Disclaimer: Maria-sama ga Miteru, ni sus personajes me pertenecen, sola la historia es mia...

Modo de narración… Cuando tenga comillas "será narrado en tercera persona" cuando este en negrita el texto es por el cambio de escena o escenario… Ya lo demás será narrado conforme el personaje este describiendo sus pensamientos…

Solo subire el primer fic, que escribi en otra pagina hace meses, para poder terminarlo al fin... Esta editado, si alguien ya lo leyo la primera vez se dara cuenta...


Capítulo 1

Nos dicen que el tiempo borra todo la tristeza y la soledad que deja el ser amado; bueno eso no es del todo cierto, pero aprendes a sobrellevarlo, como lo he realizado perfectamente en este tiempo; ya han pasado 5 años, que no he visto ni he tenido noticias de Sachiko onesama, solo sé que ha contraído matrimonio con su primo Suguru, como la perfecta pareja modelo que siempre fue, armoniosa, elegante pero sobre todas las cosas distinguida y yo jamás figure en ese lindo escenario, solo mi presencia manchaba toda esa felicidad…

Mi amada onesama, no tuve el valor ni de confesarle lo que sentía, ni muchos menos valor para verla con otra persona; que lamentable fui en ese entonces, no pude ganar la batalla, ¿pero como la iba a ganar? si ni siquiera di el grito de guerra, no metí ni las manos, ni levante la voz para nada, solo me senté a observar como ese encantador ángel, del más hermoso cabello negro azulado, que ostentaba unos ojos preciosos de un azul sinigual, se fue difuminando en el aire como una cruel ilusión, que de antemano conocía que aquella diosa de mujer, nunca ni en mis sueños más alocados, seria correspondida al amor tan inmenso que le tuve, esa codiciada rosa jamás seria tocada, por alguien tan común como yo…

Creo que no me sentiría tan miserable y derrotada, si tan siquiera hubiera dado algo de lucha, quizás si le fuese confesado que la amaba con locura, que cada vez que la veía mi cuerpo temblaba, que cada vez que me dedicaba una de sus miradas, me tenía hechizada y a su merced mi voluntad, solo si quizás onesama no fuese ignorante, lo que su presencia me llenaba de felicidad y anhelo, no se habría casado con su primo; Sin embargo para mi desgracia, el quizás no existe, lo hecho, hecho esta no lo puedo cambiar y debo sobrellevarlo; ¿además ya para que me sigo torturando? con el que hubiera sido o no, ya he sufrido bastante estos años y martirizado a mí mente lo suficiente sobre esa decisión, quiero dejar todo atrás y empezar mi vida… aunque eso signifique arrancarme el corazón en el proceso, para olvidarme de una vez por todas de ese ángel, que se transformó en mi demonio personal que me atormenta…

Déjenme les doy un resumen de mi pasado, para que se den una idea, de que yo Yumi Fukuzawa he hecho con mi vida, para llegar a este punto sin retorno.

Primero lo que hice fue huir, porque no hay otra palabra, para describir lo que hice, hui y me aleje de todos sin excepción, deje a mi familia y amigos, para no ver el momento en que mi onesama, se comprometía oficialmente con Suguru, para después ser la esposa modelo que muchos esperaban, si presenciaba eso sería otra estocada para este ser débil como yo, no podría soportarlo mi corazón, estaba desgarrado en ese momento, me dejaría sin vida y sin ganas de seguir adelante si me hubiera quedado.

Sé que Sachiko era feliz con él, nunca dijo lo contrario solo se limitó a organizar, su maravillosa boda ignorándome por completo, así comprendí que onesama no me necesitaba para nada, aunque me doliera hasta el alma esa verdad, yo solo era un cero a la izquierda en lo sentimental, solo nos unía la más pura amistad, que en algún momento mi tonto corazón, transformo en amor sin darme cuenta de ello…

Les dije a mis padres, que yo quería estudiar en el extranjero y dejar el colegio Lilian, para así independizarme y familiarizarme a la ciudad que había elegido, que después de terminar la universidad me incorporaría con el negocio familiar, claro que no la tuve fácil para irme, tuve que implorar, suplicarles para que se me concediera el permiso, pero mi persistencia no los convenció, solo lo logre con la ayuda grandiosa, de mi hermano Yuki sin su apoyo incondicional, no me hubieran dejado marchar sola...

