Disclaimer: TD no me pertenece, sino a sus respectivos creadores.
La cámara mostraba una vista paradisiaca. Una isla tropical llena de frondosos árboles y rodeado del mas cristalino mar que se haya visto jamás. Varias aves revoloteaban a través de las pintorescas flores que adornaban el paisaje, y en las peligrosas aguas, un tiburón saltaba de manera imponente por sobre la superficie para atacar a uno de aquellos pájaros que se volaba demasiado cerca al océano.
En la isla se podía ver un muelle, y en ese muelle se hallaba un hombre de treinta y tantos años sonriendo de manera sádica a la cámara, preparándose para presentar la faena que estaba a punto de comenzar.
─ ¡Bienvenidos sean a una nueva temporada de Drama Total! Soy su anfitrión favorito, el exquisito Chris McLean, ¡Y esto es Drama Total: Isla Sándwich! ─ Presentaba el anfitrión enérgicamente. ─ Como ya sabrán, el año pasado Shawn se llevo el millón de dólares, la chica australiana, y el corazón de muchos de nuestros frecuentemente insaciables fans… ¡Isla Pahkitew fue todo un éxito! Pero si algo aprendimos de aquella temporada, es que un nuevo cast equivale a un nuevo drama. ¡Por lo que esta temporada estará llena de rostros nuevos! ¡Nuevo drama! Nuevas… victimas a las cuales torturar… ─
El anfitrión soltó una risilla sádica al añadir esto último, antes de recuperar la compostura para la cámara.
─ De seguro se preguntan quiénes son estos nuevos chicos… ¡Pero aguarden! Estaremos a punto de averiguarlo. ─ Decía el anfitrión, preparándose para gritar. ─ ¡Ahora mismo, aquí en Drama Total: Isla Sándwich! ─
(Intro)
La cámara se movía a toda velocidad a través del océano. Pasando a través de poderosas olas y puntiagudas rocas antes de llegar a la isla, subiendo por una alta colina antes de sumergirse en un lago…
Yo estoy muy bien…
¿Y tú como estas?
En cada momento pienso en ti…
Bajo el agua, se podía ver a un curioso Malcolm explorando una oscura cueva. De dicha cueva, un par de brillantes ojos rojos brillaron a través de la oscuridad, y luego salieron varios tentáculos, los cuales rodearon el cuerpo del chico buscando asfixiarlo antes de lanzarlo con fuerza por fuera del agua…
Me preguntaste que quiero ser…
Y la respuesta vas a tener…
Malcolm salió volando por los aires hasta la orilla del lago, en la cual un inocente Martin se hallaba creando un castillo de arena, sonriendo entusiasmado al terminarlo, colocando una bandera en el tope. Sin embargo, el castillo fue consecuentemente destruido cuando Malcolm aterrizo bruscamente sobre él, volviéndolo únicamente arena en segundos, para la decepción de Martin.
Yo quiero ser famoso…
No muy lejos de allí, Bárbara soltaba una carcajada al haber presenciado el bizarro accidente de Malcolm en la arena. Sin embargo, un oso apareció a sus espaldas, soltando un poderoso rugido. Bárbara, sin embargo, únicamente mostro una expresión ruda antes de tomar al oso en una llave de lucha libre, fácilmente dominándolo en segundos, para el horror del oso, que buscaba liberarse del agarre de la morena.
Muchos peligros puedo pasar…
Todo lo puedo soportar…
Hunter y Marlene, mientras tanto, se hallaban remando apaciblemente en una balsa. Observando con sonrisas despreocupadas la puesta del sol, y dirigiéndose miradas de afecto el uno al otro. Sin embargo, el romántico momento se arruino por completo el momento en que su balsa se dirigía hacia una cascada, y a pesar de los intentos de Hunter por salvarse a sí mismo y a su compañera, ambos terminaron cayendo por la cascada.
Nada en mi camino podrá detener…
Lo que yo quiero ser…
Hunter y Marlene, sin embargo, fueron afortunadamente rescatados por una frenética Hayden, que se balanceaba en una liana a través de los árboles, logrando tomar de la mano a Hunter, el cual rápidamente atrapo a Marlene. A pesar de la aparente salvación, Hayden termino estrellándose directamente contra un árbol, causando que ella, Hunter y Marlene cayeran nuevamente hacia el suelo.
Andy, mientras tanto, acababa de salir de la letrina del Confesionario con una sonrisa en su rostro. Mas sin embargo, su felicidad se convirtió en horror al ver como Hayden, Hunter y Marlene caían sobre él, aplastándolo debajo de ellos.
