación. Todo lo que te digo es verdad. —me levanté dando unos pasos hacia él.

—Dime que esto solo es una broma... y de muy mal gusto, por cierto.

—¿Crees que jugaría con algo así? Es la verdad Jake, te juro que...

Empezó a sonreír nerviosamente.

—Ok, ok. Lo siento, si tanto así te molesta lo de mi imprim...

—Bésame.

—¿Perdón? —Sacudió la cabeza y me miró queriendo leer entre líneas lo que le estaba diciendo.

—Que me beses, por favor…

—Perdóname pero no entiendo a que viene todo esto.

—Quiero demostrarte que es cierto que aun te amo… y que te necesito mas que nunca…

Se quedó en silencio algunos segundos mirándome a los ojos... a mi me parecieron horas...

—No puedo creerlo... –negaba con la cabeza–. Discúlpame pero... estoy tratando de asimilarlo y no lo logro. ¿Como es posible? Después de tantos años, después de tantas noches deseándolo, soñando, alucinando, sufriendo por tener al menos una remota posibilidad. Tanto luchar, tanto rogarte y suplicarte hasta el punto de la humillación... ¿ahora estás aquí diciéndome que tal vez te equivocaste y que te arrepientes de haberte casado con él?

—Jake, por favor créeme.—intenté abrazarlo de nuevo...

—¡No! ¡No te acerques! ¡Dame espacio por favor! Discúlpame pero no me lo puedo creer.

Empecé a sollozar.

—¿Por qué me haces esto Bella? ¿Es que no te bastó con utilizarme todo ese tiempo y aprovecharte de mis sentimientos? Porque eso fue lo que hiciste cuando él te abandonó, solo me utilizaste para salir de tu depresión, me utilizaste para alucinar con él y ¿Qué pasó? En cuanto tuviste noticias de él corriste a sus brazos sin importarte mis súplicas y lo que estaba sufriendo.

Que casualidad que justo cuando les confesé que amaba a tu hija como la mujer que ya es, viniste a hablar conmigo. ¿Por que durante estos años no lo hiciste? ¿Porque sabías que yo la miraba como a mi hija? ¿Como a una pequeña hermana? ¿Como una criatura a quien proteger? Pero todo cambió ya, Bella. No se que tanto te cuesta entender que yo amo a Nessie. Y lo siento, no tengo la culpa que tan solo en siete años ella haya madurado tanto y en todos los aspectos, porque aunque no lo quieras aceptar ella ya es una mujer, le pese a quien le pese.

—Es que ese es el problema... a mi me pesa y me estoy muriendo de celos... por ella... y también me duele esta situación... pero sobre todo estoy sufriendo la peor de las trai...

—¡No puedo creerlo! ¿Hasta dónde piensas llagar con esto? –Clavó la mirada al suelo.

—Jacob por una buena vez, créeme. –negaba una vez mas con la cabeza–¡Jake! Por favor mírame.

Volteó a verme y puso sus manos a los costados con los puños apretados... me miraba de forma retórica.

—Está bien... ¿Dices que sientes celos? ¿que te duele?... entonces... ¿Qué se siente Bella? ¿Qué se siente declarar amor y saber que no es correspondido? ¿Eh? Porque si mas no recuerdo me cansé de decirte lo mucho que te amaba, que tu vida sería mejor a mi lado. Y solo te encargaste de rechazarme una y otra y otra maldita vez –se golpeaba una mano con la otra.– Elegiste otro camino dejándome a la deriva y con el corazón destrozado. Porque a pesar de todo el amor que te ofrecí, a pesar del amor de tus padres, tú lo elegiste a él; renunciaste al mundo por "tu verdadero amor". Yo mismo habría luchado contra el mundo por ganarme ese amor del que según tú estás arrepentida. Me enfrenté a mi familia, me enfrenté a la manada, me enfrenté a un ejercito de neófitos, a todos me enfrenté por ti, porque tú eras la razón de mi entonces existencia. Pero hace ya mucho tiempo que se terminó, se acabó, Bella. Tú lo terminaste. Hace años te encargaste de hacerme entender –se golpeaba fuertemente la cien con un dedo– que no tenía esperanza y me resigné a que eras un imposible cuando decidiste casarte con el inútil de Cullen.

—¡¿Por qué le dices así?.. –sin darme cuenta estaba defendiendo a Edward y Jacob estaba cada vez estaba mas alterado.

—¡NO! NO ME RECLAMES. –Me apuntaba con el dedo de manera amenazante alzando la voz. – SI TE DIGO QUE ES UN INÚTIL, ES PORQUE REALMENTE LO ES. NUNCA HA SIDO CAPAZ DE PROTEGERTE NI DE TI MISMA. POR ALGO ESTÁS AQUÍ, EN MI CASA, PIDIÉNDOME QUE TE DEMUESTRE TODO LO QUE UNA VEZ TE AMÉ. Y, YO SIEMPRE FUI SINCERO CONTIGO, SIEMPRE TE DIJE MIS SENTIMIENTOS Y TE LO DEMOSTRE INFINIDAD DE VECES. TAL VEZ ESE FUE MI PROBLEMA.

Cerró los ojos y aspiró profundamente. Volteó hacia a mi y habló haciendo un esfuerzo por controlar sus emociones.

—Y así es Bella, yo te amé, muy a pesar de mí y muy a pesar de ti.

Por un momento su voz empezó a sonar mas suave.

–Te amé con todo lo que mi ser era capaz de sentir. Tú me movías… tú me inspirabas… tú me hacías vivir… pero también…— otra vez su voz se volvió áspera.—tú me utilizaste... y tú me dejaste...

Sus ojos se estaban humedeciendo

—No necesitas recordármelo... –lo abracé e intenté besarlo. Su corazón estaba a mil por hora. El se hizo rápidamente hacia tras dando unos pasos y no avanzó mas porque la pared lo detuvo... yo insistí y una vez mas intenté acercarme... él levantó sus manos al frente.

—Ya te dije que no te acerques. ¡Que me des espacio, te digo!

Estaba respirando con demasiada dificultad, estaba hiperventilando. Se llevó las manos a su cabeza y elevó la vista como si intentara descifrar algo en el techo... unos momentos mas dejó caer los brazos... puso una mano en su cadera, agachó la mirada llevándose la otra mano a los ojos y negaba con la cabeza una y otra y otra vez... Comenzó a llorar... Estaba demasiado dolido y me estaba diciendo todo lo que no se había atrevido a decirme cuando lo abandoné...

—Perdóname Jacob. Te lo suplico.

—¡Por dios Bella! ¿Por qué quieres jugar ahora conmigo?

Esta vez yo alcé más la voz...

—¡Jake, por favor créeme! ¡No estoy jugando, te estoy diciendo que me muero por dentro, no entiendes que necesito de ti mas que nunca! –yo ya estaba gritando– ¡Y te lo estoy pidiendo de favor. ¿no te has encargado de decirme hasta el cansancio que soy tu mejor amiga?... ¿entonces? ¿te cuesta mucho trabajo demostrármelo?... ¿o también son palabras vacías?

—¡MALDITA SEA, BELLA! –empezó a avanzar hacia a mi y yo a retroceder. –¿TÚ PORQUE TE ENOJAS? ¿QUE ESPERABAS? ¿QUE CORRERÍA A TUS BRAZOS EN CUANTO ESCUCHARA TUS PALABRAS Y TUS PROPUESTAS? ¿QUIEN TE CREES QUE SOY?

Comenzó a convulsionar... cerró los ojos como queriendo concentrarse y lo logró. Me dio la espalda. Extendió sus brazos al frente apoyando ambas manos en la pared, su cabello cayó a los lados ocultando su rostro, su respiración seguía irregular y parecía querer aspirar todo el aire de alrededor, de pronto un golpe en la pared... –¿POR QUÉ BELLA? —luego otro... –¿POR QUÉ HASTA AHORA?— y luego otro y otro, mientras emitía un sonido que parecía salir desde el fondo de sus entrañas... primero parecía un sonido de rabia y poco a poco se tornó en agonía... Jake dejó de golpear, dobló su brazo recargándolo en la ya perforada pared, colocó su frente en el y empezó a sollozar de nuevo pero aun mas fuerte... Jacob lloraba desconsolado... al menos así me parecía... era como un niño que ha sido castigado injustamente. Mi Jacob estaba sufriendo, yo me acerqué dudando en poner mi mano en su espalda... no sabía si me rechazaría otra vez. De cualquier modo lo hice, y sentí un leve estremecimiento bajo mi fría mano... él estaba hirviendo...

Le acaricié el cabello, mi mano recorría sus largos mechones mientras con la otra tocaba su brazo pegado a la pared. Sangraba del puño, así que dejé de respirar, se había destrozado la piel de los dedos... pero en ese mismo momento estaba sanando.

Yo ya no podía decirle nada, se lo había dicho todo. Lo dejé que llorara hasta que se desahogó mientras seguía acariciando su cabeza. Yo lo envidiaba porque podía hacerlo, él podía llorar, podía reclamar, incluso pudo haberme golpeado si eso hubiera querido y yo, ni siquiera había podido reclamarle a Edward nada. Ni siquiera pude decirle todo lo que me había triturado por dentro. Y a Jake... ni siquiera lo había convencido de lo que sentía ni había logrado un poco de consideración de su parte. En verdad era patética para poderme expresar. Pero si eso tenía que pagar por haberlo hecho sufrir. Estaba dispuesta a aceptarlo. Seguí consolándolo. Pasé uno de sus mechones por detrás de la oreja... y vi su rostro. Húmedo por tantas lagrimas y con un gesto de dolor. Volteó a verme.

—¿Estás feliz?— preguntó con una voz ronca. Su pregunta me confundió.

—¿Cómo?

—¿Así querías verme?... Bueno, pues... lo lograste.

—No te entiendo.

