Disclaimer: Naruto ni sus personajes me pertenecen, son propiedad de Masashi Kishimoto, esta historia sin embargo es de mi propiedad ¡No la tomes din permiso.


"Me Enamoré de ti, Sensei"


Capitulo 1: "La Vida después de Sasuke"

La noche estaba cayendo sobre la aldea de Konoha. El cielo nocturno era testigo del llanto desesperado de una pelirrosa dueña de unos ojos color jade. Sakura Haruno lloraba en su habitación sola. Así había estado siempre, Sola. Desde la muerte de sus padres había quedado sola en un mundo que le recordaba cada cinco segundos que no tenia ninguna razon para sentirse deprimida y sola. Era la respetada Dra. Haruno, la mejor Ninja medico después de la Hokage, tenía amigos que se preocupaban por su bienestar pero el sentimiento de tristeza e inutilidad seguía allí presionándola y carcomiendo su alma. Y es que desde aquella noche que se fue Sasuke se sentía incapaz de seguir adelante, había hecho hasta lo imposible esa noche para que él no se fuera pero lo hizo, se fue dejándola confundida y triste en aquella banca en las afueras de la aldea.

Mil veces le había dado vueltas al asunto y la misma cantidad de veces había encontrado una respuesta que se negaba a aceptar porque simple y sencillamente no podría seguir adelante si la afrontaba: Sasuke jamás la quiso, jamás le había dado motivos para que ella se ilusionara con el. De hecho, había sido siempre frío y distante en su trato. Lo que la llevaba a la pregunta que le arrancaba el alma. ¿Por qué se había ilusionado con el hasta el punto de pensar que podría detenerle para que no se fuera? Mejor no seguía con ese asunto pues iba a llegar a la conclusión que tanto le aterraba… Se fue quedando poco a poco dormida sin pensar en nada que no fuera el mundo si Sasuke la hubiera amado de verdad.

La mañana despuntaba con un sol esplendoroso, el murmullo de los pájaros despertó a unamuchacha de ojos jade.

Sakura se levanto de su cama y fue directa al baño a ducharse. Al llegar allí y verse en el espejo lo primero que noto fueron leves surcos que le recordaban a las lagrimas que había derramado la noche anterior. Sacudió la cabeza fuertemente y rápidamente se quito la ropa y se metió en la ducha mojándose con agua helada.

Al salir de la ducha se metió en su cuarto y se vistió, hoy tenia guardia en el hospital así que se puso un vestido verde de mangas cortas que le llegaba hasta las rodillas y mostraba su desarrollado busto y sobre este su bata de medico.

Salió de su apartamento con una sonrisa y la vista al frente… Ya era una mujer de 17 años, madura, fuerte, e inteligente… Y sola.

¡¿Pero qué demonios?! ¡¿Por qué seguir torturándose con ese asunto si había muchos ninjas, incluso Anbus que venderían su alma al diablo por solo tener una cita con ella?!

Lo de Sasuke le seguía doliendo, estaba segura de que esa herida jamás sanaría pero, había una persona que siempre había estado a su lado y sentía un gran cariño: Kakashi-sensei…. Siempre podía contar con él en cualquier circunstancia, desde una uña rota hasta una crisis completa por una de las bromas pesadas de su "hermano" Naruto…

Caminaba y se acercaba poco a poco al hospital de Konoha, en eso se tropezó con alguien.

-Lo siento mucho. Fue mi culpa- dijo Sakura

-No te preocupes mi niña…

-¿Kakashi-sensei?

-Si… ¿Vas al Hospital?- pregunto el hombre.

-Sì, ¿Por qué?

-Yo tengo que pasar por allí también, Shikamaru no puede ir a alcanzar a Kurenai al hospital así que yo la recogeré y la acompañare a su casa.

-¿Ah,sí?, bueno…- ahora que lo pensaba Kakashi-sensei se veía muy cerca de Kurenai-sensei… ¿¡pero qué demonios!? Eso a ella no le importaba en absoluto, si su sensei tenia algo con la recién "soltera" Kurenai Yuuhi.

-Sakura, Sakura…

-Perdone Kakashi-sensei, ¿me decía?

-Te preguntaba si puedo ir contigo al hospital.

-Por supuesto que si…

-Bueno, caminemos…

Sakura y Kakashi caminaban uno al lado del otro solo faltaban unas pocas cuadras para llegar al hospital pero a ella no le gustaba estar en silencio así que abrió su boca y comenzó a preguntar lo primero que se le ocurrió, aunque hubiera preferido no hacerlo.