Yo quiero ser famoso…
En la cafetería, mientras tanto, Danielle se hallaba leyendo armoniosamente un libro, mientras que Julie intentaba convencerla de que se hallaba leyendo un libro invisible. Danielle únicamente rodo los ojos ante el patético intento de mímica de la asiática, pero para el horror de ambas, el Chef lanzo un par de platos en su dirección. Danielle, por suerte, logro bloquearlo con su libro, pero Julie recibió el lanzamiento directamente en su rostro. Empapando su cabello con la sopa que se hallaba en el plato.
El Chef Hatchet únicamente soltó una sádica carcajada ante la miseria de ambas chicas.
Nana, nananana
Nana, nanananananananana
Christa, mientras tanto, se hallaba bronceándose tranquilamente en la orilla de la playa. La diva le pasaba una botella de bloqueador a un cercano Cali, que, sonriendo jovialmente le indico que se colocara sobre su espalda, antes de comenzar a frotarlo por sobre su piel. Cuando Christa no estaba mirando, sin embargo, Cali rodo los ojos con descontento.
Yo quiero ser…
Yo quiero ser…
Quiero ser famoso…
Ashley, Blaine y Tammy, mientras tanto, se hallaban en medio de una competencia de surf. Todos dominando las olas con destreza, a medida que se acercaban más y más a la costa. La tensión por quien era el ganador aumentaba, al menos hasta el momento en que un puñado de tiburones tiraron a los tres campistas de sus tablas de surf, causando que cayeran al agua, siendo presa fácil de los hambrientos tiburones.
Daemon, mientras tanto, únicamente observaba todo desde la costa. Encogiéndose de hombros y dirigiéndole una mirada aburrida a la cámara.
Yo quiero ser…
Yo quiero ser…
Quiero ser famoso…
Una llamarada cubrió toda la cámara, la cual luego mostraba la fogata de un campamento, alrededor de la cual se hallaban sentados todos los concursantes. Hunter y Marlene – cubiertos de vendas por la anterior caída – se observaban de manera enamoradiza el uno al otro, antes de acercarse para unirse en un beso. Antes de que eso ocurriera, sin embargo, Hayden se interpuso entre ambos, recibiendo un accidental beso en cada mejilla. Hayden sonrió burlonamente, mientras que Hunter y Marlene únicamente suspiraban exasperados mientras la cámara mostraba a los demás concursantes silbando el tema musical, con un sonriente Chris sosteniendo una bandeja de sándwiches bajo el letrero que leía Drama Total: Isla Sándwich.
Chris se encontraba sonriendo en el muelle a medida que el primer barco se acercaba hacia este. Lentamente, la embarcación se detuvo en el muelle, dejando caer su ancla y revelando a un malhumorado Chef Hatchet como su capitán.
─ ¡Salgan, niños malcriados! No tenemos tiempo que perder. ─ Gritaba el Chef, claramente impaciente.
Momentos después, una joven algo voluptuosa bajo del barco y camino con una expresión neutral al muelle. De cabellera rubia rojiza y ojos color miel que expresaban superioridad. Sus labios carnosos curvándose en una sonrisa. La rubia vestía un vestido negro con estampado de flores, un par de votas cafés, y una chaqueta a la cintura de mezclilla.
Chris, por su parte, no pudo evitar sonreír ante la llegada de la primera competidora.
─ ¡Danielle! Todo un honor tenerte en nuestro programa.
─ Desearía poder decir lo mismo, Chris McLean… ─ Respondía la rubia de manera algo soberbia, inspeccionando sus alrededores. ─ Aunque debo decir que esta isla tiene un aspecto sublime. ¿Dónde estamos? ¿Vanuatu, no es así? ─
─ Acertaste, Beaufort. ─ Respondía Chris, con una sonrisa de comercial.
─ ¿Dónde están mis compañeros de equipo? ─ Preguntaba Danielle, confundida.
─ Ya están por venir. Por los momentos, espera allá, ¿Quieres? ─ Ordenaba Chris, a lo cual, Danielle obedeció silenciosamente.
Momentos después, bajo del barco un muchacho de vibrantes ojos azules y rapada cabellera rubia. Con pecas y una ligera barba, el sonriente joven vestía de una camisa blanca arremangada, un pañuelo verde, un par de jeans ajustados y un par de botas negras con tachas.
