Summary: Luego de un día de trabajo, Bella vuelve a su apartamento encontrándose a sus nuevos vecinos, una niña encantadora quien esta bajo el cuidado del hombre mas perfecto que pudo conocer.
Disclaimer: Los personajes de Twilight son propiedad de Stephanie Meyer.
Nota: Hola a todas, otra vez paso con otra de mis ocurrencias, aprovechando esta inspiración repentina, les advierto que es categoría M y que es el primero que escribo de esta pareja con este tono, espero sean buenas y comprensivas XD al igual que el resto de mis historias, la subiré de una vez por lo que esta completa, espero les guste, nos leemos al final.
CUIDANDO DE TI
By. Yurika Mustang
Capitulo Uno
Volvía a su apartamento tranquilamente, luego de un día de trabajo calmado, había sido un buen día, estában a comienzos de año, y aunque las clases aun no comenzaban habían realizado una reunión de profesores, para designar las clases a cargo y los horarios que manejarían en este nuevo periodo. Ella adoraba su trabajo, estar con niños era algo que le encantaba, cada día aprendía más de ellos y tenía sorpresa completamente gratas de su parte que siempre lograban sacarle sonrisas.
Cuando llego al edificio donde vivía, pudo ver un camión de mudanza retirándose, lo mas seguro es que ya habían ocupado el apartamento que estaba junto al de ella, el cual llevaba desocupado mas de cuatro meses, ojala su nuevo o nueva vecina, no fuera como la anterior, nada mas recordar a la anciana que había hecho de su vida un tormento le daba escalofríos.
Subió los últimos escalones, llegando por fin al tercer piso, hoy tenia ganas de caminar y no opto por el ascensor, continuó con su andar lento por el pasillo, el cual estaba sumido en un completo silencio. Un estruendo la sobresalto y cuando giro su cabeza hacia la derecha pudo ver que era la puerta del apartamento recién ocupado abriéndose estrepitosamente, segundos después no alcanzo a reaccionar y moverse, cuando algo se estampo contra sus piernas, mas bien alguien, pues ese alguien emitió un quejido, y al parecer era la voz de un niño, rápidamente logro sujetar a esa personita para que no callera, al baja su mirada pudo ver una larga y abundante cabellera de un extraño y hermoso color, era entre castaño y bronce, lo que significaba que en vez de niño, era una niña, luego de que la estabilizo se agacho hasta su altura y quedo aun mas sorprendida, la niña era totalmente hermosa, tenia unos ojos pardos preciosos y una cara casi perfecta.
— ¿Estas bien pequeña? — pregunto a la niña, ella abrió la boca para contestar pero alguien la interrumpió
— ¡Nessie! — grito la voz de un hombre, Bella se giro y vio a una copia exacta de la niña en versión masculina salir por la puerta y correr hacia ellas — ¿Cuántas veces te he dicho que no salgas así? ¿Estás bien? — pregunto asustado
— Lo siento, estoy bien — dijo la niña bajando la cabeza, él dio un suspiro, esta niña lo mataría de un susto, luego se giro hacia la chica y se quedo petrificado, la mirada de la chica lo dejo cautivado, tenia un color de ojos especial, era como chocolate fundido. Ella por su parte pudo apreciarlo más, tenía los mismos ojos de la niña, que aunque diferían en color, la expresión era igual, el mismo tono de cabello, aunque sus facciones eran más rudas al ser hombre, tenia que ser el padre
— Perdona, ¿Estas bien? — le dijo él a la chica
— Si, tranquilo, no paso nada ¿Segura estas bien? — le pregunto a la niña, ella asintió
— Disculpa si te incomodo, es una niña bastante efusiva —
