Han transcurrido dos años ya desde el final de esa gran batalla donde Hao encontró aparentemente su final y en Funbari se vivía un ambiente de tranquilidad.

-Aun te faltan 10 minutos más.-

Bueno, habría tranquilidad de no ser porque Yoh se encontraba a la mitad de una nueva sesión de entrenamiento, cortesía de su prometida. Si por el fuera, se la pasaría todo el tiempo contemplando el paso de las nubes o escuchando su música favorita, tal vez entrenando una o dos veces por semana, pero Yoh no era quien decidía eso.

Era Anna.

-Por favor, Anna, apenas puedo mantenerme de pie. Déjame descansar un poquito.-

-Supongo que me entró algo en los ojos. Me parece que veo que faltan 15 minutos en vez de 10.-

Yoh ya no dijo nada más y enfocó toda su energía en concluir con esa media hora de sentadillas con una losa de 10 kilos atada en la espalda. Por cierto, la media hora había pasado hace como 40 minutos. No era precisamente el tiempo de calidad que a el le gustaría pasar con su prometida, pero a Yoh en verdad le gustaba pasar tiempo con Anna sin tener demasiadas preocupaciones en la cabeza. Claro que aun no había noticias sobre el torneo de shamanes y que nada garantizaba que Hao estuviese muerto o fuera de combate, pero si algo sucedía, el estaría allí para protegerlos a todos... y sobre todo a ella. Además, Yoh sabía que Anna le exigía entrenar porque se preocupa por el… pero aun así había veces en que Yoh desearía que ella tuviese otras formas de mostrar su preocupación por el.

Ellos vivían aun en la posada y Manta los visitaba casi todos los días, excepto las veces que su padre lo obligaba a acompañarlo a sus viajes de negocios dentro o fuera de Japón o cuando tenía cursos especiales. Ryu también se aparecía de vez en cuando y cuando eso pasaba, normalmente terminaba haciendo algún tipo de quehacer por parte de Anna. Tamao se quedaba en la pensión en periodos de 6 meses y el resto del año lo pasaba en Izumo siguiendo su entrenamiento con los Asakura. Esta era la época del año que descansaba de su entrenamiento y ahora que había terminado su quehacer, se puso a observar el entrenamiento de Yoh desde una ventana, asegurándose de quedar en una posición en la que Anna no la vería.

-Deja de estar allí sin hacer nada. Si terminaste de lavar la vajilla, ahora comienza a lavar la ropa. Recuerda poner el suavizante que Yoh trajo.-

-Si, señorita Anna.-

Y Tamao salió rumbo al cuarto de lavado donde la ropa de dos días la estaba esperando. Anna soltó un ligero suspiro. No había habido necesidad de que Anna volteara a ver a Tamao o que la buscara. Sabía que no había día en que ella se dedicara a ver a Yoh aunque fuese de lejos. Era algo que le resultaba un tanto indiferente, pero esperaba que Tamao dejara de tener esa fijación por Yoh. A la larga, no le haría bien.

Los amigos de Yoh también seguían con su vida. Horo-Horo se esforzaba al máximo para cumplir su sueño al lado de Pilika. Visitaban a Yoh una o dos veces al año y aunque eran momentos muy divertidos, también resultaban aterradores, ya que Anna y Pilika también usaban esos momentos para discutir nuevas rutinas de entrenamiento y ponerlas a prueba con sus conejillos de… perdón, con Yoh y Horo. Len Tao había venido a visitarlos una vez en todo este tiempo. Decía que se encontraba ocupado entrenando y preparándose para las responsabilidades que asumiría cuando se convirtiese en la cabeza de la familia Tao. Este tipo de relatos son los que estimulaban a Anna a llevar los entrenamientos de Yoh a nuevos niveles… lo que era malo para el buen Yoh.

Por su parte, Fausto había vuelto a su natal Alemania para proseguir con sus estudios de medicina, buscando lograr avances al aplicar sus conocimientos como shaman al área, pero regresaba 3 veces al año. Chocolove estaba abriéndose paso en el trepidante mundo de la comedia… aunque era a través de pasos pequeños. Había ganado un segundo y un tercer lugar en unos concursos de comedias y sus videos eran bastante vistos en el Internet. Lyserg ya tenía una bien establecida fama como detective en Inglaterra e incluso en países como Francia y Bélgica. No habían tenido mucho contacto el en este tiempo, pero de quien definitivamente no sabían nada en estos dos años eran de la doncella Jeanne y de Marco. Era como si hubiesen desaparecido de la faz de la tierra. Lo último que habían sabido de ella fue un comentario que Lyserg mencionó a los dos meses de la última batalla sobre que ella estaba realmente arrepentida del daño que había hecho y que eso la había afectado muy profundamente. Luego de ello… nada.

El sol se estaba poniendo al fin.

-Bien, terminaste por hoy, Yoh. Mañana harás una nueva rutina que he pensado. No será tan sencilla como la de hoy.-

Yoh solo asintió con una breve sonrisa y en cuanto Anna dio la vuelta, soltó un suspiro muy, muy bajito pensando -Cada vez que pienso que un entrenamiento es muy severo, siempre habrá uno nuevo y más difícil.-

-Yoh-dono, mantenga el ánimo. Usted podrá superar cualquier reto por difícil que sea.-

-Muchas gracias Amidamaru. Siempre me alegro de poder contar contigo.-

Yoh se quitó la losa que llevaba, hizo unos pocos estiramientos y entró a la posada. Como también Tamao había terminado con la ropa, se unió a Yoh, Anna y Amidamaru en la estancia donde se quedaron tomando una botana y viendo la tele. Lo primero que Anna sintonizó (Desde luego que ella manejaba el control remoto.) fue el noticiario.