─ ¡Oh por dios! ¡No puedo creer que me encuentre ahora mismo en Drama Total! ¡Esto es tan emocionante! ─ Exclamaba el joven, sintiéndose tan entusiasmado como nervioso. ─ ¡Realmente espero no ser el primer expulsado! Eso sería tan humillante… ¡P-pero basta de pensar en esas cosas, Blaine! ¡Recuerda, mente positiva! ─
─ ¡Blaine! Gusto conocerte, hermano. ─ Saludaba Chris animadamente.
─ ¡Mucho gusto, Chris McLean! Oh por dios… ¡Siempre quise decir eso!
─ Un entusiasta. Grandioso. ─ Decía Chris, con una sonrisa malvada. ─ No puedo esperar a que algo de dolor y hambruna borre esa sonrisa de tu rostro… ─
─ Espera… ¿Qué dijiste?
─ Que esperaras allá junto a la chica ardiente. ─ Decía Chris, señalando sin mucho cuidado a Danielle. Blaine se encogió de hombros, y siguió las órdenes del anfitrión.
Luego, un joven delgado bajo del barco. Sus ojos ámbar expresando nada menos que aburrimiento y algo de paranoica. El chico tenia cabellera azabache con varios mechones violeta. El joven vestía de una chaqueta quizá demasiado grande, una camiseta violeta con un pentagrama, jeans negros y un par de borcegos. Además, tenía piercings en las orejas, nariz y labio.
Sin embargo, lo que más le llamo la atención a Blaine y a Danielle era que una de sus piernas era prostética.
─ ¡Malcolm! ─ Saludaba Chris. ─ ¿Qué cuentas, viejo? ─
─ No mucho. ─ Se encogía de hombros el pelinegro.
─ ¿Entusiasmado de estar aquí?
─ Supongo.
─ Vamos, viejo… ¡Puedes mostrar algo de emoción!
─ ¿Qué le ocurrió a tu pierna? ─ Preguntaba Blaine, alzando una ceja. Malcolm únicamente rio.
─ Esa es una historia demasiado perturbadora para sus frágiles mentes… ─ Decía de manera misteriosa. ─ Solo digamos que… un espíritu maligno me atacó… ─
─ ¿Un espíritu? ─ Preguntaba Danielle, incrédula. Malcolm.
─ Un espíritu maligno que se hallaba dentro de un triturador de basura, en el cual metí mi pierna accidentalmente.
─ Eso lo explica todo. ─ Decía Danielle sarcásticamente.
─ Malcolm, ¿Podrías esperar junto a Blaine y a Danielle? Llego la hora de darle la bienvenida a nuestro cuarto concursante. ─ Decía Chris, con una sonrisa. Malcolm siguió silenciosamente la orden del anfitrión.
Momentos después, un chico de despeinados cabellos negros bajo del barco. De sonrisa hiperactiva y dispares ojos heterocromáticos – uno de ellos verde, y uno de ellos rojo, obvio producto de lentes de contacto. Vestía de un par de pantalones, un buzo negro, y zapatillas para correr.
Al ver la pierna de Malcolm, los ojos del chico se abrieron de par en par, incrédulos.
─ ¡OH! ¿Qué le ocurrió a tu pierna? ¡Déjame adivinar… los alienígenas se la robaron! ¡Ellos hicieron lo mismo con mi gato!
─ Es una historia bastante…
─ Metió su pierna en un triturador de basura. ─ Cortaba Danielle a Malcolm, sonriendo burlonamente al ver la decepción en los ojos del pelinegro.
─ Un triturador de basura, ¿Eh? ¿Estás seguro que no tenía algún espíritu maligno dentro de él? ─ Preguntaba Nick con curiosidad. ─ ¿Cómo un fantasma, o algo así? ─
─ Esto es increíble. ─ Se lamentaba Danielle, frotando el puente de su nariz.
─ Damas y caballeros, este es nuestro buen amigo Nicolás. ─ Decía Chris, presentando al excéntrico chico.
─ Mis amigos me dicen Mantequilla de Maní. ─ Decía Nicolás, con una sonrisa ingenua. ─ ¡Oh, pero pueden llamarme también Nick! ─
─ Gusto en conocerte, Nick. ─ Decía Blaine, sacudiendo la mano del pelinegro formalmente. Nick comenzó a agitar la mano del rubio frenéticamente, causando que este le dirigiera una mirada de confusión. Después de varios segundos de hacer esto, Nick se colocó al lado de sus demás compañeros de cast.
