Los personajes y lugares pertenecen a Suzanne Collins. Esta solo es una historia creada desde la imaginación de una fan de los Juegos del Hambre.

SINOPSIS

Que hubiera pasado, si cuando Peeta estuvo secuestrado por el capitolio, le hubiesen estado torturando mientras le estaban enseñado los videos de Katniss besándose con Gale.

PRÓLOGO

Peeta, no había imaginado la cantidad de dolor que puede sufrir alguien, con tan solo ver unas imágenes, ni tan siquiera las descargas que le daban podían causar tanto daño como ver a Katniss besándose con Gale.

Con cada día que pasa y le siguen poniendo imágenes de ellos dos, ya no siente las patadas, los puñetazos, solo ve a Katniss con Gale, Katniss besándolo, abrazándolo, y con cada imagen que ve siente que su corazón se va rompiendo cada vez más, y él no puede hacer nada para impedirlo, porque en lo más profundo de su ser sabía que iba a pasar eso, pero no puede evitar la rabia que siente, al verlos, rabia y dolor.¿ Puede haber algo peor que esto?

Si, lo hay…. Al cuarto día lo llevan a otra habitación, donde le muestran a sus estilistas, a Portia, y ve como los torturan a todos, pidiéndole información del distrito 13, y él no sabe nada y la impotencia que siente es tan grande, que no se da cuenta de las lágrimas que ya caen por sus ojos, y cuando al fin terminan con la tortura de ellos, es un alivio para el escuchar el disparo.

Esa noche es la primera vez que escucha los lloros y gritos de Johanna, y a sus pesadillas con Katniss y Gale, se suman las torturas de los que fueron sus estilistas y Johanna Mason gritando y sufriendo.

Capítulo 1

Señor Melark, que honor contar con su presencia, por favor siéntese, la película está por empezar-dice sonriendo el Presidente Snow.

El despacho del Presidente Snow, es espacioso, y en el sillón rojo, está sentado tranquilamente Snow con una sonrisa, que no presagia nada bueno. Al lado del sillón, se encuentra una mesita con un jarrón con rosas blancas dentro, aun desde la puerta Peeta puede olerlas, es repulsivo.

Peeta se acerca cauteloso, al sillón que hay al otro lado de la mesita donde se encuentran esas asquerosas flores.

Creo mi estimado vencedor, que le será impactante la película, espero y la disfrute tanto como yo.

Nada más reconocer en las imágenes, el distrito 12, Peeta sabe que el presentimiento que tiene desde hace días, era por algo. En las imágenes se muestra como caen bombas desde los aerodeslizadores del Capitolio, y como estas se van consumiendo y llevando todo a su paso, las personas, las casas, y aunque sabe lo que viene ahora, no puede evitar el grito desde lo más profundo de su ser, al ver la panadería explotar y ser consumida en llamas, con su familia dentro, sin poder hacer nada por ellos. Las lágrimas no paran de caer, y esta vez siente que nunca pararan.

Impresionante, ¿verdad? La película se estrenó hace cinco días, solamente.

La velocidad en la que Peeta se levanta del sillón y le pega un puñetazo en toda la cara al Presidente Snow, es tal, que ni los agentes de la paz que estaban dentro de la habitación pueden reaccionar a tiempo.

-¡Hijo de puta!- cuando Peeta va, a acertarle otro golpe, lo apartan los agentes de la paz, y de ahí va sintiendo uno, dos, tres golpes, todos fuera de la cara, como todos los anteriores, pero no se compara el dolor del cuerpo, con el del alma. Y no puede evitar preguntarse, cuanto dolor puede soportar una persona…

Por la noche ve por fin a Johanna Mason, pero más tarde Peeta hubiera deseado no haberla visto.

Cuando lo llevan a una habitación y le hacen sentarse a una silla, con los brazos y las piernas atadas, sabe que lo que pasará, como desde que está aquí, no va a ser bueno.

Y no se equivoca, al ver entrar a Johanna por la puerta, con cardenales por todo el cuerpo, y lo sabe, porque está completamente desnuda, y si verla desnuda al lado de la cama, no es un mal presagio, los tres hombres que entran después de ellas, lo confirman.

