Muy buenas a todos, lectores de Pokemon. ¿Cómo se encuentran hoy? ¡Qué pregunta más estúpida! Ya sé cómo se sienten. ¡Emocionados por ver el desenlace final de la Liga de Kalos! ¡Greninja vs Mega-Charizard X! La batalla final entre Ash y Sasuke…Digo Alain.

Por favor, disculpen mis estupideces pero es que ni siquiera cuando escribo soy capaz de aguantar mu hype. Estoy muy emocionado por ese combate, llevo esperando esto una década. Pero hablemos de lo que nos trae aquí. Como ya sabrás por la descripción, este fic recopilará una serie de Oneshots en los que Ash, Alain y Red protagonizan diferentes situaciones que no tiene nada que ver con Pokemon, ya sea juntos o por separado. La parodia de hoy tratará de una colectiva en la que los chicos recrean a su estilo la primera escena de Hermano Oso. Quiero que sepan que si tienen alguna sugerencia sobre una película, serie, anime o videojuego que su pudiese recrear con ellos, déjenla en los reviews que estaré gustoso en responder. Si lo prefieren también pueden mandármelo por PM.

Lo que les pido es que no sean tan duros conmigo ya que este es en sí el primer fanfic que hago sobre Pokemon. Sin más que decir, espero que disfruten.

-¡AGACHAOS!-Se pudo escuchar una voz que retumbo por todo el lugar.

En la colina que daba a un verde y esplendoroso prado se pudo divisar la silueta de un muchacho que estaba corriendo. Aquel chico resultaba ser un azabache con cabellos en punta que vestía un atuendo hecho con pieles azules y detalles de pelaje blanco acompañado con unos pantalones marrones. Era un joven de tez tostada y poseía unos ojos del mismo color. El joven sonrió cuando su vista se topo con unas figuras familiares para él.

Se trataban de otros dos chicos de mayor edad que el primero. El más alto tenía el mismo atuendo que el que corría solo que era rojo, sus ojos poseían un color escarlata oscuro muy intenso y su cabello era negro estaba también en punta solo que hacia abajo. El que estaba a la derecha era diferenciado por varias razones: Tenía un conjunto de pieles negras decoradas con detalles de pelaje azul claro, sus ojos eran de un azul oscuro muy penetrante y su cabello estaba parado en un mechón hacia arriba. Los dos mayores se encontraban recostados delante de una pila que había sido creada con tres barcas.

-¡Qué os agachéis, abajo!-Volvió a ordenar el corredor de la colina.

En el mismo instante en el que el joven de azul dio aquella orden una inmensa manada de stantler surgió del mismo lugar del que había salido él. Los pokemon ciervo parecía que tenían la misma dirección que el azabache y fueron también en dirección a las barcas

-¡Ash!-Fue lo único que llego a decir el muchacho de rojo antes de hacer lo mismo que su acompañante y esperar que los stantler no les arrollaran. De un solo salto el jovencito que respondía al nombre de Ash saltó las barcas y cayó a espaldas entre medias de los otros dos jóvenes. Durante unos segundo que parecieron una eternidad, el trío de azabache se quedó expectante mientras miraban como los pokemon corrían a sus lados y de cómo saltaban sobre ellos. Mientras la manada de stantler se retiraba en dirección al lago, los tres chicos se quedaron quietos un momento para recuperar el aliento hasta que a Ash se le ocurrío decir algo.

-Nunca…intentéis ordeñar un stantler.-Fueron las únicas palabras que logró articular.

Acto seguido, el joven que vestía de negro se abalanzó sobre el más pequeño. Ash trató de forcejear pero después de haber estado corriendo y el éxtasis de la situación, no pudo impedir con sus últimas fuerzas que su hermano mayor se colocara encima de él. Sin embargo, un nuevo forcejeo se inició en el momento en el que Ash observó como Alain empezaba a concentrar un potente escupitajo en su boca.

-No, no, no, no…¡Por favor, onii-chan! ¡No, no, no, no!-Fueran las súplicas que dijo al saber que su destino estaba sellado.