─ Prosigamos. ─ Decía Chris, ignorando las payasadas del excéntrico chico. ─ ¿Quién sigue en la lista? ¡Ah, sí! Callisto. ─
Al escuchar su presentación, un chico pelirrojo bajó del barco con una sonrisa jovial. Sus ojos castaños achinándose de manera meditativa al ver a sus futuros compañeros – o rivales. El muchacho vestía una camisa de color vinotinto, un par de desgastados jeans, botas cafés, guantes sin dedos y una cadena con una placa del ejército.
─ ¿Qué hay, McLean? ─ Saludaba animadamente el pelirrojo, abrazando al anfitrión y palmeando su espaldas con una sonrisa en su rostro.
─ ¿Qué hay, Cali? Un gusto tenerte en nuestro programa, viejo. ─ Saludaba Chris, riendo sádicamente. ─ Espero logres sobrevivir la primera semana, créeme. ─
─ Será asombroso. Es decir, ¿Cuántos sueñan con estar en Drama Total? ¡Y ahora tengo la oportunidad de participar! Esto es todo un sueño, créeme. Aunque seria aun mejor si llego a ganar el millón de dólares. ─ Decía Cali, soñadoramente.
─ Ese tipo de ambiciones son las que terminan mandándote a casa, viejo. Así que no lleves tus esperanzas muy alto. ─ Le advertía Chris al recién llegado, que únicamente se encogía de hombros antes de pararse junto al resto del grupo.
Momentos después, bajó del barco una joven de piel morena, delgada, de expresivos ojos castaños y rojiza cabellera café. La muchacha vestía de una blusa gris, un par de pantalones negros que encajaban en su cadera, y un par de tenis. Una chaqueta de cuero atada alrededor de su cintura.
Al ver a sus cinco compañeros de cast, la joven no pudo evitar bajar la mirada tímidamente.
─ ¡Marlene! ¿Emocionada por estar aquí?
─ Por supuesto, Chris. ─ Decía Marlene, observando al anfitrión a los ojos con algo de dificultad. ─ ¡Es decir, es Drama Total! Solo espero que todas esas torturas que salían en televisión hayan sido alteradas digitalmente para crear drama. ─
─ ¡Oh, Marlene… tan ingenua! ─ Reía Chris sádicamente. Marlene únicamente mostro una expresión preocupada.
─ Aun así… ¡Es maravilloso estar aquí! Espero que mi equipo logre valorar mis habilidades… y no ser la primera expulsada, o algo así. Eso sería tan humillante…
─ No tientes a la suerte, Marlene. ─ Reía Chris nuevamente. ─ Ahora, acompaña a tus compañeros allá atrás, ¿Si? Quedan diez campistas por introducir en un episodio de media hora. ─
Marlene obedeció las órdenes del anfitrión, y se paró a un lado de un sonriente Cali.
─ Eres hermosa. ─ Decía Cali con una sonrisa jovial. Marlene únicamente esbozo un rubor en sus mejillas, visiblemente abochornada.
─ Vamos… sabes que no es cierto. ─ Reía la castaña. ─ Aunque es bastante lindo de tu parte, ¿Sabes? Espero terminemos en el mismo equipo. ─
─ Yo también.
─ ¡Oh, esto será fabuloso! ─ Exclamaba un muchacho de rasgos suaves y tez mate, sus labios rosáceos – producto de bálsamo de cereza – curvándose en una sonrisa. El muchacho era rubio, sus ojos eran verdes, y tenía contextura delgada. Vestía de una remera lila bajo una camisa a cuadros de color azul y blanco, con una bufanda rodeando su cuello. Además de un par de pantalones grises.
─ Este debe ser Martin. ─ Reía Chris al ver al eufórico joven bajar del barco.
─ ¡Chris! ¡Eres tú! ¡Vaya, eres mucho más bajito en persona! Aun así… ¡Eres absolutamente fabuloso! ─ Exclamaba el entusiasmado rubio, adorando al orgulloso anfitrión que únicamente sonreía ante toda la atención.
─ Gracias. Finalmente alguien valora mi perfecta perfección. Martin, párate allá y espera junto a los demás, ¿Si?
─ ¡Como usted ordene, Chris! ─ Sonreía Martin, siguiendo las órdenes del anfitrión.
Momentos después, caminó hacia el muelle una jovencita de piel morena y ojos cafés, con una larga cabellera castaña. Vestía de un top rosa con diseños de flores, un par de ajustados jeans, plataformas blancas, y una cadena dorada acompañada de lentes de sol.
