Title: Odia al crimen y no al culpable.
Author: Our Raped Holiday
Serie: South Park
Fandom: Grophe
Iniciado: 7 de Diciembre de 2009
Finalizado: 7 de Diciembre de 2009
Disclaimer: SP no me pertenece
Status: Finalizado
Warnings: No
Notes: etto… ehm… no sé… se me ocurrio a las tres d la mañana asi q no tengo mucho q decir, no tengo idea de en q estaba pensando
Luego de una larga reunión con mis socios políticos fui directo a mi departamento en el centro. Había sido larga y tediosa y mi mirada lo decía a gritos; "nadie me moleste" le amenacé al conserje, quien bien sabía lo decía en serio y que eso sólo podía significar "Estoy enojado, yo te mando y si se te ocurre cometer el más mínimo error te despides de tu trabajo".
Me quedé frente a mi departamento, desenredando las llaves mientras examinaba la manija de la puerta- que siempre bajaba cinco milímetros al cerrar- colocada en su límite. Sabiendo que los empleados ya habían sido advertidos de no entrar cuando yo no estuviera, sólo podía ser una persona.
Una vez adentro, no tuve que molestarme en comprobar mis sospechas, ya que en el sofá- sin camisa, babeando y echado a lo largo de éste- dormía la prueba incriminatoria; él, el mismísimo delincuente que irrumpía regularmente en mi hogar sin previo aviso.
Suspiré y dejé mis cosas en un rincón, resignándome a poder algún día educar decentemente a ese vago orgulloso de ser llamado un mercenario.
La habitación era un desastre, al igual que él.
Comencé por guardar el helado medio derretido en el refrigerador y poner a remojar la vajilla sucia. Dios ¿Tanto le costaba haber limpiado donde comió? Cogí la ropa sucia que traía en su mochila y también la camisa que se había quitado y las metía a la lavadora; y eché una mirada a mi pequeño intruso-invitado.
¿Cómo era posible que se durmiera con los zapatos puestos?
Desaté los cordones de sus zapatillas de caña (N/A: chapulinas ._.) y los saqué agujero por agujero hasta que quedaran lo suficientemente sueltas para quitárselas, posiblemente despertándolo así. Por último, lo cubrí con mi chaqueta y comencé a sacarme mis propios zapatos, sosteniéndome en un pie y luego en el otro.
En la televisión sólo se veía estática ruidosa pero considerando la hora era obvio. Busqué con la vista el control remoto; me incliné sobre Chris para tomarlo de su mano en la división del respaldo del sofá y entonces noté que aún tenía helado en su labio inferior.
Casi como acto reflejo- y debido a mi descuidada y totalmente normal obsesión por la limpieza- no pude evitar quitárselo en el momento. Más bien, diría que no hacerlo hubiera significado un esfuerzo innecesario. Sin embargo, el problema fue que agarré- suave y tal vez inconciente e involuntariamente- su rostro con mi mano, y lo alcé un poco para lamer su labio mientras cogía el control remoto con mi mano libre.
Apagué la televisión y al volverme hacia él, Chris me miraba atónito y con los ojos como platos.
-¿Qué?