La expresión dura de Johanna, se quiebra un poco al ver a Peeta, pero intenta disimularlo lo antes posible.

Lo que pasa a continuación, se le quedará en la cabeza toda su vida, ver y oír como la manosean, como la chupan por todos lados, sin poder hacer nada por ayudarla.

-¡Parad!- grita desesperado Peeta, y los tres desconocidos, solamente se ríen y gruñen de placer. Peeta intenta romper las cuerdas que lo atan, cortándose a su paso las muñecas, es tanto el ímpetu de levantarse de esa silla, que termina cayéndose, pero aun en el suelo, sin poder moverse, puede ver los ojos vacíos de Johanna, mientras abusan de ella, y esa imagen, no se le borrará de la mente jamás, al igual que la impotencia y el dolor al no poder ayudarla.

Después de un tiempo, que para Peeta y la propia Johanna ha sido interminable, los tres desconocidos se van, y entran dos agentes de la paz y se reproduce lo que lleva pasando siempre, le meten una paliza a Peeta, que al cabo de un rato apenas y se puede mover. Cuando por fin se van de la habitación, con sus últimas fuerzas, Peeta va arrastrándose por el suelo, hasta llegar donde Johanna, que sigue tirada en la cama, sin moverse, casi como si estuviera, muerta. Si no fuera por su respiración irregular y los ojos abiertos, Peeta en verdad lo creería.

-Johanna- apenas y puede hablar, después de haber gritado durante horas- Johanna, mírame, soy Peeta, ya todo ha terminado.- Pero es como si no hubiera escuchado nada, como si estuviera en una burbuja, para no oír, no sentir.-Johanna por favor- las lágrimas, que nunca parecen acabar, caen sobre la cara de Johanna, y eso parece que la trae de vuelta. Y sus ojos se dirigen a Peeta por primera vez.-Johanna, ya ha acabado, estoy contigo.

-Peeta…- su voz se oye vacía, al igual que se siente ella.

-Sí, soy yo, ahora estás conmigo, tranquila.- Y aunque, los dos saben que eso no impedirá que Snow vuelva a hacer de las suyas, por ahora eso se sirve. Peeta dirige su mano a su cara, sin apartar los ojos de ella, por si ve que le afecta o no quiere que la toquen. Pero no hace ningún movimiento no se mueve, solo lo mira.

-Peeta…- sin dejar de repetir su nombre una y otra vez, Peeta por fin le toca la cara, y es como un interruptor, Johanna tiembla, no deja de temblar, y de llamarlo.

Y Peeta la abraza, la abraza contra su pecho y no deja de repetirle que él está aquí con ella, que todo ha acabado, y mientras Johanna se intenta tranquilizar, en los brazos de quien sabe que no le hará nada malo, no la hará sufrir.

Esa noche no vuelve a entrar nadie en la habitación, y Peeta se queda toda la noche despierto vigilando que no entre nadie, mientras Johanna duerme a su lado con su camiseta puesta, tapando su desnudez.

Al día siguiente empiezan las entrevistas, en las que Peeta intenta llamar al alto al fuego, para que se acabe tanto sufrimiento, pero después, mientras lo torturan, tiene que ver como Gale sale en pantalla, relatando el día que impactaron las bombas en el trece, y sobre todo tiene que ver a Katniss al lado de él, como siempre.

Los días han cogido una rutina para Peeta y Johanna, los torturan, durante el día y casi todas las noches, destrozan cada vez más las almas de Johanna y Peeta, mientras sin poder hacer nada ven como abusan de ella una y otra vez.

Un día mientras esta casi inconsciente de la cantidad de golpes que le dan, escucha que van a tirar una bomba dirigida al distrito 13, y en cuanto le hacen otra entrevista, mientras tiembla por lo que vayan a hacerle a él y a Johanna, avisa al 13, avisa a Katniss. Apenas ha terminado de soltar el aviso y ya siente el primero de muchos golpes.

Y hasta aquí, aun no se si continuar con la historia o dejarlo como capitulo único, supongo que si a la gente le gusta, intentaré seguir la historia. Acepto sugerencias.

Un saludo a todos los que os habéis tomado unos minutos en leer; Sinsajo: Una versión diferente