-Kakashi-sensei, ¿Usted tiene algo con Kurenai-sensei?

-Claro que tengo algo con ella.

Sakura al oír esto se crispó completamente, sentía como un aura verde se estaba apoderando de su ser, sus puños estaban cerrándose con fuerza, su boca se estaba secando...

Claro que tengo algo con ella, una hermosa amistad, mi niña…

-Ah… - suspiró con alivio.

-¿Por qué lo preguntas?

-Ah... pues… yo… Por nada- dijo con una sonrisa nerviosa

-Ya estaban en la puerta del hospital y Kakashi, muy amable le abrió la puerta a Sakura. Entraron y se despidieron puesto que Sakura fue hacia la parte de Pediatría pues hoy esa semana le tocaba guardia allí; cabe destacar que cuando no estaba entrenando o de misión estaba en el hospital, allí semanalmente rotaban a los médicos por todas las áreas para que prestaran sus servicios.

Hacia como quince minutos que estaba en la consulta y no había ningún paciente. En eso tocaron la puerta.

-Pase- dijo la muchacha con desdén.

-Dra. Haruno, a la Dra. Magirami que le tocaba guardia en Ginecología tuvo un imprevisto y hay una paciente esperando. La Hokage mando a preguntar si usted puede hacerse cargo- dijo una enfermera bajita y de ojos y cabello castaño

-Claro Gumiri-san, mándela para acá por favor.

-Hai Dra. Haruno

La mujer salió por la puerta dejando a Sakura sola. Al poco rato se escucharon unos toques en la puerta.

-Pase Gumiri-san

La enfermera abrió la puerta y para su sorpresa la paciente que tenía que revisar era nada más y nada menos que Kurenai Yuuhi la cual venia acompañada por Kakashi. Puso su mejor sonrisa y habló:

-Hola Kurenai-sensei… La Dra. Magirami-san no la va a poder atender pero lo haré yo.

-Gracias Sakura, me alegra estar en manos de la mejor después de la Hokage- sonrió la ninja de los Genjutsus

-Gracias. Bueno mediré tu presión arterial y la circunferencia de tu vientre, también te haré una ecografía para ver cómo está el liquido amniótico y el bebé.-

La Haruno no perdió tiempo y le hizo todas las revisiones competentes a Kurenai, luego de unos minutos estuvo todo listo.

-¿Cómo nos encuentras Sakura?- preguntó la mujer de orbes rojos.

-Pues están muy bien, sigue tomando Hierro y Ácido fólico para que el bebé crezca sano- sonrió la kunoichi.

-Sakura muchas gracias por atendernos, sabemos que no te tocaba Ginecología- le espetó Kakashi el cual había estado muy callado hasta entonces.

-No se preocupen, es mi deber y un placer.

-Gracias Sakura, de verdad que eres la mejor.

-Gracias- a la chica no le molestaba que la halagaran pero le incomodaba que le hicieran cumplidos por lo que a sus ojos era solo su trabajo.

Después de eso Kakashi y Kurenai la dejaron sola en su consultorio, y al no llegar pacientes se dispuso a ordenar historias médicas.

La mañana pasó aburrida entre cafés, historias médicas y uno que otro niño con un raspón en el pie preocupado porque se le salieran las tripas por la herida. Cuando ya pensaba que era hora de marcharse a casa una cabellera rubia entró a su consultorio de forma apurada y atropellada.

-¡Naruto!- exclamó la chica de ojos jade molesta- Como vuelvas a entrar así en el consultorio te daré una paliza, ¡Casi me matas del susto!

-Tranquila Sakura-chan, perdóname... Vengo a darte una gran noticia.

-¿No me digas que el Viejo del Ichiraku inventó un nuevo ramen?- interrumpió sarcástica con una sonrisa.

-No, nada de eso. ¡MAÑANA TENEMOS ENTRENAMIENTO!

-Deja de gritar- lo reprendió la chica- ¿Con quién y a qué hora?

-Con Kakashi-sensei, Sai tu y yo. A las 8:30 en el campo de entrenamiento número tres.

-Dale pues

-Bueno me voy Sakura-chan.

-No Naruto, espera. Voy contigo

-Qué bueno, Sakura-chan va a acompañarme!

-Eres incorregible...

Con una sonrisa en los labios la kunoichi de rosados cabellos y el portador del kyuubi se dirigieron al puesto de ramen donde tendrían una reveladora conversación.

Continuara...

Especialmente dedicado a mi amiga jesica-haruzuchia que me instó al KakaSaku!