Retirando sus lentes de sol por unos momentos, la muchacha observo a Chris con una sonrisa emocionada antes de decir.
─ ¡Chris, cariño! ¿Podrías decirme donde llevaran mis maletas? Allí tengo todos los atuendos que usaré cuando gane el millón de dólares, ¡Y haga una fiesta épica para celebrar! ─ Exclamaba la morena con entusiasmo. Chris únicamente rio.
─ ¿Maletas? ¡Ha! ¿Quién dijo que traeríamos tus maletas?
─ Pero… el Chef… ¿Dónde llevaran nuestras cosas?
─ Posiblemente al océano. ─ Reía Chris cruelmente. ─ Christa… ¡Me gusta tu nombre! Tiene 'Chris' en el… eso es bueno, ¿Sabes? Cualquier persona con el nombre 'Chris' debe ser la bomba. Como sea, Christa, acompaña a los demás por allá, ¿Quieres? ─
Haciendo un puchero, Christa camino hacia sus compañeros de cast, donde fue recibida con varias sonrisas de bienvenida.
─ ¡CHRIS! ─ Gritaba una jovencita de expresivos ojos verdes antes de saltar desde la cubierta del barco, aterrizando sobre el despavorido anfitrión y desplomándolo contra el suelo. La excéntrica joven tenía la mitad de su cabellera teñida de violeta, y la otra mitad teñida de negro, atada en un par de coletas. Vestía un vestido rosa pastel, un par de calcetines celestes, y un par de guillerminas amarillas.
No sintiéndose cómodo con el hecho de que ella lo derribo al suelo, Chris empujo a la joven a un lado, enfadado, antes de exclamar.
─ ¿Qué crees que estás haciendo?
─ ¡Chris, Chris, Chris! ¡Estoy en Drama Total! ¡Esto es increíble!
─ ¿Eso crees, Hayden? ─ Preguntaba el anfitrión, de manera sarcástica. ─ Huh. Tomaré nota de aumentar el dolor y la tortura para ti, entonces… ─
─ ¡Sí! ¡Dolor y tortura! ─ Reía Hayden maniáticamente. Chris únicamente bufo, sus intentos de desanimar a la pelimorada siendo frustrados.
─ ¿Qué les ocurre a todos ustedes? ─ Se preguntaba Chris, visiblemente perturbado por las actitudes optimistas de muchos de los concursantes. ─ Como sea. ¿Quién era el siguiente? Ah, sí. Un tal 'Andy'… ─
─ ¡Ese soy yo! ─ Decía de manera victoriosa un joven alto y atlético, de cabello café y ojos color miel, vistiendo una remera azul, un par de pantalones de mezclilla y un par de tenis negros. El joven se pavoneaba con una gran sonrisa en su rostro, chocando cinco con el anfitrión y luego con los demás concursantes. ─ ¡Andy! ¡Chicos, prometo dar mi ciento diez por ciento en los desafíos! ¡Seré el mejor amigo que podrían desear! ¡Y puedo asegurarles que la suerte está de nuestro lado, y que nada podría salir mal! Es decir, ¡Vamos! ¡Ya estamos aquí! ¡Es evidente que la suerte está con nosotros! ¿No? ─
─ Como sea, chico positivo. ─ Rodaba los ojos Chris. ─ Colócate con los demás. ─
─ ¡Oh, sí, Chris McLean! ¡Eres el mejor! ─ Decía Andy, su sonrisa aun en su rostro. Chris únicamente suspiro.
─ Tanta felicidad me enferma. ─ Decía Chris con un escalofrió. ─ ¿Quién sigue? ¡Oh, sí! Hunter… ─
Al escuchar su nombre, un joven alto y fornido bajo del barco. Su piel se hallaba algo bronceada, y tenía una corta cabellera café y ojos del mismo color. Vestía una playera azul éter, un par de jeans, y tenis de color blanco.
Al ver a sus compañeros de equipo, no dudo en dirigirles una sonrisa jovial. Varias de las chicas presentes – particularmente Christa, Danielle y Marlene – no pudieron evitar al muchacho con corazones en sus ojos, visiblemente atraídas por su atractivo físico. Hunter, por su parte, únicamente camino hacia el anfitrión con una expresión confiada.
─ Chris… ¿Dónde están nuestras cabañas? ¿Tendremos que construir nuestro propio refugio como en la temporada pasada? Porque de ser así, estoy preparado. ─ Decía Hunter con firmeza.