-… con lo cual ya son 5 las personas que son víctimas de esas inexplicables fugas de gas. Las autoridades de Ciudad Fuyuki declaran que la red de gas se encuentra en perfectas condiciones pero no descartan realizar investigaciones más a fondo para prevenir futuros casos. Cabe señalar que la ciudad está en vías de conmemorar el décimo aniversario del gran incendio que destruyó gran parte de la ciudad y que aun se presenta como una herida abierta para la mayor parte de la población.-

-Es tan triste que algo así suceda. Pobre gente. Espero que todos estén bien.- Tamao solo podía sentir pena por la tragedia sucedida.

-Tal vez la gente haya sido descuidada con el gas. 5 personas intoxicadas podrían explicarse porque no hayan revisado debidamente las instalaciones de gas en sus casas, aunque también podría ser cosa de la compañía de gas.-

-No hay que ser tan duros con ellos, Anna. Quizás las fugas se dieron por alguna razón que ellos no pudieron notar o en la noche mientras dormían.-

-Quizás. Espero que las autoridades de esa ciudad Fuyuki si se pongan a hacer bien su trabajo.-

-Debe ser muy duro para gente de esa ciudad.- Dijo Tamao.- Estar pasando por ello cuando está tan cerca el recuerdo de ese incendio. Un incendio que casi destruye una ciudad. Habrá sido espantoso.-

-De solo pensar en todas esas almas que quizás aun sigan allí sin encontrar pasar al otro lado y aun siguen vagando llenas de dolor. Me gustaría poder hacer algo por ellos.-

-Podrás hacer mucho por ellos cuando seas el rey shaman, Yoh. Por eso es que hay que mantenerse alerta, no perder condición ni bajar la guardia.-

-No te preocupes. Siempre estoy alerta… y cuento estando ustedes a mí lado seré más fuerte aun.-

Tamao observó a Yoh con un ligero sonrojo, pensando en que buscaría estar a su lado y darle apoyo a cada momento… aun cuando ella misma sabía que su amor no sería correspondido. Anna, por su parte, se encontraba contenta por la determinación que su Yoh mostraba. En parte ella sabía que los entrenamientos que le imponía solo ayudaban a su condición física más que a mejorar su capacidad espiritual, pero era la forma en que ella podía ayudar a Yoh a mantenerse fuerte y mantenerse fuerte ella misma, esperanzada en que no lo perdería… como casi lo perdió cuando el alma de Yoh quedó dentro de Hao. En esto pensaba cuando el teléfono de la posada sonó.

-Yoh, contesta el teléfono.-

Sin demorar, Yoh fue a contestar. Anna seguía pensativa viendo la tele cuando Yoh la llamó.

-Anna, es mi abuela. Dice que quiere hablar contigo y que es importante.-

Ella se levantó a contestar la llamada. Yoh y Tamao solo se quedaron observando mientras Anna tomaba la llamada. Yoh imaginaba que su abuela solo llamaría si sucediese algo importante. ¿Qué tan importante sería? ¿Alguna pista sobre Hao, quizás? Luego de varios minutos, Anna colgó finalmente y les dijo a los demás. -Parece que tendremos oportunidad de ayudar a las almas de esa ciudad. Iremos para allá. Por cierto, Yoh, trata de contactar a tus amigos. Parece ser que necesitaremos su ayuda.-

-¿Se trata de Hao?-

-No, Yoh. La señora Kino no quiso entrar en detalles pero si me dijo que necesitaríamos toda la ayuda posible para resolver lo que sea esté pasando.-

Yoh se llego a sentir algo nervioso ante semejante declaración, pero rápidamente volvió a su semblante jovial y haciendo el signo de la victoria, se preparó para contactar a todos sus amigos.


Al día siguiente el grupo viajaba en tren rumbo a ciudad Fuyuki. Viajaban en un vagón privado provisto de todos los lujos, todo pagado por Manta. El lo hizo con mucho gusto… aunque Anna se aseguro que fueran en verdad todos los lujos. Habían salido de la estación a las 11 de la mañana, aunque habían llegado desde las 9. 20 minutos después, Horo y Pilika llegaron desde Hokkaido. Habían salido desde muy temprano de allí para poder viajar a Fuyuki en un solo grupo. Len llegó a la estación a las 10 y media. También había tenido un viaje nocturno para poder partir con los demás. Chocolove habría dicho que trataría de llegar directamente a Fuyuki en unos días, Fausto también partió en cuanto supo que necesitarían su ayuda y Lyserg dijo que saldría de Inglaterra en ese momento para reunirse con ellos lo más pronto posible. Ya estaban a solo una hora de llegar y ahora Yoh estaba observando por la ventana, pensando en lo que Anna les había dicho al poco tiempo de que iniciaron su viaje.

Flashback

Todos se estaban acomodando en los asientos con muchas dudas sobre esta nueva misión. Hasta Yoh y Amidamaru tenían sus dudas ya que Anna se negó a decir algo hasta que estuvieran todos juntos.