Pero como buena cobarde que fui, no quise avisarle a nadie de mi inminente viaje, para empezar mis estudios en el extranjero; no quería escuchar reclamos, preguntas de ningún tipo de las de yumarikari en especial de Yoshino, si ella siendo mi mejor amiga, me conocía hasta podría decirse hasta mejor que yo misma, sabía lo que me pasaba perfectamente; muchas veces me retaba a que le dijera a Sachiko onesama que la amaba, pero nunca pude por miedo al rechazo.

Creo que todos los sabían el amor que le tenía, pero nadie decía nada por respeto, hasta Touko chan lo presentía, mi pequeña hermana como la extraño, con ella me sentía más relajada, el motivo no tenía que esforzarme aparentar ser perfecta, para poder alcanzar lo inalcanzable; simplemente podía ser Yumi la despistada, sin sentirme sofocada por mis equivocaciones…

Cuando baje del avión lo primero que hice fue respirar y exhalar este aire tan familiar que añoraba, que inunda mis pulmones gratamente, después de estos años de ausencia, al fin he regresado a Japón, sin lugar a dudas mi maravilloso hogar; he terminado mis estudios satisfactoriamente y vine a cumplir mi promesa a mis padres; sinceramente que distraída soy, no les conté la grandiosa condición, que me dieron mis queridos progenitores, para poder estudiar en el extranjero, nada es gratis en esta vida y menos con ellos, así que según mi padre, que él no iba a permitir que su pequeña adoración o sea yo, terminara casada con cualquiera, esa era la preocupación de mi familia, que terminara con un extranjero y los abandonara quedándome con él y no se cuenta cosa más me dijo, que se me olvido o no le tome importancia, por estar en la ola de depresión masiva.

Mi padre es demasiado protector, bueno más conmigo que con Yuki y mi madre lo secundo; con eso de que yo estaría lejos no podrían juzgar a mi futura pareja, ¡oh, perdón digo aprobar!

Me hicieron jurar casi con notario si hubiera sido posible, que ellos iban a conseguir la pareja ideal para mí, en resumidas cuentas, un prometido esplendido y que al terminar mi carrera, me casaría con el susodicho.

Pero ustedes estarán pensando ¡estás loca mujer, como se te ocurre aceptar semejante idiotez!; pues bueno que acaso no leyeron arriba, si hice muchas en esa época una más que mas daba; solo quería que me dejaran ir, yo hubiera aceptado cualquier término y pues accedí así sin más, ni siquiera me queje un poco y se los jure que me casaría, con la persona que ellos eligieran.

No es que ahorita este brincando de felicidad por eso, pero ahora con el pasar del tiempo y creo que he madurado lo suficiente; tanto así hasta para dejar mis coletas y mis ñoñerías, si ya no tiendo ahogarme en un vaso de agua; mejor que eso es dejarse llevar por la corriente a hacer llevada y ustedes dirán ¡es lo mismo mujer!, pues déjenme decirles que no; es mejor eso a hacer arrastrada por la situación, además lo voy a tomar de manera positiva y filosófica, a lo mejor y mis padres ya se les olvido semejante tontería, ya paso mucho tiempo, ni se han de acordar de ese detalle insignificante… ¡ojalá!...

En el horizonte alcanzo distinguir un joven, de pelo castaño igual al mío, más alto que la última vez que lo vi y en mi corazón y en mi rostro se llena de felicidad de ver a mi querido hermano; dicen que en los hermanos siempre hay una conexión especial, ahora imagínense sí más si somos gemelos, no importan las palabras porque sin ellas ya sabemos el sentir del otro su dolor y alegría, gracias a él y a su apoyo no me desmorone más..., atrás de Yuki venían mis queridos padres.