— No hay problema — le sonrió ella restándole importancia, él quedo encantado de la sonrisa
— De todos modos, Nessie, discúlpate con la señorita —
— Lo siento mucho, señorita — dijo la niña mirándola, ella se agacho nuevamente a su lado y le sonrió
— No tienes que disculparte — le dijo mientras le acariciaba el cabello — pero llámame por mi nombre, soy Isabella, pero dime solo Bella, nada de señorita — Nessie le sonrió, Bella le había caído muy bien
— Yo me llamo Renesmee, Nessie para mis amigos, tú puedes llamarme Nessie y él es Edward — Edward se sorprendió ante lo habladora que estaba la niña, por lo general era muy cortante con las mujeres. Bella lo miro y sonrió, luego se levanto tendiéndole la mano
— Mucho gusto, Bella Swan, tiene una hija encantadora — él le tomo la mano
— Edward Cullen, pero Nessie es mi sobrina — dijo divertido, Bella abrió los ojos
— Yo juraba que era su hija, son idénticos — Edward rio
— Si, siempre pasa lo mismo —
— ¿Dónde vives Bella? — Le pregunto la niña — Nosotros acabamos de mudarnos aquí — señalo la puerta por donde habían salido antes
— Soy tu vecina, vivo aquí — ahora ella señalo la puerta de enfrente
— ¡Genial! ¡Ya tengo una amiga cerca! estaba muy aburrida porque nos habían dicho que en este edificio no había niños e iba a estar sola ¿Podemos jugar juntas luego? — le pregunto Nessie con una gran sonrisa a Bella
— Renesmee — la reprendió Edward, verdaderamente estaba sorprendido de que su sobrina estuviera tan a gusto con una mujer, hacia mucho que no la veía así, pero no podía abusar de Bella
— Tranquilo — le dijo Bella a Edward — Claro que si, puedes venir a jugar conmigo cuando quieras — a ella le encantaban los niños y esta niña había despertado una gran simpatía en ella
— ¡Que bien! ¿Puedo ir uno de estos días? —
— Cuando quieras —
— Nessie, no seas tan confianzuda apenas y conoces a la señorita, y ya estas incomodando — dijo mientras cargaba a la niña
— No es molestia, y por favor dime Bella —
— Está bien, tu también puedes decirme Edward — ella asintió
— Y no te preocupes, si no tienes inconveniente Nessie puede visitarme cuando quiera, yo adoro los niños — el asintió
— Gracias — ella sonrió — Bueno Bella fue un gusto conocerte, nosotros íbamos de salida al supermercado a comprar las cosas para la cena, pero esta niña siempre se emociona demasiado y sale corriendo a mi menor descuido —
— Esta bien, que pasen buena tarde, adiós Nessie —
— Adiós Bella, nos vemos después — se despidió la niña con la mano, Edward asintió a modo de despedida y se metieron al ascensor.
Bella abrió la puerta de su apartamento e ingreso con una sonrisa enorme, esa niña le había encantado, no podía evitar el pensar que era especial, tenía un encanto fascinante. Aunque algo la dejo pensando, ¿Cuántas personas se habían mudado ahí? Los apartamentos de ese edificio no tenían más de dos habitaciones y ahora que lo pensaba, ellos no habían mencionado a la madre o padre de la niña, ¿Viviría Edward solo con la niña? Con esos pensamientos se dirigió a la ducha, quería darse un baño y preparar su clase de mañana, seria la primera del año.
Edward por su parte, estaba algo impresionado Nessie siempre había sido muy cortante con todas las mujeres, especialmente con las que él le presentaba, le sorprendió ver que con Bella no había sido igual, se porto amable con ella y hasta le propuso jugar, tenia que reconocer que era una mujer muy agradable y amable, pero Nessie jamás había hecho excepciones. Miro a su sobrina y esta estaba concentrada entre dos cajas de cereales, miraba indecisa cada caja pensando cual llevar.