-Aunque me da gusto estar con todos de nuevo, si tengo mucha curiosidad de saber el porque de este viajecito. ¿Se trata de Hao o alguno de sus ex amigos?-

-Por una vez estoy de acuerdo con el cabeza de cepillo. No me agrada que me hagan tomar un vuelo nocturno de urgencia por tonterías.-

-¿A quien le llamas cabeza de cepillo, tiburoncín?-

-¿Ves a algún otro cabeza de cepillo, Hoto-Hoto?-

-Ora si te partiré tú mandarina en…- Ni Len ni Horo pudieron iniciar con su pequeña pelea, pues Anna y Pilika se encargaron de noquearlos de un buen golpe.

-Ahora que estos niños terminaron de jugar, es momento de ponernos serios.-

-¿Entonces que es lo que sucede en esa ciudad, doña Anna?- preguntó Ryu.

-De acuerdo. Primero explicaré un poco del asunto. Hace 10 años hubo un incendio inmenso en ciudad Fuyuki que casi la destruyó por completo cuyas causas oficiales aun se desconocen.-

-Bueno, hasta allí no me parece nada inusual, espiritualmente hablando.- respondió Len. -Un incendio tan grande debe haber provocado la perdida de varias vidas y la mayoría de las almas de los que allí perecieron deben seguir errando en esa ciudad. Eso por si mismo no representa algo que pueda ser de nuestro interés y supongo que el de Hao tampoco.-

-Tienes algo de razón, Len, pero hay algo en ese evento que aparentemente si es de nuestro interés.-

-¿Y que sería?- preguntó Horo. -Es sobre lo que originó el incendio.-

-Pero usted dijo que se desconocían las causas del incendio, doña Anna.-

-Mas bien dije que se desconocían las causas oficiales, Ryu. Pero la familia Asakura logró averiguar la verdadera causa del incendio.-

-¿Y que fue lo que pasó, señorita Anna?- preguntó Tamao.

-El incendio aparentemente fue iniciado por una gigantesca descarga de poder espiritual cuyo origen exacto si es desconocido.-

Todos se quedaron en silencio. La idea de que una descarga de energía espiritual tan fuerte se hubiese liberado en medio de una ciudad les resultaba terrible. Hasta irresponsable. ¿Qué clase de lucha habría tenido lugar en Fuyuki hace 10 años como para que se saliera de control de esa forma?

-Los Asakura se dedicaron a reunir toda la información posible del evento.- prosiguió Anna. -No lograron encontrar ni un solo rastro de información precisa que explicara el origen del incendio. Solo algo de energía residual, pero esa energía se sentía diferente… un tipo de furyoku bastante inusual.-

-¿Y como sabes todo eso, Anna?-

-Eso es lo que la señora Kino me contó anoche en su llamada, Len. También me dijo que han descartado que Hao haya estado involucrado en ese evento.-

-Pero una enorme explosión, un incendio gigantesco… todo eso me parece obra de Hao.- dijo Pilika.

-Así es, pero no se encontró el menor rastro de su furyoku ni tampoco del reiyoku del espíritu del fuego. Los Asakura revisaron el área detalladamente para estar seguros de ello.-

-¿Y que tienen que ver los eventos de aquel entonces con lo que actualmente pasa en esas ciudad? Las noticias solo hablan de fugas de gas inusuales.- respondió Horo.

-Tienen que ver mucho con lo que sucedió entonces y ahora diré porque, pero antes de eso, cualquiera que me interrumpa nuevamente me las pagara. ¿Quedó claro?- Todos asintieron calladamente y entonces Anna continuó.

-Las investigaciones que se hicieron descubrieron que una semana antes de que ese desastre ocurriera, también se habían dado casos que las autoridades también explicaban como fugas de gas. Posiblemente exista alguna relación entre esos eventos y si bien, Hao no apareció en aquel momento, podría aparecer ahora.- Todas las miradas se dirigían a Anna.

-Si sobrevivió, posiblemente se encuentre muy débil por la batalla y una concentración de energía tan alta podría permitirle recuperar buena parte de su poder, por lo cual nos han encargado…-

-Entonces Hao podría ir a esa ciudad y obtener esa energía para atacar de nuevo.-

Todos se quedaron viendo a Yoh con cara de terror. Yoh apenas levantaba su rostro y lo que vio fue el serenamente enfurecido rostro de Anna. -Creo haber dicho que el que me interrumpiera me las pagaría.-

-Espera Annita, no fue de mala intención. De veritas.- Anna caminó hacia Manta. -Anna, por favor, no hagas lo que creo que…-

Manta no pudo decir más ya que Anna lo sujetó por la cabeza y lo arrojó con toda su fuerza al pobre Yoh.

-Como decía, nos han encargado investigar lo que está sucediendo en Fuyuki, recabar toda la información posible, estar muy alertas si Hao aparece y si eso que sucede en Fuyuki es muy grave, detenerlo. ¿Preguntas?-

Len fue el primero en hablar. -¿Tenemos alguna pista de donde empezar?-

-Lo ideal será iniciar explorando la ciudad percibiendo cualquier rastro de energía fuera de lo común y preguntarle a los espíritus que encontremos lo que sepan.-

-Supongo que tendremos alguna base al llegar.- preguntó Horo. -Así es y eso es porque ya elegí el lugar.- Anna les mostró a todos un folleto de un hotel… uno de 5 estrellas, por cierto.

