Quiero agradecer a mi Beta Readers de esta historia, realmente te aprecio por tu ayuda. Espero que corrijas el libro pronto.


Unas cartas de amor.

Realmente me sorprende el paso del tiempo. Pero hace unos años yo empecé a escribir cuentos, poemas, cartas y canciones de amor solamente para ti, siempre preferí guardarlos en secreto esperando que llegaras a leerlos. Así que cada día te escribo una hermosa historia de amor solo para ti. La guardé en un sobre y con mucha obstinación corría al cartero para enviártelo a ti. Aún sin respuesta yo no me detuve.

El segundo año comencé a escribir con más obstinación, todos los días sin falta yo lo hacía y llegaba a encerrarme horas sin salir de mi habitación. Me fue mal en la escuela pero no me intereso, porque en lo único que pensaba era en escucharte hablarme. -Llegue arrepentir de año- pero no me interesó, porque dejé la escuela para centrarme solo en que necesitaba tu respuesta.

Para el tercer año yo ya era un buen escritor, llegue a compartir mi trabajo en el Internet. Casi me explota mi computadora con las visitas que recibí. Me llegaban muchos mensajes respondiendo, pero me sentí indefenso, ninguno de esos eras tú.

Para el cuarto año me contrataron, y en una revista empecé a escribir, tenía algunos admiradores. Ninguno de ellos me interesaba. Se me ocurrió poner todos los poemas y cartas que te envié, tal vez no los habías podido ver, y decidí enviarlos al editor. El pobre casi quebró.

En el quinto y sexto año termine en el hospital, pues de tanto escribirte mi cuerpo no dio más. Deje de comer, de dormir y de moverme, consta que me contestaras. Mis huesos no se podían mover, pero aun así di todo para poder escribir. Cada día entraban las enfermeras y me ataban a la camilla para que no pudiera escribirte. Y aun así no me llegaban tus respuestas.

En el séptimo año ya no estaba en el hospital y aún podía seguir escribiéndote, debido a que todavía la respuesta no llega, termine comprando una oficina de correos. ¡Seguí escribiéndote cada día!, debido a que no me contestaste, decidí guardar todos los poemas en tu habitación, esperando que algún día puedan llegar a leerlo.

En el octavo año sufrí un accidente grave, un auto paso sobre mí. No pude escribirte más, mi cuerpo estaba completamente dañado. Mis órganos ya no respondían y mis huesos cenizas parecían. ¡Ni con el lápiz en la boca te pude contarte lo que me pasaba!

Ya para el noveno año no me recuperé, aún con vendajes intenté escribirte. La memoria yo perdí, pero aún recuerdo que debo escribirte todos los días mientras espero una respuesta. Mi nombre no recuerdo bien, ni a que me dedico, pero te contare todo junto a las cartas que guardo para ti.

Ni en el décimo año, ni en el undécimo lograba recordarte, ya más o menos mi vida pude armar. Aunque las chicas y chicos me admiraban por escribirte, y deseaban algo conmigo más tener, yo no dejaba de pensar en ti y a ellos ignoré.

Ni en el doceavo año, ni en el decimotercero logre recordar algo, pero si sabía que eras tú lo único que amaba y tenía. No podía entender por qué no me respondías.

Incluso en el décimo cuarto año mis recuerdos no regresaron, cada día era un sufrimiento. Yo apenas si podía llegar a escribirte, todo era muy frío e incómodo. Me quedaba en tu habitación, con la esperanza de poder verte, era lo único que pensaba; era lo único que me quedaba.

En el décimo quinto año regresaron mis recuerdos, me acordé de todo y me puse a llorar, se me oprimió el corazón y mi cuerpo se desplomó sobre todos los miles de correos de amor que no te llegaron más, porque comprendí porque nunca me habías contentado. De golpe recordé…

Que hace quince años moriste.

Esos poemas de amor que escribí, fueron solo y únicamente para ti. Yo me pregunto si sigo acumulándolos. ¿Te llegarán algún día?, cada día sigo escribiéndote y los dejo con cariño en la que era tu habitación, Cada día, los había estado dejando. Me sentí impotente, ya no podré verte más. Y aún sigo amando. Pero, pensaba que volveríamos a vernos y tú desapareciste de nuevo.

Realmente ya lo recordé. Luego de habernos saludado, separamos nuestros labios delicadamente, te diste media vuelta y la calle cruzaste. Pero al otro lado nunca llegaste. Te escribí historias de amor durante dieseis largos años, no he recibido respuestas, pero ahora realmente ya no las espero. Por qué sé que desde ahí puedes verme, y aún me amas tanto como yo te amo a ti. Espero que algún día siquiera una sola carta pueda llegarte.


Nota de autor:

Bueno, el veinticinco de febrero es mi cumpleaños y realmente estoy segura que será ignorado por algunos (Ya que yo también desearía ignorarlo, pero me es imposible), pero por fin he hecho otra historia basada en hechos reales y dedicármela a mí misma como regalo de cumpleaños. Ya sé que suena muy patético, pero realmente yo odio mi cumpleaños, así que no es algo muy extraño que me auto regale algo, así que aquí esta.

Es probable que actualice mucho después, ya que ando con problemas. Pero no se preocupen, estoy bien al igual que ustedes. (Dos caritas sonrientes, porque una sola es muy triste)

Un saludo.


Disclaimer: Adaptación hecha de "El chico que amo por 15 años", obra publica.