─ Tranquilo, viejo. Tenemos otros giros esta temporada. ─ Le aseguraba Chris, riendo de manera malvada. ─ Y son mucho más crueles que simplemente dormir en la intemperie. ─
─ De acuerdo… ─ Se encogía de hombros Hunter. ─ ¿Espero junto a los demás? ─
─ ¡Por supuesto!
Hunter se colocó al lado de una sonriente Marlene, la cual, a pesar de sus mejores intentos, no podía evitar deleitarse con el castaño.
─ Bien. ─ Continuaba Chris. ─ Ahora debería seguir… ─
─ ¡Oh, sí! ¡'Shley está en la casa! ─ Exclamaba ruidosamente una muchacha de piel morena, revoltoso cabello café con una única trenza teñida de verde, y afilados ojos negros. La chica era algo esbelta, pero musculosa, tenía una cicatriz en su labio y un piercing en su ceja, y vestía de una remera color musgo sobre otra de color blanca, un par de holgados pantalones negros con una cadena, y un par de desgastadas zapatillas deportivas.
─ Ah, si… Ashley. ─ Reía Chris. ─ Debí haberlo visto venir. ─
─ ¿Qué hay, niños? ¿Listos para que Mama los aplaste en esta competencia? ─ Preguntaba burlonamente Ashley, caminando hacia los demás campistas.
─ Uh, ¿Mama? Te ves mucho más joven… ─ Decía Nick, confundido. ─ ¿Te hiciste un nuevo corte? ─
─ Solo bromeo, niño. ─ Reía Ashley, despeinando juguetonamente al pelinegro, que sonreía aliviado.
─ Una broma de mal gusto, debo decir. ¿Pero que podía esperar de alguien de tu clase? ─ Decía Danielle, rodando los ojos. Ashley únicamente le dirigió una mirada fulminante.
─ ¿Alguien de mi clase? ¿Qué quieres decir con eso?
─ Chicas, chicas… deténganse, ¿Si? No queremos crear más drama del necesario. ─ Decía Hunter, interponiéndose entre ambas féminas.
─ ¡Habla por ti mismo! ─ Reía Chris sádicamente. ─ Como sea, ¡Hora de presentar a Bárbara! ─
Momentos después, bajó al muelle una joven de cabello rojo, con algunos mechones de otros colores, sonriendo sardónicamente. La muchacha tenia ojos grises, que se ocultaban tras sus gafas de sol, y vestía una musculosa roja y negro sobre otra de color azul marino, un par de holgados pantalones militares, un cinturón con tachuelas, y botas caoba. Un tatuaje de un corazón con una serpiente adornando su brazo izquierdo.
La fémina se hallaba con un par de enormes auriculares en sus oídos, agitando su cabeza rítmicamente a una canción de rock que su iPod reproducía en ese momento.
─ ¿Qué cuentas, McLean? ─ Preguntaba desinteresadamente la pelirroja.
─ Los millones de dólares en mi cuenta bancaria, por supuesto. ─ Respondía Chris de manera soberbia.
─ Yo diría las arrugas. ─ Reía Bárbara. ─ Créeme, el botox no puede ocultar lo que las décadas te han causado, ¿Sabes? ─
─ ¡Yo nunca he usado botox! ─ Decía Chris defensivamente. ─ ¡Mi piel de bebé es completamente natural! ─
─ Claro. ─ Reía Bárbara. ─ Como sea, ¿Dónde espero a que comience la competencia? ─
Chris únicamente señalo la pared humana a sus espaldas, y Bárbara camino hacia allá. Saludando animadamente a algunos de sus compañeros antes de colocarse sus audífonos nuevamente.
Luego, un chico delgado y bajito bajo al muelle con una expresión aburrida. Tenía piel algo bronceada y una larga, revuelta cabellera azabache. Sus ojos verdes se hallaban detrás de un par de gafas de montura cuadrada, y vestía de una remera negra con el logo de Twisted Sister, un par de jeans oscuros, y converse rojas.
─ ¡Daemon! ¿Algo nuevo que contar, viejo? ─ Saludaba Chris animadamente. Daemon únicamente se encogió de hombros, e ignoro la pregunta antes de colocarse junto a los demás concursantes. ─ Huh. Un aguafiestas. Como sea… ¿Tammy? ─
─ ¡Ese nombre es clasificado! ─ Exclamaba una joven de piel negra y energéticos ojos café, saltando desde el barco hacia el muelle y haciendo una pose policiaca. La muchacha tenia rizado cabello azabache, y vestía de un saco y pantalones de vestir grises, una camisa blanca, y una elegante corbata. Todo su aspecto parecía sacado de una película de espías.