-Tiene un restaurante con una amplia gama de platillos internacionales, alberca techada, Internet con conexión wi-fi en todas las habitaciones, spa, camas de bronceado y sobre todo, una suite imperial y dos suites presidenciales. Mientras estemos en Fuyuki ese hotel será nuestra base y los gastos serán por cuenta de Manta.-

¿Qué QUE?- responde Manta que despertó al escuchar esa última frase. -¿Quieres decir algo, Manta?-

-Que… que habitación querrías para nosotros, Anna.-

-Eso lo decidiré ya que estemos allá. Bien, ya todos tenemos lo básico y cuando los demás lleguen, podrán ponerlos al tanto. Ahora, disfrutemos de lo que queda de este viaje porque no sabemos cuando empezarán los problemas.-

Fin del flashback.

Yoh seguía pensando en lo que sucedería. ¿Qué clase de eventos sucederían en esa ciudad? ¿Qué tipo de shamanes o espíritus podrían llegar a desplegar semejante poder? ¿Hao podría llegar a estar involucrado? Fuese lo que fuese, el y sus amigos podrían manejarlo y ver que no hubiese mas inocentes involucrados. Amidamaru estaba junto a el, claro. Sabía que Yoh se tomaba las cosas con calma, pero eso no significaba que no actuaría seriamente si llegaba a ser necesario. Yoh siempre estaba presto para ayudar a quien lo necesitara y si ahora era una ciudad completa la que lo necesitaba, el acudiría a su auxilio sin dudar.

-Estaré con usted apoyándolo, Yoh-dono. Juntos evitaremos que suceda un nuevo desastre.-

-Así será, Amidamaru. Ya sea que enfrentemos a mi hermano o no, saldremos adelante.-

Mientras hablaba, Yoh sintió unos pasos acercarse a el para luego sentir como alguien se sentaba a su lado. No necesito dejar de ver por la ventana para saber de quien se trataba.

-Imagino que no estás preocupado, Yoh.-

-¿Por qué tendría que estarlo, Anna? Ya hemos estado en batallas muy duras anteriormente y no creo que esta resulte ser muy diferente. Si me inquieta un poco el que quizás enfrentemos a Hao, pero la verdad, no estoy asustado o siquiera nervioso.-

Anna lo veía con serenidad. Aun sin que el la viera directamente, Anna sabía que la expresión de Yoh era seria, pero no preocupada. Yoh siempre había sido así. Transmitiéndole paz y serenidad y contagiándola con su confianza. El finalmente se volteó para verla. Como Anna imaginó, Yoh tenía un semblante serio que pronto cambió a su acostumbrada sonrisa.

-Además, si vencí a Hao una vez, podré vencerlo de nuevo, aunque también es posible que Hao no se aparezca y solo tengamos que resolver ese problema… y lo resolveremos sin importar lo pequeño o grande que sea.-

-Tú siempre tan confiado, Yoh.-

-No confiado, Anna… solo optimista. Además… mientras estés conmigo, no habrá obstáculo que no pueda superar.-

-No digas tonterías.- respondió ella con un ligero, muy ligero sonrojo.

Se observaron mutuamente por unos instantes y luego Yoh le dijo a Amidamaru -Amigo, déjanos solos por unos momentos, por favor.- Amidamaru no dijo nada más. Solo se retiró discretamente. No era la primera vez que Yoh le pedía ese favor y no sería la última. Sabía muy bien que es lo que ellos dos harían en privacidad. Amidamaru solo podía sentirse feliz por ellos.


Yoh y su grupo llegaron a Fuyuki alrededor de las 4 de la tarde. Un poco antes de llegar, todos sintieron una ligera variación en la energía espiritual que se sentía en el ambiente. Nada de que preocuparse, pero en vista de lo que sabían, podría ser solo el inicio de algo mas grande. Viajaron en un par de taxis rumbo al hotel. Nada fuera de lo común sucedió en el viaje. El que Horo y Len casi se pelearan dentro de uno de los taxis no se puede contar como fuera de lo común. Manta casi se desmaya cuando, al enterarse Anna de que las tres suites estaban libres, decidió pedirlas… por al menos 5 días. Los chicos dormirían en una de las suites presidenciales y las chicas en la otra. Anna se quedaría con la suite imperial y desde luego, nadie se atrevió a discutir ese arreglo. 10 minutos después, ya todos estaban reunidos en la suite imperial que oficialmente sería la sala de reuniones.

-Ahora que estamos aquí, hay que empezar por hacer un patrullaje por toda la ciudad. El patrullaje será individual. Manta imprimió algunos mapas de Fuyuki para ubicarnos más fácilmente.-

Anna entregó copias a Yoh, Horo, Len y Ryu. Ellos cuatro se encargarían de hacer los patrullajes. Hecho eso, Anna prosiguió.

