MLB no me pertenece si no a su creador Thomas Astruc
Segunda vez
Marinette estaba recordando cómo se había enamorado de Adrien. La verdad cuando lo conoció lo odio con todas sus fuerzas. Tanto que no quería cruzar palabras con él. Pero ahora las cosas eran diferentes, lo quería. Demasiado. Hasta podría llegar a ser un poco obsesiva. Pero el chico era encantador, como un caballero o un príncipe.
¿Desde cuándo comenzó a sentir eso? Era algo que se preguntaba en ese momento, mas no pudo encontrar una respuesta ya que la maestra le había preguntado algo sobre la clase –que no pudo contestar por estar perdida en sus pensamientos.
Adrien escuchaba a su compañera tratar de contestarle a la maestra. Con una ligera risa trato de concentrarse en lo que estaba haciendo. Era una carta donde pretendía declararse a su lady. Pero no podía escribir nada sin sonar tan cursi -Pues la última vez que lo intento las cosas no salieron muy bien. Alguien había contestado a su poema, pero siendo sinceros no creía que hubiera sido ladybug ya que seguía siendo indiferente a él- Quería confesarle todo lo que sentía por ella, que viera que lo que sentía era real, pero es algo difícil si toma en cuenta que no sabe quién está detrás del antifaz. Eso pensamiento hizo que recordara la vez que la conoció. Tímida e insegura, demasiado preocupada por no poder ser la heroína que París necesitaba.
Eso cambio la segunda vez que se reencontraron para capturar un akuma. Verla tan valiente y tenaz, escuchando su discurso dirigido a hawk moth y toda París, prometiendo protegerlos de todo el mal. Había cautivado al rubio.
Después de recibir un regaño de la maestra por no prestar atención a la clase, la chica de ojos azules salió juntos con sus compañeros hacia sus respectivas casas, pues la jornada escolar había terminado. Despidiéndose de su amiga Alya en la puerta del colegio, no pudo evitar recordar lo que hacía unos momentos llenaba su cabeza. Se había enamorado del Agreste en esa misma entrada. Ahora lo recordaba. Fue ese día de lluvia donde se había disculpado por la goma de mascar en su asiento y amablemente le dio su paraguas para poder ir a su casa. Había visto una parte que no creyó que él tenía, pues ser un famoso modelo además de amigo de Chloe, no pensó que sería una buena persona.
Vaya que se equivocó. Sonriendo para si se fue a su casa.
Quien diría que ambos chicos se habían enamorado la segunda vez que se vieron.
Hace días quería subir algo sobre esta serie que me encanto desde que la vi. Espero les haya gustado.
