Hola! Antes que nada perdón por demorar tanto en traerles la siguiente parte de la saga Visiones de JediMagnet09

Tanto ella como la traductora (selenewinchester) y por supuesto yo (la beta) estamos súper contentas con el éxito que está teniendo esta historia y que ya ha cocechado varias visioadictas a las que paso ya mismo a saludar y agradecer

Patriwincester: Hola! Es verdad que leer los pensamientos de los dos a nosotras nos encanta porque como bien dices ellos son hombres y como tales reacios a hablar de lo que sienten (aiii si en la serie subtitularan los pensamientos, jajaja, que lindo sería, awwww) En fin, no te rehabilites y sigue leyendo que lo que sigue te va a encantar. Besos!

TariElik: Hola, me alegro que estés mejor y sobre todo que por leer mi fic al fin hayas empezado (y terminado, lo sé por el otro review) la quinta temporada. Espero disfrutes esta parte de la saga. Besos

Nora29: Gracias por comentar, es verdad que fue muy lindo ver a Sam salvar a su familia y saber que el padre lo toma más en serio, veremos si sigue así *_* Saludos y hasta la próxima!

Winchestergirl93: Hola! Tienes razón en todo y en especial en que son divinos! Los amo! Saludos y gracias por leer!

Viictoriia: Hola! Gracias por el emotivo review, no te preocupes que yo estaba igual aunque sigo bastante shockeada por el capi 6x12, en fin, mejor no pienso más nada y recuerdo lo que dices, ese abrazo, xd, ese abrazo, awwwww! Besos y gracias por leer!

Inugami: Muy bien! Como tu cabecita decía, jejejje!Me alegro que te encantara, ese Uauuuuu lo dijo todo aunque como siempre lo que has agregado me ha encantado sobre todo el haber encontrado el pedido de nuestro Sammy para que lo compartamos, jajajajja, que no me había dado cuenta, jajajaja (y obviooo que él es grande para eso (insertar babas)jajaj) Gracias por leer y hasta pronto amiga!

Casammy: awww, sis, otra emocionada y con toda razón, tener de vuelta a nuestro Sammy y sus ojitos de cachorrito no tiene precio (la de lágrimas que derramé, xd!) Espero disfrutes igual de esta parte y las que siguen, no nos dejes! Besos

Bueno amigas, ahora si, ha llegado Visiones 4 y con una novedad: Han pasado cinco años así que ahora nuestros niños tienen 18 y 22 años (o sea ya todo el mundo sabe a quien le corresponde cada edad, jajajaja por eso el dato va sin nombres)

Enjoy it!

5 años después….

Sam salió de la biblioteca con gesto de frustración. No tenía nada. Su más reciente cacería había resultado un camino sin salida. Sabía que algo ocurría en ese lugar, pero no podía hallar los hilos conductores y su padre y su hermano comenzaban a perder la paciencia.

-Espera-Sam dudó solo por un segundo, volviendo a su gesto habitual. Algo estaba mal. Una larga experiencia con el peligro y con circunstancias mortales le había permitido desarrollar fuertes instintos que le avisaban que estaba en gran peligro. El joven Winchester sacó por casualidad su teléfono del bolsillo-Si solo pudiese comunicarme con Dean…-se dijo pero antes de que Sam pudiera siquiera abrir su teléfono, una mano tomó su brazo. Él respondió inmediatamente. Retorció su brazo, se zafó del abrazo, dándose vuelta para ver a su atacante, que había dado un paso atrás.

Un hombre mayor, tan alto como él, con buen físico, calvo y usando varias ropas deportivas, como si saliera de un gimnasio, la cara colorada de la ira.

-¿Qué es lo que quiere?-le ladró Sam, mientras lo había estudiado para ver qué armas tenía y cuáles eran sus intenciones en un futuro inmediato. El hombre estaba bien armado. Tenía por lo menos un cuchillo y Sam estaba seguro de haber visto la culata de un pequeño revolver asomando por debajo de su campera.

El hombre mayor sonrió con ironía.

-¿Qué, quieres decir que no me viste venir, demonio?

Sam se quedó parado allí, shockeado por las palabras de ese hombre que lentamente penetraban en su mente, mientras trataba de entender qué era exactamente lo que le había querido decir.