—Ya te diste cuenta de cómo eran mis noches sin ti, Bella. Hacía siete años que había dejado de sufrir por ti. Y mírame hoy. ¿Con qué derecho viniste a quitarme la tranquilidad?–

Ya no lloraba, había pasado del dolor al coraje. Yo me aparté un poco de él sin poder decir nada. Hasta hoy pude ser consiente de todo lo que lo había hecho sufrir. Se enderezó y dio unos pasos hacia mí lentamente mirándome con esos ojos aun húmedos pero llenos de odio.

–Me estás desquiciando, Bella. –puso ambas manos detrás de mi cabeza sujetando mi nuca... como si intentara imposibilitar cualquier conato de fuga y como si yo quisiera hacerlo. Cerró los ojos, jaló mi cabeza hacia él para aspirar en ella mientras sus dedos se enredaban en mi cabello.

—Había tenido todo tipo de sensaciones por ti, pero jamás había sentido tanto coraje...–

Quise apartarme y no me dejó. Siguió sujetándome, se acercó aun más y desapareció todo espacio entre los dos. Su voz era demasiado baja y controlada... no así los latidos de su corazón.

—Porque hoy, después de siete años de tu decisión, me estás causando un gran conflicto –respiró cerca de mi boca. Yo sentí que me fallaban las rodillas.– Tengo una enorme lucha interna entre la razón y la tentación de hacer mi viejo sueño realidad… Eres demasiado cruel, Bella.

Se acercó a mis labios y me besó. Otro deja vu. Su beso era exactamente igual que la primera vez. Me besó con ira y violencia. A pesar de la rabia, sus labios eran dulces y se amoldaron a los míos con una gran calidez. Aquella ocasión yo era una estatua e inmediatamente después recordé un golpe y mis gritos de dolor por mi mano quebrada... Hoy era totalmente diferente, yo lo aceptaba y lo estaba disfrutando enormemente. Lo tomé de los hombros y lo jalé hacia mí. Su lengua se abrió paso entre mis labios y pude sentir su aliento abrasador en mi boca. Jacob comenzó a subir y bajar sus brazos por mi espalda. Apartó un poco sus labios para suspirar en mi oreja. No dijo nada, solo me abrazó aun mas fuerte mientras yo pasaba mis dedos por su espalda, haciendo un esfuerzo por no enterrarle las uñas. El se echó hacia atrás para mirarme. Su cólera se había esfumado, solo alcancé a ver pasión en su mirada y también las intenciones de apartarse de mi. Pero yo estaba lejos de permitir que se detuviera. Me agarré de su cabello y lo jalé de nuevo besándolo como jamás creí hacerlo... le besé la mandíbula, también su oreja, el cuello, tan apetitoso cuello... simulé morderlo, lo sentí estremecerse y fui bajando sin separar mis labios de su piel. Aspiré y exhalé en su pecho al mismo tiempo que me restregaba en sus caderas... fue una descarga eléctrica inmediata, sentí la respuesta de su intimidad en mi cadera. El jadeó fuertemente alejándose de mí.

—No. –me tomó por los hombros con los ojos aun cerrados y respirando con dificultad— Perdóname Bella, esto no es correcto— puso sus manos en mi rostro y su frente en la mía.

—Jake, por favor...

—Esto... esto es una... locura.

—Pero...

—Yo amo a Nessie... y tú

—Jake... yo...

—Tú... tú estás casada con quien querías.

—No digas nada...

—Estás casada con la criatura por quien... –No podía hablar por falta de aire.— por quien me rechazaste y te aseguro que... que toda esa situación que pudieras tener con tu esposo es solo un mal entendido que pronto aclararás.—

Se apartó totalmente sin mirarme a los ojos. Suspiró fuertemente, como si se le estuviera yendo la vida.

—Vete por favor Bella.

—¿Eh?

—Vete. Te lo suplico. –Inclinó su cabeza apoyando las manos en sus rodillas, tratando de tomar la mayor cantidad de aire posible. –Y no vuelvas a repetirme lo que me dijiste al atravesar esa puerta. No puede ser verdad.

—Pero si todo lo que te dije es verdad...

—Que te vayas, te dije... Necesito estar solo. Estoy... demasiado confundido.

Definitivamente estaba siendo rechazada por él. Y tenía todo el derecho de hacerlo. Sentí un profundo hueco justo a un lado donde ya tenía el otro.

—De acuerdo Jacob, pero... ¿Te puedo pedir un favor? –El solo asintió sin verme a los ojos, tenía la mirada clavada al suelo. –Si te das cuenta que aun sientes al menos, una décima parte de lo que sentías por mí hace ocho años… ¿me lo podrías decir? Estaré en casa de Charlie unos días.

—Si, créeme que lo haría si la situación y los sentimientos fueran como hace ocho años. Adiós Bella. Y suerte.

Me dirigí a casa de Charlie a lidiar con este maldito dolor... mi doble dolor...

¿Cómo pude ser tan tonta? Como creí que su amor sería eterno, él tiene razón. Yo solo lo utilicé, y con plena conciencia, cuando Edward me dejó. Si no me odia es porque su corazón es enorme y su alma es buena.

El me rogó, me lloró, me suplicó de todas las maneras posibles que lo eligiera a él, que no tendría que cambiar mi condición y que se dedicaría la vida a hacerme feliz. Aun recuerdo su rostro cuando le supo que me casaba, y justo antes de que se enfrentara a los neófitos, y se lo confirme después de ser atacado por uno. Yo si que era un monstruo. El tenía razón ¿Qué esperaba? ¿Que se lanzaría a mis brazos al momento de oír lo que sentía por él? Y quizás es lo que parece, aunque no sabe lo que pasó, cualquiera diría que lo único que realmente quiero es vengarme de Edward por su traición.

Mi vida hubiera sido tan diferente... ¡Ay Isabella Swan! no dejas de ser una estúpida ilusa. Creíste que jamás te traicionarían y creíste que jamás dejarían de amarte...

Algo aun más frío me dio de golpe... ¡Mi hija! Si no me hubiera casado con Edward ella nunca habría nacido... ella había venido a cambiar totalmente mi mundo. Y la adoraba. Era mi niña, siempre lo sería. Creo que estaba tan concentrada en mi sufrimiento que me había olvidado de mi Renesmee. No. Todo había sucedido como debería ser. Y ahora trataría de olvidar a los dos hombres que había amado siempre y me concentraría en hacer feliz a mi hija...

Jacob

Más que lobo, parecía león enjaulado. Nunca creí que llegara a suceder esto. ¡Maldición! ¿Qué hago con toda esta confusión?... Me voy a volver loco... ¿Por qué me hiciste esto Bella...? Me desplomé. Ni siquiera podía entrar en fase, Quill y Embry estarían patrullando y no quería que nadie se enterara de lo que acababa de ocurrir. Caí de rodillas al suelo y me tumbé a mitad de la sala.

—¿Por qué demonios se le ocurrió venir? Yo era al fin feliz y ahora todo dentro de mi es confusión...

Ella vino a buscarme a mí. ¿A su amigo, su amigo incondicional que siempre le dije ser? ¿A su sol personal? como ella me acaba de llamar... otra vez... No, ella me buscaba de otra manera y yo no podía o no debía corresponder a su petición. Me quería de consuelo, otra vez. ¿Qué cosas pasaban por su cabeza? Que le diría: Ok, Bella. Ven a mis brazos, aquí esta tú imbécil personal para ayudarte en tus penas de amor... No...ya no lo volvería a hacer, una vez casi me cuesta la vida y no estaba dispuesto a sufrir de esa manera de nuevo. Estaba muy seguro de eso... estaba muy seguro de lo que yo quería y lo que no quería…

Pero perdí esa seguridad, nunca creí que fuera a reaccionar así a sus palabras, a sus lamentos, a los recuerdos que llegaron como un deja vu, su cuerpo entre mis brazos... su aroma, su respiración entre cortada. Su aliento en mi pecho... ¡Maldición! ¿Que me pasó? Y encima de todo, en bóxer, obviamente estaba expuesto. Tal vez estaba demasiado alterado. Me sorprendió su súplica... ella me estaba suplicando ¡a mi!... quiso que la besara ¿por que?

¡Dios! Como temblaba en mis brazos. Pero ¿Por qué lo hacía? ¿Por dolor? ¿Nervios? ¿Los vampiros sienten nervios? ¿Qué habrá pasado con Edward? ¿Por qué ella tenía tanto dolor? Nunca la había visto así, ni cuando la abandonó hace ya ocho años. Debió ser algo muy fuerte, tal vez se dijeron cosas de las que ya están arrepentidos o se arrepentirán pronto. Debe ser algún mal entendido. De cualquier modo no tenía derecho a inquietarme de esa manera.

Esto se tiene que arreglar, por mi salud mental y emocional. No voy a permitir que me utilice de nuevo, además ellos se aman demasiado. Casi como yo amo a mi Nessie… ¡Aghh! Me cubrí la cara con las manos y me di cuenta que lloraba otra vez.

Nessie, no se como podré verte a los ojos de nuevo... pero es que tu madre y yo teníamos historia, inconclusa tal vez, pero historia al fin. Espero que me entiendas. Yo la amaba, con un amor muy pasional, pero contigo, es diferente. Mi amor por ti no solo es pasional, es visceral, esencial y espiritual pero sobre todo vital.

Bella, ¿Por qué no me dijiste exactamente lo que te pasó? Solo me dijiste cosas que me confundieron. Dijiste que me necesitabas, que demostrara lo mucho que alguna vez te amé... Tantas veces que te lo quise demostrar, tantas veces soñando contigo… tantos besos en silencio que te di Bella, tantas veces que me imaginé acariciando tu cuerpo bajo el mío repitiendo tu nombre y diciéndote lo mucho que te amaba, haciéndote suspirar, sintiendo tu aliento en mi piel… y hoy, después de tanto tiempo sentí tu frío cuerpo estremecerse al contacto con el mío, hoy probé esos labios, tan distintos, pero tan deliciosos… Pero ¿Por qué… por qué? ¿Bella, qué voy a hacer?.