— ¿Por qué no llevas las dos? — le pregunto Edward a su sobrina
— Tienes razón tío, me llevo la dos — y le dio una amplia sonrisa como si hubiera solucionado la paz mundial, él se la regreso
— Nessie — le llamo, ella solo lo miro — ¿Puedo preguntar a que se debe tanta amabilidad con Bella? Siempre te has mostrado muy cortante con todas las mujeres que has conocido —
— Nop, solo con las que tu me presentas — Edward levanto una ceja
— ¿Puedo saber el porque? ¿Y que tiene de especial o diferente Bella? —
— Es simple tío, Bella no te ve como si fueras un pastel de chocolate y estuviera muriéndose por comerte — le dijo seria, aunque a Edward le causo gracia las comparaciones infantiles de su sobrina, no sonrió
— ¡Nessie! Esas no son palabras para una señorita educada como tú —
— Tío, tú preguntaste, yo te respondo — le dijo tranquilamente
— Dios mío, para tener siete años a veces te expresas como toda una mujer de treinta —
— Es que ya soy grande, pero tú no lo quieres ver, siempre me tratas como si fuera una niña —
— Para mi, siempre serás una niña, así seas una anciana de sesenta, yo te seguiré viendo como una niña — Nessie bufo, simulando estar enojada, pero abrazo la pierna de su tío, no podía negar que adoraba que la tratara así, siempre tan protector y cariñoso, justo como su papá. La melancolía la invadió pero, prefirió borrarla y darle una sonrisa a Edward, no quería que se preocupara.
Luego de las compras, se dirigieron al apartamento, aun había muchas cosas que desempacar y mañana Nessie tenía que ir a clases.
-*-
A la mañana siguiente, Bella se levanto temprano como de costumbre, aunque las clases empezaran a las ocho, ella siempre estaba media hora antes preparando la clase que daría, se ducho y arreglo, preparo algo ligero para el desayuno y partió hacia la escuela. Siempre iba a pie al trabajo, pues estaba a unas cuantas calles del edificio, además de que su adorada camioneta había decidido dejar de funcionar unos meses atrás, como ella no salía mucho y a los lugares que iba, siempre podía hacerlo a pie, no había pensado en comprar un auto nuevo.
Cuando llego, había unas cuantas profesoras que al igual que ella, siempre llegaban temprano, se dirigió al salón en el cual trabajaría este periodo, abrió las ventanas para dejar entrar los rayos del sol, esa mañana estaba haciendo un día precioso en Phoenix, a ella le encantaba el sol, aun se acordaba de lo mucho que había extrañado los días soleados de Florida cuando vivía en Forks, aunque no tenia mas quejas, habían sido años muy gratos allí junto a su padre. Cuando tuvo todo listo, se fue a la puerta para esperar a sus nuevos alumnos y ayudar a las demás profesoras a organizarlos, pues todos vendrían sin saber con quien estarían.
Edward despertó temprano a Nessie, era su primer día de clases en la nueva escuela y no quería que llegara tarde. Nessie se levanto sin ningún problema, siempre había sido muy madrugadora, él no tenia ni una queja de ella, era una niña completamente bien portada, siempre hacia lo que él le decía y jamás armaba un berrinche, a veces hasta se extrañaba de lo madura que podría ser su sobrina y de lo fácil que era cuidarla, aunque tenia que admitir que para él, con apenas veinticuatro años el cuidar de una niña de siete a veces podía resultar bastante difícil, en ocasiones no sabia ni que hacer cuando se presentaban inconvenientes y especialmente cuando se enfermaba, eso era lo peor que podía pasar, verla enferma era lo mas terrible para él, especialmente porque se ponía tan nervioso que no sabia como actuar ni que medidas tomar.
Se habían mudado a Phoenix hacia más o menos tres meses, por un traslado que acepto gustoso, se habían hospedado en un hotel durante ese tiempo, pues lo costeaba la empresa para la que trabajaba, mientras le entregaban la que seria su oficina definitiva, cuando le dijeron en que lugar estaba su nueva oficina, se compro un apartamento lo mas cerca posible de su trabajo, pues no quería estar muy lejos de casa y descuidar a Nessie, la inscribió en el colegio mas cerca de ambos lugares para que no le quedara muy complicado pasarla a recoger, por suerte con los horarios de trabajo no tenia problemas, pues trabajaría a su ritmo y como ayuda había contratado a una asistente para que estuviera al pendiente de la oficina en su ausencia.
Le preparo el desayuno a Nessie, y luego de darle algunas indicaciones que aunque sabía estaban de más, jamás se cansaría de decírselas, después partieron al colegio.
