Holaaas!! este es mi primer fic de Naruto, pero antes de q lo puedan leer les debo decir q este fic ya lo habia publicado en un foro de Naruto, bajo mi nick de Sasuke's Lover, y que los capitulos originales son 38, pero como eran muy cortos, voy a unir varios, y aproximadamente yo creo que los capitulos en total seran como 12 o 15, pero si me salen mas, mas para leer!
Como ya lo explique en la otra pagina, puede que al principio lo encuentren algo aburrido y con bastantes cambios de escena denido a que varios personajes tienen su punto de vista. Los cambios de escena van a estar divididos por "--", los pensamientos en cursiva, bla blabla... espero que ustedes lo acepten bien como lo hicieron en el foro, donde me alegraban el dia siempre :)
Eso, si tienen alguna duda con el fic no olviden en preguntarme
Ojala q les guste La Mision de Sakura
La Mision de Sakura
Mision a la Nieve
Afuera el viento golpeaba ferozmente, y a pesar que era tan solo las cuatro de la tarde, el cielo estaba tapado con nubes negras y cargadas de agua.
-Esta dicho –dijo la quinta Hokage-. Haruno Sakura, tu misión será ir a la aldea de la nieve a ayudar a los enfermos sola.
Sola. Por fin. Después de haber hecho un montón de misiones con sus compañeros Sakura seria capaz de hacer las cosas a su manera. No es que la misión fuera de mucha importancia, pero seria su primera misión sin el equipo Kakashi; su primera misión sola.
Ahora se encontraba frente a su maestra, la quinta Hokage Tsunade, en su oficina siendo informada de los detalles de su famosa misión.
-Deberás ir sola, ya que todos tus compañeros están afuera en otra misión en la aldea de arena ayudándolos con la guerra.
Por supuesto, y a ella la habían dejado botada en Konoha curando a los enfermos del hospital. Naruto, Kakashi y Sai ahora mismo se encontraban luchando contra los enemigos de la Arena, arriesgando sus vidas mientras ella se encontraba encerrada en su aldea sin hacer nada.
-Si –respondió Sakura en un tono cortante, Tsunade puso sus codos sobre su escritorio.
-Si se que estas molesta porque no te mande con tus compañeros –dijo-, pero la Nieve te necesita mas.
-Entonces ha estado planeando esto desde antes, Tsunade-sama –miro a su maestra que solo cerro sus ojos.
-La aldea de la Nieve tiene una epidemia que puede acabar con todos los niños y ancianos en menos de un mes –abrió los ojos-. Tú eres la única medico ninja capaz de hacer el remedio para parar esa enfermedad.
-Yamanaka Ino también es capaz, y usted la mando a la Arena como medico.
-La mande a la Arena porque ahí la necesitaban, al igual que a tus compañeros, pero a ti te necesitan en otro lugar, Sakura.
-A mi me necesitan mis amigos, Tsunade-sama, al igual que yo los necesito a ellos!
La Hokage suspiro y miro a su estudiante.
-Sakura, te he entrenado por mas de tres años, te conozco mas de lo que tú crees, y se que ahora Naruto y compañía están bien, luchando, pero están bien. Tú siempre me has dicho que quieres ser fuerte, para poder sacar de apuros a los demás cuando necesiten de tu ayuda. Ahora yo necesito tu ayuda en la Nieve.
Su estudiante la miro con ojos húmedos, y después asintió.
-De acuerdo, iré –accedió.
-Eres una buena persona, Sakura, no te dejes llevar por lo que no esta bien. Eres capaz de hacer esta misión sola; eres Chunnin ya casi Jounnin y debes darte cuenta que el trabajo de un shinobi a veces debe ser sin compañía.
-Si, Tsunade-sama.
-Ve a prepararte, mañana partes antes que el sol salga, sabes que el viaje es largo.
Sakura salio de la oficina de su maestra, con la cara gacha y limpiándose las pocas lagrimas que había botado.
Salio del edificio, y camino las mojadas calles de Konoha, donde todos corrían para no quedar empapados, todos menos ella. Ella simplemente paseaba. Paseaba viendo a la gente correr al lado de ella, mojándose completamente sin importarle. Pronto se iría en una misión por mas de un, no, mas de dos semanas sola, y aunque la idea no le parecía mala ahora le entraba el pánico.