-"No es un cazador. Él sabe de mis visiones. Espera. ¿Demonio? Oh, mierda"-pensaba ansiosamente-No soy un demonio." Sam respondió tranquilamente, esperando con desesperación, tal vez en vano, que el hombre le creyera.

-Voy a arrojarte al suelo como el perro que eres-le dijo con odio en la voz.

Sam se detuvo sintiéndose morir.

-¿En serio? ¿Arrojarme al suelo como el perro que soy? Debes estar bromeando.

El hombre negó con la cabeza.

-Los perros son simples criaturas. Los alimentas, les das un hueso y ellos son felices. Arrójales un hueso y ellos correrán detrás mientras tengan energía para hacerlo. Por lo que puedo ver, tú y tu familia no son demasiado diferentes. ¿Te sientes frustrado por esta cacería frustrada, no es verdad?-replicó irónico.

Habiendo dicho eso, el hombre se adelantó, más rápido de lo que Sam esperaba, lo arrojó al suelo y cayó encima de él. Lucharon, cada uno tratando de ser mejor que el otro.

-No te he hecho nada!-gritó Sam, mientras se sacaba el peso del hombre de encima.

El hombre mayor se sobresaltó, mientras le arrojaba puñetazos, tratando de voltear nuevamente a Sam.

-Tú eres algo sobrenatural y yo soy un cazador. Eso es suficiente.

Finalmente, el hombre logró atrapar una de las manos de Sam y con la otra le pegó un puñetazo en la cara. Hacerle creer que tenía la guardia baja por un milisegundo, le había dado al cazador la oportunidad que necesitaba. Su puño dio de lleno en el rostro de Sam y luego en su pecho, repetidas veces.

Sam se quejaba con cada golpe, sangrando y sintiendo el dolor en su cara y en su pecho.

-"Estoy en problemas"-pudo pensar en medio del dolor cuando oyó el sonido de varias pisadas que se acercaban y luego al viejo cazador que respondía a un llamado-"Oh, mierda. Tiene amigos"- Sam se dio cuenta que su tiempo se estaba acabando. Si iba a salir de ésta, tenía que ser ahora. Con un golpe final de adrenalina, impelida por el dolor y la desesperación, Sam arrojó al cazador de espaldas y poniéndose de pie, se dirigió lo más rápido que pudo hacia el motel donde se hospedaba su familia.

Con un escalofrío de alarma y temor, Sam oyó un ruido sordo y fuerte seguido de un terrible dolor en su costado y se dio cuenta que los cazadores le estaban disparando. Sam corrió, y mientras lo hacía repetía como un mantra en su cabeza

-"Vamos. No está lejos. Vamos. Puedes hacerlo. Papá y Dean estarán allí y te pueden ayudar a salir de ésta. Todo lo que tienes que hacer es llegar allí. Vamos. Vamos"

Dean se paseaba por el cuarto con impaciencia. Estaba aburrido. Muy, muy, muy aburrido. Esta caza que parecía tan urgente se había vuelto lenta y nada más que una calle sin salida. Definitivamente algo estaba ocurriendo, tal vez algo sobrenatural, pero Sam no había logrado hallar ninguna clase de información y Dean estaba seguro que si permanecía un día más en ese mugroso cuarto de motel iba a morir o por lo menos se iba a volver loco.

-"Hablando de Sam… ¿Dónde diablos está?"-pensó preocupado y volteó para mirar a su padre- Papá, ¿No se supone que Sam debería ya estar de vuelta?

John levantó la vista de la pantalla de la portátil en frente de la que estaba sentado, mirando con preocupación a su primogénito.

-Dean, sabes cómo es cuando entra a una biblioteca. Probablemente aún está buscando algo en los libros.

Dean asintió.

-Si, probablemente-respondió pero agregó para si en un suave murmullo-Pero… ¿Por qué siento esta angustia?

Un súbito golpe en la puerta hizo que Dean se dirigiera hacia allí a la velocidad de un rayo.

-Mejor que seas tú, Sam, y mejor que tengas una buena explicación acerca de tu tardanza, o te voy a patear el trasero-decía mientras se dirigía a la puerta. Cuando la abrió Dean alcanzó a sostener a su hermano pequeño que caía al suelo en ese instante.