— Si tío, me las se de memoria, me voy a portar bien, y te voy a esperar para que me recojas, no me voy a ir hasta que no llegues por mi — dijo con expresión cansada, aunque le resultaba divertido. Edward rio
— Muy bien, llegamos — Edward bajo del auto, ayudo a Nessie a bajar también y luego la tomo de la mano para dirigirse hasta dentro del colegio. Muchas mujeres se le quedaban viendo, extrañadas de ver a un hombre y especialmente tan joven llevando a "su hija" como todos imaginaban, al colegio.
Se acercaron a una de las profesoras que estaban con las listas de los grupos ayudando a orientar a los alumnos.
— Buenos días — saludo con su cordialidad de siempre. La profesora se giro y al verlo se le quedo viendo embobada, Nessie rodo los ojos con fastidio, otra mas que veía a su tío como comida.
— Bu-Buenos días ¿en que te puedo ayudar? — le dijo mientras le dedicaba una mirada coqueta. Edward sonrió algo incomodo
— Quiero saber el grupo en el que estará este año mi sobrina —
— ¡Oh claro! ¿Cuál es su nombre? — le pregunto a un mas animada al escuchar la palabra "sobrina"
— Renesmee Cullen para Tercer grado — aunque generalmente a los siete años apenas cursaban primer o segundo grado, Renesmee había demostrado ser tan inteligente que la promovieron para tercero, algo que lo llenaba de orgullo. La profesora miro las listas de tercer grado y luego lo miro de nuevo a él
— Renesmee estará en Tercero A con la profesora Isabella, ella esta por acá a la derecha, afuera del salón numero cuatro — les señalo
— Muchas gracias — le dijo Edward antes de buscar el salón
— Para lo que quieras — le insinuó ella guiñándole un ojo. Nessie inmediatamente la fulmino con la mirada, pero ella ni cuenta se dio
Cuando llegaron fuera del salón, vieron a la que debía ser la maestra dándoles la espalda, mientras se despedía de una madre y le indicaba al niño que pasara al salón.
— Buenos días ¿Es usted la profesora Isabella? — ella se giro y ambos se sorprendieron al encontrarse
— ¡Bella! — grito Nessie emocionada y corrió a abrazarla
— Buenos días — Saludo ella a Edward con una sonrisa — ¡Hola Nessie! ¿Cómo estas? —
— ¡Feliz! ¡Vas a ser mi profesora de este año! — le conto emocionada
— ¿En serio? Que bien, pero ¿Cuántos años tienes? — pregunto ella, Nessie no podía tener mas de siete años
— ¡Siete! — respondió aun sonriendo
— La promovieron un año — Bella pudo ver el tono de orgullo en la voz de Edward
— Vaya, entonces eres una niña muy inteligente — ella solo le sonrió como respuesta — Bien, pasa al salón y ubícate donde quieras — Nessie asintió, pero antes corrió a abrazar a Edward
— Adiós tío, que tengas suerte en el trabajo — él le respondió el abrazo y le dio un beso en la frente
— Suerte Nessie, Pórtate bien —
— Sabes que siempre lo hago — el sonrió y ella se adentro al salón
— Todo me imagine menos que fueras profesora, te vez muy joven — comento Edward a Bella ya estando solos
— Si, te dije que adoro los niños —
— Se nota —
— Y no soy tan joven tengo veinticuatro años, pero hice mis practicas universitarias aquí, les gusto mi trabajo y me contrataron cuando termine mi carrera — dijo orgullosa
— Entonces eres buena en lo que haces — le dio una sonrisa
— Gracias, por cierto, necesito la información de la persona o las personas que van a venir a buscar a Nessie — por algún motivo Bella no quiso decir "padres de familia" — pues no dejamos que se vayan los niños con desconocidos o personas no autorizadas, además de quienes van a estar pendientes de sus estudios, y las reuniones que se realicen en el colegio, información, como teléfono, dirección y demás — le entrego una hoja para llenar. El asintió y la tomo
