-John, ¿estás bien?

-Mi mamá murió –exclamé.

Mamá murió. Nadie murió, ya eran tres. La tercera es la vencida. Tres es un patrón, ahora tenía un patrón. Primero fue Crowley, luego siguió Forman y ahora Nadie. Había asesinado tres veces y, aunque la última no fue a manos mías, sí fue por mi causa. Mamá, fusionada con el demonio, se había auto-incinerado dentro del vehículo donde planeaba matar a Brooke, solo para protegerme. Lamentablemente no lo logró, no del todo.

No podría detenerme, ya no. Mis víctimas eran demonios, y yo era un asesino serial. El Señor Monstruo revivió.