La puerta se abrió de pronto.

—-"Gracias Sam. Nos vemos luego".

¡Perfecto! Llegó Billy y yo no tenía ánimos ni de levantarme del suelo.

—¡Pero ¿qué demonios...?

Creo que ya se dio cuenta que tengo que reparar la pared de su cuarto.

—Hijo ¿Qué tienes? Jake... ¿Qué pasó aquí? ¿Te hicieron daño? ¿Por qué estás en el suelo?

—Nada papá.

—Como que nada, esta pared está destruida, tú estás en medio de la sala como tapete… ¿Como que no pasa nada?...

—No quiero hablar…–Me levanté y me dirigí a mi cuarto.

—Jake. Ven aquí.

Yo seguí avanzando…

—Jacob. Te estoy hablando.

Me detuve.

—Voltea y mírame a los ojos…–Obedecí y creo que se asustó con lo que vio…

—Hijo, ¿Qué pasa?..

—Nada para que te preocupes.

—¿No me lo vas a decir?

No sabía si decírselo o no. Pero nunca había tenido secretos para él… Total.

—Vino Bella y…

—¿Te golpeó otra vez? ¿Ahora si quiso matarte y por eso está la pared destruida?

—No. Fui yo.

—¿Tú la golpeaste o golpeaste la pared para no golpearla a ella?

—Por favor papá.

—Entonces ¿Qué sucedió?

—Vino a platicar de... anda un poco mal.

—Con razón, ella llegó a casa de Sue y no se quedó ni diez minutos por mas que le insistió. No se que estará pasando porque la vimos muy mal, de hecho cuando se fue lo comentamos porque todos lo notamos… ¿Te dijo algo ella?

—Mmmas o menos, parece que tiene problemas.

—Pues parece que los problemas los dejó aquí... –Dijo Billy pasando su mirada entre la pared y yo— ¿Y que pasó?

—Ella quería platicar de ciertas cosas con su amigo incondicional y esa "plática" –lo dije poniendo las comillas en el aire– hizo que regresaran cosas que creí bien enterradas y olvidadas…

—Pero ¿Arreglaste las cosas con ella? ¿Llegaron a un acuerdo?

—No, y no creo que tengan arreglo.

—Jacob, eso si no puedes permitirlo, ustedes son como hermanos... como familia... es como una de tus herma…

—Ese es el problema…

—¿A qué te refieres?

—En estos momentos a ella no le interesa ser como mi hermana…

Lo miré a los ojos sin decir una palabra y me entendió perfectamente... Billy cambiaba de un color a otro, abría la boca para decir algo y luego la cerraba porque no podía emitir ningún sonido… hasta que pudo.

—Oh... ya veo. Jake, no se que decirte.

—No digas nada.

—Pero hijo, tú no... es que... Edward...

—Ellos tuvieron no se que problema y vino a decirme que me amaba y que estaba arrepentida de haberse casado con él.

Billy abrió los ojos enormemente….

—No me quiero meter en tus cosas pero… creo que tienes que aclarar eso ahora mismo. No pueden perder una amistad como la de ustedes por malos entendidos además, Edward le dirá que la ama y ella correrá a sus brazos todos felices y contentos y…no quiero verte mal nunca más hijo. No podría soportarlo de nuevo.

No pude evitar agachar la mirada y sonreír sarcásticamente… Creo que todos pensábamos igual.

—Lo siento hijo…

—No te preocupes, ya se me pasará, como siempre. Es solo que me quedé un poco confundido, eso es todo.

—Pero insisto, es mejor que de una buena vez dejes las cosas en claro con ella antes de que el problema se haga mayor…

—No creo que se pueda hacer mayor. Pero iré mañana a hablar con ella.

—¿Mañana? No, debes ir hoy. Además no creo que Edward se moleste porque vayas a platicar con ella...

—Bella ya no está en su casa. Regresó a casa de Charlie.

—¡Ah caray…! eso cambia mucho mas las cosas…

Yo asentí.

—Bueno, de cualquier modo, Charlie no se enojará. Por favor hijo, arregla eso de una vez. Así me sentiré mas tranquilo. Ya no son los mismos chiquillos de hace años… Hazme caso, por favor.

—Está bien.

Me quité el bóxer. Tomé uno de mis pantalones, lo até a mi pierna, salí de casa y entré en fase para dirigirme a casa de Charlie... intentando pensar en Nessie para que los lobos no oyeran los pensamientos que en verdad me inquietaban.

Bueno, no veo la patrulla, eso quiere decir que Charlie no está en casa, tal vez decidió regresar a casa de Sue. Mejor, así platicaremos tranquilamente o a gritos por si discutimos de nuevo y ni quien nos escuche...

Me faltaban unos doscientos metros para llegar cuando salí de fase y en esos momentos lo vi... y como lo vi.

–¿Edward?

—Jacob-

—¿Qué haces aquí? –preguntamos al mismo tiempo. Tenía la misma expresión de cuando Bella estaba muriendo, como un hombre que estaba siendo quemado vivo, pero peor. Se veía con más dolor, con más agonía, pero sobre todo, con más culpa.

—Bueno, estoy preocupado por Bella, la vi mal hace un rato y vengo a ver que le sucede. Pero... ¿Tú que haces aquí? Digo, como si la estuvieras vigilando o cuidando de algo... o alguien. –Traté de pensar en Nessie para que no escuchara la "plática" que tuve con Bella hace más de una hora.

—¿A que te refieres?

—¿Por qué estás afuera y no adentro con ella?

—Bella y yo tuvimos un problema, por así decirlo. Y no quiere verme en estos momentos pero yo estoy aquí por si... por si necesitara algo.

—La verdad no creo que en estos momentos necesite algo de ti. –Nessie, Nessie, Nessie...

—¿Te dijo algo? Te... te platicó?

—Claro que no, ya la conoces, ella nunca diría nada de lo que le esté afectando, aun cuando significara algo de vida o muerte.

—Lo se, siempre ha sido así.

—¿Qué pasó Edward? No quiero meterme en sus cosas pero... ¿Ya has hablado con ella?

—Te digo que no quiere hablar conmigo.

—Bueno, ya se le pasará, ella siempre perdona todo. Te consta. ¿No es cierto?–traje a mi mente cuando ella sufría por su abandono y cuando corrió a sus brazos.

—Me cuesta trabajo creer que esta vez me perdone.

—¿Qué le hiciste Edward? ¿Volviste a decirle que ya no la amas? –me crucé de brazos y lo miré con recelo.

—No, claro que no, ojalá hubiera sido así, todo sería mas sencillo pero... no quiero hablar de eso. Escuché que venías y me atreví a acercarme para pedirte un favor...

—¿Qué necesitas?

—Ya que no quiere escucharme, podrías decirle tú que la amo, que nunca lo dude y que daría mi existencia para regresar el tiempo y evitar todo lo que la he hecho sufrir.

—De acuerdo, yo le digo pero, no creo que quiera escucharme. Ya la conoces. –el asintió– Al menos lo intentaré.

—Gracias Jacob.

—No hay problema… ¿Sabes qué? Si las cosas están así como me dices, creo que lo mejor será que te vayas porque te aseguro que ya se dio cuenta que estás aquí y se va a enojar aun mas, no vaya ser que te un buen golpe... créeme, tiene mucha fuerza. –Me toqué la mandíbula.

—Ojalá, Jacob, ojalá pensara que al menos eso merezco, pero tienes razón. Será mejor que me vaya. ¿Estarás aquí mucho tiempo?

—No creo, solo quiero preguntarle como se siente y ver en que puedo ayudar.

—Te lo agradezco Jacob, yo se que la quieres como a una de tus hermanas y se que ella necesita de tu amistad en estos momentos.

—Hmmm seh. –Nessie sonriendo, Nessie corriendo, Nessie cazando... –Eso supongo.

—Adiós Jacob, avísame si cambian las cosas.

—De acuerdo. Suerte.

Edward desapareció en fracción de segundos, yo me dirigí a la casa de Bel... de Charlie, pero ya tenía dudas en llegar o no. Realmente no sabía que decirle, solo vine porque Billy me lo pidió además, Edward me dejó mas preocupado. ¿Que le habrá hecho para que tenga la seguridad de que Bella no lo perdonará? Eso es imposible. Ya la había lastimado mucho anteriormente y se olvidó de todo por él. Se olvido de mí. Pero algo si estaba diferente, ahora ella fue a decirme exactamente lo que quería, en aquella ocasión solo actuaba y me utilizaba sin decirme sus verdaderos propósitos. Ahora me busca de nuevo. Pero, que tanto me necesitaba y de que manera exactamente. O solo mal interpreté todo. Bueno, dejaré que me diga su problema, solamente eso. Yo ya no siento lo mismo por ella. Yo amo a Nessie. Y me tengo y la tengo que convencer de eso. Iba a tocar la puerta cuando se abrió de pronto...

Malos entendidos

Edward

Me alegré de ver a Jacob. Tal vez porque se que es su verdadero amigo. Y espero que sea de ayuda para Bella en estos momentos tan difíciles pero sobre todo espero que pueda hablar con ella y decirle lo mucho que la amo.

¿Que voy a hacer? No solo traicioné a Bella, también ofendí a mi familia, sobre todo a mi padre quien gustosamente se hubiera prendido fuego por mi.

Es doloroso que te traicionen pero es mucho más doloroso estar consiente de tu traición a las personas que amas. Pobre Esme, en verdad parecía llorar. ¿Pero que le podía decir? Ella creía que solo eran malos entendidos. Pero no. Todo era verdad. ¡Maldito sea! Ojalá si hubiera un infierno en cual arder...aunque creo que ya estoy en él porque así siento mi corazón, y todo mi cuerpo, me siento como si me estuvieran quemando vivo, que no daría porque esta sensación fuera real y desaparecer por siempre. Pero no, eso sería un premio, merezco sufrir todo lo que estoy sufriendo. No. Merezco sufrir más. Mucho más. Y lo haría con gusto.