— Yo hare todo eso de las reuniones y solamente yo vendré a buscarla, nadie mas — Bella se moría por pregunta por su madre, pero no lo considero correcto, luego de llenar la hoja Edward le hablo nuevamente — Bella, me gustaría hablar algo contigo referente a Nessie, pues no quiero mal entendidos o inconvenientes, ya tuvimos suficientes con los del colegio pasado — ella asintió
— Claro, adelante —
— Veras — Edward no sabía como contarlo, sin causar compasiones para su sobrina, lo detestaba. En cierto modo se alegraba de que fuera Bella su profesora, al parecer había simpatizado con Nessie, y eso era algo muy importante — yo soy el único familiar que tiene Nessie, al igual ella lo es para mi, mi hermano y su esposa murieron en un accidente hace poco menos de un año y desde entonces yo me hago cargo de ella — Bella asintió algo sorprendida, pero en su cara no había rastro de lastima, como él estaba acostumbrado a ver, eso lo alegro y tranquilizo un poco — Nessie, lo ha tomado muy bien, demasiado bien para mi gusto, pero por eso, no quiero que la traten con compasión ni lastima, es una niña obediente y comprensiva, además de ser muy estudiosa, aunque en su anterior colegio tuvimos un par de inconvenientes, pues a excepción de ti, cosa que me sorprende, Nessie no se la lleva muy bien con las mujeres que no sean de su edad, digamos que — el rio nervios — es un poquito celosa conmigo y recibí algunas quejas de sus profesoras por la forma en que ella las mira, de sus labios no sale ni una palabra, pero las fulmina con la mirada y eso causo unos cuantos problemas, pues una de sus profesoras se paso en los comentarios para con ella y la llamo huérfana — Bella frunció el seño al escuchar eso — como imaginaras, no me quede de brazos cruzados y aunque dicha profesora recibió la sanción merecida no quiero que se repita el mismo incidente — Bella afirmo comprendiéndolo
— No hay problema, por lastima no tienes porque preocuparte, nadie tampoco le va a faltar al respeto y yo me asegurare de eso, con respecto a los problemas que tuvo, me alegra mucho saber que al menos a mi no me tiene ese desprecio, es comprensible que al ser tu su único familiar ella se porte posesiva, es algo natural en los niños — el asintió
— Gracias por tu ayuda ¿A que hora, la paso a buscar? —
— Dos de la tarde —
— Bien, a esa hora estaré, de nuevo muchas gracias, hasta luego Bella —
— Nos vemos después Edward, que tengas buen día —
Luego de que Edward se marchara, Bella pensó en todas las palabras que le dijo, y con mayor razón se encariño con Nessie aun sin conocerla bien, además de parecerle sorprendente el hecho de que alguien tan joven como Edward se hubiera hecho cargo de una niña pequeña y no hubiera optado por abandonarla o regalarla, eso hablaba muy bien de él.
Entro al salón de clases y comenzó con las presentaciones de rutina, Nessie se había ubicado en las sillas de adelante y se le veía relajada y tranquila, conversando con algunos de sus compañeros cercanos a su sitio, durante el día pudo comprobar lo inteligente que era y lo bien que se desenvolvía para hablar con los demás, con razón la promovieron, ella no se expresaba como una niña de su edad, era demasiado madura si se le comparaba con el resto, ahí podía ver el punto al que se refería Edward, con que se lo había tomado demasiado bien, pues era de esperar que al tener Nessie esa forma de ser, su reacción ante la muerte de sus padres fuera diferente a la de los demás, aun así, ella quería saber un poco mas de ella y ver que tan cierto era esa apariencia madura y serena.
El día pasó rápido y faltando diez minutos para las dos de la tarde, sus alumnos ya estaban listos para partir, los padres de familia comenzaron a llegar a recogerlos. Nessie estaba sentada en su silla esperando por su tío.
