Mizuki vuelve, y se está metiendo de cabeza en la boca del lobo (con segundas xD). Tengo demasiados fics abiertos, y éste debería subirle para cuando termine la primera temporada de LDL, pero, mierda, le he cogido cariño a la historia. Los SasukSaku me vuelven loca. No sé cada cuanto subiré capítulo. Supongo que cuando tenga tiempo para escribirlo. Pero, quiero avisar, que no me daré tanta prisa como con LDL. Comprendedlo, es mi fic estrella. A ver, respecto a este... Seguramente habrá lemmon. Y aunque no haya lemmon, si que hay escenas que derriten mantequilla de lo calientes que son. El SasuSaku es así. Muy pasional. Y mola n.n Bueno, a ver, vamos con los datos del fic... Y, es que ahora, a través de los altavoces de mi ordenador suena "Alones", de "Aqua Timez", y me ha impulsado a subirlo. Aquí está.
Título: Vivir atada a ti.
Autora: SMRU
Género: Romance/Drama (No os austéis)
Notas de la autora: Le estoy cogiendo cariño a escribir en primera persona. Meterme en el papel de Sakura me resulta muy fácil, ya que yo también estoy locamente enamorada de Sasuke xD Y, vale, la comprendo, yo también he sufrido lo mío. La despedida no fue tan trágica, pero algo por el estilo. Sé que a nadie le interesa, pero me voy al salón del manga de BCN con el pelo rosa y cosplay de Sakura n.n Así que, ya aviso, si alguien piensa ir con un cosplay bueno de Sasuke, que se prepare para la sesión de fotos de SasuSaku xD Y otra cosa, ya que hablamos de Sasuke, el primer capítulo se lo dedio a él. Como regalo atrasado dos días de su cumple xD Hala. Eso.
Disclaimer: Naruto no me pertenece.
Vivir atada a ti
By SMRU
Capítulo 1: Una misión normal.
Aquella misión iba a ser como cualquier otra. Tan sólo debíamos escoltar al hijo de un señor feudal hasta su pueblo natal, dónde podríamos pasar tres días de agradables vacaciones.
Y aquel amanecer, mientras comprobaba mentalmente todo mi equipamiento, no tenía ni la más mínima idea de lo "agradables" que iban a ser esos días.
-¡Sakura-chan!
Naruto, como siempre, llegó el último. Yo ya estaba charlando animadamente con Sai, Yamato Taicho, y Shibuien, el joven al que tendríamos que escoltar.
Le saludé como siempre, con un beso en la mejilla, y él me lo devolvió risueño, pese a tener unas ojeras tremendas.
-¿Hoy tampoco has dormido?
-Un poco. –Se encogió de hombros.- Estaba estudiando.
El capitán nos indicó que nos pusiéramos en marcha, y Sai se unió a nuestra conversación, mientras Yamato hablaba con Shibuien.
-¿Otra vez estudiando?
Naruto se llevó una mano a la nuca y sonrió de esa forma tan peculiarmente suya. Sai le sonrió, y yo le imité.
Por aquel entonces, mi compañero estaba estudiando para pasar los exámenes de chunin, ya que él era el único de nuestra promoción que se había quedado atrás, aunque probablemente fuera el más fuerte de todos.
Se había prometido a sí mismo que aquella vez lo haría bien, y se había pasado el último mes estudiando duramente.
No es el más listo de todos (título que pertenece a Shikamaru), tampoco el más trabajador (esta vez seguramente sea Lee), pero sí el que más ilusión y ganas le pone.
No en vano, su sueño es llegar ser Hokage, y, sinceramente, espero que algún día lo consiga. Entonces yo podré dedicarme a rascarme la barriga, o a trabajar en el hospital.
Pero de momento, me interesa relataros la misión.
El camino fue tan normal que hasta se hizo aburrido.
No nos asaltaron, no nos atacaron, nadie se atrevía a tosernos.
De todos modos, por seguridad o porque el chaval éste era anti-social, nos mandó ir por el medio del bosque, de modo que no nos cruzamos con ninguna población.
Estaba comenzando a hartarme de los mosquitos cuando el capitán frenó en seco.
-Está bien, pararemos aquí a descansar.
Aquello supuso un alivio para todos. Cuando terminamos de preparar la hoguera ya había anochecido, por lo que decidimos hacer los turnos para vigilar.
Aunque lo único que rondaba por allí eran los bichos.
-Yo puedo hacer el primer turno, no me importa.
Yamato Taicho miró a Naruto y asintió.