Jacob

Entré lentamente. Ella estaba ya junto a las escaleras... No encendió la luz.

–Bella… yo… lo siento... solo vine a...

—No digas nada Jacob. Viniste y eso es lo que importa, por la razón que haya sido.

—Bella, acabo de ver a Edward afuera y me pidió que...

—Escuché perfectamente lo que te pidió y te ruego que no lo repitas. Te agradezco que le dijeras que se marchara.

—Bella, la verdad sentí pena por él. Está destrozado…

—¿Sentiste pena por él? ¿El si merece una oportunidad? ¿Y por mi, Jacob? ¿Que sentiste por mi cuando me viste? ¿No sentiste pena cuando fui a humillarme hace unas horas a tu casa? ¿No sentiste pena por mí cuando me corriste? Aun cuando supliqué por tu compañía. ¿Yo no merezco nada?

—Bella yo... ignoro lo que pasó con él….

—¿Ni siquiera soy digna de ninguna consideración o atención de tu parte?

—Por eso vine, para pedirte disculpas por no ser lo que tú fuiste a buscar. Tú buscabas a un amigo en quien apoyarte y yo te rechacé. Perdóname, Bella. No esperaba nada de eso. Me confundí. Ahora vengo a aclarar las cosas, a ofrecerte mi amistad como siempre, solo que no entiendo que es lo que te está pasando realmente.

—Tu amistad. Eso siempre lo he tenido muy claro.

—Ok. ¿Que necesitas? ¿Que te haga compañía? Aquí estoy ¿no? ¿Que te escuche? Soy todo oídos. –me acerqué a ella y extendí mis brazos... –¿Que te abrace para sentirte querida y protegida?... ella subió un escalón hacia atrás retirándose... yo dejé caer los brazos.

—Jacob, yo puedo protegerme sola.

—Entonces, menos entiendo. ¿Que es lo que quieres de mi, Bella?

—Yo puedo protegerme sola– repitió marcando un especial énfasis en cada palabra.

—Si ya lo escuché. Te vuelvo a preguntar: ¿Qué quieres de mí? Por más que me quiebro la cabeza pensando no logro descubrirlo realmente.

Ella me miró en silencio, entonces recordé lo que le había preguntado.. "¿Que te abrace para sentirte querida y protegida?" Ya me había contestado dos veces que se podía proteger sola, eso quiere decir que ella solo necesitaba sentirse querida.

–De acuerdo Bella. Ven aquí.

Me acerqué y la abracé. Ella suspiró y me abrazó con fuerza. La sentí tan frágil y realmente tan desprotegida a pesar de lo que me acababa de decir, que la abracé con cuidado, acaricié su cabello con todo el cariño que era capaz para poderle transmitir todo lo que la quería y todo lo que significaba para mi, ella era Bella, mi amiga, mi hermana, y quería que entendiera que nunca iba a estar sola, yo estaría siempre a su lado y a su disposición.

Ella solo suspiraba y me abrazaba mas fuerte... yo la aparté un poco y empecé a acariciar su rostro con ambas manos, como si fuera la muñeca de porcelana que alguna vez le dije que era. Sus ojos reflejaban un enorme dolor.

—¿Qué te hicieron Bella?

Ella empezó a sollozar, en verdad parecía que lloraba, ella quería gritar y ahogaba sus gritos en mi hombro. De pronto comenzó a besarlos y bajó a mi pecho... pensé detenerla pero temí hacerla sentir rechazada. Lo que quería era reconfortarla, estaba seguro que ella se detendría en cualquier momento. Me equivoqué. Ella siguió besando mi cuerpo, yo controlaba cualquier sensación que pudiera tener hasta que empezó a bajar a mi abdomen... justo cuando llegó a mi cintura la detuve. Le puse mi mano en la barbilla e hice que se enderezara y me mirara a los ojos.

—Bella... ¿Qué haces?

—Por favor Jacob, por favor, por favor, no me rechaces... te necesito.

Me abrazó como si quisiera fundirse en mi cuerpo.

—Necesito que me beses como hace un rato…

—Bella. Es que... esto no es correcto. Y no vine a eso, además entiende… tú estás casada... yo amo...

Me calló con un beso en los labios. Pero un beso totalmente fuera de control. Me quedé petrificado, no sabía si corresponderle o no, la intensión de mi visita era la de aclarar las cosas y quedar en el entendido de que nuestros sentimientos son como familia. En estos momentos si estaba consiente de lo que estaba pasando y de lo que podía pasar: Yo ya no me estaba sintiendo parte de su familia… ¡Con los mil demonios! Traté de controlarme y me separé un poco de ella…

—Bella. No se que haya sucedido con Edward pero no creo que justifique que...

Me miró directamente a los ojos, estaba varios escalones arriba de mi, así que su boca estaba al nivel de la mía y volvió a besarme con furia tomando mi rostro con ambas manos... y lo que pasó continuación, hizo que la apartara rápidamente.

Nunca había tenido ese tipo de conexión con ella y me asusté, abrí los ojos espantado, ella me miró unos segundos y se volvió a acercar a mí. Bajando los escalones me aventó a la pared justo a un lado de la puerta y me volvió a besar sujetando nuevamente mi cara con sus dos manos... y lo vi todo claramente... yo seguía con los ojos abiertos y totalmente confundido con lo que estaba viendo, ella no dejaba de besarme y enviarme imagen tras imagen:

Vi su rabia cuando le dije que estaba enamorado de Nessie,

Vi su angustia cuando descubrió que tenía celos de ella y no de mí.

Vi cuando estaba en el acantilado contemplando mi forma de lobo y cuando me vio salir de fase...me estremecí, no sólo lo veía, sabía todo lo que estaba sintiendo en esos momentos...

Vi cuando notó que estaba confundido volteando a todos lados y como me vio cuando me estaba vistiendo... pero lo que vi después me hizo sentir rabia e impotencia... : era ella frente a Edward que gritaba de placer dentro del cuerpo de la chica Denali. Pude sentir su enorme dolor. La abracé fuertemente. Dejé de besarla y me concentré en lo que estaba viendo mientras le acariciaba el rostro y su cabello. Ella temblaba y sollozaba, creí que lloraba.

La vi llegando al acantilado. También vi a Alice.

Vi cuando fue a casa y me vio de arriba abajo mientras tomaba del cartón de jugo...

Vi cuando me dijo que me necesitaba y yo la había rechazado...

Vi como sufría por verme llorar y como me consolaba.

Y vi el beso que le volví a dar después siete años hace unas horas, Vi el dolor que le causó cuando la corrí de mi casa. Me soltó el rostro me pasó los brazos por detrás de la cabeza y empezó besarme de nuevo y a jalar mi cabello con demasiada desesperación.

Yo me sentía inútil por no poder quitarle algo del enorme dolor y confusión que ella tenía en esos momentos. Me sentí mal por haberla ofendido en mi casa cuando ella estaba cargando con todo ese sufrimiento. Me sentí furioso conmigo mismo porque tuve a Edward frente a mí hace apenas unos minutos y yo desconocía todo esto. Podría haberlo matado ahí mismo por lo que le había hecho.

Una rabia me invadió todo el cuerpo. Sentía la sangre hirviendo por el coraje y por la impotencia ante su dolor. Me sentí vulnerable, me olvidé totalmente del propósito de mi visita y me dejé llevar por lo que ella necesitaba en esos momentos. Al fin cerré los ojos empecé a corresponderle.

Ella necesitaba de mí, de mi cuerpo, de mis caricias y eso le iba a dar. Bella era hermosa, siempre lo había sido y la había deseado durante mucho tiempo. Volvió a poner sus manos en mi rostro y vi aquella mañana antes de enfrentarme a los neófitos cuando me suplicó que la besara. Y la besé mirando a través de su recuerdo lo que había pasado aquella vez:

"Yo la apretaba a mi cuerpo, quería traspasar la piel de su cintura con mis dedos y ella quería que lo hiciera. Jalaba mi cabello justo como en estos momentos y me acercaba mas a ella, como si hubiera sido posible, sintió mi cuerpo reaccionar junto a sus caderas... Dios, era la sensación mas hermosa. No se que habría pasado si hubiéramos seguido así unos minutos mas. Yo deseaba mil cosas. Aventarla al suelo o pegarla a un árbol y hacerla mía en esos momentos. Sin embargo reaccioné, no tenía caso, yo era tan inexperto y ella estaba a punto de casarse". Pero hoy, en estos momentos me encuentro ante la oportunidad de hacer mi viejo sueño realidad. Cuantas veces no había soñado con eso, cuantas veces no me había masturbado pensando en ella, en todas las formas posibles...

Y de pronto, otra imagen: éramos los dos, en La Push y vi con el dolor de su recuerdo a dos hermosos niños corriendo para alejarse de ella. Eran nuestros posibles hijos. Yo tenía la vista nublada y me escuché sollozar también. Así que me detuve, la aparte un poco de mí le pasé sus brazos por mi espalda y tomé su rostro para besarla dulcemente.

—Bella, yo...

—No digas nada–se apartó, dio unos pasos hacía atrás poniéndose una vez mas junto a las escaleras –Jacob, no tienes que sentir lástima por mi. No se porque hice que supieras todo esto. Perdóname por pedirte que..

No la dejé terminar. La abracé y le besé la frente, los ojos, sus mejillas, sus labios. Su cuello. Ella se estremecía... incluso podría jurar que su corazón latía. Se que es imposible, pero así parecía.

—Bella, no tienes idea de cuantas malditas noches en vela pasé pensando en ti. No tienes idea de cuanto hubiera dado por una mínima parte de todo lo que está pasando ahora.

—Jake, no me digas nada. No me recuerdes lo tonta que fui. Solo abrázame y haz que me olvide hasta de mi nombre...