— Bella — le llamo Nessie cuando ella estaba terminando de recoger sus cosas
— Dime Nessie —
— ¿Aun puedo ir a jugar a tu casa? —
— Claro que si, ¿Por qué no podrías? —
— Como ya eres mi profesora, pensé que estaría mal — ella negó
— Para nada, puedes venir cuando quieras —
— ¡Que bien! — Edward apareció en ese momento por la puerta del salón y Bella se pregunto si tanta belleza no seria pecado, cada vez que lo veía se convencía de lo perfecto que era
— ¡Hola! — las saludo a ambas, Nessie corrió y salto mientras él la atrapaba y la abrazaba dándole un beso en la frente — ¿Cómo te fue? —
— Como siempre, bien — respondió ella orgullosa
— ¿Es cierto? — le pregunto a Bella en broma, ella asintió — Bien, entonces eso merece un helado, pase antes por el súper y traje tu favorito — Nessie sonrió feliz y lo abrazo mas — ¿También vas a casa Bella? —
— Si, yo también voy saliendo —
— ¿Tienes auto? —
— No, lastimosamente murió hace un par de meses y no me he decidido a comprar otro —
— Entonces te llevamos — le afirmo
— No es necesario, no estamos lejos, me iré caminando —
— Por supuesto que no, vivimos en el mismo lugar, no me cuesta nada llevarte —
— ¡Vamos Bella ven con nosotros! ¿Si? — le rogo Nessie, su rostro le recordó al de su mejor amiga, lo peor de todo, es que siempre que ponía esa expresión, jamás le podía negar nada
— ¡Bien! Solo por hoy — dijo resignada, Edward no afirmo ni negó nada
Salieron del colegio, Edward con Nessie en brazos y con Bella al lado, varias profesoras y madres de familia se les quedaban mirando, la mayoría con envidia al ver lo bien acompañada que estaba Bella, Nessie al darse cuenta empezó a fulminarlas con la mirada, como ya era su costumbre, no le gustaban ese tipo de mujeres y mucho menos, cerca a su tío.
Llegaron al auto de Edward, un Volvo plateado bastante lujoso, según la opinión de Bella, Edward subió a su sobrina atrás y luego le abrió la puerta a Bella adelante, ella se sorprendió un poco al ver lo caballeroso que era, hoy en día, era difícil encontrar un hombre con esos modales. No tardaron ni cinco minutos en llegar al edificio, cuando estuvieron en el tercer piso frente a sus respectivos apartamentos, Bella le agradeció a Edward el haberla traído, se despidió y entro a su apartamento al igual que ellos.
Edward dejo a Nessie en el piso y luego guardo el helado en la nevera, pues no lo probarían hasta después del almuerzo, le pregunto a sus sobria por sus deberes y ella le contesto que no les habían dejado ninguno, Nessie puso algo de música clásica como era su costumbre, otra de las cosas sorprendentes para una niña de su edad, tomo uno de sus libros favoritos luego de cambiarse el uniforme y se sentó en el gran sofá de la sala a leer un rato. Edward preparo el almuerzo y luego de que ambos terminaran de comer, se fue a su pequeño despacho, para revisar unos planos para un nuevo proyecto que había aceptado el día de hoy.
Pasadas las cinco de la tarde, el timbre del apartamento comenzó a sonar, Nessie al estar mas cerca a la puerta, se acerco a abrir, no sin antes subirse a una silla y asomarse por la mirilla de la puerta como le había dicho su tío que hiciera antes de abrir sin saber quien era, la silueta que vio al otro lado de la puerta la hizo soltar un bufido de fastidio, se quedo unos segundos debatiendo, entre abrir y no hacerlo, mientras el timbre sonaba incesantemente.