─ La verdad… no, no lo es. Lo dice justo aquí, en la ficha que enviaste. ─ Rodaba los ojos Chris.
─ ¡Rayos! ─ Maldecía Tammy, golpeando su frente. ─ ¡Ahora mis enemigos sabrán mi nombre de civil! ─
─ Como sea, lunática. ─ Rodaba los ojos Chris. ─ Camina junto a los demás, ¿Si? No tengo todo el día. ─
─ Afirmativo. ─ Decía juguetonamente Tammy, antes de correr dramáticamente hacia los demás concursantes, colocándose un par de lentes de sol misteriosamente al llegar allí.
Chris únicamente prosiguió con su introducción.
─ Y llego la hora de presentar nuestra última concursante… ¡Julie!
Al escuchar su presentación, una joven de aspecto asiático, corta cabellera azabache y ojos del mismo color bajo del barco, caminando a través del muelle teátricamente. La joven vestía un atuendo de mimo – fedora blanca, blusa de franjas blancas y negras, jeans negros y zapatos de ballet del mismo color. Sus labios pintados de negro y un evidente rubor dándole color a sus mejillas. La jovencita, al igual que Daemon, no dijo una palabra. Únicamente sacudió la mano del anfitrión lentamente, antes de hacer una pronunciada reverencia, incomodando al anfitrión.
─ De acuerdo… ─ Decía Chris, inseguro de cómo reaccionar. ─ Julie, ¿Por qué no acompañas a los demás por allá? ─
Al escuchar aquella pregunta, Julie sonrió animadamente, antes de caminar hacia sus demás compañeros.
─ Estos chicos están locos… ─ Decía el Chef con un suspiro de resignación.
─ ¡Bienvenidos a la Isla Sándwich! ─ Exclamaba un entusiasmado Chris a los dieciséis novatos, hallándose en ese momento en la paradisiaca playa de la isla. ─ Como sabrán, cada temporada de Drama Total tiene ciertos aspectos en común: Un lugar donde dormir, un Confesionario donde ventilar todas sus frustraciones, y un área de eliminación. ¡Sin contar los crueles y potencialmente letales desafíos! ─
─ ¡Sí! ─ Exclamaba Hayden, aplaudiendo emocionada. ─ ¡Amo las cosas letales! ─
─ De acuerdo… ─ Continuaba Chris. ─ Antes de comenzar nuestro primer desafío, tendremos que dividirlos en dos equipos. ─
La cámara mostro luego dos tapetes: uno amarillo, y otro azul, situados a ambos lados de los concursantes.
─ Andy, Bárbara, Cali, Christa, Julie, Malcolm, Nick, y Tammy… por favor sitúense en el tapete amarillo.
Los concursantes hicieron lo indicado, esperando el siguiente anuncio del anfitrión.
─ ¡De ahora en adelante, serán conocidos como… las Ardillas Acróbatas!
Con eso, el símbolo de una ardilla rodeada por un anillo dorado apareció en la pantalla. Varios de los concursantes se vieron confundidos por el nombre del equipo – salvo Nick, que parecía bastante contento con el nombre escogido.
─ ¡Oh, sí! ¡Ardillas!
─ ¿Ardillas Acróbatas? ─ Preguntaba Malcolm, alzando una ceja.
─ Que nombre más tonto. ─ Decía Bárbara con una risa burlona.
─ Como sea. ─ Se encogía de hombros Chris. ─ Ashley, Blaine, Daemon, Danielle, Hayden, Hunter, Marlene, Martin… por favor, sitúense en el tapete azul. ─
Los mencionados siguieron las órdenes del anfitrión, y al igual que sus rivales, esperaron a que Chris anunciara el nombre de su equipo.
─ ¡Ustedes se llamarán las Truchas Temerarias!
─ No puedo creer que le paguen a alguien por inventar estos nombres. ─ Decía Daemon sarcásticamente.