-Esta ciudad está dividida en dos partes: Shinto y Miyama que son las áreas nueva y antigua de la ciudad, respectivamente. Nuestro hotel se encuentra en Shinto. Miyama está al otro lado del puente. Ryu y Len irán a Miyama, uno a la parte norte y el otro en la parte sur. Yoh y Horo harán lo mismo de este lado. Cada uno cubrirá el mayor terreno posible para luego cotejar la información que cada grupo reúna y discutir un mejor plan de acción. Ahora son las 5 y media, así que espero que estén de vuelta a las 8 para su reporte. Mientras tanto, Manta buscará información detallada de aquellos lugares de esta ciudad que parezcan tener actividad inusual y Pilika, Tamao y yo la iremos analizando. Tamao también se mantendrá al tanto de sus ubicaciones con su tablilla y de mantenernos en contacto. ¿Alguna pregunta?-

-Veo que en el lado que me tocó hay un templo. Sería buena idea revisarlo y yo me encargaré de ello.- dijo Len. -Supongo que eso significa que el lado norte de Miyama nos toca a Tokagero y a mí.-

-Entonces que así sea.- respondió Anna.

-Horo y yo decidiremos a que parte de Shinto iremos allá fuera.- agregó Yoh.

-Como ya decidieron como se moverán, salgan de una vez. Si llegan tarde veré que no cenen.- Y ante la pequeña advertencia de Anna, los chicos salieron del hotel para hacer su primer patrullaje en Fuyuki.

Al final, Yoh revisaría el sur de Shinto mientras Horo se encargaría de explorar el norte. Yoh imaginó que más que revisar esa área, Horo quería ver como lucía el parque de la ciudad. Yoh, por su parte, quería irse a dar una vuelta al cementerio. Sin duda que allí encontraría fantasmas con los cuales conversar, distraerse un poco y de paso, averiguar un poco más de los eventos de hace 10 años. Yoh caminaba distraídamente, observando como el sol caía poco a poco. Desde luego, Amidamaru se mantenía a su alrededor también alerta ante cualquier cosa que saliese de lo normal, pero hasta ahora lo único anormal era que Yoh no hubiese buscado algún lugar para dormitar.

-Parece que esta ciudad es bastante normal a pesar de esa energía espiritual que se percibe, Yoh-dono.-

-Eso parece, amigo mío. Ojalá que todo se quede así de tranquilo. Así podríamos convertir este viaje en unas vacaciones con todos los gastos pagados.-

-Aunque creo que sería demasiado para Manta-dono.-

-Jijijijiji. Tú lo has dicho, Amidamaru. Tú lo has dicho.-

Yoh pensaba seguir platicando cuando sintió un ligero aumento en la energía espiritual. Desde donde estaba no había sido mas que algo muy pequeño para darle importancia, pero…

-Eso se originó desde donde se encuentran Len y Ryu. ¿Qué opinas, Amidamaru?-

-Aunque fue algo muy breve, estoy seguro que se habrá sentido con bastante fuerza donde se encuentran Len-dono y Ryu-dono. Imagino que alguno de ellos estará ya revisando el sitio donde se originó esa energía.-

-O tal vez los dos. No creo que Len se quede de brazos cruzados y permita que Ryu se quede con toda la diversión.-

-Espero que no sea el indicio de que algo malo pasará.-

-Eso espero, mi amigo. Eso espero.-

Yoh y Amidamaru siguieron con su recorrido lentamente. Ya el sol había caído y eran las 7 y media. -Vaya. Debí haber caminado un poco más aprisa. Es mejor que iniciemos el camino de vuelta al hotel, Amidamaru. No quisiera tener que regresar corriendo y la verdad, si quiero cenar esta noche.-

-De acuerdo, Yoh-dono.-

Dieron la media vuelta y reemprendieron su camino de regreso. De repente al pasar por las calles, Yoh notó a un espíritu a pocos metros de donde el estaba. El primero en toda esta caminata. -Mira, Amidamaru. Un espíritu al fin. Vamos a preguntarle si sabe algo.-

-Tenga mucho cuidado, Yoh-dono. Hay algo en el que me inquieta mucho.-

Amidamaru tenía razón de sospechar. El espíritu en cuestión era alto, tenía su cabello atado en una larga coleta. Estaba vestido con un traje algo ajustado color azul, pero su característica mas notoria era la lanza que llevaba. Era roja, muy larga y tenía punta barbada.

-Bueno, si percibo que tiene un reiyoku alto, pero si intentara posesionarse de mi, no lo lograría y no hay ninguna persona por aquí cerca de la que pudiera posesionar. Podemos estar tranquilos. Vamos, Amidamaru.-

El espíritu samurai acompañó Yoh sin bajar la guardia un segundo. Sabía que el espíritu era el de un guerrero. Podía notarlo por la forma en que sujetaba su arma. Siempre alerta. El espíritu en cuestión volteo a verlos. El que no los perdiera de vista inquietó mucho a Amidamaru, pero aun creía en lo que Yoh le había dicho y esperaba que no hubiese problemas.

-Hola. ¿Podemos hablar con usted?-

-¿Puedes verme, chico?-

-Así es. Solo quisiera hacerle unas preguntas.-

El espíritu solo dio un suspiro entre aburrido y hastiado antes de responderle a Yoh. -No habrá muchas preguntas que responder, chico. De hecho, como me has visto, ahora tendré que matarte.-

El espíritu se lanzó a toda velocidad contra Yoh. Sus instintos le habían llevado a sacar tanto a Futsu no Mitama no Tsurugi como a Harusame, presto a realizar la Oversoul. Por un instante se vio tentado a bajar la guardia, pero entonces vio algo que nunca imaginó sería posible. El espíritu por si solo se empezó a materializar. En segundos, el espíritu ya se encontraba totalmente materializado y su lanza chocaba con la Oversoul de Yoh. El golpe había sido a matar.