— ¿Quién es? — le pregunto Edward al ver que no abría
— Tu novia — le dijo con una sonrisa completamente fingida y con la expresión de inconformidad en el rostro, detalle que obviamente no paso por alto Edward y debido al comentario adivino de quien se trataba
— Ya te he dicho que no es mi novia —
— Claro, ¿entonces porque viene? ¿Le digo que no estas? — pregunto sarcástica al saber la respuesta
— Trabajamos en la misma empresa Nessie, tal vez necesite algo —
— ¿Y no podía esperar hasta mañana? ¿No podía haber ido a tu oficina? ¿Tiene siempre que venir a nuestra casa? — el rio, la abrazo y le dio un beso
— Vamos Nessie, no es educado dejarla esperando tanto — le dijo cargándola para poder abrir la puerta
— ¡Edward! ¡Pensé que no estaban! — dijo alegre la chica mientras miraba coquetamente a Edward cuando le abrió la puerta, Nessie rodo los ojos
— Lo siento Tanya, estaba un poco ocupado — Tanya Denali formaba parte de la empresa para la que él trabajaba, la conoció unos días después de haber llegado a Phoenix, aunque le llevaba unos cuantos años, la edad no le quitaba lo guapa, él estaba consiente de que ella buscaba algo mas que una simple amistad, pero la verdad no estaba interesado en formar una relación ahora
— Si, ya veo — dijo ella mirando a Nessie con una fingida sonrisa de entusiasmo — ¿Cómo estas chiquita mía? —
— Bien — le dijo de manera cortante Nessie, Tanya rio con fastidio mal disimulado
— Siempre tan entusiasta — y le sobo los cabellos, Nessie corrió la cabeza evitando el toque
— Pasa Tanya ¿Qué se te ofrece? — dijo Edward para tratar de calmar el ambiente
— Solo venia a preguntarte como te fue en tu nueva oficina, pase por allá, pero tu asistente me dijo que ya habías salido —
— Si, ¿no recuerdas que te dije que luego de las dos de la tarde no iba a estar en la oficina? —
— Supongo que lo olvide — dijo como escusa
— No importa ¿Quieres algo de tomar? — Nessie rodo nuevamente los ojos, ¿para que le ofrecía que tomar? Ahora no se iría nunca, pensó
— Una copa de vino si no es molestia —
— Claro que no — Edward bajo a Nessie al piso y se dirigió a servirle a Tanya su vino. Nessie fastidiada ante la presencia de ella, tomo su libro y se fue a su habitación
— ¿Por qué decidiste quedarte en un apartamento tan sencillo? — Pregunto Tanya mirando todo el lugar — Yo pensé que te gustaría algo un poco mas lujoso, con el dinero que tienes me extraña que vivas en un lugar así —
— No me interesan esas cosas, el lugar es ideal porque esta cerca de mi oficina y la escuela de Nessie, puedo estar al pendiente de ella sin ningún inconveniente y es un lugar muy cómodo — respondió tranquilo
— Claro, tienes razón, pero ¿Nunca has pensando en enviarla a un internado? — Edward frunció el seño
— Claro que no, no veo el motivo —
— No te enojes, es solo que, ahí estarían más capacitados para formar a una niña de bien, no es lo mismo a que lo hagas tú solo, además eres muy joven, ¿no te parece mucha carga? —
— Para nada, Nessie es como si fuera mi propia hija, jamás ha sido una carga para mí — dijo algo molesto por el comentario, Tanya noto su error y se acerco acariciándole un brazo
— Te entiendo, y me gustaría decirte que, puedes contar conmigo para lo que quieras — enfatizo con voz sensual — para eso estamos las amigas, siempre que necesites mi ayuda, puedes llamarme —
Edward se removió un poco incomodo, Tanya era una mujer muy hermosa, y aunque no era su tipo, el seguía siendo hombre y ese tipo de insinuaciones en una mujer tan bella, causaban efectos, especialmente si había pasado tanto tiempo sin estar con una mujer; desde que estaba a cargo de Nessie no había tenido tiempo para estar con nadie y no es que la culpara a ella de nada, por supuesto que no, el adoraba a su sobrina, pero también tenia que reconocer que, era muy tentadora la oferta que le hacia Tanya.
Ella seguía acariciando su mano sobre la tela de la camisa, estaba acercándose lentamente al rostro de Edward, cuando Nessie la interrumpió.
— Tío, ¿sabes donde esta el libro que me préstate anoche? — Nessie había estado al pendiente de Tanya todo el tiempo, había escuchado claramente la conversación sobre el internado y eso hizo que la odiara mucho más, pero también aumento el amor que le tenía a su tío, cuando escucho la respuesta, así que con mayor razón decidió interrumpir al ver las claras insinuaciones de la tipa esa.
Edward por su parte rio divertido al ver la cara de disgusto de Tanya, podía jurar que su sobrina lo había hecho adrede y aunque si fuera otro, estaría disgustadísimo con ella, él, solo podía divertirse con el asunto, pero todo era porque Tanya no le interesaba en realidad, si algún día llegaba a tener algo con ella, no seria nada mas que meramente sexo.