"La familia Fukuzawa abrazan a una hermosa joven, de veinte dos años, su cabello castaño tan largo y sedoso le llegaba hasta la cintura, sus ojos café castaños seductores deslumbraban mucha gentileza, sus labios finamente delineados, el rostro tan simétricamente bello, con su cuerpo que seducía a todos los presentes, con su esbelta y bien proporcionada figura"

―Oye Yumi pero mira nada más lo atractiva que te pusiste, pareces una modelo hasta eso malditos pervertidos, están viendo a mi pequeña hermana―Yuki abrazándola celosamente, para quienes miraban a su dirección lascivamente.

No pude evitarlo solté una pequeña sonrisa, mi hermano sigue igual de sobreprotector que siempre, creo que se lo pego mi papa. Bueno ahora es tiempo de picarlo a él.

―¡Ya, cálmate Yuuki!, ¡Que tú no te quedas atrás, mira que también tendría que espantar esas pervertidas, que están viendo para acá con cara de hambre, te quieren comer!―No lo disimulan ni un poco, esas mujeres están insinuándosele a mi hermano descaradamente.

―Ay, mi querida hermanita, ni con los años se te quitara lo distraída, si esas también te están viendo a ti― soltando una carcajada el joven castaño, al notar que Yumi no se daba cuenta, que a ella era que le coqueteaban.

―¡Eso no es cierto Yuki!

No evite sonrojarme cual tomate, al replicarle a mi hermano y voltee de inmediato, para ver a las jóvenes que estaban coqueteando para con nosotros, para comprobarle a mí zopenco hermano que estaba delirando, en eso una pelirroja de ojos azules y de cuerpo de muerte y labios muy deseables...

¿Qué digo? ¿qué estoy pensando?, estos años de soledad me están afectando demasiado; la joven pelirroja me guiño el ojo y me tiro un beso ¡oh por dios! y mi hermano soltó la carcajada y me empezaba a codear.

―Ya vez Yumi, mejor vámonos antes que te devore esa pelirroja, con la vista en pleno aeropuerto.―Llama demasiado la atención mi hermana, aparte de esa mujer noto que hay unos cuantos con la intención, de acercarse a nosotros a pedirle una cita… Pero ella ya está apartada, para cierta persona que ya aprobé.

Una hora después en la residencia Fukuzawa…

―¡Ya estoy en casa!―Grito con entusiasmo.

―Hija ve a descansar―Suelta el señor Fukuzawa.

―Yo te llevo a tu recamara Yumi, anda vamos― Yuki tomando sus maletas.

Mi hermano me guía a mi nueva recamara a desempacar, mis padres después de expandir el negocio, decidieron cambiar a una casa más amplia; ¡Woo que grande y hermosa, parece que le ha ido muy bien en la empresa! Mientras observo cada rincón con entusiasmo, tirándome en la gran cama de mi habitación.

Mi padre me comento que se asoció, con un inversionista con mucho capital y ha dado el apoyo económico necesario para expandirse; bueno en verdad no sé nada más sobre el socio y los negocios de mi padre, pero ahora que estoy aquí, daré todo para quedar a la altura y no defraudar a mi familia.

―¿Yumi estas feliz?

―Claro Yuki, estamos nuevamente juntos.

―¿Ya no te duele verdad, lograste olvidarla?―Angustiado por la respuesta.

―Deja esa expresión, estoy bien.―Dice calmadamente, viendo de frente a su hermano.

―¡No puedo, te fuiste y además te apoye en esa decisión, para que pudieras olvidarla definitivamente! ¿Ya no la amas verdad, solo quiero saber eso?

―Yuki, cálmate.

―¿Solo dime aun amas a Sachiko?

―¿Amar? esa palabra, ya no tiene ningún significado para mí, es un sentimiento, que he dejado olvidado completamente, ya lo supere Yuki.―Le digo sin sentimientos.

―Qué bueno escucharlo me tranquilizas, además tengo que decirte…

Mi hermano no termino su frase, cuando escuchamos el sonido de la puerta y es mi madre la que entra muy feliz.

―¡Yumi por más que te veo y no por ser mi hija te digo esto, estás hermosa pareces una muñeca de porcelana!―Brillándole la mirada a la señora Fukuzawa.

Y me abraza y me estruja hasta que la separo para tomar aire, ese abrazo de oso, se llevó tres de mis mejores costillas, hay que dolor.

