UNA PÉLEA POR EL FUTURO

CAPITULO I

Había pasado poco tiempo desde la ultima ves que me había quitado la armadura, no era de suponerse que pasaría ya que estaba en una misión encomendada por la federación intergaláctica, tenia que llegar a un planeta que se acababa de descubrir hace poco e informar si había alguna clase de vida inteligente en él y si su estructura y componentes era adecuada para crear colonias. Al principio me pareció que era una misión bastante sencilla como para pedirme a mí que me ocupara de ella aunque... siempre hay un pero y los de la federación me dijeron que era posible que fuera uno de los tantos escondites de los piratas espaciales y que si era así tenia la obligación de destruir el planeta junto con todos los piratas en él, así que era por eso que tenia que ir yo. Después del informe de la misión subí en mi nave y despegue hacia las coordenadas que se me habían entregado. Pronto pude tener contacto visual con el planeta y por alguna extraña razón tuve una visión fugas de unos enormes piratas frente a una niña que lloraba, no sabia porque pero la niña se me había hecho tremendamente familiar... no había tiempo que perder pensando en el porque del extraño incidente, así que en cuanto aterrizo la nave salí y me encontré en un lugar muy silencioso, lleno de flora y fauna que no había visto en ningún otro planeta en el que hubiera estado, empecé a escanear las desconocidas formas de vida para mandar la información a la federación, para mi no había ninguna señal de piratas en toda el área así que empecé a recorrer el lugar. Todo era muy hermoso, los colores de las flores, los ríos y caídas de agua, los animales que jugueteaban en los alrededores y buscaban alimento, el color del cielo; era todo muy relajante, parecía que la federación podría crear las colonias que quisiera en el planeta sin que tuviera que preocuparse por criaturas peligrosas. Me senté cerca de un pequeño río y contemple mi reflejo... bueno mas bien el de la armadura que siempre traía puesta para acudir a las misiones que se encomendaban, que por supuesto siempre eran peligrosas pero parecía que esta era la diferencia, fue extraño, pero me sentí tan cansada y relajada que en ese mismo lugar empecé a quedarme dormida, justo estaba cerrando los ojos cuando sentí un fuerte golpe en la espalda y un dolor que recorrió todo mi cuerpo, no sabia que había pasado estaba desconcertada y justo cuando trataba de sobreponerme del golpe recibí otros dos en el abdomen y la nuca, el primero hizo que me doblara y quedara en el piso de rodillas, el segundo hizo que perdiera el conocimiento...