Y obedecí. La besé en los labios con toda la ternura que era capaz, con todo el cariño que ella se merecía. Acaricié sus brazos, su espalda, apreté su cintura. La acerqué más a mi sin dejar de besar sus fríos pero dulces labios. Yo ya estaba por demás excitado y ella lo notó. Así que se apretó mas a mi cuerpo y mientras me besaba, metió su lengua a mi boca. Yo me perdí. Para mí esto era nuevo. Todas estas sensaciones y descargas eléctricas, yo nunca las había sentido de esta manera. Nunca había tenido tanta intimidad con ninguna chica, aun cuando Leah había tratado de convencerme de estar con ella. Yo solo vivía para Nessie... ¡Nessie!

—Bella, Nessie...

No pude terminar la frase ni intenté hacerlo más. Siguió besándome con toda la fuerza y toda la premura que podía sentir, como si supiera que alguien no tardaría en llegar y tenía que darse prisa. Yo había perdido toda voluntad y le correspondí de la misma forma. Ya no me importaba si quería hacerlo porque realmente deseaba estar conmigo o por vengarse de su marido. Ella me había elegido a mi para estar en estos momentos con ella y yo estaba ya mas que dispuesto a complacerla.

El paraíso

Jacob

Por fin mi sueño se estaba haciendo realidad. Porque esto era un sueño, un sueño del que no quería despertar.

Su lengua no dejaba de jugar con la mía y yo no podía dejar de acariciarla. Mis manos llegaban de sus hombros a su cintura pero de pronto ellas también perdieron su voluntad y bajaron hasta sus glúteos. Ella jadeó fuertemente cuando sintió que la apretaba, su aliento en mis hombros hizo que yo jadeara también y sentía el impulso de arrancar su pantalón que en esos momentos me estorbaba. Algo se movió dentro del mío. Entonces la tomé de la parte trasera de sus piernas, la levanté un poco poniéndola sobre mi cintura para que me rodeara con ellas. Pasó los brazos por mis hombros aferrada a mi cabello, así estuvimos unos minutos, yo cargándola y sujetándola de las nalgas y ella besando y lamiendo mi cuello mientras me apretaba aun más con sus piernas restregándose en mí muy excitado miembro, estaba duro igual que ella. Esto era el paraíso, nunca creí que estar así con una mujer me haría sentir tanta descarga emocional. Yo quería llorar. Estaba con Bella, con mi amor platónico. Con la mujer por la que estuve a punto de volverme loco. Y ahora lo estoy, pero loco por sus besos y loco de deseo por su cuerpo.

Me volví hacia la pared y la pegué a ella. Yo no sabía que hacer, solo me dejaba llevar por lo que ella fuera sintiendo. Si algo le gustaba seguía haciéndolo. Yo besaba sus hombros, mordí su ojera y ella gemía sin parar, mientras con mis manos acariciaba sus piernas y su duro trasero. Bajé mis labios por su cuello y me detuve un poco mas abajo... ella soltó mis hombros y empezó a desabrocharse la blusa, esto era demasiado, no traía ropa interior... no podía haber nada mas hermoso. Ella me estaba ofreciendo sus pechos. Tan bellos, tan rosados... y yo no sabía que hacer... la dejé apoyada en la pared y los acaricié torpemente, primero con delicadeza, eran duros y fríos como la porcelana, pero a la vez tan tersos, tan suaves y tan delicados. A pesar de su fría piel, yo estaba ardiendo. Que belleza de mujer, nada que ver con las que había visto en revistas, ni en películas... esta era simplemente la mejor, era una Diosa y en estos momentos estaba conmigo. Hice lo que había visto en esas películas. Me acerqué tímidamente a sus pezones y comencé a saborearlos. Los lamí, los succioné como si quisiera vaciarla por ahí. Ya no lo resistía, los empecé a apretar con toda la fuerza que tenía, había olvidado que no necesitaba cuidarla, ella ahora era fuerte. Más fuerte que yo. Ella ya no gemía, ella jadeaba de placer y me decía que siguiera haciéndolo, yo solo obedecía...

Sin darme cuenta mi cuerpo había tomado su propia voluntad, mis caderas subían y bajaban por la pared con el cuerpo de Bella sobre mí, entonces la volví a sujetar con mis brazos fuertemente y la llevé hacia las escaleras, yo ya no podía avanzar ni un paso más. Me apoyé en el primer escalón y la recosté unos escalones mas arriba. Yo me recosté sobre ella. La vi a los ojos y me perdí en ellos. Intenté hablar y lo hacía de manera entre cortada... me hacía falta el aire...

—Bella... yo —Comencé a rozar sus hombros y su cuello con mis dedos y cerré mis ojos—... yo no se realmente porque quieres esto de mi pero... me siento totalmente feliz de poder hacerlo y sobre todo... sobre todo trataré de hacerlo de la mejor manera pero, por favor, si hago algo mal, dímelo... lamento desilusionarte pero... yo no tengo experiencia en estas cosas. Toda mi experiencia fue hace años pero siempre estaba solo y pensando en ti.

Bella me sonrió y tomó mi mano y después de besar todos mis dedos dulcemente la colocó en su pecho.

—Sigue exactamente como hasta este momento, todo esta saliendo perfecto.

—Jadeé sobre su hombro, me enderecé, intenté convencerme de que tenía todo el control así que le di un beso a su hombro, me incorporé un poco y me puse frente a ella en el primer escalón... abrí torpemente el cierre de su pantalón... lo deslicé lo mas suave posible por sus piernas...su tanga era color carne... demasiado sugestiva... Dios no creo poder controlarme... Levanté un pie para sacarlo del pantalón y lo coloqué sobre el escalón a un lado de mi, ella gimió con ese movimiento, inmediatamente levanté el otro para hacer lo mismo... dejé su pie en el aire y comencé a besarlo. Solo improvisaba, no tenía idea de lo que estaba haciendo. Metí los dedos de ese blanco, suave y duro pie en mi boca y los chupé uno por uno, ella se retorcía sobre las escaleras... saqué el pie de mi boca para ir subiendo lentamente besando suavemente, su tobillo, su muslo, su rodilla, estaba saboreando toda su hermosa y bien torneada pierna...

Bella

Este hombre me está volviendo loca. No puedo creer que no tenga experiencia en esto. Parece que estuviera escuchando mis deseos.

—Jake, lo haces muy bien.

Iba subiendo sus labios por mi pierna mientras la colocaba totalmente sobre su hombro, él se acercaba cada vez más a mi intimidad pero se detuvo. Se veía inseguro y tímido, no se atrevió a llegar ahí. Se posó en mi ombligo y metió su lengua en él... Esto es muy agradable también. Su cuerpo tan caliente y su lengua como fuego, parecería que formamos entre los dos la temperatura perfecta... todo lo que me había estado perdiendo por años. Esto es simplemente increíble.

Le quité la liga a su cabello y lo sacudí para que cayera a los lados de su rostro. El sonrió y volvió a mi ombligo, lo lamía, lo rodeaba y con sus manos acariciaba mis senos. No se atrevía a llegar a nada más. Pero yo si quería más así que le ayudé un poco. Jalé un costado de mi tanga y la arranqué, fue tan rápido que ni cuenta se dio, él seguía en lo que estaba. Pasé mi otra pierna por su hombro, enredé mis manos en su cabellera y empujé hacia abajo. El bajaba dudoso y cuando abrió los ojos, me miró sorprendido. Yo solo le sonreí. Su corazón latía tan rápido que creí que iba a explotar.

Tragó en seco y empezó a besarme en mi punto más sensible con demasiada suavidad. Lo sentí temblar, yo no aguantaba más. Lo sujeté de los cabellos y lo hice restregarse en ese lugar varias veces...

—Con tu lengua, por favor.

Hizo lo que le pedí. Sacó su lengua y empezó a lamerme con timidez, una timidez que le duró muy poco tiempo ya que de un momento a otro la metió toda en mi vagina, su saliva caliente me estaba trastornando... yo ya estaba demasiado excitada y la humedad en mi vagina había aumentado... entonces utilizó todo, su lengua, sus dientes, sus labios y apretó mis nalgas para acercarme mas a su boca... y lamerme y morderme tan jodidamente delicioso...

... Yo solo le pedía que siguiera así, me estaba volviendo loca, estaba arqueada y a apunto de gritar...me enderecé y me embelesé con lo que vi... no podía creer la imagen que tenía entre mis piernas: Jake estaba hincado y tenía el rostro perdido en mi intimidad.

Me incliné hacia atrás apoyándome en los codos y bajé mis piernas de sus hombros colocando mis pies en el escalón a los lados del rostro de Jake, él me sujetó de ambas rodillas abriéndome aun mas... comenzó a jadear y yo cada vez me arqueaba mas sin parar de gemir... ya quería gritar. El seguía y seguía lamiendo y bebiendo de mi.

Jalé de su cabello y lo subí hasta dejar sus labios en los míos, sus negros cabellos cubrían nuestros rostros e involuntariamente acariciaban mis hombros, yo probaba de su saliva mezclada con mi propio sabor... era indescriptiblemente delicioso. Mientras le besaba tomé su mano derecha y la dirigí a mi vagina, hice que sus dedos calientes me penetraran una y otra y otra vez, lo hizo como si fuera un diestro y con su pulgar acariciaba mi clítoris rápidamente. Gemía cada vez más fuerte en sus labios. No me di cuenta cuando empecé a gritar pero mis gritos fueron en aumento y no podía controlarme mas... eché la cabeza hacia atrás y lo hice. Había Llegado.

Me contraía alrededor de los dedos de Jacob. Puso su rostro sobre mi hombro, lo sentí estremecerse y balbuceó en mi oído un tímido "te amo". Yo no sabía si reír o llorar, aunque no pudiera hacerlo. Así que lo abracé y acaricié suavemente su espalda... El jadeaba en mi oreja... y respiraba con demasiada dificultad... lo aparté un poco y miré hacia abajo, me di cuenta que tenía su pantalón mojado. Se había venido también.