-Vengo a decirte que en la noche vendrá el socio de la empresa y su familia, sé que estás cansada por el viaje pero es muy importante esta cena, su familia y la nuestra han esperado años para que este día llegara.

―¡Mama, quedamos que sería en unos días!―replica Yuki ante la noticia.

―¿Qué cosa pasa?―Interroga Yumi desorientada.

―Hija no le hagas caso a tu hermano, ahora te dejamos para que descanses un rato mientras llega la hora.―Se va nerviosamente.

Mi madre salía muy aprisa, jalando a mi hermano arrastras y no me dejo preguntarles, ¿qué es tan importante para esa cena, para no dejarme descansar ni un día? pero bueno él es un socio importante, así que no le di muchas vueltas al asunto; pero que ingenua soy, con esto confirma lo que dice mi hermano, que mi distracción es mi peor defecto; no sabía lo que me esperaba en la susodicha cena..., ¡Ay, Yumi no aprendes deberás!

En la noche en la residencia Fukuzawa…

Llego la hora de la cena, me vestí lo más formal para este asunto, no puedo dejar mal a la familia con sus socios; así que baje las escaleras con un vestido blanco hasta las rodillas y un listón negro en medio de mi cintura, que contrastaba con el conjunto.

Mi padre fue el primero en verme y después de eso, me presento a una pareja mayor, de unos cincuenta años muy conservados y elegantes, hasta sentía que eran de la realeza, desprendían esa aura que me recordaba mucho a ella.

¡Ay, no debo recordarla! se supone que estoy empezando de nuevo, ni su imagen debe venir a mi mente, me regaño internamente; mejor concéntrate Yumi, que ya perdiste la noción de la plática y no sé de qué están hablando, entre risas de los señores y mis padres me hicieron despertar, estaban hablando de un compromiso y fecha de una boda y es ahí que un balde de agua fría me tira a mi cruel realidad.

Están hablando de mi compromiso, ¡oh, por dios como se me puede ocurrir pensar, que se la va a olvidar tal cosa a mi padre!; pero yo pensé que me daría unos días en mi estancia aquí, para después platicar sobre el tema; sin embargo apenas llego y ya está planeado todo, hasta cuando voy a tener mi primer hijo; es ahí donde mis ojos casi se salen de sus cuencas y me levanto y doy un respingo de reclamo.

―¡Papa!

―¿Que pasa Yumi?― dice el señor Fukuzawa.

―Estas bien Yumi―El socio sorprendido por la reacción de la joven.

―¡Ah ya se! te preguntaras donde está tu pareja, parece que tuvo una emergencia con un paciente, por eso se retrasó pero no tarda hija tranquila, debes tener paciencia tú sabes de eso de casarte con un…

No termino la frase mi padre, para escuchar el timbre y mi madre fue abrir, diciendo que ya había llegado quien sabe quién y yo en un shock total; ¡ósea que le pasa a mi padre, que acaso no mira en el estado que estoy!, ¡con un demonio a mí que diablos me importa, si se retrasa el incauto o no! ¡Por mí que no venga nunca, que se pierda en la autopista o que lo secuestre un alíen y se lo queden de espécimen y si lo llegan a regresar que se lo lleve a Mausan!

Mientras yo divagaba, las mil formas de cómo se podría perder el susodicho; no me percate que unos profundos ojos que yo conocía perfectamente, me observaban con alegría y anhelo, cuando salí de mí estado, solo pude articular su nombre.

―¡Touko chan, que haces aquí!

―¡Yumi onesama!

No sabía que hacer o que decir, ósea pensaba que yo ya no tenía nada que ver con nadie del pasado, que todo quedaría atrás; aunque suene desalmada, pero así se me hacían las cosas más fáciles.

Pero parece ser, no todo lo que pides a la vida te lo da, no me malinterpreten me da mucha alegría y nostalgia volverla a verla después de tanto tiempo, sentir nuevamente como me abraza gentilmente, me mira intensamente con esos lindos ojos grises y me besa con pasión ¿Esperen me besa?... ¡Touko me está besando!