─ ¡Vamos! A mí me gusta. ─ Decía Martin, sonriente. ─ ¡Tiene un toque pegajoso! ─
─ ¿Por qué no pueden ser todos tan positivos como Martin? ─ Preguntaba Chris risueñamente. ─ En fin. Como mencione antes, el Confesionario estará disponible para todos aquellos que deseen desahogarse un poco, hablar mal de sus compañeros a sus espaldas, o simplemente hacer algún comentario interesante. ¡Así que adelante! No se contengan, chicos. ─
─ Supongo que debería decir algo inteligente ahora mismo… ─ Meditaba Martin en el Confesionario. ─ ¡Pero vamos! ¡Estoy en Drama Total! ¡Con Chris McLean! ¡Juro que mi mente está girando a cien millas por horas ahora mismo! ¡Todo esto es una locura! ─
─ Dicen que la Isla Sándwich es el hogar de numerosas criaturas sobrenaturales… ─ Musitaba Malcolm en el Confesionario, sonriendo de manera determinada. ─ ¿Y saben algo? Si gano este millón de dólares, compraré esta isla para organizar una investigación a fondo de todos los escondidos rincones de este santuario. ¡Voy a ser famoso! ─
─ ¡Oh, sí bebé! ¡Estoy en Drama Total! ¡Todos los chicos allá en casa pueden morderse la lengua! ─ Reía Ashley en el Confesionario. ─ Créanme, nenes, no vine aquí a jugar. ¡Vine aquí a ganar! Un millón de dólares cambiaria mi vida totalmente, ¿Saben? Así que no dejaré que una niña bonita como Danielle o un rarito como Malcolm arrebate mi oportunidad de ganar un millón de dólares. Este concurso está en mis manos, créanme. Y cuando sea millonaria… pues, digamos que mi barrio me lo agradecerá… ─
─ Tenemos muchas sorpresas en esta temporada. ─ Decía Chris, con una sonrisa macabra. ─ Una de ellas será que el ganador de cada desafío podrá decidir a un concursante del otro equipo para enviar a la solitaria… ¡Isla Sombrero! ─
─ ¿Isla Sombrero? ─ Preguntaba Cali, alzando una ceja.
─ ¿De dónde sacan esos nombres tan estúpidos? ─ Preguntaba Malcolm, sintiéndose irritado.
─ ¡Créanme que no lo estoy inventando! ─ Se excusaba Chris, cruzándose de brazos. ─ Como sea. Ese será el castigo de uno de los perdedores… mas sin embargo, el perdedor podrá escoger a un miembro del equipo ganador para acompañarlo en el exilio. Y allí, ambos tendrán una oportunidad para encontrar la gloriosa, la poderosa… ¡Estatua de Invencibilidad McLean! ─
Al decir eso, el Chef saco de su bolsillo una pequeña estatuilla de madera tallada a imagen y semejanza del arrogante anfitrión. Varios concursantes observaron la estatua con ansias, claramente deseosos de encontrarla, pero sin las ganas de pasar días en soledad en una isla desierta.
─ Aquel que la encuentre será, como Alejandro y Scott alguna vez lo fueron, capaces de volver al juego luego de ser expulsados. ¡Los convertirá en los concursantes más poderosos en el juego! Sin duda compensación suficiente de haber sido enviados a exilio contra su voluntad, ¿No lo creen? ─ Preguntaba Chris retóricamente.
─ Oh, esto será tan fácil… ─ Murmuraba Julie para sí misma, cautelosa de no ser escuchada por ninguno de sus compañeros de equipo.
─ Esa estatuilla podría serme de gran ayuda en el juego… ─ Razonaba una pensativa Danielle en el Confesionario. ─ Pero también podría volverme una gran amenaza. Y pasar un par de días sola en una isla desierta tampoco suena apetecible. Aun así, es un riesgo que estoy dispuesta a tomar… ─
─ Ahora que todo está dicho… ¡Espero que estén preparados, chicos! ─ Decía Chris, sonriendo cruelmente. ─ ¡Porque su primer desafío comienza justo ahora! ─
─ ¿Qué? ─ Preguntaba Andy, sorprendido. ─ ¿Ahora? ─
─ ¡Oh, sí! ¡Asombroso! ─ Exclamaba Nick, emocionado.
─ Hora de patear algunos traseros. ─ Decía Ashley, desafiante.
─ ¿Podrán los concursantes sobrevivir su primer desafío? ¿Quién será el primer expulsado? ¿Y qué drama nos espera? ─ Preguntaba Chris a la cámara, mientras se preparaba para comenzar una pausa. ─ ¡Descúbranlo en el siguiente dramático episodio de Drama Total: Isla Sándwich! ─
Ardillas Acróbatas: Andy, Bárbara, Cali, Christa, Julie, Malcolm, Nick, Tammy.
Truchas Temerarias: Ashley, Blaine, Daemon, Danielle, Hayden, Hunter, Marlene, Martin.