-¿Cómo… cómo hiciste eso?- preguntó Yoh.

-Es lo que yo debería estar preguntando. ¿Cómo pudiste verme mientras estaba astralizado?-

Yoh no entendía ese término. Imaginaba que ese espíritu se preguntaba como es que lo había podido ver. A Yoh le gustaría preguntar las cosas más a detalle, pero no había tiempo para distraerse. Fuera quien fuera ese espíritu, era tremendamente hábil con la lanza. La experiencia que Yoh había adquirido al pelear con Len estaba mostrando sus resultados. Yoh logró bloquear un golpe a su pierna exitosamente, pero rápidamente tuvo que cubrir su costado de otro ataque mortal. Cuando Yoh pensó que tendría una oportunidad de contraatacar, tuvo que retroceder para evitar que su corazón fuera perforado por la lanza de su rival. Yoh aun no estaba agitado. No estaba luchando con toda su fuerza, pero hacer eso implicaba hacer una Oversoul gigante que sin duda llamaría la atención en kilómetros a la redonda. Además, el tamaño la haría muy difícil de manejar considerando que su oponente era bastante ágil. Su rival era otro misterio. Nunca había visto o sabido de un espíritu que se materializara sin necesidad de un objeto mediador o sin un shaman. Ya había encontrado algo que reportar. Ahora solo quedaba regresar al hotel y eso solo sucedería si lograba vencer a su oponente o si lograba escapar. Ambas alternativas eran bastante difíciles por el momento. Le resultaba claro que como el, su rival se estaba conteniendo… solo jugaba con el como un gato juega con su comida.

-Esto si que es divertido.- dijo el misterioso espíritu. - Y yo que pensaba que solo sería acabar con un testigo más que vio lo que no debía. Además de que nunca había visto un hechicero como tú.-

-¿Hechicero?- respondió Yoh un poco desconcertado.

-Vaya que pareces ser todo un caso, chico. Se ve que eres muy fuerte, pero te estás conteniendo. Quizás te agrade también la emoción de una buena batalla… y si es así, no tiene caso seguir demorando y que prosiga la acción.-

El espíritu nuevamente se lanzó al ataque. -Listo, Amidamaru.- -Desde luego, Yoh-dono.- respondió Amidamaru desde la Oversoul. Esta vez la reacción de Yoh fue lo suficientemente rápida y no solo bloqueó el ataque, sino que también logró algo de presión e hizo retroceder a su oponente.

-ESO. Así es como debe ser un combate, chico.-

Yoh ya se había acostumbrado a los movimientos de su rival y ahora se lanzaba al ataque. El espíritu de la lanza esquivaba los ataques con mucha gracia y en más de una oportunidad, lanzaba un contraataque que Yoh desviaba exitosamente. Yoh lograba esquivar sus movimientos, pero no resultaba fácil ya que la energía del espíritu con quien luchaba no se sentía como si fuese furyoku o reiyoku, lo que dificultaba un poco el curso de sus acciones, sin mencionar que era extremadamente veloz, lo cual dificultaba mantenerlo a raya.

-Yoh-dono, cuidado.-

Un momento de distracción… eso fue todo lo que tomó para que Yoh recibiera un rasguño de esa lanza, pero que afortunadamente solo alcanzó su camisa. Un nuevo ataque. Yoh siente el movimiento llegar por su costado izquierdo y de inmediato salta para esquivar el golpe. Luego buscó aprovechar la oportunidad de dar un golpe exitoso, pero el espíritu levanta su lanza de forma tal que Yoh tiene que atacar la punta de la lanza para evitar recibir un daño potencialmente letal y usar su fuerza crear distancia entre su oponente y el. Al regresar al suelo, Yoh siente que su aterrizaje no fue tan firme y que empieza a respirar agitado.

-¿Qué hacemos ahora, Yoh-dono?-

-Aun no lo se, Amidamaru. Este sujeto es demasiado rápido. Tengo que pensar en alguna forma de detenerlo sin afectar a gente inocente.-

Yoh había considerado usar su mejor movimiento para terminar la batalla de una vez por todas, ya sea derrotando por completo a su rival o al menos, comprándole tiempo para huir, pero ahora no estaba a la mitad del desierto o en medio de un bosque. Estaba dentro de una ciudad y emplear una técnica así podría resultar en varias muertes de civiles; algo que Yoh jamás se permitiría hacer.

-No lo haces tan mal, chico. Me estas dando un momento realmente entretenido. Tenía mucho de no librar una buena batalla. Me gustaría seguir con esta pequeña pelea, pero tengo una orden que cumplir y eso significa matarte. Ha sido un placer pelear contigo, pero esto se acaba ahora.-

Yoh se preparó. Tendría una oportunidad para contraatacar o para escapar en cuanto su oponente hubiese lanzado su ataque, muy seguramente un movimiento especial. Yoh dejó fluir su furyoku para fortalecer su Oversoul y defenderse exitosamente del ataque.