-Entonces yo haré el segundo. –Sai y yo cerramos el pico, agradecidos por poder dormir un poco.-
Shibuien se fue a dormir muy pronto, y nos obligó a montar una tienda de campaña para él solo.
Tsk, decía que los mosquitos le picaban.
Como a todos, majo. El caso es que el tío ese me caía gordo. Y lo peor de todo es que era un pervertido estúpido.
Había ido a Konoha para firmar un acuerdo con Tsunade-sama, y ella tampoco le aguantaba.
Decía que era un malcriado, un consentido, un niño de papá, vamos.
Prepotente, orgulloso… y luego resultaba ser un cobarde. Le tenía miedo a las arañas, a los mosquitos, hormigas, cucarachas… a todo bicho en general, por lo que le había pedido a la Hokage expresamente una casa lejos de la de los Aburame.
Le pusieron en un hotel bastante acogedor.
A los pocos días también se marchó de allí. ¿Adivinan? Al lado vivían los Inuzuka, y resulta que también le daban miedo los perros.
Aunque, bueno, eso no se lo reprocho. Yo no dormiría tranquila sabiendo que un mastodonte como Akamaru está a mi lado. Hay que reconocer que el "perrito" impone.
Con lo mono que era cuando no media más de medio metro…
Algún día tendré que preguntarle a Kiba qué le da de comer.
Bueno, el caso es que el tipo este, Shibuien, no valía para nada. Y lo peor de todo es que había intentado ligarse a todas las chicas de Konoha. Y eso me incluye a mí.
Primero lo intentó con Ino, que le dio calabazas enseguida, alegando que era demasiada poca cosa para ella.
Luego se cruzó con Tenten. Tuvo la mala suerte de que iba con su equipo al completo, y Neji y Lee son muy… cómo decirlo… que la sobreprotegen, vamos.
Total, que Shibuien acabó en el hospital y Neji y Lee con una sanción cada uno. Y creo que Tenten ni llegó a enterarse que todo por ella.
Luego vino Hinata, y Shibuien volvió al hospital y Neji a por otra sanción.
¿Sabéis? Me estoy dando cuenta de que los chicos en Konoha son muy celosos. Creo que lo tendré en cuenta en un futuro.
A la mañana siguiente nos pusimos en marcha temprano, y, como no, Shibuien se quejó.
Puede que ahora le esté poniendo más verde que un pimiento, pero creedme que luego os compadeceréis de él. Como lo hice yo.
… sin pensar mal, a mí aún me esperaban muchas cosas mejores que Shibuien.
El caso es que, tres agotadores días después, llegamos hasta su aldea.
Y, ¡plof!...
Sorpresa.
No había aldea.
Llegamos por la noche, con las expectativas de poder descansar por fin en la civilización.
Yo quería un baño calentito y una cama con un colchón de esos de látex.
Naruto esperaba comer más que nunca, y volver a ponerse a estudiar. Se lo estaba tomando en serio, aunque aquello estaba claro que no era lo suyo.
Sai le había echado el ojo a una colina que acabábamos de pasar, y ya imaginaba el lienzo en su cabeza.
Yamato Taicho no sé lo que pensaba.
Y Shibuien seguramente en tetas y culos. Con perdón.
Pero lo dejamos todo cuando vimos el panorama.
Todas las casas estaban ardiendo, y allí reinaba el caos.
La gente corría, despavorida, y las calles estaban llenas de muertos y heridos.
Los llantos de los niños se oían por doquier, y la sangre me estaba mareando.
Y eso que estoy acostumbrada.
Fui la primera en reaccionar.
Saqué mis utensilios médicos y atendí a todos los heridos que pude.
Naruto y Sai me ayudaron, mientras Yamato Taicho buscaba a alguien que pudiera decirle lo que había ocurrido.
Shibuien estaba en estado de shok.
Nos adentramos aún más en el pueblo, y cada vez había más heridos. Yo no daba abasto, no podía ocuparme de todos yo sola.
Estaba comenzando a desesperarme.
El fuego me quemaba la piel, y me corté la pierna con un kunai que no sé de dónde vino.
Y mientras, la gente seguía huyendo.
Se supone que somos ninjas, y que nuestro mundo es así. Pero aquello era una atrocidad.
No pude evitar que se me llenaran los ojos de lágrimas al ver a una niña de unos dos o tres años llorando desconsoladamente al lado del cuerpo de una mujer joven ensangrentado.
Sujetaba de la mano una muñeca de trapo, y llamaba entre sollozos a su madre, mientras la que seguramente sería su casa ardía a sus espaldas.
Me apresuré a llegar hasta allí, y le tomé el pulso a la mujer.