— Lo dejaste en mi mesita de noche —
— ¿Puedes continuar leyéndomelo? — le pidió con cara de cordero
— Claro que si — luego miro a Tanya aguantando la risa — Bueno Tanya, muchísimas gracias por tu apoyo, pero creo que mi sobrina me necesita — ella aguanto un bufido de disgusto, siempre terminaban las cosas así, todo por culpa de esa mocosa, esa niña estaba comenzando a ser un verdadero estorbo para ella, se aseguraría de que el día que lograra conseguir por fin a Edward, lo convencería para enviarla a un internado.
— Bueno, entonces yo me voy, adiós Edward — le dijo despidiéndose con un beso cerca de la comisura de sus labios, le dedico una sonrisa y una mirada altiva a Nessie y se acerco a ella — Adiós chiquita mía, cuídate mucho — Nessie solo le sonrió con fastidio pero no respondió. Luego de que Tanya se fuera Edward esbozo una gran sonrisa y abrazo a su sobrina
— ¡Eres terrible! No me gustaría ser tu enemigo — ella le respondió el abrazo
— Nunca lo serás, aunque no tientes tu suerte, saliendo con cualquier regalada como ella — definitivamente Nessie era mucho más madura y perceptiva que cualquiera, pensó Edward
— Okey ¿entonces quieres que te lea o hacemos algo más? —
— Me gustaría visitar a Bella, en el receso de hoy le hable de un par de libros que quiero leer y ella me dijo que los tiene y que me los prestaría cuando quisiera — Edward aun se sorprendía de lo bien que hablaba de Bella y de la alegría que se notaba cuando la mencionaba
— Esta bien, yo aprovecho a seguir un poco con los nuevos planos, pero no abuses de la confianza de Bella y no tardes mucho ¿de acuerdo? Estarás aquí antes de la cena — ella asintió feliz — ¿Te acompaño? —
— Edward Cullen — él sonrió, le causaba mucha gracia cuando ella le decía así, se parecía mucho a su madre cuando se ponía seria — solo voy a cruzar el pacillo, no voy a otra ciudad —
— No puedes culparme por preocuparme —
— No lo hago, pero no exageres — el volvió a reír y levanto las manos
— Bien, me rindo, pero no me puedes negar el acompañarte hasta la puerta — ahora quien rio fue ella
— Está bien —
Y como dijo, la acompaño hasta la puerta y se quedo esperando a que su sobrina tocara la puerta de su profesora, después de dos toques y un "voy", Bella salió dejando a Edward completamente petrificado, tenia unos short no demasiado largos pero lo justo para dejar ver unas excelentes piernas, una camiseta algo grande que llegaba un poco mas arriba de los shorts y descalza, a leguas se notaba que ahí adentro se escondió un cuerpo espectacular ¿Y esperaban que él luego de ver todo eso, continuara mas tiempo sin compañía femenina? Bella Sonrió ampliamente cuando vio a Nessie, una sonrisa verdadera y no falsa como la que le había regalado Tanya hace poco a su sobrina, Nessie se lanzo a abrazarla, de la misma forma que hacia solo con él, otro punto mas que lo sorprendió, ella la atrapo en el aire, la abrazo y beso en la mejilla, luego me dio una cálida sonrisa.
— Al parecer, hoy deicidio que seria un bien día para incomodarte — le dijo él en broma cuando pudo recuperar la respiración
— No digas eso, sabes que no me molesta para nada, antes me alegra tener algo de compañía — cierto, ahora que lo pensaba él no sabia si ella vivía sola, o acompañada o mas importante, si tenia novio — Como veras vivo sola y una visita de una amiga me vendría bien — le respondió inocentemente a la pregunta de Edward. El rio complacido sin saber porque, al menos no vivía con ningún hombre ¿Pero y eso que le importaba?
— Bueno, luego no te arrepientas — ella solo una corta carcajada, ambas se despidieron de él y entraron al apartamento