-¿Aumentando el poder de tú defensa, chico? Sin importar cuanto maná emplees, nada de lo que hagas te defenderá de mi Gae Bolg.-

Yoh estaba confundido ya que no entendía que quería decir su rival con la palabra maná, pero despejó su mente de esa duda. Ya habría tiempo para ello. Lo que importaba ahora era resistir ese ataque y poder ya sea contraatacar o escapar. Yoh no sabía que sin importar la fuerza de su defensa, el ataque que recibiría sería mortal. De repente, Yoh notó que su rival parecía poner una cara de disgusto y luego dijo en voz alta.

-¿Cómo que regrese? Tengo aquí un testigo al que hay que eliminar.-

Si Yoh ya estaba confundido, ahora estaba completamente perdido. Parecía como si ese espíritu discutiese con alguien más. Y para aumentar aun más su confusión, su oponente bajaba su lanza y rompía la postura que tenía. Aun estaba alerta, pero parecía que no atacaría más.

-De acuerdo. Regresaré entonces. Oye, chico. Agradece a tú buena fortuna. El cobarde de mi amo decidió llamarme de vuelta así que nuestro pequeño encuentro tendrá que ser pospuesto para una nueva ocasión. En ese momento, si morirás.-

Antes de que el espíritu se marchara, Yoh preguntó seriamente. -¿Quién eres tú?-

-Mi nombre no es algo que te incumba, pero para que sepas algo de quien será tú verdugo, te diré que puedes llamarme Lancer.-

-Así que Lancer…-

-Exacto. Nos veremos después… y en verdad deberías agradecerle a mi patético amo el que sigas vivo aun. Nada de lo que hicieses te habría librado de la muerte. Nada.- Y dicho eso, Lancer se marchó.

Yoh disipó su Oversoul y se dejó caer al suelo. Algo dentro de el le dijo que se había librado de una muerte segura por muy poco. -¿Se encuentra bien, Yoh-dono?-

-Solo un poco cansado y sorprendido. No esperaba una batalla así de difícil. Si Anna se entera, me mata. Jijijiji.-

-Pero ese espíritu. Quien era o que quería. Y como fue que se materializó por si mismo.-

-De eso ni idea. Y lo que dijo me dejó con la mente bien revuelta. ¿Qué es eso de maná y que significa Gae Bolg? Esas palabritas si que son raras.-

-Y el sujeto también era raro, además de muy fuerte. Espero que podamos hacer frente a todo esto, Yoh-dono.-

-Tú lo has dicho, Amidamaru. Tú lo has dicho. Ahora volvamos al hotel. Espero aun poder tener algo de cenar… y creo que los demás querrán saber de este encuentro.-

Y así, Yoh regresó su camino al hotel lo más rápido posible, pensando en los acontecimientos que se dieron y en que podría suceder.


Al mismo tiempo, sin que Yoh o alguno de sus amigos lo supiera, dos personas viajaban en un vuelo que había salido de Francia el día anterior. Uno era un sujeto rubio que habría podido ser apuesto de no ser por su semblante tan serio cuyas gafas solo resaltaban. Ese rostro solo parecía ablandarse cuando dirigía su mirada a la joven que viajaba a su lado. Una chica cuyos ojos brillaban con un rojo intenso y de cabellera plateada. Su rostro transmitían algo de paz… y mucha, mucha tristeza. Poco quedaba de una de las shamanes más poderosas de su tiempo. Durante estos 2 años Jeanne había estado oculta en una pequeña iglesia en algún lugar de Francia, rezando, orando… buscando un perdón que ella misma sentía no merecer. Marco era testigo de las incontables noches en las que lo único que se oía era su llanto. El había intentado todo lo que estaba a su alcance para brindarle algo de paz a su bendita doncella, pero nada había resultado. De repente, hace unos días, una carta llegó justamente a la pequeña iglesia donde se escondían. Tal parecía que su escondite no era tan perfecto ya que los habían localizado sin dificultad. Esa era la primera de las extrañezas que Marco notó. La segunda fue que la carta estaba firmada por un miembro destacado dentro de una de las ramas ocultas de la Iglesia; la Asamblea. Su nombre era uno que Marco conocía de oídas, pero que sabía se trataba de alguien bastante bien colocado. La última extrañeza y que definitivamente lo puso a sospechar seriamente de las intenciones del firmante es que esa carta era una invitación dirigida a Jeanne para pasar algunos días en sesiones de meditación y autodescubrimiento, pero no en el Vaticano, ni siquiera en Europa… Sino en Japón. La pequeña iglesia de ese individuo se encontraba en una ciudad pequeña de nombre Fuyuki. Marco había hecho todo lo posible por convencer a Jeanne de que no tomara en serio esa carta, que podría ser una trampa de Hao. Obviamente, falló.

-Deberías animarte más, Marco. Ya pronto llegaremos a Japón, a ese lugar de oración donde quizás… al fin encuentre la paz que tanto he buscado.-

-Aun creo que este viaje es un error, doncella. No dejo de pensar que es algún truco de Hao… o incluso ese sacerdote tenga alguna intención oculta.-

-Por favor, detén ya tus sospechas, Marco. Estamos hablando de un hombre que sigue el camino de la Luz. Sus intenciones deben estar muy lejos de ser malignas. Creo que fue una señal que el enviara esa invitación… además… en Japón… quizás pueda… quizás…-

Jeanne guardó silencio de repente. Vino a su mente el verdadero motivo por el que había decidido viajar a Japón. Allí vivía Yoh Asakura. Ella tenía la idea de buscar a Yoh, hablar con el y así quizás… solo quizás… finalmente sentirse redimida al pedirle perdón por todo el daño que había hecho cegada por su creencia. Jeanne tenía la sospecha de que Marco sabía que eso es lo que realmente la había motivado a recorrer esa distancia, pero ella estaba determinada a hablar con Yoh, obtener su perdón y dejar salir por fin todo el dolor que había dentro de ella.