—Discúlpame Bella. –me dijo con dificultad. Trataba de controlar la respiración y a su corazón que parecía salirse del pecho. Lo podía sentir sobre mi hombro.

Se enderezó sin darme la cara... se sentó en el último escalón dándome la espalda.

—No pude contenerme cuando te escuché gritar... Eso fue más fuerte que mi concentración.

Agachó la cabeza y la puso entre sus manos, recargando los codos sobre sus rodillas sin hablar... yo me enderecé, me quedé sentada en el cuarto escalón contemplando su espalda. Siempre lo había visto sin camiseta pero ahora lo veía con plena conciencia... era tan perfecta. Puse mis manos en ella... no veía su rostro pero podía asegurar que había cerrado los ojos en cuanto lo toqué.

—Jake, todo fue simplemente perfecto...

No tenía idea de todo lo que había significado ese momento para mi. Definitivamente él seguía siendo mi sol en días de tormenta. Empecé a acariciar sus hombros y su espalda. El solo siseaba, inclinó su cabeza hacia tras y yo comencé a jugar con su cabello. Lo jalaba desde la raíz como si quisiera arrancarlo y meneaba su cabeza en círculos... él seguía gimiendo... me enderecé y me senté justo dos escalones detrás de él. Hice su cabello hacia enfrente por uno de sus hombros y comencé a besarlo... en su cuello, en su espalda... mis manos pasaron por debajo de sus brazos hasta llegar a sus hermosos y perfectos pectorales sin dejar de besar y acariciar su piel, se estaba elevando su temperatura otra vez... él suspiraba diciendo mi nombre... "Bella". Estaba consiente de que era conmigo con quien estaba... eso me gustó.

Seguí besando su espalda y con mis manos acariciando su pecho y su abdomen... el agachó su cabeza al frente. Dejándome todo su cuello para mí... simulé que lo mordía... así como lamía y besaba su oreja, él solo se estremecía...

Tenerlo de esa manera, mi pecho pegado a su espalda transmitiéndome todo el calor que emanaba en esos momentos, sentí que mi cuerpo de hielo estaba apunto de derretirse...

Sueños y fantasías

Jacob

Es increíble todo lo que ella me está haciendo sentir. No entiendo por que ese imbécil de Cullen la pudo ofender de esa manera. ¿Qué? ¿No tenía suficiente con ella? Es fabulosa en toda la extensión de la palabra. Una gran mujer. Y la tenía todo para él, ahora, una vez mas por su estupidez ha tenido que compartirla conmigo... tú me la quitaste y mira, tú mismo hiciste que volviera a mi... de nuevo. Porque aunque no lo sepas y tal vez jamás te enteres, son las manos de Bella las que me están acariciando y transportando a otra dimensión. Y no se si mas o menos que contigo pero lo está disfrutando enormemente.

Decidí concentrarme en el momento e ignorar esos pensamientos. Bella está acariciando mi pecho, mi abdomen y está bajando suavemente por la línea de mi ombligo... se está deteniendo en el cierre de mi pantalón... ¡Rayos! estoy excitado otra vez. Que pena me dio con ella hace unos momentos, me vine sin siquiera tocarme. Pero ¿que quería? Si está deliciosa. Y tiene un cuerpo de diosa, y yo hice gemir a ese cuerpo... y lo hice gritar como nunca imaginé hacer gritar a nadie.

Bella me está acariciando sobre la tela de pantalón y ya se dio cuenta de que estoy excitado de nuevo por que emitió leve... ¡oh!...

Quitó sus manos de mi cuerpo...

—Levántate, Jake por favor...

—¿Cómo?

—Ponte de pie.

OK. Me paro, bajo la mirada y veo con pena que mi pantalón está mojado y yo muy excitado... así que me quedo de espaldas a ella...

—Por favor Jacob...

—Bella, no me hagas voltear, me da mucha pena lo que pasó... yo...

—... quítate el pantalón.

—¿Eh?– entonces volteé mi cabeza solo un poco para mirarla de reojo.

—Por favor.

—Pero...

—Quiero conocerte completo —con haberme dicho eso me excité más. Sentí como se movió algo bajo la tela del pantalón.

—Pero así como estás, de espaldas a mi...

Me confunde, ella no aparta la vista de mi trasero, puedo sentirlo.

—¿Quieres que te baile también?... –Le pregunté con sarcasmo.

—No, solo desvístete.

Igual le obedezco, sigo en el plan de complacerla. Desabrocho el pantalón y me agacho para quitármelo... la escuché jadear y sissear... no pude evitar sonreír. Realmente le gusto. Demonios... estaba aun más excitado...

—Voltea por favor.

—Bella. No me hagas esto...

Dudaba entre voltear o no… quería saltar para que todo quedara en su lugar...

—Voltea...

Por fin volteé, a ella se le salieron los ojos. No pude asimilar todo lo que pasó en ese momento: se escuchó un ruido muy fuerte, sentí un duro golpe y quedé aturdido, de pronto, en fracción de segundos entendí... fue mi espalda la que provocó ese sonido cuando ella me aventó hacia a la pared y ya estaba hincada frente a mí con mi miembro en su boca... demonios, si que era rápida... Esto es simplemente bizarro... no puede estar pasando. Esta fue una de mis tantas fantasías. Bella mamando mi pene, tan erecto como nunca... No lo puedo creer, yo lo había imaginado muchas veces, cuando pensaba en ella mientras me masturbaba en la regadera... Dios... esto es un sueño y no quiero despertar.

Bella me apretaba fuertemente el trasero mientras me succionaba… su cabeza se movía rápidamente hacia adelante y hacia atrás, su boca parecía de pescado totalmente llena de mi prominente bulto y por dentro su lengua no estaba quieta. No tengo palabras para describirlo, podría jurar que se lo tragaría, porque pude sentir su garganta moviéndose en mí… pero en estos momentos no me importaba si lo estaba disfrutando endemoniadamente bien, solo veía que yo entraba y salía por esos deliciosos, exquisitos y sensuales labios...

Esto era lo mejor que me había pasado en toda mi perra vida. Era mas, mucho mas de lo que pude haber soñado o fantaseado. Era Bella, era la mujer que había perdido hace años y hoy está hincada frente a mi y su boca me estaba mamando mi bien parado miembro.

¿Qué le voy a deber a la vida? No me importa. Ahora mismo puede venir un ejército de neófitos y no me movería de este lugar. Moriría feliz dentro de su boca. Una vez mas no pude evitar pensar en él... pobre Cullen, como vino a pagar su maldito error, ahora ella está conmigo metiéndose toda mi hombría dentro de su boca como queriéndoselo comer... ¡Maldición! Que bien lo hace…. ¡Es tan experta!... y fabulosa... ¡Diablos! ¡Si estúpido es la boca de tu esposa la que está saboreando todo de mi!... esa boca tan bella, tan fuerte, tan jugosa que…

—Bella, espera…

Y ella seguía... metiendo y sacando mi tronco ardiente de su boca… una y otra y otra vez, y lo lamía y lo chupaba sin detenerse, que bendición el que no necesite respirar, a mi cada vez me costaba mas trabajo hacerlo. Lo sacó para decirme lo delicioso que estaba ¿será cierto?

—Jake, este es el hierro mas caliente y mas sabroso que he sentido en mi garganta… y lo quiero todo y solo para mi…

Puso una de sus manos en él sujetándolo con fuerza y empezó a subir y bajar el prepucio mientras la otra mano la puso abajo entre mis piernas tomando mis testículos para lamerlos… ¡Me voy a morir! El frío de su lengua me volvió loco, parecía que soplara en mí.

La tomé por el cabello, me separé un poco de su boca solo para metérselo de nuevo yo mismo…. Sujetó con más fuerza mis nalgas jalando mi cuerpo aun más. … yo mismo empujaba mis caderas para meterme lo más dentro posible y que me la chupara mejor. Como si no fuera ya celestial... Como es que nadie me dijo que esto se sentía tan jodidamente bien... de haberlo sabido lo hubiera hecho desde hace mucho tiempo... pero ¿con quien? No. Este momento tenía que llegar algún día con ella. Ha sido lo mejor y... ¡Maldición!

—BELLA, ESPERA, DEJA ME SALGO. ME VOY A VENIR OTRA VEZ...

—No importa, vente, quiero probarte todo…

Con eso me bastó, todo fue totalmente indescriptible, no era un sueño del cual despertaba húmedo, ni eran una mis fantasías dentro de la regadera, era realmente yo viniéndome dentro de la boca de Bella... mientras me contraía ella succionaba más rápido y tragaba todo lo que salía de mí. Inmediatamente se levantó y me besó haciendo que probara de mi sabor... era algo dulce y un poco espeso... Ella se relamió los labios... mil imágenes se vinieron a mi mente... pero ya no quise pensar en ellas.

—Eres delicioso Jacob. De pies a cabeza.

Bella

Definitivamente estaba sorprendida y maravillada por lo que estaba pasando con Jacob, él es muy hermoso pero sobre todo muy sensual. Era el vivo ejemplo de la masculinidad. Su estatura, su torso, sus brazos, su abdomen, su miembro, tan rígido en mi primer contacto, era un hierro caliente delicioso, como se lo había dicho… Y su inexperiencia solo lo hizo ser aun más excitante…

Estaba conociendo el lado sexual de Jacob, se que de haberlo tenido dentro de mi hubiera sido como un caballo desbocado con toda la energía desbordando…

"Hace años en algún momento me imaginé entre tus brazos cuando descubrí que también te amaba, era demasiado lo que te deseaba después de sentir tus manos en mi cintura y tus besos tan cálidos, pero mi amor por Edward era mayor…

También recuerdo haber sentido una descarga eléctrica cuando entraste por mi ventana para pedirme disculpas después de correrme de tu casa por órdenes de Sam, ya que no me podías decir que eras un licántropo… Recuerdo que puse mi mano en tu pecho cuando avanzabas hacia mi… al sentir tu temperatura algo recorrió por mi mano hasta lo mas profundo de mi ser, solo que estaba muy molesta como para reconocer lo que ya habías despertado en mi.

