Este es un fic que hace mucho tiempo comencé, cuando aún existía la fiebre por tatu jejeje... ahora creo que ya no interesará mucho porque ya pasaron de moda, pero a mi aún me gustan. Es un poco extraño pero espero les guste. Consta de varios capítulos que prometo terminaré, ahora sí. Este sólo es un break del otro fanfic, es un poco desgastante para mi escribir tantas cosas depresivas jejejeje... y también estoy publicándolo para demostrar que si termino los fanfics.
Ahora van las debidas menciones: Sailormoon y todos sus personajes son de Naoko Takeushi y quién sabe quien más, no me demanden por favor. Tatu, igual, tienen derechos reservados. No estoy usando el nombre de nadie para lucrar. Fin jejeje...

"Concierto Simultáneo"

En la gran ciudad de Tokio mucha gente, especialmente jóvenes, se reunían fuera de las taquillas del Tokio Dome esperando con ansias la hora en que el gran concierto comenzaría. Desde el escenario, tras bambalinas, un par de ojos azules observaban como la gente iba reuniéndose y ocupando sus lugares. El sitio estaba a reventar, no cabía ni una sola aguja y esto la emocionaba.

-Es increíble cuánta gente se ha reunido para ésta presentación - La voz de un hombre distrajo a la joven de ojos azules de su concentración.
-Si, esto será grandioso, Iván - respondió con una gran sonrisa en los labios sin quitar la mirada de la gente que se acomodaba. -Deberías estar terminando de prepararte con Lena en el camerino- dijo Iván alborotando el cabello negro de la chica - o ¿piensas salir toda despeinada?
-¡Oye! - repeló la joven acomodándose el cabello con un gesto de desaprobación. Luego salió corriendo dirigiéndose a su camerino donde terminaría de arreglarse para el concierto. Dentro del camerino el maquillista terminaba de dar los últimos toques a la pelirroja sentada frente al espejo cuando la puerta se abrió y la chica de ojos azules entró corriendo, se aventó a la silla junto a la otra joven, dio un par de vueltas y se detuvo frente a ella.

-Yulia, ¿dónde te metes? Ya casi comenzamos y tu perdida quién sabe donde.
-¡Lena, el sitio está a reventar! Este concierto va a ser lo máximo y... y... y... ¿qué haces?
-No creo que vayas a salir con esos pelos- Lena peinaba a la otra chica con su mano -¿Tu también? - Yulia tomó la mano de la otra chica, la hizo a un lado y se colocó un gorro rojo. Lena sonrió y le dio un beso en la mejilla.
-Estás loca de remate.
-Pero aún así me amas-La tomó de la cintura y la acercó hacia ella con una mirada pícara. Lena rodeó su cuello con sus brazos y se inclinó para besarla.
-Ejem... Disculpen señoritas pero tengo que terminar de arreglar a esta mmm... ¿niña?- Ambas chicas voltearon a ver al maquillista que tenía una expresión de apúrense que no tengo su tiempo. -Si, perdón, ya me estoy quieta- La pelinegra se sentó derecha en la silla sin mover ni un músculo. El maquillista sonrió y comenzó con su trabajo.
-Oye, tú que haz estado merodeando por ahí, ¿no haz visto a la chica que va a tocar con nosotras?
-mmmm.... A ver... - Yulia trataba de hacer memoria - Nop, aún no la he visto... ¿cuál es su nombre?
-Michiru Kaioh... algo así... - Cierto, cierto... esos nombres raros de los japoneses jajajajajajajaja- la chica comenzó a reirse - ¡AY! - Recibió un golpe en la cabeza del maquillista con el peine - ¿qué le pasa? - se sobaba la cabeza.
-Ya te dije que no te muevas, no puedo ponerte el rimel.
-Ya bájale, qué gruñón saliste- dijo la chica poniendo cara de ofendida y cruzando los brazos. El hombre sólo volteó al cielo diciendo en su interior "dame paciencia Dios mío". Lena sólo se reía de la cómica escena. De pronto escucharon que tocaron a la puerta y se abrió mostrando a un joven de cabello castaño claro de ojos azules.

-Gomen nasai - dijo el joven agachando la cabeza. -¿Traducción?- dijo Yulia sarcásticamente volteando a ver al muchacho. Al moverse, el maquillista volvió a darle un golpe y la otra se quejó -¡OYE! ¡Me vas a sacar un chichón, salvaje!- se sobó otra vez y volteó a ver al que había irrumpido en su camerino. Cuando lo vio se le iluminaron las pupilas y se hincó sobre la silla. - ¡WOW!- fue lo único que pudo decir antes de recibir otro golpe más fuerte -¡OUCH!- se empezó a sobar con las dos manos.
-Eso te enseñará a calmar tus ímpetus, Volkova - dijo Lena balanceando el peine en su mano. El muchacho estaba completamente desubicado.
-Discúlpenme, me confundí de camerino- Terminando de decir eso, hizo una reverencia y salió del lugar. -¡NNNOOOO!- Yulia gritó con lagrimitas en sus ojos - ¡Vuelve! ¡Vuelve!- estiró su brazo como tratando de alcanzarlo pero empezó a perder el equilibrio y antes de poder sujetarse del respaldo, la pelirroja la empujó hacia delante y calló sobre su rostro - ¡Ay ay ay ay! - Se sobaba la quijada - eso me dolió... por qué lo hiciste- volteó a ver a su novia con más lagrimitas en sus ojos.
-Cínica... - fue lo único que dijo Lena con una expresión de furia antes de ir a la otra silla y sentarse con los brazos cruzados. -Sólo fue una pequeña bromita - dijo Yulia con una gran gota de sudor en la cabeza - No te enojes por favor...- se acercó a la otra chica con ojitos de perrito regañado. -Por Dios, no me vas a convencer ésta vez - se volteó ignorando a su novia. -Lena preciosa, mi vida, mi amor, por favor perdóname... No lo vuelvo a hacer, te lo prometo, era una broma... - empezó a suplicar abrazando a Lena por detrás - Además ya te vengaste, me dejaste una combustión en la cabeza...- Lena volteó a verla y se empezó a reír a carcajadas.
-¿Combustión? JAJAJAJAJAJAAJA es contusión JAJAJAJAJAJAJAJA -Bueno, pero me entendiste- resolvió la chica abrazándola mientras la otra le daba un beso en la frente.
-Lo siento -Yo lo sentí más jejejeje- respondió la pelinegra sobándose la quijada.
-Ejem... disculpen niñas pero tengo que terminar mi trabajo - dijo el maquillista ya harto de tantas interrupciones.
-Bueno, ya ya, gruñón - dijo la pelinegra entre dientes y se sentó en su silla para que la terminaran de arreglar para el concierto.

2004