Por suerte para Ash, las babas de Alain nunca llegaron a su rostro, pero la victoria no le duró mucho ya que en un segundo se encontró junto a su hermano mayor siendo sujetado por el cuello al igual que él. El causante de esto fue el hermano principal Red, que tenía a sus dos hermanitos sujetos con sus brazos.

- ¡Eh! ¡Estaos quietos de una vez!-Ordenó el mayor a sus dos hermanos mientras que estos se seguían peleando a pesar de la situación en la que estaban. Al azabache no le quedó más remedio que hacer más fuerte el ataque.

-Tranquilo Red, a partir de hoy dejará de tratarme así.-Dijo Ash refiriéndose a su hermano de al lado.

-¡Es cierto, la ceremonia de la edad adulta! No importa lo que diga Arceus, tú siempre serás nuestros hermano pequeño.-Contestó el pelinegro con un tono de burla.

-¡¿Ah sí?! ¡Ya verás cuando me den mi Pókem!-Respondió Ash ante el molesta actitud de Alain.

Los dos hermanos empezaron a molestarse el uno al otro con las mano que habían logrado liberar y en respuesta del mayor fueron golpeados el uno contra el otro con sus propias cabezas.

-¡Eh, he dicho que os estéis quietos! Cuanto antes recojamos los magikarps, antes llegaremos a tu ceremonia, Ash. Así que intentemos llevarnos bien durante un par de horas, ¿entendido, Alain?

-Lo que tú digas, onii-sama…-Contestó con dificultad el mencionado debido a la fuerte presión que Red estaba empleando contra su cuello.

-¿De acuerdo, As…-El chico de rojo no llegó a terminar la pregunta debido a la sorpresa que se llevo al ver que su hermano pequeño no estaba y que ahora se encontraba con su bote en el río.

-Bueno, ¿venís o qué?-Preguntó el más pequeño de todo desde el lago.

Después de que Red soltara a Alain, fue corriendo con su barca hacia su hermanito mientras que era acompañado por detrás por su mediano.

Los tres hermanos tardaron aproximadamente unas dos horas para traer un buen montón de magikarps, puede que hubieran tardado menos si Ash hubiese ayudado a sujetar la red en vez de estar montando a aquel mamoswine como si fuese un rapidash. Pero finalmente, el grupo ya se encontraba de vuelta en la aldea Paleta y un grupo de niños pequeños fueron hacia donde estaba Ash como mucha emoción, al fin de al cabo él sería quien obtuviese el pókem hoy.

-Ash, ¿te hace ilusión recibir tu roca del espíritu?-Preguntó con entusiasmo uno de los niños mientras que el azabache soltaba una pequeña risa.

-No es una roca, es más bien mu pókem. Seguramente recibiré un mightyena por mi valor, mi fuerza o mi destreza. En fin, algo que vaya conmigo.-Terminó Ash dejando a los niños aún más sorprendidos.

-¿Y si te dan un tauros por tu cabezón?-Habló de improvisto Alain haciendo que los niños se rieran esta vez de Ash. Luego, Alain puso una cara seria y dirigió su mirada hacia la cesta de magikarps que su hermano estaba atando.-Anda, preocúpate de atar bien esa cesta.

-Tranquilo onii-chan, yo me encargaré que ningún ursaring tonto se acerqué a nuestra comida.

-¡Hey! ¡Ash, Alan! ¡Oak, ya ha vuelto! ¡La ceremonia ya va a empezar!-Le gritó Red a sus dos hermanos pequeños mientras que se dirigía ahcia el asentamiento.

Alain le siguió dejando a Ash terminando de subir la cesta al árbol y haciendo un rápido nudo para que esta se quedara arriba. En cuanto Ash dio un par de pasos pudo escuchar cómo la cuerda se deshacía y cómo la cesta chocaba con el suelo. A pesar de eso, eran tales sus ansias por ir a recibir su pókem que decidió seguir su camino

-Solo será un momento, ¿qué es lo que podría pasar?-Pensó en ese momento.

PRÓXIMO CAPÍTULO: 50 SOMBRAS DE RED