Hoy me doy cuenta de toda la pasión que tenías contenida y todo lo que me podías haber dado pero principalmente, me doy cuenta todo lo que puedes hacerme sentir… con solo imaginarlo ya me estoy excitando… por eso sigo besándote y sigo acariciando tu cuerpo… como ya te lo dije… eres delicioso y... lo siento Jake, pero ¿Te dije alguna vez que los vampiros jamás nos cansamos?

Tu cierras los ojos y vuelves a jadear en mi oído y me permites acariciarte por donde se me de la gana no quiero dejar de recorrerte y veo que tu sientes lo mismo pues tus manos no se apartan ningún milímetro de mi piel.

Tu irradiante calor… Dios, siento que me vas a derretir, aun cuando soy la criatura mas helada del universo… aun cuando soy toda rigidez como una escultura de mármol, me haces sentir como mantequilla en tus manos.

Empiezo a lamer el sudor que sale por los poros de tu pecho, tú solo gimes. ¿Te digo algo? tu sudor también es delicioso… empiezo a bajar mi mano por tu abdomen y cuando llego a tu entre pierna descubro la dureza de la parte de tu cuerpo que mas he disfrutando en estas horas… yo sonrió y decido besar dulcemente la punta. Tus piernas parecen doblarse… te tomo de las manos y te dirijo al suelo para que quedes sentado…

Yo sigo de pie frente a ti… solo me inclino lo suficiente para estar a la altura de tus labios y besarte apasionadamente, te jalo de los cabellos para que puedas sentir mi pasión y mi deseo que en ves de ir menguando parece que cada momento aumenta mas por ti y podría decir que tú también por mi ya que tus manos me acariciaban la espalda y mi pecho como si intentaras evitar mi huida… yo ya no huiría de ti Jake, deberías intuirlo.

Metiste nuevamente la lengua en mi boca y tu saliva tan caliente hizo que se me humedeciera la vagina, otra vez… jadee… estaba muy excitada… supongo que tú también ya que te estremeces con mis besos… comienzas a bajar tus manos hasta llegar a mis glúteos… tienes unas enormes y fuertes manos… dejas una ahí y con la otra acaricias mi entre pierna… yo no puedo dejar de gemir y quiero sentir mas de tu calor así que me enderezo, apoyo ambas manos en la pared, pongo una de mis piernas a tu lado y la otra la paso por encima tu hombro. Tú solo haces lo que te estoy pidiendo sin hablar…

Jadeas fuertemente, empiezas a besarme a morderme y a meter tu lengua hasta donde te alcanza… ya aprendiste perfectamente lo que me gusta. Me sujetas las caderas con ambas manos y frotas mi clítoris con tu ya bien entrenada lengua muchas veces… yo intento controlar mis gritos disfrutando apoyada en la pared viendo como mueves tu boca en mi muy excitado punto débil. Es que tu calor, tu saliva, tus dientes en mi es demasiado. Lo estas haciendo perfectamente… yo mas que gemir estoy gritando, siento que voy a venirme… inclino mi cabeza hacia atrás y tu mueves tu lengua aun mas rápido… yo no puedo dejar de gritar… y grito mas fuerte y mas fuerte hasta que mi grito se prolonga por varios segundos… tu sigues moviendo tu lengua endemoniadamente bien… me contraigo en tu boca y succionas lo que sale de mi….

Me apartas un poco, te escucho como si tuvieras problemas para respirar, apoyas tu frente en mi vientre y de pronto me jalas de las caderas para que me siente también… solo que me siento en algo mas duro que el mismo suelo,… ya estabas dentro de mi, ahora el hierro caliente lo estaba sintiendo entre mis piernas y jadeamos al mismo tiempo… no puedo describir lo que estoy sintiendo al tenerte dentro, creí que lo había vivido todo. Me equivoqué. Tu miembro tan duro y caliente chocando con lo mas profundo de mi intimidad, hace que sienta millones de descargas eléctricas que recorren todo mi cuerpo de adentro hacia afuera… era imposible no gritar... te abrazas fuertemente a mi y buscas mis labios de manera por demás apremiante… nuestras lenguas se buscaban con desesperación como si no hubiera un mañana… y ¿sabes que? Yo no tengo un mañana… solo tengo el día de hoy…

Apartas tus labios de los míos y contemplas mi cuerpo sobre ti… y empiezo a sentir tus labios por mi cuello, me quitas totalmente la blusa mientras besas mis hombros y mis pechos… ahí te detienes mientras intentas mover tu cadera de arriba abajo... yo decido galoparte fuertemente sujetándome de tus hombros… tú me miras a los ojos mientras lo hago… no se que tantas cosas pasaran por tu cabeza y la verdad no me interesa, lo que en verdad me interesa lo tengo entre mis piernas….

Ya estás gimiendo fuertemente… yo no me canso de galopar y galopar sobre ti… aprietas tus ojos, te veo mas excitado y apasionado, me sujetas fuertemente de las caderas y sin salirte de mi, me empujas hacia atrás para quedar acostada en el piso y tu sobre mi, tu cuerpo parece arder…

Y si antes creí que lo hacías, ahora si empiezas a desbordarte… apoyas tus codos a mis costados, me sujetas de los hombros y comienzas a embestirme con toda la fuerza y brutalidad que puedes ser capaz, tu rostro no refleja otra cosa que no sea pasión con tus carnosos y deliciosos labios entre abiertos por donde tratas de respirar... eres lo mas sensual que he visto. –eres hermoso Jake– no me cansaré de decírtelo. Me sonríes, con la misma sonrisa que me iluminó por mucho tiempo, aquella sonrisa con la que me conquistaste y por la que me costaba tanto trabajo apartarme de ti. Y ahora estas aquí, sobre mi y penetrándome de la manera mas salvaje y fascinante posible, como nunca imaginé que sería, como todo un animal.

Y te pido más y más y más… y tú, como lo has hecho desde que llegaste, me complaces de la mejor manera. Me abrazo con fuerza a tu espalda y beso tu torso y no tienes idea de cuanto tengo que contenerme para no morder tus apetitosos músculos, y tu cuello, sobre todo tu cuello en el que veo tu vena como si quisiera reventar mientras tú empujas dentro de mí. Tu corazón parece explotar, jadeas a mi oído, tu respiración parece insuficiente... y tu miembro mas caliente y cada vez mas firme dentro de mi.

Créeme, todo se está derritiendo dentro de mi en este momento, mientras empujas tu hierro aun mas fuerte y mas rápido... enrosco mis piernas en tu espalda y te jalo con ellas hacia mi. Quisiera que me atravesaras...

Me besas y me jalas el cabello como queriendo arrancarlo. Y siento tus últimas embestidas mas pausadas pero mas fuertes... haces tu cabeza hacia atrás y gritas... muy muy fuerte... yo ya estoy contrayéndome a tu alrededor... y tú junto conmigo... sin salirte te quedas sobre mi apoyado de tus codos bajo mis brazos... sigue faltándote el aire y aspiras fuertemente... tratas de normalizar tu respiración... me miras a los ojos y acaricias mi cabello…

—Bella, nunca, en toda mi perra vida... mas allá de mis sueños y por mas que lo hubiera fantaseado... nunca creí que estaría algún día así, dentro de ti y disfrutándote de esta manera, esto es mas de lo que yo hubiera podido aspirar...

Me diste un beso en los labios, te saliste lentamente... y te recostaste a mi lado... Me abrazaste una vez más y me dijiste "gracias". Suspiraste fuertemente y en unos segundos tu respiración se volvió regular... te habías quedado dormido.

Bello sueño

Jacob

Entre sueños me pareció escuchar el timbre de un teléfono... un segundo después me di cuenta que si era un sueño porque escuché la voz mas melodiosa y celestial del mundo. Era la voz con la que había soñado por horas. Incluso tuve sueños bastante húmedos y muy vividos, parecían tan reales…

"—Hola Billy. Si, aquí está... lo que pasó fue que platicamos hasta tarde, se quedó dormido y no quise molestarlo... no te preocupes, diles que está bien... Hmmm. Solo se ve algo cansado."

No era un sueño, abrí los ojos y traté de ubicarme donde estaba... me senté rápidamente, seguía aturdido, volteé para todos lados. Estaba en casa de Bella... ¡Maldición! ¡Billy me está buscando!

—"Si, yo también estoy bien, gracias. Charlie se fue a trabajar. Si, parece que tiene muchos problemas en la oficina... Hace quince minutos... De acuerdo. Igualmente... Gracias Billy".

—¿Qué hora es?

—Son las 12:46.

—¡QUE! Tantas horas tengo aquí?

—¿Tantas? Son pocas, para disfrutarte... se acercó y me dio un beso en el cuello...

Sentí que se me erizó la piel. Diablos, esta mujer quiere que pierda la razón... Creo que seguía dormido porque hasta entonces me di cuenta que estaba en el sofá... y... ¿con mi pantalón puesto?...

—¿Qué pasó? ¿Tú me trajiste hasta acá?

—Charlie llegó en la madrugada, ¿no querías que te viera tumbado en el suelo y totalmente desnudo ¿verdad?

Solo negué con la cabeza, bostezaba y me tallaba los ojos tratando de ver con mas claridad... la luz de la ventana me molestaba.

—¿No preguntó nada?

—Le dije que habías venido a platicar y te quedaste dormido sentado... el que se escuchaba preocupado es Billy ¿Le dijiste algo?

—Lo siento Bella –me enderecé y me paré frente a ella– pero anoche cuando llegó a casa me encontró totalmente confundido y desesperado y no pude evitar platicarle. No tengo secretos para él. Y la verdad... vine a tu casa porque él me lo pidió. De lo contrario no lo hubiera hecho. El quería que aclaráramos las cosas entre nosotros, que no hubiera malos entendidos y...

—Y mira, todo quedó demasiado explícito.

