Deseos.
No es que nunca se lo hubiera cuestionado antes... Cada día y a cada hora pensaba en eso, aunque el pensamiento fuera horrible, ¿dónde estaba él?
Morgan se sentía culpable, había perdido a su amiga enfrente de sus narices... Eso era horrible, pero a veces él se preguntaba si no le hubiera gustado estar en su lugar, al menos tener la oportunidad de verla una última vez, de darle apoyo en ese momento tan doloroso y oscuro, poder tomar su mano por última vez... Y hubiera sido horrible perderla así, sin poder hacer más, al final por eso Morgan se sentía tan culpable, pero al menos habr´¿ia estado con ella...
-...Nosotros venimos aquí y hablamos contigo. ¿a dónde vas tú?- preguntó Morgan dándose cuenta por primera vez, quizá, que él también estaba pasándola muy mal- ¿Dónde estás con todo este asunto?-
-En el mismo lugar que ustedes- dijo al fin
Y eso significaba una infinidad de cosas, como que él tampoco se sentía listo para hablar, que él no quería aceptar que ella se había ido, que... Tantas cosas, al fin y al cabo ese equipo era su familia, estaba eternamente ligado a todos ello, por eso la perdida era irreparable... Eso significaba que él no estaba listo para que Emily desapareciera de sus vidas... Era tan injusto.
-Deseando que ella estuviera aquí- concluyó
Y probablemente eso fuera lo que más deseaba en el mundo, que Emily estuviera con ellos, con él, y le dolía tanto... Deseaba que ella estuviera ahí; y cuando Morgan salió por la puerta, lo siguió deseando; y cuando el equipo se retiró esa tarde y él también se fue a casa, lo siguió deseando; y cuando notó que al salir todos dirigían una recelosa mirada al sitio que siempre ocupaba Emily, lo siguió deseando; y cuando atravesó su puerta y extraño la posibilidad de cruzar la puerta con ella, lo siguió deseando.
Por que al final todo se reducía a eso... Ella no estaba, aunque el fuera lo que más deseaba en el mundo. Por que al final el mundo se podía volver así de injusto, de pequeño... cuando se nos ha arrebatado a quien amábamos más que a nadie en el mundo. Ella se había ido y no importaba cuanto deseaba él lo contrario.