-¡PAPÁ!-fue lo único que pudo decir.

-La herida no es tan grave. Es un raspón, pero bastante profundo. Estará bien- John tranquilizó a su hijo mayor, que miraba al menor con gran preocupación en sus ojos, todos sus instintos de madre sobre protectora floreciendo en él.

Sam yacía en la cama, inmóvil, había abierto los ojos la segunda vez que Dean entró a la habitación. No se había despertado hasta ese momento.

John había vendado la herida sangrante en el costado, donde la bala lo había rozado, pero había dejado las otras heridas menores para que se ocupara su hijo mayor.

Sin otra palabra, Dean se dirigió hacia la cama, controlando los daños sufridos con sus propios ojos. El costado de Sam estaba vendado, pero lo ojos de Dean estaban sobre los oscuros y feos moretones que se estaban formando en el pecho y en el rostro de Sam.

Eso probaba que el chico había sido severamente golpeado antes de que le dispararan y Dean odiaba el hecho de que su hermanito iba a sufrir mucho dolor cuando se despertara. El labio partido, la nariz sangrante y los cortes en su rostro preocupaban seriamente a Dean.

-¿Qué demonios te sucedió realmente, Sam?-murmuró- Sabía que no debería haberte dejado ir a la librería solo. Lo sabía. ¡Maldición!

Con un paño húmedo, Dean comenzó a quitar suavemente la sangre del rostro de Sam, con cuidado de no apretar demasiado fuerte y causarle más dolor a su hermano.

-Sabes, Sammy, si querías una buena paliza hoy, me la deberías haber pedido. No necesitabas salir a buscar malvivientes por ahí. Éste no es un lindo modo de llamar la atención, Sammy. ¿Heridas de bala? Eso es bastante extremo, aún para ti, gigante. Digo, sólo puedo manejar una dosis de tu masoquismo, Sam. Creo que por ahora sólo voy a atarte y meterte dentro del baúl del Impala.

Dean estaba seguro que si Sam estuviera consciente, estaría rodando sus ojos. Hablar de nada en particular mientras le curaba las heridas era un hábito que había desarrollado con los años y que había empeorado con el paso del tiempo y a medida que Sam crecía y participaba en más cacerías y resultaba herido con más frecuencia. Cada uno manejaba las circunstancias como podía, y Dean lo hacía así. El pequeño que él había criado, cubierto de sangre, era algo que él no deseaba ver, no importaba si lo justificaba para su propia vida de cazador.

Los pensamientos de Dean se interrumpieron cuando Sam se quejó bajito, moviéndose un poco en la cama. Su rostro se contorsionó de dolor. Los ojos se abrieron, miró erráticamente por un momento hasta que vio a Dean.

-¿D-Dean?-el chico sonaba confuso, cansado, dolorido.

-Si, Sammy. ¿Te acuerdas de lo que sucedió?-preguntó, mientras buscaba unos analgésicos, tomaba dos con la mano y le ayudaba a Sam a tomarlos sin moverse demasiado.

Sam tragó, luego asintió. Dean se preocupó en el acto por el color que tomó la cara de su hermano: había perdido todo color.

-Estaba dejando la biblioteca. Fui atacado por un tipo mayor, entrenado, sabía lo que estaba haciendo. Me escapé justo antes de que sus amigos me atraparan-Sam dudó, gesticulando con dolor y comenzó a morderse el labio.

-Tranquilo, Sammy. Se terminó. Estás a salvo.

Sam sacudió su cabeza pensativo.

-Dean, tú no entiendes. Él…-Sam se detuvo, recordando, no podía explicarlo "¿Qué voy a hacer? Dios, ¿Qué estoy por hacer?"-pensó angustiado algo que claramente su hermano mayor percibió

-¿Qué pasa, Sammy?

-Dean, mi atacante era un cazador.

OH, NO! Pobrecito nuestro Sammy! Pobre Dean! En fin, si quieren saber que pasará, si les gustó y demás comentarios ya saben que hacer,xd, me retiro porque ya son las 00: 22 y mañana trabajo,buahhhhh! Besotes