Que pasa si falla en la misión? Si llega tarde y todos los de Yukigakure fallecen? Que pasa si ella muere durante el trayecto entre Konoha y la Nieve? Que sucede si en la Arena algún ser querido cae?
La chica sacudió su cabeza, no, eso era imposible. Todos sus amigos se encontraban allá luchando, apoyando a sus aliados, y sabiendo que Naruto estaba ahí estimulando al resto para no rendirse eso no pasaría.
-No te preocupes, Sakura-chan! –Le había dicho antes que se fuera-. Yo soy fuerte, no, todos somos fuertes y vamos a salir victoriosos en esta batalla! Lo prometo!
-Eso espero, tienes todo mi apoyo, Naruto.
Y ahora ella seguiría su propio camino, ya no estaba su amigo para protegerla, tampoco Kakashi, tampoco Sai. Ahora seria ella y sus habilidades. Ella y solo ella.
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A las tres de la mañana, Sakura salio de su casa lista. Llevaba en su mochila todo lo necesario, desde su abrigo hasta su botiquín de primeros auxilios. Se dirigió a la oficina de su maestra, donde ella le entregaría gran parte de la medicina que necesitaría (si faltaba la haría ella).
-Llegas justo a tiempo, Sakura –dijo Tsunade-. Toma, aquí tienes lo necesario –le paso un paquete envuelto con papel café-. Debes ser cuidadosa con los frascos, son bastante frágiles.
-Si, Tsunade-sama –se dirigió a la puerta.
-Sakura –la chica detuvo su mano, que estaba a punto de tocar la perilla de la puerta-, vuelve a salvo –Sakura pudo notar que Tsunade lo decía con un deje de preocupación.
La alumna miro a la maestra, y le sonrió.
-Volveré a salvo, y mas fuerte –dijo-, lo prometo, Tsunade-sama.
-Eso espero, muchacha, eso espero –murmuro para sus adentros la Hokage después que su alumna saliera de su oficina.
Sakura camino por las calles de su aldea como lo había hecho el día anterior, la única diferencia es que ahora no caía lluvia y la gente no corría.
El suelo tenía posas por doquier, de diferentes tamaños, algunas más sucias que otras, y eso no pudo evitar que Sakura mirara su reflejo.
Había cambiado. Si. Ahora tenía 16 y no es más una Gennin recién graduada de la academia. Había sido entrenada por la mismísima Sannin y quinta Hokage. Era medico ninja, con un futuro muy prometedor.
Tenia amigos, si, muchos. Pero igual, se sentía sola. No sabía desde cuando, pero sentía que faltaba algo en su alma, que estaba vacía. Puede que haya sido desde que todos partieron a la Arena a sacrificar sus vidas y ella se encontraba en Konoha con los brazos cruzados siendo protegida, como siempre. Al principio lo encontró algo injusto, pero después de saber las intenciones de su maestra lo entendió todo y empezó a tener miedo de fallar. Que no fuera capaz de hacerlo a tiempo, que por su culpa más de la mitad de una aldea aliada caiga.
Se sorprendió al darse cuenta que ya había llegado a la entrada de su aldea, y que ahora en adelante debería seguir sus instintos. Suspiro y dio una ultima mirada a Konoha, para adentrarse en su propia aventura.
El viaje de Konoha a la Nieve consistía en cruzar el mar que separaba el País del Fuego con el País de la Primavera a través de un bote, cosa que Sakura ya lo había hecho antes.
Si, ella ya ha estado en el País de la Primavera, junto a su antiguo equipo de Gennin, rescatando a la princesa y de paso, agarrarse un resfriado por todo el frío.
A pesar que todo lo que recordaba de esa misión se viera claramente en su mente, había un hueco que faltaba. Un pequeño espacio en su mente y corazón que no podía verlo relleno por algo. Había pensado que tal vez seria Sasuke el que ocupaba ese espacio, pero ella se había olvidado de el, estaba segura de eso. Y además, eso era lo que debía hacer, después de saber que murió hace un año asesinado por su hermano mayor, Uchiha Itachi.
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-Tsunade-sama, Sakura no esta lista para este viaje, pudo haberme mandado a mi o que la acompañara!
-Shizune, cállate.