-Doncella Jeanne, siempre estaré a su lado pase lo que pase. No dejaré de apoyarla.-

-Gracias, Marco. Muchas gracias por seguir a mi lado… aun con todo… todo el daño que…-

-Descanse, doncella. Aun queda un largo viaje y será mejor para usted si trata de dormir un poco.-

-Tienes… tienes razón. Trataré de dormir un poco. Me hará… bien.- Jeanne cerró lentamente sus ojos y en unos minutos, ya estaba dormida. Ni estando dormida soltaba la carta que le había brindado una esperanza.

Estimada Doncella Jeanne:

Espero no se sobresalte ante la llegada de esta misiva. No es ningún secreto dentro de la Iglesia la feroz batalla que libró durante el torneo de shamanes, buscando librar a este mundo de la insidiosa amenaza que representó Hao Asakura. También estoy al tanto del desafortunado resultado de esa batalla y lo que eso representó para usted.

Por mucho tiempo medité sobre su situación. Usted es una joven bendición para este mundo y no es justo que un alma como la suya siga llevando a cuestas ese terrible dolor. Por eso es que me atreví a buscarla y ahora que la he hallado, le ofrezco un alivio a su invitándole a mi humilde parroquia donde espero pueda alcanzar la iluminación que brindará paz a su atormentada alma.

Se que cometo una falta terrible al hacer llegar mi misiva sin previo aviso, pero no es por falta de respeto o por buscar alterar la paz que aun conserva… sino porque yo entiendo el peso que una decisión tiene dentro de uno y el sufrimiento que eso conlleva. Por eso es que humildemente le ofrezco posada en mi parroquia la cual se encuentra ubicada en Ciudad Fuyuki, Japón.

Si no considera sumamente ofensiva para su persona esta breve invitación, estaré esperándola gustosamente, y aunque también comprendo que es irresponsable de mi parte hacerla recorrer una distancia tan grande, puedo asegurarle que el resultado de esta experiencia será sumamente gratificante. Sin otro pendiente por ahora, me despido de usted ofreciéndole una disculpa por mi atrevimiento y deseándole que pronto alcance la paz que tanto anhela.

Con mis más fervientes bendiciones:

Kotomine Kirei.

Marco no dejaba de sentir que ese sujeto… Kotomine Kirei representaba una amenaza. No estaba seguro del porque pero estaría muy alerta de lo que sucediese, aunque la realidad es que ni Marco ni Jeanne tenían ni la menor idea de lo que en realidad les esperaba.

Continuará…


Antes que nada, un saludo a todos aquellos estén leyendo esta historia. Debo admitir que estoy bastante emocionado ya que este es el primer crossover entre Fate Stay Night y Shaman King que escribo, y parece ser que también del fandom. Sinceramente espero que esta historia tenga éxito. Ahora quisiera explicar algunos detalles para evitar alguna confusión:

Estaré tomando en cuenta la continuidad del anime para Shaman King porque opino que así podré mantener un cierto balance en el poder que manejan los dos grupos. Además, eso me brindará cierta flexibilidad al escribir y podré incluir algunas cosillas del manga que considere puedan estar dentro de la historia.

No tengo la intención que la historia sea la trama de Fate mas los personajes de Shaman King, de manera que si se notará la interacción que los personajes de Fate y de Shaman King tendrán. Como base de la trama emplearé en su mayoría elementos de la ruta de Unlimited Blade Works más algunas ideas que llegasen a ser adecuadas.

No tengo planes para que alguno de los personajes de Shaman King se convierta en amo. La guerra del Santo Grial se iniciará con los amos y sirvientes en su orden normal. Dependiendo del rumbo que tome la historia conforme avance es que podría considerar esa posibilidad.

Sobre las parejas, que si las habrá, del lado de Shaman King el YohxAnna es seguro. En cuanto a los demás… será divertido ver como se van desarrollando. Se irán definiendo poco a poco para mantener la emoción. Como se supone que tomaría como base UBW, la pareja más probable sería ShirouxRin, pero no sería tan emocionante si lo dejara así, así que empezaré con ShirouxSaber y de allí, conforme evolucione la historia es que tendremos a la ganadora. No olviden la posibilidad de una pareja entre alguien de Shaman King con alguien de Fate. Podría pasar.

Y ahora, solo un comentario de lo que nos espera en el siguiente capítulo. Yoh narrará a sus amigos su encuentro con Lancer mientras que los demás narrarán sus propias experiencias. Alguien del grupo de shamanes tendrá contacto con uno de los chicos de Fuyuki. ¿Con quien será? ¿Será más de un encuentro? ¿Qué habría motivado a Kotomine a atraer a Jeanne a este lió? No puede ser bueno. Eso seguro.

Trataré de actualizar en una o dos semanas según lo permita mi trabajo. Estaré al tanto de los reviews que me llegaran a enviar. Pueden estar seguros que los leeré todos y acepto cualquier comentario o crítica constructiva. Pues es todo por ahora y pásense una semana de primera. Nos vemos.