Me acerqué a ella, acaricie su mejilla y besé su frente.

—Me tengo que ir... no se por qué me siento tan cansado, además creo que necesito dos baños...

—Si gustas, puedes bañarte aquí.

—Ahá... ¿Y qué ropa me voy a poner?... ¿Alguna de Charlie...?

—No necesitas ropa para estar conmigo...—.

¡AY POR DIOS!... se acercó a mí...

—Bella, tú me vas a volver loco, de verdad.

—Yo solo quiero reponer algo del tiempo perdido...

Me acarició la entrepierna de arriba abajo... yo le tomé la mano y se la sujeté justo donde la tenía...

—Bella, "esto" ya es tuyo, a menos que tú decidas lo contrario... ¿De acuerdo?

Ella suspiró.

—De acuerdo.

—Bueno, me voy. Nos veremos mas tarde, supongo.

—No lo se.

—Todo será como tú quieras, Bella.

—De acuerdo, yo iré a tu casa mas tarde.

—Bien. –Me acerqué para darle un beso de despedida... –hasta al rato.

Me dirigí a la puerta y justo cuando tomé la perilla.

—Jacob…

—Dime. –la miré a sus hermosos ojos... ¡Demonios! Yo ya amaba otra vez a esta mujer.

—¿De verdad no habías estado con nadie?

—De verdad.

—¿Ni con Leah?

—Nop. Bueno, solo lo intentamos una vez pero no, no resultó. No me parecía correcto, sobre todo por ella.

—Entiendo.

—Bella... ¿Ahora te puedo hacer yo una pregunta?

—A estas alturas puedes hacerme las que quieras.

—¿Por qué lo hiciste? Por venganza o porque realmente querías estar conmigo.

Silencio.

Me recargué en el marco de la puerta y me crucé de brazos –. De acuerdo, si no quieres decirme está bien. Solo creí que tenía el derecho de saberlo. ¿Me puedes decir, al menos, como te sientes por lo que pasó conmigo? o tampoco puedo saberlo.

—Jacob, yo realmente deseaba estar contigo... y lo que pasó fue que las cosas se acomodaron de tal manera que no me hacen sentir culpable.

—Ok... ¿Cómo se supone que debo tomar eso?

—Yo solo lo veo como algo que tenía que pasar tarde o temprano y hasta hoy tuvimos esa oportunidad. Y quiero que así sea...

—Bueno, si tú lo quieres ver así, así trataré de verlo yo.

Bella

La pregunta de Jacob me dejó pensativa. Realmente necesito saber por qué lo hice. Puedo jurar que lo que pasó anoche lo disfruté enormemente. Jacob era demasiado pasional, demasiado sensual y tenía una belleza por demás exótica.

Tampoco me engañaba, estaba conciente de que Edward seguía siendo el amor de mi existencia, pero también ha estado a punto de convertirse en el amor de mi muerte y tenía la firme determinación de olvidarme de él a como diera lugar. Ya no estaba dispuesta a sobrevivir llena de dolor por su causa, así que, haría lo que fuera por lograrlo. Ya no quería pensar en él, quería borrar de mi mente esas imágenes que me hacían aun más grande el hoyo en mi pecho. Así que había decidido refugiarme en Jake, de nuevo, aun cuando eso me podría llevar a otro tipo de muerte. Acababa de descubrir que será muy difícil alejarme de su cuerpo, de sus besos, de su cálida piel, de sus ardientes manos, incluso de su aroma... en estos momentos ya lo extrañaba. Me di cuenta que podría tornarse en algo adictivo. El sexo con él había sido fabuloso, mejor de lo que pensé.

De pronto, la soledad comenzó a pesar sobre mí una vez más... Decidí subir a mi habitación y dirigirme a la ventana, se había convertido nuevamente en mi refugio... así que mi mente comenzó a divagar en "mi sol". Estaba contenta de que aun quisiera estar cerca de mí, eso me daba algo de tranquilidad porque en verdad él era lo que necesitaba, a nadie más. Regresé las imágenes varias horas atrás, desde que él cruzó por la puerta, hasta que se quedó dormido a mi lado:

"Se había quedado dormido abrazándome, así que le retiré el brazo con mucho cuidado quedando boca abajo y su rostro de lado. Me quedé sentada a su lado observándolo. Se veía tan hermoso e indefenso y a la vez como lo que es, un hombre muy sensual. Podía contemplarlo en todo su esplendor, tendido en el piso, desnudo… Su espalda era tan amplia y musculosa que no pude evitar acariciarla de nuevo, así como su hermoso trasero, demasiado suave, demasiado terso, demasiado firme… Y la vena de su cuello brincaba levemente. Su corazón se escuchaba tranquilo, no podía dejar de acariciarlo, estuvo así unos minutos… hasta que se volteó boca arriba… eso si era digno de admirar.

Quedó con su rostro hacia mí, su brazo derecho levemente doblado hacia arriba, dobló su pierna izquierda y su otra mano quedó sobre su abdomen. Era una escultura en barro, el color, la textura… era un monumento. Como no me había dado cuenta antes de todo lo que él podía provocarme. No cabe duda que el amor es ciego…

Su pecho se movía al compás de su relajada respiración. No se daba cuenta de mis caricias, así que me aproveché. Toqué su pecho y él se estremeció un poco… seguía dormido… abrió la boca y exhaló… ¡Maldición! esos carnosos labios serán mi perdición, en verdad. Me coloqué frente a él y comencé a acariciarle las piernas, fui subiendo poco a poco mis manos. Empecé a besarlo y a recorrer una con mi lengua, el comenzó a gemir sin despertar, su erección estaba iniciando. Bajó involuntariamente su mano a la entrepierna y comenzó a tocarse él solo…

-Nessie…

Algo se encendió dentro de mi, no podía permitir que tuviera esos sueños o esas fantasías con mi hija… por lo que quité su mano y comencé a estimularlo yo… y haciendo eso me acerqué a su oído… y le dije que era yo, Bella, la que le estaba haciendo sentir eso y que le podía hacer sentir aun mas… él sin abrir los ojos sonrió.

-Bella…

Yo seguí moviendo mi mano en donde estaba y comencé a besarle el cuello, su oreja, sus hombros y su ardiente y dulce boca. El inconscientemente me pasó un brazo por el cuello apretando sus labios con los míos… metí mi lengua y el jadeó…. Quitó su brazo y tomando mi cabeza con las dos manos… comenzó a empujarla hacia abajo… yo me deslicé con gusto….

Fui lamiendo todo su pecho y su abdomen hasta que llegué a mi verdadero objetivo… el cual estaba en todo su esplendor… se veía tan tersa, tan jugosa, tan deliciosamente apetecible… le doblé ambas piernas y me sujeté a ellas, primero le lamí en las ingles… pasé de una a otra rodeando su prominente erección, después bajé a los testículos…él estaba jadeando, se contorsionaba levemente y tragaba en seco… seguía dormido o a medio dormir. Juntó sus piernas y me apretaba con ellas, volvió a bajar su mano para masturbarse el solo. Yo se la retiré de nuevo y decidí empezar… la sujete de la base con una mano y comencé lamiendo de abajo hacia arriba como si fuera el mas delicioso caramelo y quisiera acabarme el dulce rápidamente. Rocé la punta varias veces con mi lengua y soplé en ella… el se arqueó…. puso las manos en un puño sobre el piso… empezó a respirar con dificultad, pero seguía sin despertar totalmente… y escuché mi nombre…

Bella… mi Bella…

Yo estaba muy excitada, y me quería comer lo que tenía en mis manos y lo hice, me lo metí totalmente a la boca… él se arqueo mas. Intentó enderezarse pero no se lo permití, lo presioné del pecho con mi otra mano… mientras succionaba y succionaba de él…

Volvió a tomar mi cabeza con las dos manos para sujetarse a mi cabello… su respiración era casi nula y su corazón estaba a mil por hora… empezó a mover su cadera, de manera inconsciente, hacia arriba y a empujarla mas hacia mi boca… pero yo ya no podía controlarme un minuto mas, le aventé las manos, lo saqué de mi boca y puse mis piernas a cada lado de su cadera, sin tocarlo, me acerqué a su oído...

-Jacob, no tienes idea de cómo me fascinas y como me excitas con solo mirarte...

Me incorporé, levanté mi cadera y me senté donde tantas ganas tenía de hacerlo. El pareció despertar…

Bella, si eres tú, no estoy soñando…

Me restregaba a él en círculos, tomó mis caderas y comenzó a jalarme hacia abajo, yo le detuve una vez mas las manos poniéndolas en mi pecho y yo fui la que comenzó a embestirlo, una, dos, tres, mil veces… él jadeaba y gemía…

Tallaba mi cuerpo de arriba a bajo, una y otra vez… no quería dejar de sentirlo dentro, tan firme, tan duro, tan caliente... tan grande… No se cuanto tiempo estuve así, ya estaba por venirme y lo vi a él (dentro de su inconciencia) en la misma situación cuando escuché a lo lejos el carro de Charlie… me pegué a sus labios y ahogué mi grito en ellos, él quería gritar también y metí mi lengua a su boca para evitarlo y comencé a contraerme alrededor de su miembro y sentí aun mas calor… un liquido casi hirviendo corría dentro de mi….

El exhaló y respiraba como queriendo agarrar mas aire… parecía asfixiarse… me tomó de los hombros y me abrazó…

Eres real… lo sabía... yo te esperé, te esperé mucho tiempo Bella…

Yo lo besaba y le acariciaba la cabeza para que se tranquilizara… y lo logré. Dejó caer los brazos y se continuó profundamente dormido…

Busqué rápidamente mi ropa y su pantalón. Me vestí primero y le puse el pantalón a él. Estaba bajando Charlie del carro cuando cargué a Jacob hasta el sillón y lo dejé recostado, que útil fue mi fuerza esta noche… yo me senté en el sillón frente al televisor apagado… Charlie abrió la puerta y me miró con intriga…"

Creyó lo que le dije...