Shizune vio a la Hokage confundida.
-Sakura ha querido hacerse fuerte durante todo este tiempo, para no ser protegida ni por Naruto ni por Kakashi, es hora que les pruebe que ella se puede defender sola.
-Pero Tsunade-sama, Sakura…!
-Es fuerte –la corto Tsunade.
La Hokage se levanto de su asiento, donde contemplaba a una desesperada Shizune y camino hacia la ventana de su oficina. Junto sus manos detrás de su espalda.
Afuera el cielo seguía igual de gris como lo ha estado
-Shizune, Sakura ya no es tan niña, y es hora que siga su camino sola para poder sobrepasarme.
-Tsunade-sama… -Shizune agacho su cabeza arrepentida- perdón.
-No debes pedir perdón.
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-Sakura-chan, verdad?
Sakura levanto su cabeza, y se encontró con un par de ancianos de cara muy cansada.
-Huh? Si.
En la cara de los ancianos se dibujaron enormes sonrisas.
-Por favor, sígannos.
Los dos empezaron a caminar hacia el puerto, mientras Sakura iba detrás de ellos.
Le había costado llegar ahí un día caminando, que se le paso volando ya que tenía la cabeza en otra parte. La tenia pensando en como estaban todos en la Arena.
Sakura se subió al bote que la llevaría a su destino, miro de nuevo a la costa y partió de la firme tierra de su País para embarcarse en su nueva aventura sola.
-Por favor, acompáñeme, la llevare a su habitación –se ofreció uno de los ancianos.
-De acuerdo –la chica lo siguió hasta la cola del barco.
El anciano abrió la única puerta que había, y le indico que entrara a su habitación.
Era bastante pequeña, con una sola ventanilla redonda al medio de la pared, una cama pegada a la esquina y un velador de madera que parecía estar húmeda.
-Perdónenos por nuestros humildes recursos, no podemos tener más por todo lo que hemos gastado en la enfermedad.
-No se preocupe, estaré bien aquí.
Puso su mochila sobre la cama, y se oyeron los frasquitos chocarse, haciendo un suave sonido. El anciano puso sus ojos rodeados por arrugas sobre la mochila de Sakura.
-Esos son… la medicina? –pregunto, observando atentamente la mochila.
-Si, no es mucho, pero preparare más cuando lleguemos.
Iba a mirar por la pequeña ventana cuando sintió que algo le tocaba los pies.
Se dio vuelta y se encontró con el anciano arrodillándose frente a ella.
-Haruno Sakura… -estaba llorando-, por favor, salve a mi nieto que esta enfermo desde hace una semana. Con mi hija hemos tratado de hacer todo para curarlo, y cuando oímos que usted venia… una luz apareció frente a nosotros. Por favor, sálvelo, su padre no pudo sobrevivir… salve a mi nieto, Haruno Sakura, todos confiamos en usted…
Sakura estaba sorprendida, era la primera vez que alguien le rogaba que los salvara. Generalmente era a Naruto al que se lo pedían, tenía ese don que todo el mundo le pide que lo salve, y ella siempre ha estado atrás escuchando los ruegos de la gente, pensando en que diría cuando empezaran a rogarle a ella.
Pero ahora que finalmente pasaba eso, no sabia que hacer.
Sakura se agacho hasta quedar al nivel del anciano, y tomo sus manos.
-Le prometo que salvare a su nieto –cerro los ojos-. No, no solo a su nieto, sino que a toda la villa. Si es que me mandaron a mi es porque soy capaz de hacer eso, no es cierto? –pregunto, sintiéndose con un poco mas de confianza.
El anciano asintió, se paro e hizo una reverencia.
-Furukawa Ichigo, a sus servicios, Sakura-san. Si necesita algo no dude en pedírmelo.
-Muchas gracias, Furukawa-san.
Gracias x leerlo :D espero que haya sido de su agrado el primer capitulo. Ojala que me dejen un review por ahi, para poder seguir subiendo la historia que, por cierto, ya esta completa (solo faltaba subirla a ffnet xD). Si es bien aceptada la historia, esperare una cantidad determinada de reviews para subir el proximo capitulo.
Proximo Capitulo: Aun no te has ido
Atte.
Misa Uchiha
Pd: Perdon por las faltas de ortografia y gramatica...