Nuestro mundo
by yesterdayForgetful
Advertencia: Muerte de personaje.
La noticia se había corrido por todo Happy Tree Friends… Las lágrimas y la tristeza eran inevitables. Según dicen, él era muy joven para haber cometido suicidio. Lo encontraron en su casa, la causa de la muerte: desangramiento. Se había cortado las venas dentro de una bañera.
Solo una parte de su cuerpo salía de la tina de porcelana. Una mano fría y tiesa sostenía una hoja con pequeñas manchas de sangre en los bordes.
Escrita a mano con pluma negra, hecha por la misma víctima de suicidio.
Esta carta es para Flipqy:
Cada día que pasa me empiezo a convencer. Me doy cuenta de los límites.
Mi pobre mente está descompuesta, Fliqpy. Tú la descompones.
No hay nada que pueda hacer… Eres más fuerte y listo.
No existe medicina para frenar tus miedos, tu ira, tu deseo de ver brotar sangre…
Eres un loco enfermo.
Lo peor del caso, es que estas dentro de mí y tengo mucho miedo. No puedo sacarte…
Eres esa espina encajada en mi dedo. Molesta el dolor, pero no soy capaz de sacarla yo solo.
Todos aquí me temen gracias a ti. No hay nadie quien pueda ayudarme.
No quiero demostrar odio hacia ti en esta carta. Solo es una declaración.
Ya me cansé de lo mismo… Me estoy rindiendo.
Cuando despierto, mi habitación siempre esta despedazada y las paredes llenas de sangre.
Cuando vuelvo en mi tengo la sangre y vida de personas inocentes entre mis dedos.
Les hago daño a las personas que alguna vez pude llegar a querer, sin darme cuenta.
Ahora están lejos. Te temen.
Nos tienen miedo… Y se fueron… Y ya no regresarán.
Solo estamos tú y yo… Y yo ya no puedo seguir con esto, debe acabar.
El motivo de que te haya escrito esta carta es… Un simple adiós.
Ya nunca volveremos a lastimar a nadie…
Adiós, Flipqy.
Flippy.
Había algunos policías e investigadores revisando la escena. Las tiras de cinta amarilla estaban por todas partes de la habitación del baño. Ese chico de cabellos verdes se acercaba temeroso a la bañera. Aturdido por los flash de las cámaras y entre tantos sollozos de la gente a su alrededor.
El sonido se empezó a distorsionar quedando mudo. Solo se oían los latidos asustados de su corazón. Su cara paralizada en shock y sus piernas moviéndose por sí solas rumbo a esa bañera de porcelana llena de sangre. Solo para enterarse de que el difunto era Flippy.
Lloró… No lo podía creer.
Se había suicidado su otro yo. Todo por su culpa… Flipqy lloró al ver su cara pálida y muerta con sus delicados parpados cerrados. Sabía que Flippy se había suicidado por miedo.
De la nada, sintió el corte filoso y frío del cuchillo en sus venas y se sorprendió de repente. Todo era confuso en su mente. Cayó de rodillas y posó sus manos en el borde de la tina. Apretó con fuerza y unos lagrimones descendían por sus mejillas.
Flipqy se dio cuenta.
Él también estaba muerto.
Las personas pasaban de un lado a otro tomando fotos de la escena, invadiendo toda la casa. Algunos meneaban la cabeza negativamente, una vida joven se había apagado. Y nadie estaba junto a él.
Murió solo.
Murió con miedo.
Murió con Flipqy.