Mi primera lágrima cayó al comprobar que estaba muerta. Le habían atravesado el pecho con una katana, y tenía más de medio cuerpo calcinado.
Cogí a la niña y se la tendí a otra mujer mayor que pasaba por allí, ilesa, y huía hacia el bosque.
La mujer miró el cuerpo de la madre de la niña y sin pensárselo dos veces cogió a la pequeña y siguió corriendo.
Miré al frente, ya con las lágrimas corriendo por mis mejillas.
Me sentía tan impotente. Estaba viendo a la gente morir ante mis ojos, y yo no podía hacer nada.
La sangre se extendía por las calles como un río al nacer, y los llantos y gritos no cesaban.
Tsunade-sama me dijo una vez que lo más duro para un ninja médico era ver morir a un paciente ante sus ojos.
Y sé que tenía razón. Nunca lo había comprendido tan bien hasta ahora.
Sabía que mi maestra había experimentado el dolor, pues el primer y último paciente al que había perdido era su propio novio, Dan.
Y si yo estaba en aquel estado viendo morir a gente a la que no conocía de nada, no podía ni imaginarme lo que había pasado ella.
Miré las llamas que cubrían una gran casa. Supe que era la de Shibuien, pues observaba cómo el fuego la devoraba temblando y llorando como un niño pequeño.
De pronto, vi a un hombre atravesar el portón de la casa tambaleándose, y me dirigí hacia él rápidamente, seguida por todo el equipo y Shibuien.
Naruto agarró al hombre antes de que se desplomara.
-Han… asesinado… a Usagi-sama…
Se desmayó, y con consternación comprobé que no había nada que hacer.
Se había desangrado por los múltiples cortes que había recibido al tratar de proteger a su señor.
Naruto lo tumbó en el suelo con delicadeza y las lágrimas aflorando a sus ojos celestes.
-¿Qué monstruo ha podido hacer esto?
Ignorándonos a todos, Shibuien se adentró en el caserón.
Corrimos tras él, entre las llamas.
Él no dejó de llamar a su padre, desesperado.
Nosotros nos dedicamos en cuerpo y alma a buscar supervivientes, pero allí tan sólo quedaban cadáveres. Era desesperante.
Además, no lograba sacarme de la cabeza la imagen de la niña que acababa de quedarse huérfana.
Y no habíamos encontrado ni un solo indicio de los que hubieran podido hacer eso.
Y yo veía en el rostro de Naruto una sospecha.
Porque sólo conocíamos una banda lo suficientemente poderosa para hacer todo eso. Para matar a toda esa gente tan despiadadamente.
Naruto apretó la mandíbula y los puños, clavándose las uñas.
Akatsuki.
Aunque en aquel momento no podíamos sospechar todo lo que nos equivocábamos.
Seguimos caminando, más bien corriendo, esquivando las llamas, y Shibuien seguía llamando a su padre a gritos, abatido.
Salimos al jardín trasero, y escuchamos un grito que nos heló la sangre.
Shibuien palideció y se dirigió a rodear un muro derribado.
-¡¡Chichiue!!
Fue donde terminó la que, supuestamente, sería una misión normal.
Y nos dimos de bruces contra él.
No contra el muro, ni contra el padre de Shibuien.
Nos topamos frente al pasado, aquel que nos hubiera gustado enterrar para siempre.
Dejé de respirar en el momento en que crucé mis ojos con los suyos, impregnados en rojo escarlata.
Con un movimiento rápido sacó su katana del cuerpo del padre de Shibuien, que cayó al suelo con estrépito.
Shibuien cayó de rodillas al suelo, mirando el cuerpo de su padre llorando.
A mi lado, Naruto lo veía todo como si fuera una ilusión.
A nuestras espaldas ya no existía el fuego, la destrucción, el pánico o el dolor.
Ahora sólo estábamos nosotros tres, cruzando miradas indescifrables.
Nos miraba fijamente, sin vernos. Con aquellos ojos vacíos que yo tanto odiaba.
Y tan sólo pude susurrar su nombre, que se escapó de mis labios con una brisa de aliento.
-Sasuke-kun…
Bueno, pues a ver los reviews. Que sé que la gente está de vacaciones y teniendo una piscina lo último que apetece es ponerte a leer fics de la petarda de Mizuki, pero bueno, yo sigo subiendo. Siento si alguien se ha mareado con tanta sangre. Yo me he mareado cuando ha salido Sasuke xD Perdón, pero es que cuando mata está muy sexy n/n Os espero en los reviews!! Y caramelldansen!! (Sí, ahora es la que suena xD)
Sayo!
